Curiosidades- Cosas que irritan en Milán / Italia

Vivir en medio de una cultura diferente nunca es fácil. En mayor o menor grado, siempre tiene alguna cosita a la que no te acostumbras. Por suerte, al final la mayoría de esas situaciones acaban convirtiéndose en historias graciosas para contar. En este post quiero enumerar algunas de las cosas que me sacan de quicio aquí en Milán.

Quiero también dejar claro que esta es sólo mi opinión, que obviamente, están muy influenciadas por características culturales del sur de Brasil.

Algunas personas con las que hablé estuvieron de acuerdo con lo que pienso, entonces creo que debe tener algún sentido!.

Pero claro, puede ser que creas que no tiene nada que ver con sus ideas y que no comportaría ningún cambio en su día a día. Vamos allá!

"Vendedores" de pulseritas, flores y demás.

Estos chicos están dispersos en puntos estratégicos de la ciudad. La mayoría están en lugares turísticos, como el castello Sforzesco y la Duomo, pero también se mueven a puntos con considerable afluencia de gente, como alrededor de las universidades (en el politecnico di milano hay por lo menos tres, siempre en algún lugar por el que vas a necesitar pasar). Por qué es irritante? Porque ellos siempre están encima de ti intentando que te quedes con alguna pulsera artesanal o flor, con la excusa de ser un regalo. Y claro, después te pedirán dinero y te será muy difícil librarte de ellos.

Por suerte, los del Politecnico son simpáticos y gentiles, pero hay algunos (especialemente en el Castello) que son muy invasivos y como le des la mínima oportunidad, vas a acabar con una pulsera (porque te la amarran directamente en el brazo). Entonces, todos los días, tengo que ir a la universidad con un "no, gracias" preparado!. Sinceramente no sé cuál es el beneficio que sacan de eso, sé que venden algunas cosas pero nunca me paré a observar detenidamente. La única persona que vi hasta ahora comprando una de esas pulseras fue una amiga, que me la regaló un día que quedamos.

Sólo sé que parece que esos chicos se teletransportan para todos los lugares de la ciudad! esa semana yo estaba por la calle con unos amigos e uno de ellos simplemente llegó y me abrazó, casi me muero del susto! Más allá de esos incidentes, nunca tuve problemas. Pero que es un poco molesto, lo es.

Ciao Bella!

Para mi, esa es la frase que mas caracteriza mi estancia aquí. Si eres mujer y estás andando por un lugar que tenga ferias, exposiciones o algún tipo de vendedor en la calle, casi con total seguridad te llamarán así. Ok, al principio me gustaba, era guay. Pero lo que pasa que después de un tiempo andando por ahí y sólo oyendo a completos desconocidos gritando "bella, bella, ciao bella" para llamar la atención, acaba siendo un poco molesto.

Personas fumando en tu cara

Ok, tal vez seas del tipo de persona a quien no le importa eso, pero para quienes sí le importan, es un asunto bastante molesto aquí en Milán.

Los italiano (en verdad creo que los europeos en general), fuman mucho. En lugares cerrados, en las calles, dentro de casa, en los pasillos de la universidad, en cualquier lugar... (excepto en los que está expresamente prohibido) hay gente fumando.

Es extremadamente opuesto a Brasil, donde la mayoría de los fumadores busca lugares más privados. Aquí no, fuman en tu cara y ni se dan cuenta. En las calles hay muchos restos de cigarros por el suelo, y ves desde adolescentes hasta ancianos con cigarros en la boca. Lo que es curioso es que en italia el tabaco es carísimo, lo que, en lugar de disminuir el consumo, solo hace que las personas lo confeccionen con papel de seda y tabaco.

Mendigos

Estoy segura que eso debe ser un síntoma de ciudad grande, sin embargo, es bastante incómodo.

En todos, TODOS, los lugares de tránsito (estaciones de metro, iglesias, puntos turísticos, trenes) hay una persona pidiendo dinero. Normalmente con un cartel en el cuello en el que pone "tengo hambre". Están todo el día esperando la caridad ajena. Algunas situaciones son bastante incómodas, con personas con deficiencias serias arrastrándose hasta ti para pedirte dinero, y otras llegan a ser cómicas.

Vi a mendigos dentro de trenes en un viaje hasta Verona, sólo que no entendí la coherencia de pedir dinero dentro de un lugar en el que era preciso pagar para entrar. Hoy mismo vi un señor barbudo, sentado en una silla en la estación de metro, con el clásico cartel de tengo hambre, y... hablando por el móvil!. No estoy diciendo que muchas de esas personas no pasen por verdaderas dificultades, pero al andar por la ciudad puedes ver algunas situaciones, como mínimo, peculiares.

Personas sonándose la nariz

Bueno, puede parecer exagerado pero no pude dejar de observar que aquí la gente son muy poco discretas al sonarse la nariz!. Mientras que durante toda mi vida todos fueron siempre extremadamente discretos al hacer eso (evitando cualquier tipo de ruido o yendo hasta el lavabo), aquí lo hacen en alto y buen sonido. No importa si estás en medio de un aula silenciosa, en la calle, frente e alguien, siempre es posible escuchar el agradabilísimo sonido de alguien limpiando su mucosa nasal. Lo entenderás.

Modo de cruzar la calle

Es una cosa a la que definitivamente aún no conseguí acostumbrarme. Aquí la gente tiene la manía de jugársela con los coches para cruzar la calle. Al contrario de lo que estaba habituada, que era esperar un poco en el paso de peatones y cruzar cuando un coche parase, en Milán es al contrario: comienzas a cruzar esperando que el coche que está viniendo, pare. Por suerte, ellos lo hacen, pero aún no tengo tanta confianza.

Volver a casa por la noche

Llegué a la triste conclusión de que es necesario un coche para vivir aquí.

Sí, el transporte público es muy bueno y todo lo que quieras, pero estás muy limitado a determinados horarios y localizaciones. Los metros dejan de funcionar casi a medianoche y muchas veces el autobús no es una opción muy viable para el camino. Por desgracia es común tener que dejar de hacer algunas cosas porque surge la pregunta: muy bien, pero como vuelvo a casa después?


Galería de fotos



Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!