5 ideas para un fin de semana en Milán

No todos los fines de semana son fines de semana de viaje fuera de la ciudad. He tratado de intercalar los viajes a otras ciudades con fines de semana en Milán, para avanzar el trabajo de la universidad y mantener así mi vida organizada.

Los fines de semana en la ciudad pueden ser igualmente agradables, especialmente en un lugar tan cosmopolita como Milán. Dejo aquí algunas sugerencias que te permiten conciliar el trabajo de una tarde con una pequeña salida nocturna o una mañana más relajada con una sesión de estudio. La idea es dejar algunas ideas para disfrutar de la ciudad y divertirse, incluso cuando el tiempo nublado está presente en la ciudad de Milán.

Una Spritz entre amigos - Octubre de 2016

1 - Beber un café o un té en una cafetería tradicional

Este es un clásico y puede ser adaptado a muchas otras ciudades. Sin embargo, Milán - hablando de la ciudad en la que estoy haciendo Erasmus - es una fuente de hermosos y agradables espacios para una bebida caliente al final del día o para un café tardío.

Por la mañana, cuando pasas por delante de estos espacios, es casi imposible resistirse al maravilloso olor de los dulces y bebidas calientes. Por la mañana, deberías probar los bares y cafeterías del barrio. Por ejemplo, aquí donde vivo, en Lambrate, hay uno que merece ser visitado: el Café Hemingway.

Por la noche, ¿por qué no una Spritz - bebida típica de naranja - o un Hugo - bebida típica de la zona del Trentino, pero menos conocida - en un bar junto a Isola o Garibaldi? Si no quieres gastar entre 7 y 9 euros en un cóctel, siempre puedes comprar algo y disfrutar del ambiente animado y colorido de algunas bonitas plazas de la ciudad, como la Piazza Gae Aulenti en Graibaldi, mientras compartes una buena conversación con tus colegas.

Piazza Castelo al final de la tarde - Septiembre de 2016

2 - Hacer una visita nocturna a la Piazza Duomo

Esto fue algo que hice aquí hace unos días y ciertamente me sorprendió. Durante el día, esta zona del centro de la ciudad suele estar atestada de gente y tumulto, pero por la noche se puede dar un tranquilo y relajado paseo por la Piazza Duomo y la Galería Vittorio Emanuelle casi sin toparte con nadie más.

Los espacios comerciales de los alrededores cierran relativamente pronto, al igual que el metro, pero para llegar a casa siempre hay autobuses nocturnos que funcionan toda la noche, así que no hay excusas.

Las luces que iluminan los edificios sorprenden a cualquiera y seguramente notarán edificios y detalles que nunca han notado durante el día, ya que a menudo es casi imposible pasar por ahí. Hay muchas parejas en la plaza en plan romántico y grupos que caminan por ahí, por lo que no me sentí para nada insegura. Además, hay por lo menos un pequeño bar en una de las quinas de la plaza que siempre está abierto hasta más tarde, alrededor de las 2:00 de la mañana y que siempre garantiza la presencia de gente en la plaza.

El Duomo por la noche es aún más hermoso. La luz hace resaltar todos los relieves esculpidos de la fachada y en la parte superior la Virgen dorada brilla gracias a un foco que la ilumina. ¡No os lo pedéis perder!

Mercadillo en San Donato - Septiembre de 2016

3 - Visitar la Feria de San Donato

Para los lisboetas, la Feria de San Donato recordará a la Feria da Ladra de Lisboa, pero más organizada. Cada domingo por la mañana en San Donato, se pueden ver y comprar hermosos objetos de 2ª mano y encontrar verdaderas gangas.

El lugar está muy bien aunque un poco lejos del centro de la ciudad. Sin embargo, con el pase mensual, se puede coger la línea amarilla del metro (M2) y bajarse en la estación terminal de San Donato. Desde ahí, es sólo un paseo y en caso de que te pierdas, este es un barrio muy habitado, así que siempre habrá alguien en las calles para pedir direcciones.

La feria tiene lugar todos los domingos por la mañana y dura hasta la hora de la comida. Su tamaño es similar al de Feira da Ladra de Lisboa y las opciones son más que muchas: ropa, accesorios, libros, discos, utensilios domésticos... un poco de todo.

Feria de San Donato - Septiembre de 2016

Para los que tienen hambre mientras deambulan entre los diversos puestos, siempre hay puntos que venden bocadillos y paninis a precios moderados. La última vez que estuve allí encontré un puesto totalmente dedicado a revistas de arquitectura antigua y tuve ganas de traerme todo a casa, ¡si no fuera por mi limitado espacio de equipaje!

4 - Ir a la librería de segunda mano en Naviglio Grande

Navigli ya es una excelente opción para caminar, sin embargo, en el fin de semana, especialmente por la mañana, es aún mejor, pues es mucho más tranquilo que en cualquier otro momento de la semana. Se puede caminar tranquilamente, ver los escaparates de las diversas tiendas que se amontonan a lo largo del canal y disfrutar de la belleza de los canales.

En Naviglio Grande hay un punto culminante para mí: la librería Libraccio de segunda mano. El espacio no es muy grande pero la oferta siempre está cambiando, así que nada como una visita semanal para ver las novedades y posibles adquisiciones. Todos los libros cuestan 2€, independientemente del día, la hora o la época del año. Aparte de los libros, también se pueden encontrar CD's y DVD's para los gustos más variados.

Navigli cuando el sol se pone - Octubre de 2016

Para los estudiantes de arquitectura como yo, la sección de arte y la sección de urbanismo pueden ser particularmente interesantes. En caso de que necesites ayuda, el personal es siempre muy amable y estará dispuesto a entablar conversación en caso de que la tienda no esté demasiado llena. ¡Una excelente manera de encontrar joyas!

Si buscas libros para empezar a leer en italiano, este es también un buen lugar, ya que hay libros sencillos, clásicos e incluso cómics por una pequeña inversión.

Piazza Garibaldi al anochecer - Octubre de 2016

5 - Dar un paseo por los Giardini Publici

Los Giardini Publici son hasta ahora mi jardín favorito en Milán, más que el famoso y gigante Sempione. Este jardín es de una enorme belleza natural, lleno de bancos y espacios que nos invitan a tomarnos nuestro tiempo.

Además del Planetário y del Museo de Historia Natural que siempre atraen a muchas familias con niños los fines de semana, también hay espacios donde se puede leer un libro si hace buen tiempo.

En Navidad, este espacio se convierte en un Wonder Village con una pista de patinaje, coches de choque y tiovivos que invitan a cualquiera a desenvolverse y divertirse.

Para los amantes del jogging, este es también el espacio ideal para hacerlo. Ves a gente de todas las edades y a todas las horas del día haciendo ejercicio. El suelo es natural pero como el espacio es grande, no molesta en absoluto a los otros visitantes. Hay un baño público al que se tiene acceso con una pequeña moneda en caso de necesidad. Los Giardini Publici se encuentran cerca de la estación de metro de la línea roja de Milán (M1) Palestro.

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