10 consejos para quien va a Milán a estudiar

Castelo Sforzesco - Septiembre de 2016

1 - El alojamiento es caro, vale la pena buscarlo con antelación

Una habitación en Milán podría ser una pequeña fortuna. Yo diría que los precios de una habitación compartida ya con los gastos incluidos son alrededor de 300-400 euros y una habitación individual ronda los 450-550 euros. Quien empieza a buscar antes suele tener más opciones y no tiene presión por aceptar la primera propuesta viable que se les presenta. Yo recomendaría empezar a ver opciones con 2 a 3 meses de antelación.

2 - Toda burocracia es un proceso que consume tiempo

Los italianos tienen una forma muy propia de organizarse y hacer su papeleo. Puede que sean necesarias algunas llamadas telefónicas adicionales para ver nuestro "caso" resuelto lo antes posible.

3 - Si hablas italiano ya tienes mucho avanzado

Aunque en el Norte sea más fácil encontrar personas que hablan inglés, no se espera que sea un atributo general de la población, mucho menos que su nivel sea bueno. Hablar italiano, aunque sea poco y malo, es siempre un esfuerzo que se aprecia y merecedor de muchas sonrisas y elogios de nuestro interlocutor. Conocer algunos de los gestos más comunes es también una buena herramienta para una comunicación efectiva, ya que estos están profundamente arraigados en la tradición italiana.

4 - Cenar fuera no es apto para todos los bolsillos, pero siempre está el aperitivo

Un solo plato con una bebida en un restaurante puede llegar a costar 20/25€ por persona. Sin embargo, hay una opción mucho más económica y divertida: el tradicional aperitivo. Después de las 6 de la tarde, muchos restaurantes y bares de la ciudad ofrecen pequeños aperitivos y delicias (todo ello sumado resulta en una buena cena) por el precio de una bebida. Los precios rondan los 8/10 euros, pero a veces se puede encontrar más barato. Un panzerotto en Luini cuesta 2,5€ y es también una forma económica de comer fuera.

5 - Encontrar un cajero automático puede ser un verdadero quebradero de cabeza

No esperes un cajero automático en cada esquina como en Portugal. En Italia, están mucho más dispersos y las opciones son más limitadas. Aquí no se pueden hacer pagos o transferencias en el cajero automático, por ejemplo. Aviso: las cantidades propuestas para retirar dinero son también mucho más altas. La cantidad máxima por día para retirar es también más alta que en Portugal y los billetes de 10 y 20 euros no siempre están disponibles.

6 - El frío en Pianura Padana se hace sentir

Milán no sufre en absoluto un invierno tan duro como los países nórdicos o como el vecino Turín -rodeado por los Alpes- por ejemplo. Sin embargo, a partir del fin de septiembre las temperaturas empiezan a caer. Suele llover y hacer niebla. A mediados de otoño, las mínimas son de 1/2º y las máximas de 9/10º. En los meses más fríos, enero y febrero, las temperaturas negativas son frecuentes.

7 - Los mercadillos del fin de semana son la forma de mantener el presupuesto bajo control

Comparado con Portugal, ir al supermercado puede suponer un enorme gasto económico y da pie a desarrollar técnicas avanzadas de ahorro. Los productos más caros son el pescado y la carne. Para ahorrar, elige los supermercados más convenientes (en mi opinión es Lidl. Aunque sólo hay 3 en la ciudad, es el más barato). Las ferias del fin de semana también son una excelente opción, porque la mayoría de las veces los precios son negociables. Solo hay que echar un vistazo a los precios. Ahí también se puede encontrar ropa de segunda mano para invierno y cosas para la casa. Sin duda, el mejor es el mercadillo de Via Papiniano, abierto martes y sábados todo el día.

8 - El transporte es realmente efectivo y eficiente

El sistema de transporte en Milán es extremadamente complejo pero efectivo. El metro pasa con mucha más frecuencia que el de Lisboa por ejemplo (en horas punta, llegan en dos minutos y medio). Incluso cierran un poco antes (alrededor de las 00:00h/00:30h). Es la forma más rápida de viajar por la ciudad. Losautobuses y tranvías también tienen un número incontable de líneas y conexiones. Todos los medios de transporte están incluidos en el pase mensual, que para los estudiantes sólo cuesta 22 euros al mes.

9 - Los milaneses son gente amable y curiosa, pero no afables

Los milaneses no son tan habladores en general como los italianos del sur. Sin embargo, son personas simpáticas y con ganas de compartir su conocimiento y amor por la ciudad.

10 - Hay muchas actividades gratuitas para disfrutar en la ciudad

La entrada a un museo, incluso con una entrada reducida para estudiantes, puede ser bastante cara en Milán. La mejor opción es esperar a los días en que las entradas sean gratis (normalmente cada primer domingo del mes, las entradas son gratis). Consultar los sitios y seguir las páginas de los distintos espacios culturales y museos en las redes sociales, es una excelente manera de disfrutar de los eventos abiertos que no requieren ningún tipo de pago.

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