18/11/2012: domingo muy entretenido
Hoy he tenido mucho que hacer porque tenía muchos trabajos de la universidad y quería echar fotos de lo que hice ayer, porque me gusta incluir mis propias fotos en el blog y ser profesional. Me he levantado muy temprano y terminado de hacer unos deberes de la clase que tuve el jueves. Luego, he ido al centro.
No quería esperar veinte minutos el autobús, así que he ido hasta St Juste andando y allí he cogido el teleférico y he visto a todo el mundo que salía de la iglesia de San Ireneo.
He encontrado mi primera parada del día bastante rápido, era el restaurante en el que cené con mi amiga anoche. He echado unas cuantas fotos y me he dado un paseo por el Saona, hasta que he encontrado unos cuantos restaurantes en la zona del Saona. Pero, había un mercado de arte cerca de Vieux Lyon, en el que los artistas trataban de vender sus obras. La mayoría de los cuadros representaban la ciudad de Lyon de distintas maneras. Había muchos tipos de arte, como esculturas, bellas artes y también arte abstracto. No me he atrevido a preguntar el precio porque sé que el arte puede llegar a ser muy caro, así que solo he visto los cuadros y las esculturas con la esperanza de tener el mismo talento que los artistas.
Gracias al mercadillo de arte, me perdí el puente que lleva a la calle de los restaurantes que quería encontrar. Estaba en el Vieux Lyon, cerca del metro, del que salí cuando llegué al centro de la ciudad. Crucé el puente que lleva al corazón de la ciudad de Lyon, Bellecour. Al otro lado del Saona, había otro mercado de productos locales como flores y comida.
El mercado estaba en mi camino, así que he visto todos los productos que había. Era más interesante que ir a la Rue de La République y Bellecour, porque era algo diferente y todas las tiendas de la Rue de La République estarían cerradas.
Me llamaron la atención todos los productos y, como no había comido nada desde el restaurante de anoche, tenía hambre, lo cual no era muy práctico. Las verduras tenían muy buena pinta y nunca antes había visto tanta variedad de champiñones. No presté atención a los puestos de carne porque yo no como mucha carne y los puestos de queso eran muy conocidos. Había muchas olivas y variedades de frutas secas, como melón y piña. Al final, caí en la tentación y compré piña seca. Aunque deliciosas, estaban demasiado dulces. Sin embargo, no pude saciar mi apetito con toda esa comida, de hecho aun me muero por unas olivas.
Como compré piña, me preguntaron una cosa que me suelen preguntar en Francia. Es una pregunta que nadie me hace en Inglaterra: "¿De dónde eres? " Siempre respondo: "Soy británica", porque nací en Inglaterra y tengo pasaporte británico, pero el color de mi piel no dice lo mismo, debido a mis raíces indias. No estoy segura de por qué se interesan en mis orígenes, pero prefiero que me pregunten antes de que la gente dé por hecho que soy esto o aquello, lo cual suele ocurrirme en Gran Bretaña. Allí la gente da por supuestas cosas de las personas que son de un determinado color, aunque yo creo que esa clase de gente es bastante ignorante, imprudente y malintencionada.
Desde el mercado, he vuelto sobre mis pasos de ayer hasta Eden Rock, la ópera y el Museo de Bellas Artes y he echado fotos de todo. Al contrario del mercado que había junto al Saona, la Rue de La République estaba casi vacía porque era domingo y no había mucho que hacer allí los domingos, ya que todas las tiendas cierran. Era un poco raro.
Al acabar todo lo que tenía que hacer, me he paseado por la Rue de La République hacia Bellecour, donde cogería el autobús C20 o C20e hasta la residencia. Pero, cuando estaba llegando, he visto el autobús. No estaba segura de cuánto tiempo llevaba esperando el autobús, y sabía que saldría de un momento a otro. Así que, aceleré, pero estaba demasiado lejos, además tengo las piernas cortas y tampoco quería correr. Al final, llegué demasiado tarde y perdí el autobús. Tuve que esperar veinte minutos hasta el siguiente.
Me he comprado una bebida para quitarme el sabor dulzón de la piña y, justo cuando iba a sentarme en un banco, he visto que aun había una enorme carpa en la Plaza de Bellecour, que ya estaba ahí la semana pasada con motivo de una convención de alimentos locales. No estaba segura de por qué la carpa seguía allí, pero vi que había gente que salía de ella, así que me acerqué porque era mejor opción que pasar veinte minutos sin hacer nada mientras esperaba el autobús.
He visto que había una convención que formaba parte de la Semana de la Solidaridad Internacional. Me ha parecido interesante, así que he entrado. Siempre he sentido pasión por el resto de países lejanos y por las culturas del mundo. En el interior, había muchos puestos para distintas asociaciones, como Amnistía Internacional, UNICEF y otras organizaciones caritativas y de voluntarios que ayudan a los más desfavorecidos por todo el mundo. También había puestos de artesanos y cositas hechas por personas de África y de India. Además, había comida de varios países, como el chocolate. En el puesto de Etiopía, he probado el pan tradicional que se reserva para ocasiones especiales, estaba increíblemente delicioso.
Me acerqué a un puesto en el que pasé un rato hablando con un grupo de mujeres. Me dijeron que, al verme, supieron que tenía orígenes indios y me indicaron que había un puesto de ayuda para los niños de la India que viven en la calle que ayudaba también a las familias en el equipamiento de una escuela. Hace diez años de la que fue mi primera y última visita a la India, pero nunca olvidaré las escenas de los barrios más pobres de alrededor del aeropuerto que vi cuando llegué a Bombay. Es igual que en las película "Slumdog Millonaire" de Danny Boyle. Me interesó mucho pero no estoy segura de en qué me inscribí.
Pasé un buen rato en la convención, mirando todo lo que había y cogí todos los folletos que pude. Había un discurso sobre Benin, pero ya se me estaba haciendo tarde. Había libros sobre el genocidio de Ruanda, que me recordaron a un documental que había visto hace unos días, en el que se hablaba de los peores genocidios del último siglo. Sabía que los libros serían interesantes, pero también sé que el genocidio ya es un tema muy complicado en inglés así que todavía más en francés. Pasé demasiado tiempo allí, por lo que había perdido el siguiente autobús. Así que tuve que esperar más de veinte minutos.
Pasaron unos minutos hasta que me di cuenta de que podía atravesar el puente hasta el Vieux Lyon y coger el teleférico hasta St. Juste. Así que salí en dirección al Vieux Lyon, y pasé el autobús que llegaría a Bellecour unos minutos más tarde. Cuando estaba por la panadería en San Ireneo, el autobús pasó por mi lado, así que tampoco habría sido muy distinto esperar al autobús. Pero me venía bien el ejercicio.
En la residencia, estaba subiendo las escaleras hasta mi planta, cuando me he encontrado con mis amigas que iban al McDonald's. Cuando me han preguntado si quería ir con ellas, les he dicho que sí. Muy diferente a esta mañana, que estaba rodeada de alimentos frescos y locales. Pero ahora aunque no tenía ni idea de lo que estaba hecha la comida, no me quedaba de otra porque no tenía nada de comer en mi habitación.
Luego, nos alejamos de la residencia un poco hasta encontrar un supermercado Simply. Creo que este supermercado es mejor que coger el autobús y el tranvía para ir a un Carrefour. Cada día aprendo algo nuevo.
Galería de fotos
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- Français: 18/11/2012: Dimanche des Distractions
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