01/12/12: Alter-Ego Salida a Pérouges: ¡La bienvenida al invierno!

Alter-Ego Salida a Pérouges: ¡La bienvenida al invierno!

Sábado 1 de diciembre de 2012

La semana pasada decidí inscribirme para la salida a Pérouges, la ciudad medieval, organizada por los estudiantes extranjeros de la universidad. Tuvieron lugar otras dos salidas durante el semestre, pero es muy difícil conseguir una plaza porque estas salidas son muy populares. Es bastante decepcionante, porque me encantó la idea de ir a Annecy o a Grenoble por una fracción del precio de un billete de tren, pero bueno, ir a Pérouges es mejor que nada.

Reservé mi plaza dos días antes pagando 5 euros el jueves por la noche al Departamento de Relaciones Internacionales, un despacho que se encuentra en el Campus Berges de Rhône, que está alrededor de unos 30 minutos o quizás más desde el Campus Porte de los Alpes a Bron, donde pasaba la mayor parte del día en clase. Tuve que volver al centro de la ciudad muy rápida para asegurarme de llegar a tiempo al despacho. Llegué allí, después de haber cogido la línea de metro D en Bellecour, donde saqué dinero, y me fui andando, casi corriendo hasta el edificio de enfrente de Rhône. ¡Llegué unos minutos antes del cierre del despacho! Esperé con impaciencia hasta el sábado porque creía que sería bueno para mí salir de la ciudad de Lyon por algunas horas.

El sábado llegó y quedamos a las 8h15 cerca de la estatua del caballo en la plaza de Bellecour. No me di cuenta de lo temprano que era para ser un sábado, tuve que despertarme a una buena hora para asegurarme de que estaría lista para salir de mi habitación. Después de una noche en la que no dormí mucho, mi despertador sonó super fuerte a las 6 de la mañana con la voz de una cantante inglesa, Laura Marling con la canción "Rambling Man". Estaba tan cansada que tuve la tentación de volver a cubrirme con la manta, cerrar los ojos y dormir otra vez. Sin embargo, la salida era una buena ocasión para ver más cosas de la región y de Francia, así que me esforcé para salir de la cama, soportar el frío de mi habitación y fui a la ducha. Tuve que esperar unos minutos para que el agua se calentara.

Salí de mi casa justo a tiempo para coger el autobús 49 a Perrache. Cuando vi mi tarjeta TCL, me acordé de que estábamos a primero de mes y que tenía que recargarla. Así que, tuve que pagar 2 euros por el billete, pero no estoy ni segura de si eso hubiera sido necesario porque la conductora no parecía estar preocupada y le hubiera dado igual si no hubiera pagado, pero no estoy muy segura de las reglas del autobús en Francia ¡sobre todo cuando se trata del primer día del mes!

Cuando llegué a Perrache, recargué la tarjeta TCL, así que eso ya no me preocupaba más, ya que sabía que cuando volviera de Pérouges más tarde podría volver sin problemas. Tomé el metro y llegué a Bellecour quince minutos antes de la hora indicada en la hoja. Parecía que hoy iba a hacer mucho frío ¡a pesar de haberme puesto la mayor parte de mi armario!

Empecé a esperar sola mientras esperaba a que llegaran los demás. Unos segundos más tarde, estaba acompañada por otra chica inglesa que como yo, no conocía a nadie que fuera a Pérouges. Ella estudia en Inglaterra, en Londres, como yo, pero está en Lyon por un semestre porque se va a estudiar a Rusia también. Pasamos la mayor parte del día juntas hablando de muchas cosas. Pero pienso que el hecho de que compartamos un amor por Londres nos ayudó a romper un poco el hielo. Admitimos que aunque nos encante la ciudad de Lyon, siempre vamos a preferir Londres porque hay muchas cosas que hacer y mucha más variación. Creo que solo las personas que han vivido en Londres son las que pueden entender mis sentimientos hacia la ciudad de Lyon y las razones por las que sería imposible para mí enamorarme de esta ciudad.

Después de haber pasado un tiempo en la plaza de Bellecour esperando a las personas que se habían retrasado, fue por fin posible subir al autobús que nos esperaba, ¡hacía un poco de calor dentro! Nuestra primera parada del día fue un pequeño pueblo donde participamos en juegos típicos franceses, ¡comiendo queso y bebiendo vino!

Durante el viaje pudimos observar el dramático paisaje. Pasamos los rápidos del río Ródano, bosques y praderas heladas y heladas que brillaban en los pequeños rayos de luz que a veces atravesaban la niebla. Había colinas y acantilados y se podía decir que estábamos más cerca de los Alpes, pero las montañas no se veían desde donde estábamos.

Cuanto más lejos estábamos de Lyon, había más heladas y niebla y me di cuenta de que la temperatura en la pantalla de mi teléfono móvil estaba completamente equivocada, porque estaba claro que iba a hacer más frío, especialmente en Poncin, nuestro primer destino.

Fue como un viaje escolar mientras viajábamos por el paisaje francés sintiendo que estábamos en medio de la nada. Cuando me sentí más cómoda en el autobús, llegamos y cambiamos el calor del autobús por el frío del pueblo.

No vi el pueblo a la izquierda cuando llegamos al principio, así que fue bastante raro para mí cuando el autobús giró en un parque rodeado de grandes almacenes y pequeñas fábricas. Era demasiado tranquilo y demasiado rápido, aunque bueno, ese era el tema del día: la tranquilidad.

Como amo el queso no tuve problemas con la visita a la fábrica que produce el queso local conocido como: Comté. Todo era muy sencillo, tuvimos que leer las hojas sobre la creación del queso en una pequeña sala. Fue muy interesante leer sobre las temperaturas requeridas y la cantidad de leche necesaria para producir un bloque de queso de sesenta y cinco centímetros. Era como unos 550 litros de leche por bloque.

Después pudimos probar el queso, uno tiene un sabor más afrutado que el otro, que era más suave. Creo que el sabor varía dependiendo del tiempo de curación. Yo prefería el queso más afrutado. Había un montón de muestras gratuitas y después de que todo el mundo ya haya probado el queso, ¡algunas personas incluyéndome han empezado a comer más! Supongo que todos como yo tenían hambre, entonces tuvimos la oportunidad de comprar un poco de queso, pero no quería pagar nueve euros y no estaba desesperada porque ¡tengo demasiado emmental en mi frigorífico!

Cuando acabamos la visita de la tienda de quesos, fuimos a la bodega de Sedan un vino fabricado en la región. El vino se vende en un número limitado de países países, que excluye a Reino Unido.

Mientras terminamos de ver la tienda el resto del grupo estaba esperando en el exterior con esas temperaturas tan bajas antes de ir a la destilería. Cuando entramos a esta tienda bebimos vino y se estaba bastante caliente, era un buen refugio para resguardarnos del frío. Sin embargo, antes de degustar el vino, hicimos una visita guiada por la destilería donde la temperatura era horrible. Hacía mucho frío y era como si estuviéramos afuera. Hacía mucho frío, y me costó mucho concentrarme en lo que decía la mujer sobre el vino y el proceso de producción. Me acordé de un viaje escolar a Francia y Alemania, donde visitamos un lugar donde se produce champán, otro para vino e incluso una fábrica de cerveza, Kronenbourg. En Inglaterra solo a los profesores se les permitía beber alcohol.

Finalmente probamos el producto, aunque yo estaba bastante dudosa porque no me gusta mucho el vino. Pero al final ¡me sorprendí! El espumoso rosado era afrutado y maduro, y no encontré la amargura del vino normal. Nos dieron una copa de dos vinos diferentes, uno tenía menos alcohol que el otro y la cantidad de alcohol era más baja que otros vinos. Nuestras copas iban acompañadas de más queso Comté y salchichas de las que que yo no comía.

En nuestra mesa bebimos el vino y comimos lo que nos pusieron y hablamos con las demás personas. Nos preguntaron en que país vivíamos antes de ir a Lyon y de que zona de Inglaterra somos. Está claro que Londres es un tema fantástico para iniciar una conversación, todas las personas allí tenía historias sobre la ciudad de Londres.

A mi amiga y a mí nos preguntaron en que región de Londres vivíamos el año pasado. Mi amiga vino de Camden, super conocido y popular entre los turistas y por mí, y yo vine de Roehampton, un pequeño barrio en el sureste. Dije que estaba cerca de Richmond.

• «¡Anda! ¿Entonces conoces el parque de Richmond? » dijo uno.
• «¡Claro! », contesté, «¡Es ya como si fuera mi jardín! ».

Estaba muy feliz de tener la posibilidad de hablar con alguien que conoce el Londres que yo conozco, y no solamente el Londres para los turistas.

Después de haber terminado el vino y la comida, nos montamos en el autobús. Decidí no comprar vino por 7 euros pero me arrepiento un poco porque estaba delicioso. Pero es que yo nunca he comprado vino por más de 5 libras (salvo para algún regalo). ¡Sería este el motivo por lo que nunca me ha gustado demasiado el vino, porque nunca pago más de 2 euros por él!

De Poncin, fuimos a la Abadía de Ambronay donde comimos en ¡un parque con todo el frío! Eran casi las 12 del mediodía y todavía quedaban placas de hielo en el suelo. No podría haber pensado nada peor que comerme mi bocata de queso en el frío.

Caminamos alrededor de la abadía, donde algunas partes parecían escenas de las películas de Harry Potter. Las calles del pueblo estaban completamente vacías y no se oía ningún ruido. ¿Dónde estaba todo el mundo? ¡Era sábado por la tarde! Creo que tuvieron sentido común y decidieron pasar el día de frío en sus casas, que era algo que yo hubiera preferido hacer.

Después de la comida, nos quedaba media hora para regresar al autobús. En vez de pasar tiempo al aire libre en las frías temperaturas, buscamos refugio en la abadía. Después de diez minutos estaba claro que no éramos los únicos que tuvimos la idea, y casi la mitad de los estudiantes se quedaron en la antigua abadía.

El reloj sonó las 13 horas y finalmente nos dirigimos hacía la ciudad medieval de Pérouges, una ciudad que consideré cuando busqué cosas que hacer en el departamento de Rhône Alpes. Me quedé durmiendo en el autobús antes de llegar a Pérouges. ¡Aún hacía frío! ¡No fue una sorpresa!

Aquí tuvimos una visita guiada de la ciudad, una ciudad gala, (una comunidad que llegué a estudiar en los cursos de lengua y cultura del mundo). Pérouges tiene muros de piedra, puertas y calles pavimentadas. Es como si hubiéramos sido transportados al pasado de hace mil años en la Edad Media, pero no había basura ni animales en las calles, algo que era común en esa época según nuestro guía, tiraban excrementos por las ventanas.

Nuestra visita comenzó en la iglesia. Cuando salimos de esta, vimos la estatua de San Jorge y el dragón. Nuestro guía nos explicó que los habitantes de Pérouges festejan el día de San Jorge y a mi amiga inglesa y a mí nos pareció un poco raro, pero bastante interesante, ya que San Jorge es el Santo Patrón de Inglaterra. Yo quería saber, qué era ese dragón que San Jorge mató, pues algo debe de haber inspirado la historia, ya que todo el mundo sabe que los dragones no existen. ¡Los alienígenas y el monstruo del Lago Ness pueden existir, pero los dragones no!

La visita fue realmente interesante, pero fue horroroso estar en el frío tanto tiempo. No podía sentir los dedos de mis pies y fue terriblemente doloroso quitarme los guantes de piel falsa, que mucha gente piensa que son muy graciosos para sacar fotos de las pequeñas casas y del hermoso pueblo de Pérouges.

A finales del siglo XVIII, cuando llegó la Revolución Industrial, la ciudad se quedó casi vacía porque todos los habitantes se fueron a ciudades más grandes. Entonces Pérouges empezó a descomponerse hasta que la ciudad fue descubierta y restaurada auténticamente por un hombre a finales del siglo XX. Las farolas modernas que usan electricidad son muy sutiles.

Era interesante escuchar lo que decían sobre la vida medieval y de las leyes y penas estrictas si tienes problemas con la ley. Por lo tanto, después de la visita era el momento para ir a un restaurante, recuperar el calor y descongelarse un poco.

Lo último de la lista de cosas pendientes a hacer durante la salida era comer el pastel de azúcar local de Pérouges y beber la sidra en un pequeño restaurante frente a la plaza principal de Pérouges. Dentro había algunos estudiantes que intentaban descongelarse después de haber pasado demasiado tiempo sometido al frío. ¡Era lo único que quería!

El pastel de azúcar, es como una pizza cubierta por abundantes polvos de azúcar. Como me encantan las cosas con azúcar, me encanta este pastel, aunque no puedo decir que sea el gran invento culinario de la historia. Me encanta también la sidra, algo que nunca había probado antes. Pero es como el vino, no lleva mucho alcohol.

Teníamos una hora antes de comenzar el regreso a Lyon. Nos dieron la opción de quedarnos en el restaurante o salir y ver más el pueblecito de Pérouges. Mi amiga y yo decidimos quedarnos en el restaurante porque ya habíamos visto la ciudad y hacía frío, ¡y aún tenía dificultades para sentir los dedos de los pies!

Después de haber esperado una hora, salimos del pueblecito medieval. Era difícil de creer que un día tuvo muchísimos habitantes. Cuando el autobús arrancó, me puse a dormir mientras que los estudiantes chinos intentaban echar fotos al magnífico atardecer levantándose incluso de sus asientos. Sin embargo, mi cámara estaba en mi bolso y estaba demasiado cansada para involucrarme en esas cosas con tanto entusiasmo.

Me desperté cuando el autobús llegó a Lyon, cerca de la ciudad internacional, al lado del parque Tête d'Or y empezó a sonar en la radio una canción coreana que es muy, muy popular, "Gangnam Style" de Psy. Hice oídos sordos, ya que la música comercial no es de mi agrado. ¡Tengo que decir que no fue tan agradable como la canción que me despertaba esta mañana de Laura Marling!

Pensé que no quedaría mucho tiempo para llegar a Bellecour y poder volver a casa, pero no puede equivocarme más porque por alguna razón, había mucho tráfico en las calles. ¡Creo que llegaremos a Bellecour 30 minutos más tarde de lo debido!

Como ayer, pasó mucho tiempo para que llegara el autobús C20, y también, como ayer, había mucha gente. Pensé en coger el autobús siguiente, pero tenía mucho frío y lo único que deseaba era mi cama. Así que volví a mi casa, con el calor de mi habitación y mi pequeña estufa. Solo faltaba una cosa...

En general, el día fue muy agradable y si no hubiera hecho tanto frío habría sido todavía mejor. Pero me gustan las oportunidades de integrarme con los otros estudiantes y conocer a otra gente. Me encanta el pueblo de Pérouges, es una ciudad muy bonita e interesante. Los lugares de los alrededores de Poncin eran muy bonitos, especialmente cubiertos de hielo. Fue muy pintoresco, ¡aunque no tuve la suerte de echar fotos porque el autobús iba muy rápido! Estoy realmente contenta de estar ahora mismo en mi habitación ¡y tengo planes de quedarme aquí porque hay posibilidad de nieve!

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