Por qué deberías visitar Ribadeo

Por qué deberías visitar Ribadeo 

¡Hola a todo el mundo! Quería empezar el primer post hablando de Galicia así que hoy os relataré una escapada que hice en enero de este año 2019, recién comenzado el año, al Norte de Galicia. Me apetecía mucho visitar esta zona de Galicia, inexplorada y desconocida para mí, salvo algunos lugares contados con los dedos de una mano que había visitado cuando era pequeña. Hicimos este viaje en coche y decidimos pasar una noche en Ribadeo. Es por eso que hoy os traigo los lugares que podéis visitar en este municipio que baña el mar Cantábrico, tanto en la ciudad como en la naturaleza de alrededor. ¡Espero que os gusten y empezamos!

El municipio de Ribadeo

Restaurantes y bares

La verdad es que visitamos Ribadeo sin muchas expectativas. Simplemente decidimos quedarnos allí a dormir porque estaba cerca de los puntos que queríamos visitar al día siguiente, como la Playa de las Catedrales. Llegamos alrededor de las 20:00 de la tarde y ya era noche cerrada. Como no tenía ni idea de dónde cenar o adónde ir, decidí quedar con un amigo de la universidad que vive allí para que nos llevase a dar una vuelta. Estuvimos callejeando por el casco histórico de Ribadeo, pero como era de noche, nos recomendó visitarlo por la mañana para ver las casas indianas. Entonces, lo que hicimos fue ir a cenar.

Fuimos a un restaurante que se llamaba O Indiano donde tomamos varias tapas, entre ellas una de solomillo y una ensalada completa. Nos sorprendió mucho el ambiente pues estaba lleno de gente como si fuese un día de fiesta especial. Al acabar de cenar, fuimos a tomar algo a un local que se llamaba Cienfuegos, también recomendable. Lo repito otra vez pero este local estaba a tope de gente, y esto no dejaba de sorprendernos pues Ribadeo no es un municipio tan grande y no esperábamos este tipo de ambiente. De hecho, nuestro pueblo, Bueu, tiene 5000 habitantes más que Ribadeo y solo está así de lleno, como mucho, tres veces por año: Nochebuena, Nochevieja y carnaval. Por lo tanto, si os gusta este ambientillo, vale la pena visitar Ribadeo por la noche. Tiene una atmósfera genial.

En cuanto al alojamiento, nosotros nos alojamos en el Hotel Rolle, que estaba situado en una calle muy estrecha. La habitación era bastante grande y completa con wifi y televisión, aunque esta última nunca la usamos. El baño era bastante amplio con cabina de ducha. Por la mañana, teníamos el desayuno incluido y había varias opciones: croissant, tostada con aceite de oliva o tomate, y café. Eché en falta algo de fruta, pero bueno, bastante bien.

Visitar el casco histórico

Ruta de las casas indianas

Cuando nos adentramos en la zona vieja, pudimos ver las famosas casas indianas, cuya arquitectura sin duda destaca frente a todas las demás. Estas casas esconden detrás la historia de la migración. Como muchos otros gallegos, los habitantes de Ribadeo decidieron abandonar el hogar para tener un futuro mejor y entonces, emigraron a diferentes países de América Latina. Algunos emigrantes decidieron quedarse en el continente americano pues tenían allí su nueva vida ya rehecha y asentada. Sin embargo, otros decidieron volver al terruño, con todas sus riquezas, y para demostrar su solvencia, decidieron construir estas casas tan vistosas. Estas casas no solo reflejan un estilo de arquitectura más moderno, en aquella época, sino que también representan el auge y el éxito económico de la gente que volvía de América.

De esta forma, podéis realizar por todo el municipio de Ribadeo la ruta de las casas indianas. Como consecuencia, siendo bastante común en muchas familias gallegas, muchos ciudadanos que residen en Ribadeo todavía tienen, a día de hoy, familiares al otro lado del charco. Aquí os dejo la foto de una de las casas indianas más significativas, junto con la famosa Torre de los Moreno. Visitamos la zona vieja a la mañana siguiente, después de hacer el check out en el hotel, pues el día anterior al haber llegado de noche no pudimos ver casi nada.

La naturaleza del Mar Cantábrico

Visitar Illa Pancha

Para mí esta zona es una de las más bonitas de Ribadeo. Está bastante cerca de centro y aunque se puede ir andando, bordeando la costa, nosotros decidimos ir en coche. Este pequeño islote es el lugar perfecto para admirar el mar. Está unido a través de un puente, que por desgracia cuando nosotros fuimos estaba cerrado así que no pudimos ir hasta el faro que está situado en un extremo de la isla. En este lugar no solo la isla es bonita en sí, sino que toda la naturaleza de alrededor es preciosa. Cerca de la isla hay pequeñas playas, calitas donde en verano tiene que ser genial tomar el sol o bañarse.

Cuando nosotros fuimos, era pleno invierno, y la verdad todo era de color verde intenso, que junto con los acantilados escarpados de alrededor, se quedaba un paisaje marino precioso. Ese día hacía bastante viento así que las olas rompían con bastante fuerza. Como dato curioso, el faro de Illa Pancha ahora se utiliza como hotel. Me imagino que pagando un precio elevado podréis gozar de despertaros con vistas al mar.

Playa de las Catedrales

Sin duda, la joya de Ribadeo. Es de los lugares más famosos de toda Galicia y por eso, en verano está llena de turistas. Lo primero que tenéis que saber de la Playa de las Catedrales es que tenéis que tener en cuenta las mareas para poder visitarla. Os recomiendo ver las tablas de mareas en Internet, como hicimos nosotros, para poder ir y que la marea está baja y así, poder caminar por la playa. De otra forma, si la marea está alta, cubre toda la playa y solo se pueden ver las rocas desde encima de los acantilados. Es impresionante igualmente pero caminar tranquilamente por la playa es mucho mejor.

Nosotros fuimos muy pronto, madrugamos y estábamos allí a las 8 de la mañana. Ni siquiera el sol iluminaba todas las partes de la playa. La marea alcanzaba la bajamar y no había más de dos personas, que pronto desaparecieron así que teníamos la playa al completo para nosotros dos. Aquí os dejo algunas fotos que sacamos esa mañana.

Para acceder a la playa, hay unas escaleras y este acceso debe respetarse, pues cualquier otro está prohibido y es un buen motivo para recibir una multa. De hecho, se prohíbe el paso a toda el área que se aproxima a los acantilados, lo que en realidad es una pena, pues me entró la curiosidad de estar tan cerca de este mismo para poder tener unas vistas algo diferentes.

Como podéis ver, las rocas que forman esta playa es lo que la hace especial y única. Estas rocas han sufrido a lo largo del tiempo todos los movimientos del mar, que es lo que hace que hoy tengan esta forma tan singular. La erosión continua del mar en las rocas es lo que provoca que se formen estos arcos rocosos. De hecho, esta playa recibe el nombre de Playa de las Catedrales debido a estos arcos formados en las rocas, que recuerdan perfectamente al estilo gótico arquitectónico de las catedrales. Sin duda, estos arcos es lo más impresionante de la playa, pues algunos alcanzan hasta los 30 metros de altura. Eso sí, tened cuidado al pasear por debajo de estos pues el año pasado una chica, desafortunadamente, murió ya que una piedra se desplomó encima de su cabeza, acabando con su vida. Por eso, la playa y las rocas que la conforman están en peligro de desprendimiento, así que más vale ser personas cautelosas.

Como os estaba diciendo, nosotros tuvimos mucha suerte porque pudimos disfrutar de este lugar prácticamente solos. En los últimos años ha alcanzado tanta fama que la Xunta de Galicia ha limitado su acceso en algunas épocas del año, como hicieron también con las Islas Cíes. Por lo tanto, sé que hay un número de visitantes límite por día en ciertos meses del año, así que si queréis ver esta maravilla de la naturaleza, mejor que os informéis de si necesitáis pedir un permiso y con cuánta antelación debéis hacerlo.

Estuvimos como una hora y media admirando este paisaje y estuvimos paseando por la playa, que es enorme, pues mide alrededor de un kilómetro y medio de largo. Además, su arena es fina y dura, lo que la hace perfecta para caminar durante mucho tiempo, como a mí me gusta.

Uno de sus arcos más famosos es este que os dejo aquí, cuya forma es casi perfecta, parece que alguien lo haya hecho a mano. En definitiva, recorrer las grietas, adentrarse en sus cuevas y pasar por debajo de estos arcos puede que sea una de las experiencias más enriquecedoras en lo que a naturaleza gallega se refiere. No creo que nadie no se sienta abrumado y sorprendido por este paisaje, la verdad.

En conclusión, no cabe duda que es uno de los paisajes gallegos más originales y sorprendentes. Si vivís en Galicia, su visita es más que obligatoria.

Y ya acabando el post, espero que os hayan gustado todos estos lugares que se encuentran en el municipio de Ribadeo, bañado por el mar Cantábrico. He juntado lo urbano con la naturaleza, que para mí es la combinación perfecta. Os leo en comentarios vuestras recomendaciones para futuros viajes y visitas. Espero haberos entretenido con este primer post y nos vemos en la siguiente entrada. Gracias por leerme hasta el final.

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