Wicked, el musical por excelencia

¡Hola de nuevo valientes y aventureros/as!

Voy a hablaros de cómo fue la experiencia disfrutando del conocido musical de Wicked en el teatro Apollo Victoria de Londres.

Para los que no seáis muy forofos de la historia del mago de Oz también os animo a verlo, porque este espectáculo audiovisual y artístico no tiene desperdicio ninguno.

Como regalo de cumpleaños recibí una entrada para ver este musical en Londres hace 3 años. Mi nivel de inglés no era como el de ahora asique corría el riesgo de no enterarme de absolutamente nada durante el musical, pues aquí compañeros/as, no hay subtitulos que valgan, pero en esta vida lo que hay que tener es determinación y atreverse a hacer, aunque conozcamos nuestras limitaciones.

El musical de Wicked (embrujado/a) tuvo lugar en el teatro Apollo Victoria, situado enfrente de la boca de metro Victoria y en una de las zonas con mas afluencias de turistas en Londres.

Desconozco el precio de las entradas, pero estoy segura de que cuestan menos de lo que vale ver esta maravilla y por si hay alguna duda, os dejo el enlace de su página web donde lo podréis consultar: https://www.wickedthemusical.co.uk/london

Entrando en el teatro, después de mostrar vuestro ticket, y pasando la puerta principal llegaréis a la gran sala donde se encuentra el escenario. Un escenario que cuando se apagan las luces cobra una fuerza impresionante. En lo alto del escenario había un dragón de aspecto metálico y feroz, que se sostenía en el aire y que yo pensé que era meramente decorativo. En el fondo del escenario una tela sobre la que se proyectaba la imagen de un mapa antiguo marcando un recorrido y luces de color verde esmeralda cubrían las zonas laterales.

Sin duda la primera puesta en escena ya captaba la atención de aquellos que habíamos acudido a ver este espectáculo.

Lo que este musical narra es la historia no contada de las brujas de Oz, pues hay una bruja buena, la bruja de magia blanca y la bruja mala del oeste, que es la bruja verde.

Durante el espectáculo y a modo de canciones, propio de un musical, la historia se va revelando y se descubre que éstas dos brujas fueron amigas muy cercanas un tiempo atrás, cuando estaban en la escuela de magia, pero que por motivos relacionados con hechizos sus destinos toman caminos diferentes, siendo totalmente opuestos, pero otro giro de los acontecimientos las hará volver a reencontrarse y buscar la forma de limar asperezas para el buen funcionamiento del reino de Oz.

Como comprenderéis, no os voy a desvelar todo el pastel de la historia, sino, no os quedaría con la curiosidad, pero sí decir que fue un espectáculo que me emocionó mucho, por una parte el mensaje que conlleva sobre la amistad, el poder, la avaricia, la bondad y todos esos valores de los que los seres humanos presumimos, y por otra parte, las voces y el vestuario.

Las voces de los actores y actrices eran impresionantes, y además de ser talentosos en este aspecto, su actuación también fue impecable, y es que considero que los musicales son las obras de teatro más complicadas, pues mientras modulas voz estás actuando también con el cuerpo y todo tiene que comunicar el mismo mensaje.

Y el vestuario, que es uno de los aspectos que más me fascinan de estos espectáculos teatrales... Precioso, y sin faltarle detalle alguno, desde los vestidos blancos y brillantes de la bruja blanca, hasta el tétrico y apagado atuendo de la bruja mala del Oeste, pasando por la armadura oxidada, pero algo brillante del hombre de hojalata y el aspecto campechano y áspero del traje del espantapájaros...

Recuerdo uno de los momentos en los que uno de los personajes bajaba del techo del escenario metido o rodeado por una burbuja y que un foco iluminaba solo a ese personaje, captando la atención de los espectadores de forma arrebatadora.

Otro de mis momentos favoritos fue cuando aquel dragón que parecía meramente decorativo empezó a soltar llamaradas de fuego por sus fauces... A día de hoy no se si fue un efecto visual o era fuego de verdad, hace tanto tiempo que vi este musical, pero desde luego parecía real y el animal se movia de forma lenta, como si debido a su peso no diera para más velocidad, estaba muy bien hecho y daba un poco de miedo, la verdad...

Y concluyendo con esta experiencia, espero y deseo que si visitais Londres podáis tener la oportunidad de acudir a este musical que ahora también se esta celebrando en Dublín hasta el 1 de Septiembre, en el teatro Bord Gáis Energy: http://bordgaisenergytheatre.ie/index.php/artist/wicked1

¡Un saludo y a disfrutar de la magia de la cultura teatral y músical!