Primer día en Londres

¡Hola a todos!

Cuando viajé a Londres para visitar a mi hermano, mi meta era saborear realmente la ciudad, no solo visitar todas las atracciones masificadas (con cientos de turistas) posibles. Mi hermano es un guía excelente y estoy segura de que fue uno de los viajes más especiales y espectaculares de mi vida. Vivimos experiencias únicas y totalmente fuera de lo común.

Volar desde Budapest a Londres es pan comido. Es un viaje de 3 horas y puedo decir también que no es tan caro. Si reservas los billetes con tiempo, la oferta más barata será de unos 20-25 euros. Llegué al Aeropuerto de Londres Luton y un autobús pequeñito me llevó al centro de la ciudad después. La regla del precio también se aplica en este caso. Si reservas un billete con tiempo, puedes moverte a Londres por unos 4 o 5 euros. Hay más servicios de autobús que funcionan entre Londres y Luton, puedes buscarlos en internet (easybus, green bus).

La primera impresión que tuve de Londres fue un cliché muy triste, quizás ya has adivinado por qué: las condiciones meterológicas. Llegué a Reino Unido en los primeros días de septiembre, cuando había unos 13-14 grados (Celsius), y me recibió el viento junto con una lluvia débil.

El nivel de humedad era alto y tras 3 minutos ya estaba temblando por el frío. La mejor elección de ropa en este caso es un cortavientos (resistente al agua) o, en caso de no tenerlo, al menos cúbrete el cuello con una bufanda.

El segundo impulso interesante en Londres fue que el tráfico era completamente diferente a lo que estoy acostumbrada. Los volantes están en el lado derecho, así que la dirección del tráfico es de derecha a izquierda. Casi me choco varias veces con los coches o con autobuses de dos plantas. Tardé al menos cuatro días en familiarizarme con la idea de mirar a la derecha primero en una intersección, y después a la izquierda.

Los colores de Londres no me impresionaron al principio. Las casas eran de ladrillo marrón, negro y gris. Todas las calles eran grises. Incluso las tiendas y las oficinas tenían una tonalidad oscura. Aunque la imagen de la ciudad se mantenía uniforme, lo cual es una cualidad positiva, pero entrar en depresión por los colores oscuros no es tan bueno. Ni siquiera importa la hora del día que sea, el aspecto de Londres es el mismo a las 8 de la mañana, a mediodía o a las 5 de la tarde.

El transporte público de Londres es extremadamente caro. Londres en general es caro. Es la ciudad más cara de Europa, incluso más que Nueva York, la cual visité anteriormente. El precio de un billete de viaje único varía entre 4, 9 y 6 libras (de 8 a 9 euros). El transporte metropolitano se divide en zonas, y los precios dependen de la zona por la que viajes. De todas formas, el sistema de metro y de bus funciona bien, parece lógico y además es rápido y seguro. Si eliges viajar en bus, tardarás más, pero experimentar los autobuses de dos plantas es una experiencia única. Estos autobuses rojos, altos y estrechos son el "signo de identidad" de Londres.

En mi próxima entrada, empezaré a presentar los lugares que he visitado.

P. D. Lo siento por la calidad de las imágenes. No soy fotógrafa profesional.

Gracias por leer,

Dora.

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