Itinerario por Lisboa: cómo pasar tres días en la capital portuguesa

La capital de Portugal lleva habitada desde la antigüedad y es considerada uno de las ciudades más antiguas de Europa. En su época, la región estuvo habitada por muchas tribus, incluídos celtas, moriscos y más tarde los romanos la tomaron. Su antiguo nombre era Olissipo y era continuamente atacada por muchos que querían gobernarla y beneficiarse de su ubicación estratégica.

Hoy en día, Lisboa es una de los capitales más soleadas de Europa atrayendo gente de todas las edades para explorar y disfrutar de todo lo que ofrece. Comparándola con la mayoría de las capitales europeas, Lisboa es una ciudad realmente cautivadora y enérgica. La capital combina su rica historia, fascinantes puntos de interés, muchas atracciones turísticas y mucho ambiente festivo por cada rincón.

Lisboa es una ciudad bastante extensa y necesitaréis más de un día para explorarla por completo. Yo visité Lisboa tres días y lo planifiqué para poder ver el mayor número de monumentos posible, asi que opino que tres días son suficientes para vosotros también. Por el contrario, si vuestro plan es visitar Sintra o Cascais, que están a menos de una hora en tren desde Lisboa, necesitaréis un par de días más.

¿Dónde alojarse en Lisboa?

En mi opinión, el mejor lugar para quedarse en Lisboa es en cualquier lugar por la zona de Alfama. Esto es simplemente porque Alfama es el auténtico corazón de Lisboa. Allí veréis la cultura portuguesa, la forma de vida y las costumbres en su máximo explendor. Especialmente, con sus pequeños apartamentos con estilo con acogedoras habitaciones que te hacen sentir como en casa. No obstante, una cosa que debéis de tener en cuenta y que no os gustará demasiado es que Alfama puede haber bastante bullicio a veces por lo que a lo mejor no podéis dormir bien.

Para reservar mis estancia yo uso Airbnb y Booking y por tres noches en un estudio pagué cerca de 100 €. Sin embargo, podéis encontrar opciones más económicas como hostels o habitaciones compartidas o con baño compartido también, ya dependerá de vuestro presupuesto y preferencias.

El transporte en Lisboa

La mejor forma de recorrer Lisboa es usando el metro. Es muy sencillo porque todas sus estaciones están cerca de la mayoría de los monumentos de la ciudad. El metro tiene cuatro líneas - azul, amarilla, verde y roja y es realmente fácil moverse en él. Por ejemplo, con la línea roja se llega facilmente hasta el Oceanográfico o al aeropuerto. Para ir al centro de la ciudad podéis usar la línea verde y bajaros en la plaza de Rossio.

El billete de metro cuesta 1,5 € independientemente de dónde vayais. Por lo tanto, el precio no depende de las zonas de la ciudad. No obstante, tendréis que comprar cada uno una tarjeta Viva Viagem que cuesta 50 céntimos y es recargable. Si tenéis planeado usar el metro el día entero más de tres veces, es mejor comprar la tarjeta de un día que cuesta 6,40 €.

¿Qué ver y hacer en Lisboa?

Como ya he dicho, Lisboa es una ciudad que tiene mucho que ofrecer a los visitantes y es muy cautivadora, especialmente con sus estrechas callecitas amarillas y bonitos atardeceres. En Lisboa, podéis encontrar de todo y depende completamente de lo que queráis visitar. Por ello, os voy a dejar a continuación una guía día por día, separada por zonas para que os resulte más fácil moveros por esta enorme ciudad.

Día uno

Durante el primer día, podéis explorar la parte noroeste de Lisboa cerca de la rivera del río y divertiros en el Oceanográfico o por sus alrededores. La mejor forma de ir allí es cogiendo la línea roja del metro y bajarse en Oriente.

Jardim do Passeio dos Heróis do Mar

El parque es un lugar ideal para actividades como running, montar en bici o simplemente pasear y es definitivamente un sitio libre de turistas. Ofrece una visión más cercana del puente más largo de Europa - el puente Vasco da Gama. La manera más sencilla de ir es coger la línea roja de metro hasta Oriente desde donde podéis ir andando hacia la orilla del río y del parque.

Oceanográfico de Lisboa

El Oceánario de Lisboa me dejó muy asombrada. ¡De verdad! Uno de los lugares más fascinantes que he visto y el hogar de más de 15.000 animales. Te transporta a un mundo completamente diferente y te hace sentir como si estuvieses bajo el agua con todos esos peces.

El Oceanográfico está dividido en secciones por cada océano del mundo y también sus habitantes están separados. En mi opinión, las vistas más fascinantes fueron del enorme acuario donde se pueden observar todos los peces grandes. Crea una atmósfera agradable de tranquilidad cuando te sientas allí y los observas.

Una de las especies más interesantes que vi en el oceanográfico fueron los peces luna, un curioso pez plano, la manta raya que son realmente bonitos y jugaban alrededor. Además, hay enormes tiburones y pequeños pececillos nadando entre corales. Además de ello, hay tiernos castores jugando en su acuario y graciosos pingüinos a los que puedes ver nadar por debajo del agua. ¡Increíble! ¡Me sentí como una niña pequeña de nuevo!

Lo encontré muy interesante y educativo y aprendí muchas cosas interesantes en el tiempo que estuve allí, en concreto, cómo son los océanos y qué animales habitan en ellos. Además, me encantó que han puesto información en todas partes sobre formas de mantener limpios los océanos y han remarcado lo importante que es hoy en día.

El precio para entrar al oceanográfico son 16 € y si queréis visitar las exhibiciones adicionales el precio es de 19 €.

Water Gardens

Estos jardines junto al Oceanário son la manera perfecta de refrescarse en un día caluroso y soleado. Están acompañados por fuentes en forma de cono de diferentes colores, así como por cascadas y los árboles están dispuestos de manera que crean un pequeño bosque. Definitivamente, un buen lugar para hacer una parada si estáis cansados y necesitáis un poco de relax.

Museu Nacional do Azulejo

El Museo Nacional del Azulejo es otra visita obligada camino al centro de la ciudad. Lo que es realmente interesante de este museo es que es que está situado en una antigua iglesia llamada Madre de Deus. Es un convento bastante grande y la mayoría de los ornamentos están hechos de oro macizo, mientras que la parte inferior de las paredes está cubierta de azulejos azules .

El museo en sí alberga una gran colección de azulejos que datan del siglo XV y también contiene cerámicas, lozas y porcelana. Los azulejos o el tipo portugués de azulejo es lo que diferencia la cultura portuguesa del resto de las culturas europeas. Se pueden ver casi en todas partes en Portugal, desde edificios decorados con azulejos a bares y restaurantes o incluso iglesias.

Yo me quedé realmente sorprendida por la amplia colección del museo y la muestra de baldosas en todas las formas posibles y las maneras en que se pueden utilizar. El precio para entrar es de 5 euros, que es un muy buen precio para todo lo que hay que ver en su interior.

Segundo día

El segundo día se trata de explorar el casco antiguo de Lisboa y el centro de la ciudad, donde se encuentran la mayoría de los lugares de interés. No dejéis de pasear por el barrio de Alfama mientras exploráis los lugares de interés. Sin duda es uno de los distritos más bellos de Lisboa.

La mejor manera de llegar al centro de la ciudad es usando la línea verde del metro y bajarse ya sea en la estación de metro Martim Moniz o Rossio. . Desde cualquiera de esas estaciones, podéis comenzar vuestro tour hacia el antiguo distrito de Alfama.

Castelo de São Jorge

El imponente castillo antiguo de São Jorge se encuentra en una de las cimas de Alfama y tiene vistas de toda la ciudad. Muchos dicen que no está claro cuando fue construido con certeza, pero se remonta al siglo I a. C. , por lo que es bastante antiguo.

Desde el castillo, podréis disfrutar de unas vistas bastante buenas sobre el casco antiguo de Lisboa y también de orilla del río. Además, podéis aprender mucho sobre la historia de la región y acerca de las civilizaciones que la han habitado y luchado entre sí.

El precio para visitar el castillo es de 5 euros si tienes 25 años de edad y a partir de esa edad es de 10 euros.

Sé de Lisboa

La catedral de Lisboa es uno de los edificios más importantes de la ciudad. Fue construida sobre una mezquita destruida y fue la sede del obispo durante muchos años. Hay un hecho interesante sobre el primer obispo que fue un defensor inglés llamado Gilbert que nació en la región.

Hoy en día, la catedral es fácilmente reconocible en el barrio de Alfama por su arquitectura gótica y también por ser uno de los edificios más altos a la redonda. Definitivamente, debería ser una parada en vuestro paseo por el distrito de Alfama.

Rossio Square

Reconoceréis la plaza de Rossio por su pavimento con patrones ondulados lo que crea un poco de ilusión óptica de que se están moviendo mientras caminas. La plaza se considera el lugar donde todos los locales se reúnen para relajarse y divertirse. Es bastante cierto que encontraréis un montón de gente paseando por aquí o simplemente sentados alrededor charlando.

Praça do Comércio

La siguiente plaza que visitaréis es absolutamente impresionante. La Praça do Comércio está situada en frente del mar y fue durante mucho tiempo el lugar de residencia de la familia real portuguesa, que vivió en su palacio exactamente donde hay se encuentra la plaza hasta el gran terremoto de 1755 que destruyó por completo el palacio y la familia se desplazó a otra residencia en Belem.

En el centro de la plaza, veréis la estatua del rey José I de Portugal (apodado "el reformador") quien reinaba en Portugal en esa época. La estatua fue añadida a la plaza después de que la capital fue reconstruida.

Arco da Rua Augusta

El arco de Rua Augusta os fascinará con sus bonitos ornamentos in blanco y amarillo y por su tamaño. Además, se puede subir a la parte de arriba para disfrutar de las vistas a la Praça do Comércio y el río desde arriba.

Para llegar fácilmente a la parte de arriba sólo tenéis que ir a la izquierda del arco antes de llehar a la plaza do Comércio. Allí veréis una pequeña entrada desde donde se puede pagar la tarifa de 3 euros y coger hasta arriba el ascensor. Arriba también podéis ver el mecanismo del reloj, que es uno de los relojes más antiguos del mundo.

Día tres

En el tercer día podréis pasar tiempo en la parte baja de Lisboa que casi al océno. Os puedo asegurar que aprenderéis mucho acerca de la época de los descubrimientos y sobre sus exploradores más notables.

La forma más fácil y rápida de llegar a esa parte de la ciudad es cogiendo la línea verde de metro hasta la estación Cais do Sodré. A continuación, desde allí se puede coger el tren en dirección a Belem simplemente cargando la tarjeta Viva Viagem con 1,35 € y validándola antes de subir al tren. El trayecto de tren dura unos 10 minutos asi que en muy poco tiempo estaréis en la torre de Belém donde podréis comenzar la exploración.

Torre de Belém

Esta es la fortaleza medieval de Lisboa que vigilaba la entrada al puerto de la ciudad. Un hecho interesante es, que desde esa torre exactamente fue desde partieron la mayoría de las expediciones. La entrada a la torre cuesta 6 euros, y desafortunadamente, no pude entrar, ya que había mucha gente esperando en la fila. Sin embargo, hay un bonito parque alrededor de la torre, que se puede visitar de camino al Monumento de los Descubridores.

Padrão dos Descobrimentos

El Monumento a los Descubridores es famoso por representar la expansión portuguesa en el extranjero, así como los exploradores más notables de Portugal como Vasco da Gama y Magallanes. Por otra parte, encontraréis también un mapamundi enorme en frente del monumento. Este muestra el el mundo entero y los descubrimientos realizados por esos famosos exploradores portugueses. Lástima que la mayoría de esos territorios que descubrieron ya no pertenecen a Portugal aunque al menos todavía tienen las hermosas islas Azores y la isla de Madeira.

Por otro lado, es un poco complicado ver el mapa por completo debido a su gran tamaño, por lo que yo decidí subir al monumento para verlo mejor desde arriba. La tarifa para subir al monumento es de 3 € para menores de 25 años, sino son 6 €.

Yo diría que la vista vale la pena ya que se puede ver el puente 25 de abril y el océano al otro lado. Además de eso, se puede ver el monasterio de los Jerónimos y su hermoso jardín, así como el mapa con todos los descubrimientos en su tamaño completo. ¡Es una vista verdaderamente impresionante!

Mosteiro dos Jerónimos

El monasterio es uno de los más magníficos que he visto nunca. Con su arquitectura única muestra perfectamente lo poderoso y rico que era Portugal en la época de los descubrimientos.

Está construido en el estilo gótico típico en el siglo XV por el rey Manuel I para honrar al famoso explorador Vasco da Gama y su exitoso viaje a la India. Su tumba se encuentra en la entrada del monasterio, así como la de Luis de Camões, el escritor de Lusíadas, que es la historia más detallada de Portugal y sus descubrimientos.

Os aconsejo que vayáis lo antes posible, para evitar demasiada gente y colas. La entrada se puede comprar en la página web del monasterio o desde la taquilla por 10 euros.

MAAT

Aunque Lisboa es una ciudad con bonitos edificios antiguos, se pueden encontrar algunos edificios modernos como el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología. Si os interesan las artes, la arquitectura o la tecnología, podéis entrar en el museo y visitarlo. Yo fui allí y subí a la parte de arriba para disfrutar de las vistas del otro lado de Lisboa.

Los miradores de Lisboa

El Miradouro da Senhora do Monte y el Miradouro de Santa Luzia son los miradores más famosos del casco antiguo de Lisboa. Sin embargo, pueden estar bastante concurridos a veces y puede que no haya lugares libres para sentarse.

Otro mirador digno de visitar es el del Parque Eduardo VII desde donde se puede ver el hermoso paisaje de la ciudad y el río.

Los otros hermosos miradores de la ciudad se encuentran en su mayoría dentro de los altos edificios históricos de la ciudad o monumentos como el Monumento a los Descubridores o el Arco de la Rua Augusta.

La comida en Lisboa

La comida en Lisboa es bastante diversa y de todo para comer, tanto salado como cosas dulces. Los dulces más famosos son losPastéis de Nata, que se puede encontrar en la pastelería de Pastéis de Belém. Esta fue la primera que comenzó a producir el original pastel de nata en 1837. Actualmente, veréis un montón de gente esperando en fila para entrar en la pastelería, que no es tan agradable pero por esos pasteles merece la pena esperar.

Un pastel de nata aquí cuesta 1,05 € y podéis comprarlos recién sacados del horno y espolvorear canela por encima. Así es como se hace de manera tradicional.

Un buen restaurante en el corazón de Alfama que me gustaría sugerir es Pateo 13. Es un restaurante tradicional portugués que ofrece los mejores mariscos cocinados de varias formas. El precio varía en función del plato que elijáis pero podéis conseguir uno por menos de 10 euros. Sin embargo, a veces hay una enorme cola de gente esperando para sentarse, especialmente cuando hay celebraciones. Así que tened en cuenta eso e id temprano para evitar esperar en la fila.

Otra buena opción para ir a comer es el restaurante A Gina, que está cerca del parque Eduardo VII. Tienen excelentes opciones tradicionales para elegir aunque puede ser un poco caro para un estudiante como yo.

También comí en A Parreirinha do Paraíso y ofrece buenas opciones de pescados a precios mucho más baratos que los restaurantes del centro de la ciudad. Yo me pedí una lubina a la parrilla por menos de 10 euros y estaba deliciosa.

El tiempo en Lisboa

Lisboa tiene bastante buen tiempo en comparación con otras capitales europeas. Con sus largos veranos calurosos y cortos inviernos lluviosos, hace que sea realmente agradable para la mayoría de sus visitantes. He estado en Lisboa en mayo, junio y octubre y el clima era bastante bueno y soleado. Sin embargo, como he oído por gente local y amigos, en el verano hace demasiado calor. Por lo tanto, mi consejo para es visitar Lisboa en mayo, junio o septiembre, octubre cuando el tiempo todavía es bastante bueno y hay menos turistas.

Celebraciones en Lisboa

Lisboa es una ciudad donde se celebran muchas fiestas, pero una de las más grandes son las Festas Santos Populares. Comienzan el 11 de junio y terminan el 13 de junio. Durante estos días, la gente celebra el santo patrón de Lisboa - San Antonio y también es puente en la capital. El festival termina con un carnaval y muchos bailes callejeros hasta el amanecer del día siguiente.

Es una gran celebración y toda la gente está afuera en las calles festejando y divirtiéndose. El barrio de Alfama y la mayoría de los barrios de Lisboa están decorados con muchos adornos y coloridas serpentinas.

Formar parte de esta celebración en Lisboa fue una experiencia realmente increíble y me divertí mucho. Además, el carnaval fue uno de los carnavales más grandes que he visto, casi tan grande como el de Río de Janeiro.

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