¿Dónde vivir?

Cuando llegué por primera vez a Liège tuve que encontrar un sitio donde vivir. Mucha gente ya había encontrado un sitio durante el verano, por tanto, cuando volvieron en septiembre para empezar las clases ya estaban establecidos.

Sin embargo yo, por otro lado, quería algo más de aventura y decidí esperar hasta el último momento para encontrar algo: el fin de semana anterior al inicio de las clases. Y, oh chico, ¡fue una aventura!

Pasé dos días enteros tratando de encontrar un kot (una habitación de alquiler individual en una casa en la que compartes las zonas comunes como la cocina, los baños y las duchas). Después de buscar por todos lados, finalmente llegué al perfecto (o al menos uno lo suficientemente bueno que no estuviera demasiado lejos a pie desde el centro de la ciudad hasta la universidad).

No obstante, había un pequeño infortunio: la manera más rápida de llegar desde el centro era subir dos, muy largos, tramos de escalera. En el momento en el que llegas arriba, estás sin respiración y deseando quitarte el abrigo (¡incluso aunque haga un frío helado fuera! ). Aunque, ¡supongo que es una buena y barata forma de mantenerse en forma!