Hay momentos en los que viajar por paisajes urbanos te hacen sentir una necesidad de poner la vista hacia otro lado, y es acá donde las maravillas naturales están como las más indicadas para que el cuerpo y el alma tomen toda la buena energía que este tipo de lugares saben dar.
BLUE WINDOW, esta ubicado en la isla Maltesa de GOZO, y básicamente es una gigantesca piedra que se formo de manera natural y tomo forma de "ventana" ya que tiene un orificio central por el cual se puede ver todo el horizonte, que en realidad es un paisaje impresionante que personalmente me cautivo demasiado.
Para ir a este lugar salí junto a mis amigos y compañeros de viaje desde LA VALETA, MALTA, luego tomamos un ferri que nos llevo hasta la isla de GOZO ( un viaje bastante movido pero les aseguro que vale la pena).
(Foto desde el ferri, atrás el puerto de Gozo, y yo feliz y dichoso porque al fin habíamos llegado, ah y con chaqueta incluida ya que fuimos en enero y si que hace frio).
Después de que bajamos tomamos un bus turístico que nos dio un buen recorrido por la isla, es pequeña pero muy especial, conserva una arquitectura histórica y el color tierra en casi todas las fachadas la hace ver detenida en el tiempo.
Luego de esto emprendimos viaje hacia las afueras para ir a esa famosa ventana, aquella que prometían nos dejaría sin aliento.
Mientras íbamos en el bus siempre tomamos los puestos del piso superior algo que les recomiendo, ya que desde allí se pueden tomar muy buenas fotografías y además se aprecia muchísimo mejor el paisaje que es realmente fascinante porque tiene una combinanción de color tierra y un verde de campos infinitos con siembras de hortalizas.
Y a veces da inesperadas sorpresas como esta:
Arquitectura de museo en medio de un terreno totalmente natural, de esos cuadros en donde el arte y la naturaleza comparten un mismo espacio y lo vuelven único.
El terreno de esta isla es muy singular ya que se puede notar con facilidad sus marcados niveles, algo que mis ojos jamás habían visto, parece como sacado de una maqueta.
No hubo ni un solo segundo en donde me haya sentido aburrido durante todo el recorrido, muy al contrario agradecido con la oportunidad que estaba viviendo. De verdad es un paisaje impresionante que llena de plenitud y paz, y a su vez crea una expectativa inmensa por llegar y asomarse por la ventana.
Cuando ya se esta por llegar se empieza a sentir una brisa cargada de pureza y un mar infinito que no se para de admirar, la tranquilidad que transmite se vuelve algo verdaderamente especial que me hizo pensar en lo mucho que nos da la tierra y en lo poco que le retribuimos, en ese momento me imagine mi vida en un lugar como este donde seguramente viviría sin estrés alguno.
Al llegar ya estaba que me arrojaba del bus y salía corriendo a ver esa ventana que me había tenido con tanta curiosidad por mucho tiempo. Cuando llego me doy cuenta que no estaba siendo nada exagerado al tener tantas ansias de conocerla, les juro que tan pronto pisé tierra y pude ver lo que tenía en frente de mis ojos no quería devolverme.
Fue una sensación de felicidad incomparable, sentía demasiada admiración, un lugar que se creó de manera natural pero que su belleza e imponencia hace que el corazón lata a mil. Las piedras que pisaba parecían como de otro planeta, son cráteres llenos de agua que con la luz del sol toman colores y reflejos extraordinarios.
Aparte de todo el oleaje se alza, se vuelve espuma, refresca y permite tomar fotografías inolvidables que mas que todo quedan grabadas en la mente para siempre.
Si están planeando un viaje que los relaje y los llene de admiración este puede ser un lugar más que indicado, MALTA es un país con una riqueza cultural gigantesca, una isla con pequeños detalles que hacen querer regresar una vez más.
Esto fue más que nada un deseo de cumpleaños que la verdad no creí que se fuera a cumplir, ya que el mes anterior había realizado otro viaje grande en el que había gastado bastante dinero y pues no tenia mucho presupuesto para volver a viajar. Pero fue una promoción de Ryanair y las ofertas hoteleras de inicio de año lo que determinaron el lugar y el momento de este increíble viaje que emprendí junto a varios amigos Colombianos y Brasileños en donde pasé el mejor cumpleaños de mi vida.
LES DEJO COMO DESPEDIDA EL REFLEJO DE MIS LENTES.
