Cosas buenas y malas de mi estancia en Finlandia

¡Vamos allá! Hoy voy a escribir sobre las cosas que me gustaron y las que no me gustaron sobre Finlandia, pero más concretamente sobre Rovaniemi y Kuopio. Mi estancia aquí acaba en dos meses y medio pero iré actualizando el post.

Voy a relatar primero los aspectos negativos: el invierno. Aún no ha llegado el invierno, sólo puedo imaginar lo horrible que será. Ha estado lloviendo mucho últimamente en Kuopio y se puede observar que cada día hay menos horas de luz... Ni si quiera me apetece salir de casa.

Por otra parte, ¡el verano aquí es genial! No se hace de noche y eso ¡me encanta! Sí, mi humor depende de la estación del año, cosa que puede ser una gran desventaja.

Además, creo que la vida aquí es bastante cara, pero hay descuentos para estudiantes de manera que, por ejemplo, los billetes de tren cuestan un 50% menos si eres estudiante.

Ah, y los productos del supermercado ¡no están escritos en inglés! Vale, es una oportunidad para aprender algo de finlandés, pero sería mucho más fácil ir a comprar y saber al momento qué es cada cosa.

También me fascina que en Finlandia haya carriles para bicicletas. No tienes que conducir por la carretera junto a los coches y camiones. Eso está muy bien.

Bueno, y la naturaleza por supuesto. Muchísimos lagos y bosques. Me encanta.

Y algo que considero muy importante: Finlandia tiene el agua de red más limpia que he visto, tiene buen sabor así que no necesito gastar dinero en comprar agua embotellada. ¡Imaginaos cuánto ahorro simplemente por no tener que comprarla!

La mayoría de gente habla inglés. El finés es un idioma precioso, aprendí un poco en el curso intensivo de idiomas para Erasmus, pero no resulta fácil. Afortunadamente, la mayoría de la población (jóvenes), como decía, tiene un buen dominio del inglés.