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Descubriendo la "Tierra de los Lagos"


Nos encontramos en Kuopio, la octava ciudad más grande de Finlandia situada en la región de "Norte de Savonia"... y que me ha acogido durante 10 meses gracias al programa de intercambio Erasmus.

Beca Erasmus.

Mi Universidad (Federico II de Nápoles) preveía 280 euros al mes, he pasado 9 meses a Kuopio así que he recibido una beca de 2520 euros. A pesar de ello, otros chicos que conocí allí recibían una beca mayor.

La elección y las expectativas.

Tras haber visto los posibles destinos Erasmus, decidí inmediatamente que quería vivir esta experiencia en Finlandia, en Kuopio, una ciudad de la que no conocía su existencia lo más mínimo. Lo único de lo que estaba seguro antes de partir es de que era un sitio frío. Pero más allá de los inconvenientes, siempre hay ventajas: he pasado muchos días en Internet informándome sobre esta ciudad, sobre Finlandia en general, y encontré sitios estupendos, paisajes, naturaleza... y la famosísima y muy buscada Aurora Boreal. Teniendo en cuenta todo ello, estaba dispuesto a sufrir un poco de frío con tal de vivir todas estas cosas.

(https://www.kuopio.fi/liikunta-ja-ulkoilukartat)

Después de esto la elección fue fácil, compré el billete y volé a la "Tierra de los Lagos".

El viaje.

El viaje Roma-Helsinki no fue muy barato, el precio varía entre 120 y 220 euros en función de la época del año. El viaje Roma-Kuopio es más caro, varía entre 300 y 400 euros. Una vez llegas a la capital finlandesa tienes que coger un autobús o un tren para llegar hasta Kuopio: la estación de autobuses está en la ciudad, pero no muy cerca del aeropuerto, y se tarda unas 5 horas hasta llegar a Kuopio, con un precio que varía entre 20 y 30 euros; la estación de trenes está muy bien comunicada con el aeropuerto, basta con coger el metro y en 7 minutos llegas directamente a la plataforma desde la que sale el tren, y tras 4 horas y media llegarás a Kuopio. El precio es de 25 euros para los estudiantes registrados en las Universidades finlandesas, y de 45 euros para los no estudiantes.

Yo personalmente prefiero el tren: es espacioso, cómodo, nunca está lleno, hay wi-fi, tomas de corriente, baños limpios.

Los transportes.

Kuopio no tiene un sistema de metro ya que no es ciudad muy grande, pero está muy bien servida de taxis y autobuses. En lo que respecta a los autobuses, desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche el precio del billete sencillo es de 3, 30 euros, mientras que desde las 11 de la noche hasta las 2 de la mañana es de 5 euros. Bastante caro, por lo que es mejor adquirir el abono mensual, a un precio de 40 euros aproximadamente con viajes limitados. O bien, es posible comprar una tarjeta recargable cuyo precio de activación es de 6 euros y recargándola es posible pagar un viaje diurno a 1, 7 euros en vez de 3, 30, y la nocturna a 2, 6 euros en vez de 5. En lo que se refiere a los taxis, el precio nocturno para unos 4 km es de 18 euros (4-5 euros por persona se viajan 4 personas); también es posible llamar por teléfono a los taxis.

Pero el mejor medio de transporte es la bicicleta: La mayor parte de los finlandeses usa de hecho la bicicleta incluso en los meses más fríos. Comprar una no es difícil, hay muchos foros y grupos de Facebook donde se pueden ver las ofertas disponibles y el precio varía desde 25 euros a 80 euros. Después, además, es fácil volver a venderla. Además, Finlandia es un país bastante plano, por lo que utilizar la bicicleta de forma cotidiana no supone un problema.

Idioma.

El idioma oficial es el finlandés, de origen urálico, pero también el sueco está muy presente en su cultura. A pesar de ello, es muy fácil comunicarse con los finlandeses incluso sin saber su idioma, ya que hablan muy bien en inglés y, sobretodo, porque se defienden en este idioma el 95 % de la población, incluyendo taxistas, conductores de autobús, es decir, no solamente en el ámbito universitario. De hecho, se encuentran en tercera posición en Europa en el ranking de países donde mejor se habla inglés, debido a que en Finlandia no se traducen las películas sino que se difunden en su lengua original con subtítulos en finlandés y sueco, y a veces en inglés.

Universidad.

En Kuopio hay dos Universidades: la Universidad Savonia y la Universidad del Este de Finlandia (conocida por su acrónimo UEF). Yo estudié y desarrollé mi tesis en la segunda, que por cierto es también la más grande y rica de las dos. La Universidad del Este de Finlandia se divide en edificios didácticos y uno "recreativo", en los cuales tenemos en primer lugar el edificio en el que están los entes burocráticos: hablamos del edificio denominado Cantia. Es un edificio constituido de tres pisos en el cual están presentes aulas, laboratorios y cafetería en el primera piso, comedor, aula informática, secretaría, oficina internacional en el segundo piso, y otras aulas y despachos de profesores en el último piso. En el exterior de Cantia, además (dado el uso desenfrenado de bicicletas), hay presente una estructura que alberga herramientas útiles para el mantenimiento de bicicletas. Detrás de Cantia, pero en la misma estructura, encontramos Mediteknia, otro edificio en el que hay exclusivamente aulas y laboratorios de investigación. La Universidad continúa a lo largo de la costa sur de un lago muy grande (que llega incluso hasta el puerto de Kuopio, a varios kilómetros de distancia) y es sencillo ir de un extremo al otro gracias a la vía peatonal repleta de árboles. Más o menos en el medio de esta vía hay una estructura recreativa llamada Studentia: contiene un aula donde se puede estudiar, y un despacho de la organización Erasmus "KISA". En el aula, la organización KISA organiza cada semana actividades como juegos, películas, concursos, fiestas. Studentia cuenta también con un gran gimnasio, en el que hay un campo de fútbol sala y uno de baloncesto. Además, aquí se organizan también cursos de "zumba" y otros tipos de actividades deportivas. Pero esto no acaba aquí, de hecho en su interior hay también una sauna; en invierno, gracias a la sauna, se aprovecha mucho también el lago de la Universidad (a pocos metros de distancia), dada la conocida tradición de los finlandeses de alternar sauna y baño de agua fría para favorecer la circulación. En el exterior de Studentia hay también una zona reservada a fumadores, ya que el campus es "zona libre de humos". Continuando nuestro camino a lo largo de la vía peatonal, llegamos finalmente a la extremidad del campus donde encontramos el edificio denominado Snellmania. En el piso cero de este edificio encontramos en primer lugar la biblioteca: está provista de sofás, mesitas y ordenadores, y hace que el estudio sea muy confortable, también porque en su interior reina un silencio absoluto (a pesar de que a menudo esté abarrotada de gente). En la entrada de la biblioteca hay un banco donde es posible obtener gratuitamente la tarjeta de la biblioteca, la cual permite tomar libros prestados durante un periodo determinado de tiempo, y efectuar sellados autónomamente (la tarjeta contiene unos 400 sellos gratuitos, después de lo cual se puede recargar). Además de la biblioteca, el piso cero cuenta también con un aula muy grande utilizada generalmente para los exámenes, despachos, secretaría, cuarto de las llaves (donde se puede retirar y entregar las llaves de los diferentes laboratorios de investigación) y el comedor: los comedores de esta Universidad son autoservicio, por lo que se puede gestionar de forma autónoma las raciones y al final se llega a la caja. En Studentia se puede conseguir una tarjeta que permite obtener descuentos para la comida: sin esta tarjeta un menú completo cuesta unos 5 o 6 euros, pero con la tarjeta cuesta solo 2, 20 euros. Por este precio es posible tomar: dos vasos (a elegir entre agua, dos zumos que sinceramente no me gustaron mucho, y leche; en general, los finlandeses tomaban un vaso de agua y otro de leche), pan ilimitado (junto con mantequilla y margarina para echar sobre el pan, además de una selección de diferentes tipos de pan, integral, con cereales), verduras (se puede comer ensalada, zanahorias, tomates, maíz, remolacha, todo sin preocuparse por las cantidades), y finalmente se puede escoger entre un primer plato (pasta) y un segundo plato. Personalmente, seguramente porque soy italiano, la pasta solo la comí dos veces en un año y la desaconsejo a pesar de que en la cocina preparan diferentes tipos de salsa; lo que aconsejo sin embargo encarecidamente es el segundo plato, acompañado siempre de patatas cocidas o puré de patatas. El comedor también proporciona café, té y postres de diferente tipo. Subiendo las escaleras se accede al primer piso, donde prevalecen las aulas y también está presente un quiosco donde poder beber un café y tomar el aperitivo. Una característica de esta Universidad es el hecho de que en los "espacios vacíos" a lo largo de los pasillos siempre hay sofás y mesitas donde poder descansar, charlar o, por qué no, estudiar. En este primer piso encontramos aulas de estudio por cada departamento (en lo que se refiere al mio, biomedicina, el aula estaba provista de sofás, televisores y ordenadores, y era un sitio perfecto simplemente para relajarse entre una clase y otra). Además, el primer piso está también provisto de un segundo gimnasio. Subiendo al segundo piso nos encontramos en la zona reservada a los "internos" de la Universidad, me refiero a los profesores, doctorandos y estudiantes de tesis. Es, de hecho, un lugar en el que predominan los laboratorios de investigación y estudios de los diferentes profesores. Están presentes también los diferentes departamentos. Finalmente, Snellmania cuenta con un tercer piso donde están presentes otros despachos de profesores y laboratorios. Detrás de Snellmania se encuentra el último edificio universitario: Melania es el edificio con menos gente, hasta el punto de que algunos estudiantes no lo conocen, y está provisto de aula informatizadas para la discusión de seminarios. En la parte externa de la Universidad existe una zona reservada para fumadores. La áreas reservadas por la Universidad sin embargo no acaban aquí, de hecho por el otro lado de la calle hay un edificio llamado Tetoteknia: antes que nada querría precisar que la otra parte de la calle está conectada también por el larguísimo camino peatonal que recorre la universidad y el lago, por lo que no es necesario cruzar la calle llena de coches para llegar a Tetoteknia. En este edificio he estado varias veces para asistir a seminarios, pero aparte de las aulas puestas a disposición para esto no sé mucho sobre este edificio, excepto que está dividido en tres bloques. Volviendo por el lado de la UEF, y siguiendo el camino, encontramos la inmensa Technopolis: este es un complejo constituido por 4 edificio muy altos donde se encuentran las oficinas de empresas muy importantes de Finlandia, pero contienen también aulas muy tecnológicas que se ponían a disposición sobre todo de los estudiantes de economía. Dos de los edificio tienen comedores en el piso cero, si bien los precios son más altos con respecto a los comedores universitarios. Finalmente, la última estructura de este gran complejo es Bioteknia, un edificio reservado a los científicos: es precisamente en este edificio donde trabajé en mi tesis. Se constituye de 4 pisos en el interior de los cuales hay laboratorios, despachos de profesores y doctorandos, y un comedor (tan cara como la Technopolis). En realidad, los despachos son muy amplios y tanto yo como otros estudiantes compartíamos despacho, contando cada uno con su mesa y ordenador personales. Cada piso estaba provisto de salón/cocina, con horno microondas, máquina de café, hornillo, frigorífico y mesas donde poder comer y beber un café durante los descansos. Los finlandeses dejan mucha libertada en el ámbito profesional, de hecho Bioteknia permanece abierta las 24 horas del día; es accesible de forma libre desde las 6 hasta las 16 (de forma libre me refiero a sin necesidad de llave), y después de las 16 se puede acceder si se tiene la llave (me ha pasado un par de veces de entrar a las 23 y salir a la 1 de la mañana).

la vida en Kuopio.

Clima.

Llegué a Kupio a finales del mes de Agosto y la temperatura era todavía bastante "veraniega": en un día soleado se podía pasear con una simple camiseta. De una temperatura de unos 15 grados en agosto se pasa a una temperatura de unos 8/10 grados en septiembre, luego de 4-5 grados en octubre. Llegados a noviembre la situación empieza a complicarse: llega la nieve, las temperaturas bajan por debajo de 0 grados (a menudo entre -10/-15 grados), las horas de luz disminuyen, los lagos empiezan a congelarse. En diciembre y enero las horas de luz son realmente escasas considerando que el amanecer es sobre las 11-12 y el anochecer entre las 14-15, y durante las horas de luz es muy probable que no haga sol a causa de las nubes (los días soleados son raros en esta época), las temperaturas a menudo van de los -20 grados a los -30 grados, la nieve y los lagos congelados dominan el paisaje. En febrero y marzo las condiciones generales comienzan a mejorar, pero siguen la tónica de los meses anteriores. Los primeros días en los que las temperaturas vuelven a ser positivas son en abril, aunque son en cualquier caso bajas y todo está aún nevado. En mayo la nieve finalmente deja lugar al verde de los bosques, las temperaturas suben considerablemente (se llega incluso a los 22 grados), los lagos empiezan a fundirse, las horas de luz aumentan: las únicas horas de "verdadera noche" son sobre la 1/2 de la mañana, el resto del tiempo es muy fácil ver un rayo de sol a medianoche o a las 3 de la mañana; los días de sol son más numerosos con respecto a los lluviosos y se hace placentero pasear por la ciudad o en la naturaleza.

(FOTO- lago University of Eastern Finland, UEF)

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La naturaleza

Finlandia está situada en medio de la naturaleza literalmente: las casas de la periferia están en contacto directo con los bosques, de hecho durante las noches de verano es posible encontrar un gran numero de liebres. Otros animales muy habituales y fáciles de ver son las ardillas, los cuervos, los erizos. En lo que respecta a los bosques, están muy extendidos y disponen de barbacoas, señales de indicación, tablas informativas de la flora y fauna locales, áreas para jugar al frisbee. Los bosques están constituidos por abetos, pinos, abedules, arces: son plantas muy altas que proporcionan un cómodo cobijo tanto para el frío como para el calor. La zona en la que se encuentra Kuopio es rico en lagos y por eso es conocido como "Tierra de Lagos". Son muchos los finlandeses que poseen una casita de campo en el lago, con una barca para pescar, caseta de barbacoa, espacio al aire libre en medio de un prado. En invierno, los lagos se congelan y es posible practicar la pesca, haciendo un agujero en el hielo o simplemente caminar por encima.

Cocina típica.

La cocina finlandesa se basa principalmente en el salmón, arenques, patatas, remolacha, canela y son grandes amantes del café. El plato típico de Kuopio es el Kalakukko, pan relleno de bacon, cerdo y pescado. Otros platos muy difundidos e interesantes son los "rye bread crisps", los "buns" de canela, pancakes, bizcochos de pan de jengibre, salsichas. Los finlandeses son también amantes del regaliz, arándanos, mantequilla, habitualmente beben un vaso de leche en la comida (también por la carencia de vitamina D debida a la poca exposición solar). Habitualmente la comida es de 11 a 12, mientras que la cena puede empezar incluso a las 17, aunque en general tiene lugar entre las 18 y las 19.

Economía.

Económicamente es más cara comparada con los países del sur de Europa, pero es menos cara que el resto de países nórdicos: alquilar una habitación individual cuesta entre 290 y 350 euros al mes, las casas están compuestas por 3-4 personas. En los supermercados el pescado cuesta muy poco (por ejemplo 200 g de salmón cuesta 3 euros), el pescado más extendido es el salmón, pero también la merluza y los arenques. Un poco más caras son las verduras, sobre todo la ensalada; sumado en conjunto y si ponemos atención a lo que compramos, se puede hacer la compra por 20 euros a la semana. Lo más caro son las bebidas alcohólicas de alta graduación. Si bien es posible comprar cerveza en el supermercado, esto no es posible para vino y bebida de alta graduación: estas bebidas se pueden encontrar en una tienda aparte que se llama "ALKO".

Vida nocturna.

En Kuopio hay diferentes locales abiertos todo el año y otros solo abiertos en verano ubicados en el puerto. La entrada es a veces gratuito y a veces pagando, pero no supera nunca los 8 euros. En lo que respecta a las consumiciones, las cervezas cuestan unos 3, 2 euros una de 40 cl, mientras que las copas cuestan unos 5 euros. El jueves en el "Ale Pupi" se celebra el jueves universitario, en el que las cervezas cuestan solo 2 euros y es posible encontrar centenares de personas; a diferencia de los demás locales, es un pub, no una discoteca, que cuenta con billar, dardos... en definitiva, un sitio muy chulo para pasar la tarde. En cuanto a los Erasmus, las noches comienzan con "pre-fiesta" en casa: basta con tener un apartamento disponible (o una casa) y todo seguirán la música. Se empieza después de la cena, cada uno trae bebidas, se bebe en compañía jugando a juegos como el "beer-pong". Después, la noche sigue en las discotecas de la ciudad.

Actividades.

La actividad preferida de los finlandeses es seguramente la sauna: es fácil encontrar saunas en el interior de los edificios puestos a disposición para los inquilinos. Incluso en Laponia, hay saunas presentes en cada habitación. Una característica particular es que las saunas se encuentran cerca de los lagos, de forma que se puede alternar sauna y un chapuzón refrescante. Esta costumbre no se interrumpe en invierno, es más, se rompe el hielo cerca de la costa para poder darse un baño en un lago helado, para después acudir a la sauna, y el ciclo vuelve a empezar. Una de las actividades preferidas de los finlandeses es la barbacoa: en los puntos en los que el lago se encuentra con el bosque es fácil encontrar zonas a disposición con rejillas y leña. Por eso, basta con ir al supermercado, comprar salsichas, verduras, mazorcas de maíz, cervezas y disfrutar de un día en medio de la naturaleza. En los meses de verano se puede practicar la canoa en los lagos mayores, efectuar excursiones en los bosques. Durante los meses de invierno, se puede realizar excursiones a los lagos helados, practicar la pesca creando un agujero en el hielo, y está también muy extendida la práctica del trineo. El deporte mayoritario en Finlandia es el hockey sobre hielo, y es posible acudir a los espectaculares partidos, aunque no se conozcan bien las reglas. También conviene tener presente una torre muy alta llamada "Torre Pujo" desde la que se puede admirar toda la ciudad y su periferia; el precio para acceder es de 4 € cuando el día es soleado, pero es gratis cuando las condiciones meteorológicas no son las mejores. Además, en el último piso se sitúa un restaurante, aunque sus precios son bastante altos.

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Aurora Boreal.

Kuopio se encuentra bastante al norte como para que sea posible contemplar la famosa, espectacular y tan buscada Aurora Boreal. Es verdad que cuanto más al norte se va, mayor es la probabilidad de verla, pero a esta latitud ya es posible. Se han creado aplicaciones que prevén la probabilidad de que pueda producirse una aurora boreal en los siguientes días, como una especie de "previsión del tiempo". Cuando la probabilidad es alta, basta con acudir a un sitio alto de los bosques y esperar que la aurora se manifieste, aunque no es fácil: de hecho, si tienes mala suerte puede tocarte esperar unas cuantas horas antes de verla y, sobre todo, pasando mucho frío. Los periodos en los que es más probable verla es en el paso de verano a otoño (Septiembre/Octubre), pero sobre todo en el paso de invierno a primavera (Marzo principalmente). En Kuopio se ha construido una torre de madera de unos 10 metros La Torre Neulamaki desde la que se puede contemplar en primer plano una bonita vista durante el día, mientras que por la noche su utiliza para ver la Aurora Boreal.

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(http://www.focus.it/ambiente/natura/laurora-boreale-ha-un-suono)

Ropa.

Me gustaría especificar que este párrafo va dirigido a personas acostumbradas a climas cálidos o templados. Vistas las condiciones climáticas medias, la chaqueta se utiliza durante gran parte del año. Para explicarme mejor, os hablaré de la ropa que yo utilizaba: desde agosto a septiembre, como el sol está presente, durante el día utilizaba pantalones largos y camisetas de manga corta, mientras que por la noche es aconsejable llevar una sudadera o chaqueta primaveral; con la llegada de octubre empecé a utilizar una chaqueta más gruesa y larga hasta las caderas, mientras que en lo relativo a los zapatos, utilicé anfibios, para no tener problemas paseando sobre la nieve y el hielo. Bufanda, sombrero y calcetines gruesos son esenciales hasta febrero/marzo, así como medias; personalmente, no he utilizado nunca camisetas térmicas, más que nada porque en casa y en los locales las temperaturas son altas. Desde finales de abril se puede volver a utilizar las indumentarias que se usan a finales de septiembre, teniendo cuidado en cualquier caso a los cambios bruscos de temperatura y la diferencia térmica entre noche y día.

Curiosidades sobre los finlandeses.

Cada cultura tiene sus propias costumbres y tradiciones, eso lo sabemos, pero viniendo de la otra parte de Europa (a unos 3000 km de distancia), me parecieron curiosas algunas de estas costumbres finlandesas. Una de sus costumbres más curiosas es quitarse los zapatos cuando llegas a casa: la entrada de las casas finlandesas está de hecho llena siempre de zapatos. Después caminan generalmente en calcetines, aunque algunas utilizan pantuflas. En cualquier caso, el suelo es blando, no como los suelos a los que estamos acostumbrados en la mayor parte del mundo, por lo que es un placer caminar descalzo. Los Erasmus nos habituamos a esta costumbre tras un cierto tiempo (excepto en las fiestas caseras lógicamente). Otra costumbre de los finlandeses, seguramente no muy saludable, es beber: son muchos los adultos que beben habitualmente mucha cerveza por la noche, incluso entre semana. Pero por suerte cuando se pasan de la raya no son pesados, es verdad que tienen muchas ganas de hablar con los extranjeros porque son curiosos, pero no hay necesidad de llamar a seguridad. Una tradición finlandesa como sabemos es la sauna, pero los finlandeses acostumbran a entrar en la sauna desnudos: en general, antes de entrar en una sauna de pago te prestan una tela que se usa para sentarse encima o para cubrirse durante los trayectos entre la sauna y el vestuario, o entre la sauna y el lago helado. En lo que respecta a los Erasmus, algunos se han adaptado a la tradición sin problemas, otros en cambio han continuado utilizando el bañador. La tradición se hace más fácil de llevar gracias al hecho de que (para la sauna en los edificios, no las grandes) se divide en hombres y mujeres; me explico mejor: el lunes y el miércoles está reservada para los hombres, mientras que los martes y jueves para las mujeres, así que la tradición es más fácil de seguir. Otra curiosidad con respecto a la sauna son las partidas de sauna: la partida consiste simplemente en ver quien permanece más tiempo dentro de la sauna sin salir. Ahora no sé sinceramente cuál es el récord mundial, pero entre nosotros los Erasmus, sabiendo que existía esta competición, aprovechamos para organizar una entre nosotros; la partida la ganó un chico alemán con un tiempo de unas 2 horas, seguidas lógicamente. Finlandia no es una país "bañado por el sol", por lo que cuando hace sol los finlandeses (así como en el resto de países de Europa) aprovechan para disfrutar del calorcito. En verano especialmente, organizan jornadas en las que enseñan juegos particulares: entre ellos, algunos clásicos como la carrera, la carrera de sacos; las cosas más raras como deporte son: el lanzamiento de móvil (cogen móviles viejos, inutilizables, y los lanzan lo más lejos posible), partidos de fútbol en el barro (simplemente un partido de fútbol, pero jugado en el barro, donde marcar un gol es realmente difícil), la carrera con la mujer (los maridos llevan a sus mujeres "a caballito y corren). Todo esto se hace simplemente por diversión, pero a pesar de ello hay un poquito de pique sano. Muchos de estos juegos además son famosos a nivel internacional, y tanto es así que es fácil encontrar gente procedente de todo el mundo durante las jornadas dedicadas a los juegos. Otra curiosidad tiene que ver con las normas de tráfico. Me explico mejor: un amigo y yo estábamos en el coche con dos finlandeses; cuando llegamos a un semáforo (rojo) íbamos a bajarnos del coche porque habíamos llegado a nuestro destino, pero en cuanto abrimos las puertas para bajar (en medio de la calle) los chavales nos lo impidieron rápidamente, explicándonos que no se puede bajar así del coche, aunque no recuerdo si formaba parte de las normas de circulación o si era simplemente una "buena costumbre". Probablemente pasa lo mismo en otros países, pero sinceramente para nosotros los italianos es raro, y por eso lo comento en el párrafo de las "curiosidades de los finlandeses". Los finlandeses son grandes amantes del café, y en este sentido me sentí como en casa... ¡después de todo soy italiano! El único problema es que los finlandeses acostumbran a beber el café americano, largo, más diluido. Sinceramente pienso que el café expreso no tiene nada que ver, pero en poco tiempo se acostumbras al americano y debo decir que es cómodo dar sorbitos de café mientras se estudia o se busca algo en el ordenador. A fin de cuentas este café no está tan malo, pero es mejor añadir una gotita de leche (yo el café lo bebo sin azúcar, por lo que al menos uso el azúcar que contiene el café). En cualquier caso y volviendo a los finlandeses, están acostumbrados a beber café tanto como los italianos, y si preparamos un café (expreso) en presencia de un finlandés... pues hay que sacar otra taza. Una casa que no esperaba de los finlandeses es el tipo de desayuno al que están acostumbrados: el desayuno típico finlandés es como en América, por lo que incluye bacon, huevos, tortitas, en general todo salado. No sé lo que me esperaba, pero seguro que esto no. De todas formas, siendo sincero, una vez pruebas este desayuno, la leche con cereales pierde sabor; en cualquier caso es un desayuno contundente, realmente contundente, y tras habértelo comido todo (al completo) se hace difícil comer otra cosa. Lo he comido de vez en cuando, y he aprendido también a prepararlo; preparar bacon y un revuleto de huevos no es difícil, pero lo más largo de hacer son las tortitas, y diría que es también lo que está más rico (es necesario recubrirlas de vez en cuando de sirope de arce). También intenté hacerlos negros (con chocolate) me aconsejo hacerlos clásicos, con huevos, leche, harina, mantequilla, levadura en polvo, azúcar, una pizca de sal. Otra curiosidad: probadlos salados, están igual de buenos; yo a veces los he preparado en una sartén con atún, cebolla, pimienta y aceitunas negras, y todo ello envuelto en la tortita... el resultado es espectacular. De todas formas, aunque es un desayuno exquisito y muy sabroso, hay que tener cuidado con la grasa y el colesterol de los huevos y del bacon, es mejor no comerlo todas las mañanas (como hacen los finlandeses). A propósito del tema "comida", otra curiosidad es que están acostumbrados a comer muy pronto, al menos con respecto a los países del sur de Europa. Comida a las 11, cena a las 7 y desayuno... esto nunca lo he llegado a entender. Otra curiosidad: en Finlandia no existen 1 y 2 céntimos de euro, por lo que aunque estés en el supermercado y el total sea de 12, 22 euros, el dependiente te pedirá 12, 20 euros. En octubre se celebra el llamado "día del fracaso": es un día en el que se celebran los fracasos, pero con un propósito mayor, es decir, celebrar los fracasos para los finlandeses significa aprender de los errores para no volver a repetirlos en el futuro; es una manera de crecer equivocándose. Finlandia es un país que está varios pasos por delante de Italia desde el punto de vista de la ecología también: las latas de cerveza pueden ser devuletas en el supermcercado y a cambio te devuelven dinero. Me explico mejor: cada lata de cerveza (vacía) de 33 cl devuelta y insertada en los contenedores vale 15 céntimos. No todas las cerveza gozan de esta ventaja, concretamente las cervezas importadas no lo tienen, pero las finlandesas cuentan todas con el "bonus". Considerando que una lata (de Karjala) cuesta 85 céntimos y considerando que se recuperan 15, en total cuesta finalmente 70 céntimos (después me preguntan por qué elegí Finlandia para hacer Erasmus). Aunque 15 céntimos puedan parecer poco, pensad que tras algunos meses he acumulado 150 latas (construí un verdadero muro de latas de cerveza sobre una pared de mi habitación) y haciendo la suma son 22, 50 euros recuperados con los que hice la compra semanal. Lo mismo se puede hacer para las botellas de plástico (botellas de agua, coca-cola, fanta y bebidas varias), y cuanto más grande es la botella más alto es el valor del "bonus": las botellas de medio litro de agua valen 20 céntimos, mientras que las grandes valen 40 céntimos. En resumen, ¿para qué tirarlas y contribuir a la contaminación cuando puedes recuperar una parte del dinero gastado y salvar al menos una parte de la naturaleza? El idioma finlandés creo que es uno de los más difíciles del mundo (o al menos para nosotros los italianos). A esto hay que añadir que una palabra puede tener muchos significados en función de la declinación y de los sufijos utilizados. Me acuerdo de una palabra realmente larga (quizá la más larga del mundo) que es tan larga por culpa del sufijo y de la declinación, pero no recuerdo ni la palabra ni su significado. Una última cosa que hay que decir que realmente no pensaba encontrarme en mi vida ha sido el agua pura del lavabo. Tal vez porque procedo de Italia, concretamente del sur, pero aquí el agua del lavabo es una de las más puras que se pueden beber, y en algunas zonas está incluso prohibido beberla. Pero en Finlandia es completamente diferente: no he comprado nunca una botella de agua en 10 meses de Erasmus, y no para ahorrar, sino porque sencillamente el agua que sale del grifo es la más pura del mundo (o al menos de Europa).

Encontrar casa en Kuopio

Encontrar casa en Kuopio es mucho más fácil que en el resto de ciudades europeas (o al menos que en las italianas), ya que no es necesario ir casa por casa, llamar a decenas de puertas, para ver si la casa está disponible, y una vez encontrada la casa hay que ver si satisface las necesidades que cada uno de nosotros tiene. En resumen, en general no es tan fácil, hay que dedicarle tiempo, pero sobre todo hay que ir al sitio concreto y, a menudo, cuando vas a un sitio a 3000 km de casa, no es tan fácil ir solo para buscar casa y luego volver a tu país. En lo que se refiere al alquiler de un apartamento en Kuopio, basta contactar con la agencia Kuopas; esta es la única agencia que alquila habitaciones en toda la ciudad, mientras que si buscas una casa "privada", diría que es bastante raro encontrarlas. El primer paso es rellenar el formulario en su página web, en el que se introducen los datos personales, información concerniente al alquiler de la casa (como por ejemplo época de entrada y de salida); luego hay que escoger la zona, dado que la agencia posee apartamento en diferentes zonas de la ciudad, algunas más cerca del centro y otras más a las afueras. Por simplicidad, vista la dificultad de los nombres de los diferentes barrios, haré una lista de las zonas mejoras ubicadas respecto al centro de la ciudad y a la universidad (UEF y Savonia): las dos zonas más conocidas son Puijonlaakso y Neulamaki. La primera es la más cercana a la Universidad (está a 10 minutos) y también es la más cercana al centro (a pie se tarda 30-40 minutos). En Puijonlaakso hay cuatro edificios puestos a disposición para ser alquilados, y están a 10 minutos a pie del supermercado más cercano, que cuenta también con una oficina de correos, mientras que el cajero más cercano está en Prisma (centro comercial ubicado a mitad de camino entre Puijonlaakso y Neulamaki, a unos 20 minutos de distancia de la zona considerada). En esta zona hay sobre todo estudiantes, pero con respecto a las otras zonas también hay familias. A pesar de la abundante presencia de estudiantes, no es una zona en la que se organicen fiestas universitarias. Además, no existe una estructura como la torre de Neulamaki para observar el paisaje y, por qué no, también la aurora, pero caminando unos diez minutos sellega a la playita de un lago desde la que se puede contemplar un bonito paisaje. Además, está a 20 minutos a pie de la torre Pijon, una torre de observación que cuenta con un restaurante, que es también el símbolo de la ciudad. El precio de una habitación en esta zona es de 350 euros al mes, gastos incluidos; las casas tienen tres habitaciones, cocina y baño común, no tienen balcón, excepto 3 apartamentos del edificio D. Además, la zona de lavandería solo existe en el edificio A, mientras que la sauna se ubica en el edificio B. En lo relativo a Neulamaki, la situación cambia un poco: está situada más en las afueras, de hecho a pie se tarda unos treinta minutos en llegar a la universidad y una hora en llegar al centro de la ciudad a pie. En lo que se refiere al banco o a un cajero para sacar dinero, también hay que ir al supermercado Prisma (a unos 20 minutos). Mientras que para llegar a Puijonlaakso se tarda una media hora. Neulamaki cuenta con 9 edificios para alquilar, de los cuales el 99% están ocupados por estudiantes, solamente un par de apartamentos están ocupados por familias. Hay dos zonas de lavandería, y se localizan en los edificios D y B, mientras que la sauna está en el edificio E. Un tema importa: esta es la zona de las fiestas Erasmus: cada fin de semana se escucha la música procedente de uno de los apartamentos que está de fiesta. Las casas son de 4 personas, de las cuales 1 habitación cuenta con baño privado, mientras que los demás inquilinos comparten baño, y la cocina es compartida por todos. Cada apartamento cuenta con un balcón. Con respecto al precio, la habitación con baño cuesta 340 euros al mes (gastos incluidos) mientras que las otras tres habitaciones cuestan 290 euros al mes (gastos incluidos también). A dos minutos de distancia hay un pequeño supermercado en el que se pueden comprar todas las cosas que se necesitan para la casa, pero los precios son más altos que en el Prisma, y además caminando durante diez minutos en medio del bosque se llega a la espléndida torre Neulamaki. La parada de autobús tanto para ir al centro como para ir a la universidad está muy cerca, y esto representa una ventaja con respecto a la zona de Puijo, ya que en esa zona la parada para ir al centro está muy cerca pero la parada para ir a Neulamaki está ubicada al lado de la universidad (7-8 minutos a pie). En resumen, si vais a Kuopio de Erasmus os aconsejo la zona de Neulamaki, tanto porque es más barata como porque tiene más ambiente, fiesta y porque es donde vive la mayor parte de estudiantes. Otras zonas son Rauhalathi y Sarkiniemi (donde se ubica la sauna más antigua de Europa), pero están bastante lejos tanto del centro como de la universidad (a unos 20 minutos en autobús, mientras que a pie está muy lejos). Me gustaría aclarar que sin conocer las zonas es muy difícil elegir en el momento de rellenar el formulario, pero siguiendo estos consejos no debería resultar difícil. Una vez rellenado todo, hay que esperar a que la agencia mande un correo en el que se indican la habitación que se te ha asignado, en qué zona y qué edificio. Tenéis una semana para confirmar, sino se pone a disposición de otros estudiantes. Para bloquear la habitación hay que hacer una transferencia de 200 euros que hace las veces de fianza: si tras la estancia hubiera daños en el apartamento, la agencia se quedaría con la fianza, mientras que si no los hay se podrá recuperar la fianza en un plazo de 30 días desde que se deja la habitación. Para dejar la habitación basta con avisar a la agencia un mes antes y se debe limpiar a fondo antes de irse: de hecho Kuopas pone a disposición una lista de "multas" a las que se haría frente si por ejemplo el balcón está sucio en el momento de la revisión, o el baño, y así sucesivamente, pero debo decir que no he escuchado a nadie que haya tenido este problema. El alquiler se paga el día 5 de cada mes. Además, la llave del apartamento hay que obtenerla en la agencia (situada en el centro de la ciudad) o bien, si se te ha asignado un tutor en la universidad, será el tutor mismo el que la tomará de la agencia para después entregártela el primer día (según llegues a la estación de Kuopio); para el "check-out", las llaves pueden ser entregadas o directamente en la agencia o bien coger una bolsa blanca vacía, meter las llaves dentro y escribir en la bolsa el nombre, apellidos, apartamento, y echar la bolsa al buzón. En el momento en el que se comunica a la agencia que el mes siguiente se abandona el apartamento, en un periodo de dos semanas máximo se efectuará el control por un operador de la agencia que verifica que no ha habido daños (en general no da problemas). La agencia, además, os proporcionará una bolsa de plástico cerrada con un colchón dentro, un cojín y un edredón (aunque honestamente debo decir que tanto el colchón como el cojín son muy finos, de hecho si tienes la posibilidad te aconsejo que te hagas con un segundo colchón que sea más grueso).

Viajes por los alrededores

Kuopio está muy bien ubicada para hacer viajes por los alrededores. Veamos antes que nada otras ciudades finlandesas. Empezando por el sur, la primera ciudad que encontramos es la capital, Helsinki. Comparada con otras capitales no es de las mejores, pero sigue siendo una capital y por eso es posible encontrar entretenimiento de todo tipo. Es una ciudad bastante cara y rica en centro comerciales, sobre todo a causa de la temperatura media anual. Moviéndonos hacia el oeste encontramos Turku, ciudad no muy grande situada en la costa, es decir, en el Mar Báltico. Desde Turku salen tanto barcos directos a Estocolmo (capital de Suecia) y a Noruega, como barcos de recreo, es decir, mini cruceros en los que se celebran fiestas de tres días. Finlandia, como está en mitad de la naturaleza, es rica en parques nacionales. De todos ellos, uno de los más bonitos y visitados es el parque situado en Koli, que se encuentra a un par de horas de Kuopio, al este. Para llegar al parque hay que caminar a través de un camino montañoso, y es posible escoger entre un camino más largo y fácil (unos 4 km) o uno más corto para el que quiera disfrutar de las vistas sin desperdiciar demasiada energía: y una vez llegas a la cima el paisaje es estupendo. Además, la entrada es gratis y fuera del parque hay cafeterías y hoteles. Se organizan autobuses para llegar al parque y el precio no es excesivo. Yo fui en marzo, cuando aún había nieve y hielo y llegar a la cumbre no era fácil, sobre todo si no tienes calzado adecuado. Por eso os aconsejo que vayáis entre mayo y septiembre, para poder disfrutar también que las temperaturas son más elevadas. Más al norte tenemos Kuopio y Joensuu, que son las ciudades universitarias más importantes de Finlandia después de Helsinki. Os describo el viaje que hicimos en coche con otros chicos Erasmus, que nos llevó de Kuopio a Skibotn... en los fiordos noruegos. Antes que nada quiero aclarar que el viaje lo hicimos en diciembre y que, a causa de la nieve y del hielo del asfalto, los coches tenían neumáticos con clavos para evitar patinazos. La primera ciudad en la que paramos fue Oulu, situada en la costa pero donde no encontramos gran cosa que hacer. A pesar de ello, es a partir de esta ciudad donde comienza la cultura de la carne de reno: de hecho probamos una sopa de zanahorias, patatas, reno y especias varias, y así fue como descubrí que el reno (a pesar de su hábitat) es un tipo de carne blanda. En lo que respecta al sabor, no está nada mal. Después de Oulu, la siguiente parada fue Rovaniemi, la ciudad en la que está la casa de Papá Noel. La entrada es gratuita, pero hay que hacer una cola bastante larga para poder tener el honor de estrecharle la mano al "auténtico" Santa Claus, y de que una vez estés con él te hagan una foto que será publicada en Internet automáticamente. Para tener la foto en papel hay que pagar 40 euros. Una vez dejas la casa puedes dar una vuelta por las tiendas de recuerdos, comer en los diferentes restaurantes de comida rápida y restaurantes o subir a trineo tirado por renos. Rovaniemi es famosa también por ser la primera ciudad de la región de la Laponia finlandesa, y también porque por esta ciudad pasa el Círculo Polar: en el interior del Parque de Santa Claus se construyó de hecho una escultura que indica el punto preciso por el que pasa el círculo polar, y también está escrito en el suelo (pero por culpa de la nieve no vi la inscripción). El siguiente destino fue la ciudad de Levi. Levi es una de las ciudades más bonitas y visitadas de Laponia, y tiene muchos y variados entretenimientos. Antes de hablar de esto quisiera describir las casas: estupendas, de madera, no muy grandes y todas provistas de sauna en su interior... en resumen, una casa de ensueño. En cuanto a las actividades, es posible probar la experiencia de dar una vuelta entrineo tirado por perros tipo husky siberiano. Habéis oído bien, se trata de un "safari husky": sobre el trineo van dos personas, de las cuales una tumbada sobre el trineo y la otra de pie detrás del trineo para poder girar y frenar; hay 6 perros con hiperactividad y muchas ganas de correr. Toda la estructura contenía unos 80 huskys y en el momento de atarlos a los trineos (estaban muy excitados) montaban un jaleo impresionante ladrando todos juntos, pero esta fue también una experiencia inolvidable. El dueño de la estructura nos explicó también que algunos de los perros los llevaba por el mundo para las carreras (habían estado hacía poco en Canadá para una carrera de 100 km). Volviendo al safari, el recorrido estaba bien definido excavado en la nieve, por lo que la persona que iba de pie solo tenía que frenar, y no girar, lo que hacía que la tarea fuese más fácil. Como en esta época del año el sol es casi inexistente, la experiencia la hicimos con una mezcla de amanecer y anochecer (eran las 11 de la mañana pero en diciembre de 11 a 14 se da esta especie de amanecer-anochecer). La vuelta en trineo duró unos 30 minutos y costó unos 70 euros. Una vez terminamos el paseo en trineo, el primer paso fue calentarnos en una estructura provista de barbacoa, donde regalaban bebidas calientes y salchichas hechas al momento (no olvidemos que a pesar de la espectacularidad de esta experiencia estábamos en diciembre, y los -25 grados se dejaban notar). Una vez terminada la pausa, se puede visitar toda la estructura donde están las jaulas de los husky y también una jaula con dos renos; además, se puede jugar a tomar una foto con los simpatiquísimos husky que nos habían acompañado anteriormente. Otra experiencia que hay que hacer es esquiar sobre las pistas de Levi (las montañas no son elevadas, pero existen recorridos tanto para principiantes como para expertos). Otra experiencia es el SPA: por un módico precio de 20 euros te puedes relajar en piscinas bajas de agua caliente, sauna, hidromasaje... o bien experimentar el escalofrío de la piscina fría conectada con el exterior. Me explico mejor: es una bañera que empieza en el interior de la estructura y pasa debajo de un túnel que llega al exterior, donde en ese momento hacía -15 grados, por lo que el agua estaba súper fría. Una vez terminas en la primera bañera, basta con caminar unos pasos hasta llegar a una serie de hidromasajes con agua caliente que proporcionan una agradable sensación de placer (recuerdo que pasamos 20 minutos en la bañera caliente y mientras tanto mi pelo se congeló). Otras experiencias que hay que hacer son dar una vuelta en trineo tirado por renos, dar una vuelta en una moto de hielo, etc., pero por falta de tiempo no pude realizarlo por lo que no puedo daros información al respecto. Tras dar una vuelta por la ciudad y después de haber alguna que otra especialidad local, continuamos nuestro viaje hacia el norte, dirección Skibotn. El viaje desde Levi hasta la ciudad noruega duró entre 3 y 4 horas durante las cuales asistimos a paisajes fascinantes en los que el blanco de la nieve era una constante: al principio del viaje el paisaje estaba plagado de abetos, renos salvajes, pero poco a poco se iba convirtiendo en un paisaje desierto una vez llegas a la tundra; aquí raramente hay árboles y una vez cruzas la frontera entre Finlandia y Noruega aparecen las primeras montañas, que se hacen cada vez más altas. Al final llegamos a Skibotn, donde el primer paisaje fue el más fascinante: los fiordos noruegos. Para que nos entendamos, el fiordo es una lengua de mar que se introduce entre las montañas. Alrededor de los fiordos se han construido pequeños pueblos, pero muy bonitos, habitados por poquísimas personas. Una vez visto el fiordo fuimos a una sauna de la ciudad y posteriormente emprendimos el viaje de vuelta a Kuopio. Antes de volver definitivamente nos quedamos otra noche en Levi... durante la cual fuimos en búsqueda de la aurora boreal y finalmente la encontramos, y la observamos desde el interior de un bosque para evitar que las luces de la ciudad nos estropearan la visibilidad.

Tallin

Una ciudad muy bonita y es característica es Tallin, la capital de Estonia. Para llegar se tarda dos horas en barco desde Helsinki, que se te pasan muy rápidamente gracias a las actividades que pone a disposición la compañía naval (entre las cuales un piano bar). Tallin es una ciudad con un estilo medieval, de hecho es fácil encontrarse con personas enmascaradas esparcidas por la ciudad; hay museos que describen la parte antigua de la ciudad y el centro histórico está literalmente rodeada por una muralla y torres. La ciudad presenta un nivel de humedad muy elevado: yo estuve en el mes de diciembre y recuerdo que las puntas de las iglesias estaban gastadas de la humedad, pero al menos no había nieve. De Tallin recuerdo dos sitios (el 3 dragones y un sitio famoso por sus tortitas) que preparan platos típicos estonios, la ubicación es muy característica y los camareros usan trajes medievales. La ciudad también cuenta con muchos miradores, situados tanto sobre una colina como en las diferentes torres dispuestas a lo largo de la muralla. Se puede subir gratis a las torres, excepto una que es la más importante y con museos en su interior (el precio de todas formas es bajo, unos 3 euros). Es bastante pequeña pero está llena de turistas ya que es muy barata: algunos finlandeses de hecho van a Tallin para comprar alcohol y tabaco. Los B&B y los hoteles cuestan entre 10 y 20 euros la noche, y respetan el estilo de la ciudad. Además, los estonios son un pueblo muy simpático a diferencia de algunos de sus vecinos, que tienen un carácter más frío. Los encargados del hotel en el que estuve nos dieron incluso una vuelta una noche para enseñarnos los locales nocturnos, aunque este hotel se sale de lo normal. Se llama Monk's Bunk y lo llevan unos chicos de varias nacionalidades, aunque sobre todo estonios, y organizaban cada noche diferentes actividades y juegos con alcohol (en realidad si lo que quieres es relajarte este hotel no es el ideal porque hay música alta y la noche se prolonga hasta altas horas de la madrugada). Entre las 7 y las 9 organizan una hora feliz en la que el precio de la bebida es muy barato, cuentan con billares... en resumen, tienen fuentes de diversión de todo tipo. Además, cuando haces el "check-in" te ofrecen un chupito de un licor local y se bebe junto con los encargados mientras brindas en estonio "tervesex".

Vilna

Vilna es la capital de Lituania, forma parte de los países bálticos junto a Letonia y Estonia. Después de Tallin, mi viaje no terminó, continuó en las ciudades letonas. Desde Tallin llegamos a Vilna en cinco horas de autobús. Antes de decidir ir a Vilna miré por Internet qué pinta tenía y no parecía mal. Pero una vez llegamos tengo que decir que me lo replanteé. No es una ciudad acogedora, es más fría que Finlandia. Me explico mejor: el pueblo lituano no me pareció muy hospitalario ni amigable, y cada vez que intentaba charlar con ellos siempre había alguno que se ponía a hablar de sus problemas con Rusia. Además, hay una calle dedicada a los caídos en la Segunda Guerra Mundial, a los del holocausto, un museo de la misma temática y un par de teatros bastante escalofriantes: en resumen, si tuviese que volver a una ciudad en la que ya he estado, Vilna no sería una de las candidatas (pero lógicamente, cada uno tiene su opinión). Aparte de la fea apariencia, debo decir que encontré un par de locales muy chulos: uno es el "bar de los gatos" (del que no me acuerdo el nombre), un bar donde hay gatos por todos lados en el que puede echarte la cerveza directamente en tu mesa y la cerveza se cuenta gracias a un registro automático. Es una ciudad muy barata, y los platos locales están bastante buenos (sobre todo comparado con Finlandia). Hay una torre que es también museo y mirador. La entrada cuesta 4 euros y tiene 4 pisos: los tres primeros son el museo, con explicaciones (en inglés también) mientras que el cuarto piso es una terraza desde la que se puede contemplar la ciudad desde todos los ángulos. Esta torre está ubicada sobre una colina y para llegar se pueden o bien subir las innumerables escaleras o con un funicular (de pago obviamente). Al igual que Tallin, Vilna también es muy húmeda aunque en Lituana es más densa: es difícil ver los tejados de las casas y aunque "solo" haga -5 grados, se nota un frío más intenso. Obviamente esto ocurre en diciembre, en verano probablemente el paisaje será más agradable. Tengo que decir que no hay nieve, al igual que en Tallin. En resumen, Vilna no me pareció nada del otro mundo, pero solo estuve 36 horas, demasiado poco como para dar una opinión completa.

Resto del mundo

Otros sitios muy bonitos que visitar en los alrededores son: Estocolmo, Oslo, Cabo Norte, Riga y San Petersburgo. En mi caso no estuve en ninguno de ellos, pero muchos amigos del Erasmus estuvieron en Riga, pero sobre todo en San Petersburgo. Con respecto a Riga (capital de Letonia), yo estuve solo de paso con el autobús cuando iba de camino a Vilna y, sinceramente, a primera vista me pareció muy simila a Vilna (así que no me impresionó tanto), pero algunos de mis compñaeros estuvieron durante un viaje en coche y dijeron que era muy bonita. Con respecto a San Petersburgo, la organización KISA organizaba viajes (así como a Laponia), por lo que, aunque no estuve, he visto miles de fotos de chicos que estuvieron, así que puedo dar alguna indicación: antes que nada diría que me pareció muy bonita en las fotos, y los demás que estuvieron me lo confirmaron. Es una ciudad muy barata, desde el punto de vista de tabaco y alcohol comparada con Tallin, pero también desde otros puntos de vista. El viaje dura 5 horas para ir de Kuopio a Helsinki, y unas 8-9 horas para ir de Helsinki a San Petersburgo por vía marítima. Creo que en coche no se puede ir, sino sería la manera más rápida. De todas formas, me han contado que por la noche se organizan fiestas en el barco, por lo que la espera no se hace tan pesada. Para ir a San Petersburgo es necesario tener un visado: cuesta unos 80 euros y es válido durante 72 horas, después hay que abandonar suelo ruso. La organización ha organizado muchas actividades, y me han dicho que en San Petersburgo hay muchos locales nocturnos. Los rusos no son los más sociables del mundo, pero su punto débil es el inglés: me han desaconsejado ir solo o con un grupo en el que nadie hable ruso, porque a los rusos no les gusta el inglés. En realidad, me han dicho que San Petersburgo se ha abierto al turismo hace poco años, como prueba el típico carácter frío de los rusos. Pero supongo que en unos años probablemente avanzarán en este asunto y se podrá ir sin hablar ruso.

Consideraciones sobre el Erasmus.

Antes de vivir esta experiencia me informé, me documenté, pregunté a miles de personas que ya habían vivido esta experiencia antes que yo, sobre en qué consistía, como era; también consulté en foros y en uno de ellos incluso me inscribí en uno de ellos... todo para saber lo máximo posible sobre el Erasmus. Todos me decían lo mismo: ¡es una experiencia única!; decían, ¡no te arrepentirás!. Antes de partir rellené un formulario en el que me preguntaban varias cosas, en las cuales me preguntaban que especificara el motivo de querer participar en el Erasmus, y entre las opciones estaba escrito: "para sentirme un ciudadano europeo". Mientras rellenaba el formulario no entendía muy bien esta frase, que sin embargo comprendí más adelante. En lo que respecta a las opiniones de estudiantes que habían hecho el Erasmus, me las creía a pies juntillas, y eso me hacía estar más ansioso de partir, que ver en qué consistía esa extraña y soñada experiencia de la que todos hablaban bien. Dicho y hecho, partí... y 10 meses después, una vez volví a casa, entendí de lo que hablaban los demás, de lo que hablaba el formulario. Es una experiencia única, realmente incomparable a cualquier otra experiencia que hubiera hecho antes. Entras en contacto con centenares de personas, algunas completamente diferentes de ti, no solo por el color de la piel, sino por la mentalidad, por la cultura; entras en un mundo en el que nunca te habrías imaginado participar estando tumbado sobre el sofá de tu casa. He conocido personas de todo el mundo: he tenido compañeros de piso alemanes y uno marroquí, he conocido gente procedente de todos los países europeos, de la India, de África, de Rusia, de China, de Japón, de Corea, de Tailandia, de Méjico y de Brasil... como ya he dicho, gente procedente de todo el mundo. Y con la curiosidad de saber como es el mundo a kilómetros de distancia de Italia, comencé a preguntar y preguntar, a todos, y ellos me enseñaron su vida, su cultura, sus costumbres; y teniendo en cuenta que una de las cosas que más me gustan es cocinar, les pedí que me enseñaran sus platos típicos (aunque para ser sincero no todos me gustaron) y me enseñaron a cocinarlos, al igual que yo les enseñé a cocinar platos típicos italianos. Tras haber pasado todos estos meses en contacto con personas de todo el mundo, podría decir que no solo sé más cosas de mundo en general, sino también sobre mí mismo. Me siento también más maduro, más seguro de mí mismo, en resumen, me siento una persona mejor (lo sé, parece raro pensar que una cosa así sea verdad teniendo en cuenta que tengo 25 años y ya no soy un adolescente, pero es así), y para ser sincero lo han notado hasta mis padres. Otro punto a favor del Erasmus es el inglés: muchos chicos se van de Erasmus para mejorar, o incluso aprender inglés (o también el idioma local). Cuando me fui de Erasmus conocía solo lo básico del inglés; hay que tener en cuenta que el primer mes tuve dificultades para hablar con mis compañeros de piso, con mis compañeros de clase, tuve dificultades para entender a los profesores durante las clases. Pero luego mejoré y fue una satisfacción poder entender a los demás, interaccionar con ellos, bromear. Pasados 10 meses y hablando con mis amigos de Italia me di cuenta de que mi nivel de inglés había crecido mucho y una de las cosas más bonitas era poder entender las canciones que escuchaba sin ayuda del traductor, y sin leer el texto. Al final hice la prueba de inglés que se realiza al final de la beca y debo decir que pude confirmar que había mejorado mi nivel de inglés (pasé de un A2 a un B2). Al final, en cuanto a la frase del formulario que al principio no entendí, ahora la entiendo perfectamente: ahora no me parecen tan lejanas las capitales europeas, al contrario que América, Australia o todos esos sitios en los que hacen falta dos días para llegar. Ahora no me siento solamente un ciudadano italiano, me siento realmente ciudadano europeo. Por eso, si ahora pudiera volver atrás, diría que la primera casilla que marcaría sería esta. A fin de cuentas, creo que os he dado una idea de lo que significa irse de Erasmus, y sobre todo en Finlandia, por lo que me gustaría cerrar con un consejo: si tenéis la posibilidad, rellenad los numerosos documentos que hay que rellenar al principio, antes de la beca, perded todas las horas que hagan falta entre la secretaría universitaria y la oficina internacional; hacedlo porque lo que os espera después valdrá la pena con creces. Y no olvidéis la cámara de fotos... de vez en cuando será bonito echar un vistazo atrás en el tiempo y revivir todos aquellos bonitos momentos vividos con algunas de las personas "más especiales" que conoceréis... ¡los Erasmus!


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