Choque cultural en Karlstad
Confusión y ansiedad en un ambiente desconocido, desorientación debido a encontrarte de repente rodeado de una cultura desconocida, un estilo de vida y un conjunto de actitudes completamente diferentes, así es como se describe a menudo el choque cultural.
La pregunta es: ¿me volveré una persona bicultural adaptada? ¿Voy a estar aquí tiempo suficiente para que eso ocurra?
Se dice que el inicio puede ser lento, que el lapso de tiempo suele ser el "el período de luna de miel" cuando todo es nuevo. Los paisajes son bonitos, las temperaturas bajas son una novedad (al menos para mí) y la gente diferente es interesante y un canal hacia la nueva cultura.
Es más tarde cuando te das cuenta de que las temperaturas bajas son sinónimo de varias capas de ropa que luego te tienes que ir quitando en los edificios con calefacción y que la nieve no se espera hasta enero, quizás diciembre. Los paísajes son solo eso, la mayoría inaccesibles o iguales, simplemente iguales. Un lago detrás de otro. Te tienes que pellizcar para recordarte que estás en un país increíblemente precioso; yo me obligo a no pegar la cabeza al móvil mientras que el paisaje va pasando a toda velocidad al otro lado del autobús, tren o ferry.
Imagen: asientos libres en el autobús, pero aún así la gente prefiere estar de pie...
Yo solía saludar a todo el mundo, preguntar qué tal el día, intentar entablar una conversación con ellos. Si me preguntaran que características valoro más de mí misma, te diría mi sinceridad, mi capacidad para hablar con cualquier persona y mi positividad al creer que todo el mundo quiere entablar una conversación. No quiero que eso cambie. No dejaré que eso cambie. Pero tengo esos días en los que llego a casa y me pregunto si todo ese esfuerzo me está carcomiendo viva. Llegué aquí sin conocer a nadie, sin conocer ni entender la cultura o las costumbres que se pueden deconstruir de esta cultura. Nunca me he preocupado por cómo debería comportarme, qué se espera de mí... Por lo general, soy de las que me lanzo a toda velocidad en las situaciones sociales y después de unas risas y una taza de té ya me siento a gusto. Pero aquí en Suecia es diferente. Hay reglas sociales tácitas que sí que rompo, pero que no estoy segura de por qué razón, ya que rara vez recibo nada a cambio.
No te sientes al lado de alguien en el autobús si hay asientos libres disponibles sin nadie al lado. Yo me aseguro de sentarme al lado de alguien.
No entables conversación con personas al azar. Hago lo que puedo.
No saludes a la gente desde el coche o desde el autobús. Yo lo hago, pero rara vez me devuelven el saludo.
Imagen: esperando en la parada de autobús. A veces puede llegar a haber hasta siete u ocho personas colocadas de esta manera. Nada de charla trivial, nada de sonrisas y, por lo general, ¡con los cascos!
La página web ‘Expat Arrivals’ decribe a los suecos como una mezcla entre serios y reservados, introvertidos hasta el punto de dar la sensación de antipáticos y reticentes. En cambio, nosotros, el visitante, percibimos esto como frialdad y un deseo de no tener interacciones sociales. Las charlas triviales nunca ocurren y en cuanto a las risa espontánea... perdona, ¿qué es eso?
Hay días en los que definitivamente he llegado a casa agotada por la angustia social.
Pero tratemos de no juzgar porque he aprendido algunas cosas. Los suecos creen firmemente en ocuparse de sus propios asuntos y para hacer esto, practican el desapego emocional, no para ser maleducados, sino como consideración y respeto con el espacio personal del otro. Si sabes esto y lo entiendes antes de llegar a Suecia y eres capaz de tomarte esto sin que sea una ofensa, entonces será fácil (y no desconcertante) adaptarte y, después de vivir inmerso en esa forma de ser, se convertirá en algo normal para ti también.
Imagen: a veces crees que tu vecino es un desinteresado y un maleducado... ¡pero no lo son!
Supongo que no tenía mucho conocimiento sobre esto y no sabía por donde iban los tiros. Nguse, mi fiel e incondicional amigo, me ha guiado hasta ahora a través de esta montaña rusa. Él vino de Eritrea hace cinco años y pronto obtendrá la ciudadanía sueca. Suena un poco a cliché eso de montaña rusa, pero realmente es un viaje tal que así. A veces me vengo arriba porque he logrado un avance en la búsqueda de amigos en este país donde se respeta el espacio privado por encima de todo. Otras veces me vengo abajo como cuando entré en la cafetería de la universidad, una universidad de 16 000 estudiantes y no tenía a nadie con quien compartir el almuerzo porque Nguse no estaba allí.
Y lo tuve fácil, para ser honestos, soy bastante contundente cuando quiero que alguien se involucre conmigo. Si a mí me estaba costando, ¿cómo lo estarían haciendo las personas más tímidas, menos mandamás, más introvertidas? Nguse me dijo que ellos también pasaron por esa montaña rusa, con más altibajos.
Decidí entrevistar a algunos de mis nuevos amigos para ver cómo se sentían en cuanto al choque cultural...
Tres entrevistados, tres preguntas cada uno:
Desde la India tenemos a... Annamalai.
¿Qué dos cosas te encantan de Suecia? Fui padre no hace mucho tiempo y las prestaciones parentales junto con las vacaciones aquí son geniales. En India, no hubiera podido cogerme tanto tiempo libre. También creo que en Suecia el plan de conciliación laboral y familiar está muy bien, no se espera que trabajemos muchas horas extra.
Si pudieras cambiar una cosa sobre la cultura sueca, ¿qué sería? De verdad siento que la gente aquí le da mucha importancia a las cosas materiales y que se olvidan de los demás. Si pudieran encontrar un equilibro en cuanto a eso, Suecia sería un país casi perfecto.
Si un grupo de gente llegara a Suecia desde la India, ¿qué consejo le darías con respecto al choque cultural? Que es muy normal aquí que niños a temprana edad tengan su propio smartphone.
Desde Siria tenemos a... Khaled.
¿De qué manera la gente joven en Siria se comporta de forma diferente a la de Suecia? En Suecia no hay paredes altas rodeando las escuelas, los más pequeños pueden jugar, gastar energía y simplemente ser niños, mientras que en Siria no creo que jueguen, sino que están controlados. Los jóvenes tienen la libertad para vivir y tomar decisiones que les proporcionan un futuro único, pero en otros aspectos, en Siria tenemos una vida social espontánea que aquí siento que no existe. En Siria no planeas quedar con tus amigos con antelación, simplemente caminas por la ciudad y ves a un amigo tomando café en algún sitio y te sientas con él o te lo encuentras mientras caminas por la calle y te unes al paseo con él. Echo de menos esa espontaneidad.
¿Qué partes de la cultura sueca admiras y por qué? Libertad y democracia. Estas dos cosas son, de hecho, los pilares de la sociedad sueca, pero desgraciadamente creo que no se aprecian lo suficiente para lo que realmente significan. Yo vengo de un país donde estos valores, a veces, son inexistentes y en Suecia, tengo que pellizcarme y recordar que estos dos pilares existen.
¿Experimentaste un choque cultural aquí? ¿Cómo? Creo que para mí el hecho de poder deambular por ahí sin que nadie estuviera pendiente de ti o de lo que estabas haciendo fue el mayor choque. Los supermercados llenos de artículos, que resulta hasta difícil recordar la razón por la que viniste, y también, el hecho de poder tener tiempo libre.
Desde Canadá tenemos a... Fareeza.
¿Alguna vez te has encontrado en una situación en la que tuvieras que actuar como dice el dicho: "Donde fueres, haz lo que vieres"? Definitivamente me he convertido en una persona más reservada después de mudarme a Suecia. No le digo a la gente que acabo de conocer que venga a mi casa para pasar el rato porque, al aparecer, eso es un gran no aquí en Suecia. Antes solía ser mucho más extrovertida, pero creo que no estaba funcionando mucho eso aquí.
Si pudieras elegir tres aspectos de la cultura sueca para ponerlos en una "cápsula del tiempo" para que las futuras generaciones miren hacia atrás y aprendan, ¿qué sería? A) El concepto del Fika, creo que es algo maravilloso. Los suecos se toman esto extremadamente en serio, sobre todo, cuando están en el trabajo. B) Hacer colas. Al principio me hacía gracia, pero realmente aprecio el orden que esto aporta. Ahora no me puedo imaginar ir a cualquier sitio (bien a una tienda o incluso al hospital) y no hacer cola. C) Pasar tiempo al aire libre. Esto es algo que verdaderamente aprecio de los suecos o de la mayoría de ellos. Les encanta estar fuera en la naturaleza y hacer actividades juntos al aire libre como acampar o hacer senderismo. Realmente creo que eso es algo que forma parte de la cultura. Solía vivir en los suburbios de Canadá por lo que ver a gente pasar tiempo al aire libre no era algo muy común.
¿Qué es lo que más te gusta de ser una extranjera en Suecia? No se me viene a la cabeza ningún beneficio en concreto de ser una extranjera en Suecia, pero de verdad que me encanta vivir aquí. Pienso que los suecos son muy amables contigo cuando les dices que eres de otro país. Se interesan por saber sobre tu vida y siempre te hacen muchas preguntas.
Haciendo estas entrevistas me acordé de que había otros dos aspectos de la cultura sueca que encontraba un poco extraños, pero que al final los estaba haciendo yo también (¡aunque no esté necesariamente contenta conmigo misma por hacerlo!). Lo primero era planear quedadas con tus amigos. Era esa espontaneidad de la que Khaled hablaba. Nunca me tropecé con ellos así porque sí, nunca, o a propósito me pasé por sus casas para tomar té, simplemente no lo hacía (tampoco conocer mejor a tus vecinos o tu compañero de piso). Estaba ocupada con el trabajo y la universidad y sin saberlo, ¡era una oportunidad para juntarme con ellos!
Lo segundo era juzgar a aquellos que querían mantener una distancia entre la vida laboral y la personal. Ya sabes cosas como pedirle a un amigo con el que te lleves bien salir a cenar, salir por la noche con algún amigo del trabajo, ir si te invita un amigo del trabajo a salir y así conocer a gente nueva cuando todavía estás muy verde y eres nuevo en la ciudad. ¡Oh no! ¡Simplemente no! ¿Ves a alguien del trabajo por la ciudad? Un saludo rápido en su dirección será suficiente. ¿Ves a alguien con el que te llevas muy bien el trabajo? Un rápido, ¡hola! y ya está. Ni más. Ni menos.
Así que concluyo que aunque los suecos tienen cosas increíbles (recolección de setas y bayas, el concepto de segunda mano, libertad y democracia), por regla general tienes que 'bajar el tono, no hablar demasiado, ser invisible... ¡uno más entre las masas!
Así que el mensaje que quiero expresar es que no te preocupes si la gente no habla contigo, no es que estén siendo maleducados, solo que mantienen su espacio personal. No te preocupes si no recibes muchas sonrisas, eso también es normal... ¡aunque yo lo sigo intentando!
Como nota: es bastante difícil hacer fotos sobre el choque cultural, ¡así que visita de nuevo la página web y ve cómo va!
Consejos para estudiantes Erasmus
- La página de Facebook más importante para encontrar una habitación en Karlstad es: Lediga lägenheter i Karlstad
- Hay tres libros que quizás merezcan la pena que los leas antes de llegar a Suecia:
- Suecia-Culture Smart! The Essential Guide to Customs & Culture
- Scandinavians: In Search of the Soul of the North
- Gente casi perfecta: El mito de la utopía escandinava
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Culture Shock in Karlstad
- Italiano: Shock Culturale a Karlstad
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