Viajes por Italia, desde Roma
Lo primero que viene a la mente de cualquier persona que vaya hacer un erasmus es la cantidad de viajes que va a hacer. Y cada destino tiene su propia ventaja. Si estas por el norte de Europa, tienes todo Centro Europa a tiro de piedra, por ejemplo.
En el caso de Italia, lo que tienes a tiro de piedra y debes ver entera es ésta misma. No había caído en lo grande que es Italia hasta que he vivido en ella. Y todo lo que me queda por ver…
No pude ir a ninguna de las islas y el extremo sur y extremo norte lo tengo más bien poco visto. ¡Qué larga es la jodía!
Si estás en Roma, aprovecha mucho porque estás en todo el centro del país. ¡Y con costa! Aunque nada que envidiar a las costas españolas…
Pero, comenzando por ahí, algo digno de visitar es la Costa Amalfitana. Justo debajo de Nápoles, -de la cual hablaré luego (hay mucho que hablar)- está llena de pueblecitos casi verticales y con todos los colores del mundo que puedas imaginar en cada una de sus casas.
Salerno, Positano, Amalfi
No hay nada mejor que coger a tu grupo de amigos e irse a cualquier lado el fin de semana. A pesar de ser un destino muy “romántico”, si no tienes pareja, no te preocupes. Esto es como San Valentín. Donde haya amigos que se quite lo demás.
Nosotros estuvimos alojados en Salerno. Digamos que es la ciudad grande de la costa amalfitana que sirve de base para hacer otros pequeños viajes a los pueblos.
Para llegar allí desde Roma, hay buses con Flixbus por muy buen precio, sobre todo si consigues aplicar el descuento que se aplica a los erasmus con la tarjeta de la ESN. Yo no lo conseguí y tampoco salía mal de precio…
Una vez en Salerno, ya instalados en nuestro maravilloso Airbnb (bendita sea esa página para grupos medianamente grandes, oye), buscamos los barcos de línea a los pueblos más turísticos: Amalfi, Positano, Capri. También hay autobuses pero no lo recomiendo porque es carretera de montaña, de un solo carril y con más curvas que la Kim Kardashian, lo cual puede tener su encanto hasta que te das cuenta de que todo el mundo ha tenido la misma idea que tú y además, tienen sus propios coches. Con lo cual… Atasco. O esto fue lo que nos dijo el casero del Airbnb.
Con lo cual, los barcos a unos 15 euros de media cada viaje… Pues tampoco está tan mal. Barquito, solecito, airecito y buenísimas vistas, sobretodo cuando te acercas a cada pueblo.
Positano
Es el pueblo postureo. Verás a gente que no sabes bien si va a dar un paseo o va a salir a Pacha. Prepárate para una gran caminata cuesta arriba. Se vienen calles infinitas con escaleras y rampas infinitas, que giran y piensas que han acabado... Pero no. luego ves a algún abuelillo caminando por la zona y te preguntas qué tipo de mutación genética han sufrido para poder vivir ahí con tantos años.
¡Pero, oye, que merece la pena, que es precioso!
Amalfi
Es menos conocido, aunque aún así tiene mucho turista. Pero es más pequeño y más “caminable”. También vertical, aunque no tanto, con la iglesia abajo del pueblo y su plaza principal… A mi me gustó en general, más Amalfi que Positano.
Digamos que es la versión de pueblo turístico de la costa amalfitana, menos pomposa e "impresionante", que puede quedar muchas veces en segundo plano, pero que también tiene lo suyo.
Vietri sul Mare
Este fue el primer pueblo al que fuimos desde Salerno, con tren. El menos turístico pero también muy bonito. Más para pasar un rato en la playa que para caminarlo.
¡Atención! Para comprar el billete de ida, comprad el de vuelta también porque allí, en la estación del mismo pueblo, no hay para comprar, con lo que si te pilla el revisor, tendrás que pagárselo a él por el doble de precio (unos 5 euros y pico por cada uno cuando serían unos 2 y pico de normal).
Capri
Es una isla de esta preciosa costa amalfitana. Sin duda, el pueblo que más me ha gustado de esta zona. No se si fue porque era otra época del año (no era tan verano y puede que hubiera menos gente). A este pueblo no fui desde Salerno, aunque había barcos desde allí. Fui en un viaje organizado de la ESN a Napoli.
Capri, incluso en Noviembre, un colorido que no os podéis imaginar. Eso sí, aquí si que recuerdo casi echar un pulmón por la garganta en la subida a unas vistas que no os podéis perder.
Para mi, el mejor pueblo.
Napoli, Pompei, Capri
Este viaje fue nuestro primer viaje organizado por la ESN, los cuales recomiendo (haciendo también un estudio de cómo os saldría por vuestra cuenta de dinero, pero que te den todo el transporte y alojamiento hecho y el propio ambiente erasmus, tira mucho).
Napoli
Vaya ciudad de locos. Lo que había oído, multiplicado por 20. Se huele la mafia por la calle. No se si es así o una sensación entre la idea que llevaba y las calles estrechas y de edificios enormes que parecía una ciudad de callejones. Aún así, aún oliendo el peligro, es curioso de conocer y visitar. Bonita como tal, no la puedo llamar. Pero tiene sus cosas.
Lo que más me gustó, la zona del puerto y la Plaza del Plebiscito.
Por si no vais con guía, os cuento. Hay un juego que hacer en esta plaza y es, con los ojos vendados, desde la parte mas alejada, pero centrada al Panteón que se ve, intentar andar recto y entrar entre las dos estatuas que están bastante alejadas. Es decir, parece fácil al princpio, pero nadie consigue hacerlo, o poquísimos, debido a una mínima inclinación del suelo que no podemos ni notar.
Pero ¡qué gracioso es ver a mucha gente con los ojos vendados caminando hacia miles de sitios diferentes, menos hacia el que deberían caminar!
Pompei
Increíble de visitar y de intentar imaginarte la vida de ese pueblo hundido en cenizas por el volcán Vesubio, hace casi 2 mil años. Una ciudad de la Antigua Roma, como era en la Antigua Roma, pero un poquito derruida nada más. Las cenizas lo cubrieron todo y de esta manera se conservó mejor que otros pueblos que fueron hundidos en lava.
No cuesta imaginárselo. Sobre todo, merece la pena la visita guiada que nos ofrecieron con la ESN. Hay de varias duraciones. Dicen que verla entera te dura mínimo un día completo. Pero ver lo más mítico aunque solo sea eso, merece mucho la pena.
Florencia, Pisa, Siena
Viaje que suena demasiado a organizado por la ESN. Pero no. Nos costó, porque mover a un grupo de casi 20 personas para que algunos quieran y puedan hacer un viaje cual sea… Cuesta. De ahí que lo de que te den todo hecho y solo tengas que pagar, tira mucho.
Lo conseguimos. Fuimos unos 12 en dos Airbnb con base en Florencia.
El viaje de los trenes. Creo que no cogimos ni un solo tren sin quedarnos sin pulmón y medio. Y perdimos alguno que otro. Pero oye, que gracia tiene recordarlo, de verdad.
Algo muy importante que debes saber si vas a viajar por el centro de Italia sobre todo por la Toscana, que tiene mil pueblecitos, y es algo que nosotros no sabíamos: los trenes valen por 4 horas. Si coges uno de Roma a Florencia, por ejemplo, puedes bajarte en algún pueblo de en medio que os apetezca y en menos de 4 horas volver a coger ese regional. ¡Ojo! Que es solo con trenes regionales. Letra pequeña del billete.
Florencia
Cuatro días: dos de Florencia, dos para “excursioncillas”.
Florencia es preciosa, vayas por donde vayas. Es una ciudad-pueblo. Tiene la grandiosidad de una ciudad, su Duomo impresionante. Es que nada más bajar del tren, al lado de la estación ya tienes la Basílica di Santa Maria Novella, con ese estilo florentino blanco. Y la parte graciosa, callejuelas de pueblo con su encanto, de todo cercano. No cogimos ni un solo bus en la ciudad. Preparaos para andar.
Merecen también la pena Il Giardino di Boboli, Palazzo Pitti, patearse todo el centro, Piazzale Michelangelo, Santa Maria del Fiore… Todo, de verdad.
Otra cosa que hicimos nosotros, es salir de fiesta. Aprovechad con la ESN y buscad fiestas que organicen los de allí. ¡Con la ESN de Roma entras igual! ¡Mismos descuentos! Fue genial.
Pisa
Desde Florencia, trenecito por un precio que no llegaba a los 10 euros. Ya sabéis lo que tiene Pisa: lo típico, la plaza del Duomo y la Torre Inclinada, el Baptisterio. Ojo con el frío y el viento si vais en inverno. No recuerdo haber pasado más frío en todo el año. Ni en la nevada de Roma en la que estuvimos a -9 grados. No se cuántos grados hacía allí pero el viento te cortaba la piel.
Siena
Otro tren por más o menos el mismo precio y ya sabéis, lo típico de Siena qué es.
A parte, nosotros encontramos una tiendecita de todo chocolate… Todo, absolutamente todo, era de chocolate.
Y sentarse con tus cositas recién compradas (chupitos de chocolate, bombones con licor, birra de chocolate, todo un poco alcohólico, pero…) a descansar en la plaza de Siena, después de más pateamiento a la ciudad.
Qué suerte que teníamos arquitectos en el grupo (te costará no tenerlos porque Roma y yo creo que Italia entera, es un hito para el gremio) y nos explicaron que esa plaza, con su suelo inclinado, está hecha para sentarse y estar cómodo, debido al ángulo que así se forma entre tu espalda y las piernas. Vamos, que es obligado sentarse en aquella plaza. ¡Parte del turismo en Siena es sentarse! Es genial.
Y hablando de chocolate...
Perugia: Eurochocolate
¡Qué bonita es la ciudad de Perugia y cómo mola que haya un festival del chocolate allí! Chocolate y ciudad bonita. ¿Qué más se puede pedir?
El Eurochocolate es un festival de este maravilloso dulce en el que hay desde puestos de mil formas de tomar chocolate, exposiciones, activiadades, eventos, música. Toda la ciudad es una fiesta de sabor.
Fue una excursión organizada por la ESN que nos costó, creo recordar, más o menos el mismo precio o un poco más, de lo que saldría ir por tu cuenta, a pasar el día allí. Con su guía turística y su ambiente de la mochila altavoz (se la llevan a todas partes). Aún así, esta es de las actividades que creo que merece más la pena sacarse por su cuenta y luego te unes a ellos.
Siempre que haya alguna actividad o viaje, míralo para ver qué te compensa más.
Venezia, Veraona, Padova: Carnavales
Otro viaje organizado de la ESN. Fue nuestro último viaje con los amigos del primer cuatrimestre que ya se iban. Triste y genial a la vez.
El viaje más duro en cuanto a autobuses, diría yo. ¡Que Venezia está muy al norte!
Verona
Hicimos una parada en Verona antes de llegar a Venezia. Y creo que fue incluso aún mejor. Eran carnavales y ya desde las 3 de la tarde que fue cuando llegamos, la ciudad era una fiesta.
Del norte son típicos los Aperol Spritz, con lo cual, no se puede ir y no tomarte unos 6 o 7… Una fiesta, como digo. Pero cuidado que aprieta luego la vejiga. Tened esto en cuenta antes de volver a montar al bus, ya que no hará parada hasta Venezia y puede ocurrir un drama (vivido en tercera persona, pero muy de cerca).
Además del turismo alcohólico-gastronómico, hubo guía turística por Verona centro y la mítica casa de Julieta.
Venezia en carnavales
La verdad aquí, voy a ser sincera. Había estado antes, pero no en Carnavales. Y qué genial ver a los propios venecianos caminando por la calle con los trajes de carnaval veneciano. Pero qué difícil se hacía caminar en sí.
No he visto tanta gente junta en una ciudad tan pequeña (y con tanto puente que tenías que cruzar sí o sí, con lo que se formaban atascos) en mi vida. No es el mejor momento para conocer por primera vez la ciudad, pero sí merece la pena conocerla y también vivir los carnavales…
Nos alojábamos en Lido di Jesolo. En la misma Venezia debe ser casi imposible estar. A no ser que seas algún gran magnate de cualquier país.
Lo que más llama de Venezia es patear las calles, descubrir callejones que derivan en algún canal… Y si te da el dinero, claro está, montados unos cuantos en una góndola y lo bordáis. Creo recordar que costaba 80 euros el viaje, una hora, o algo así. A mi no me daba el dinero. Pero me quedé con las ganas, a juzgar por la cantidad de fotos que hice a los gondoleros.
Padova
No tenía ni idea de la existencia de esta bonita ciudad y me encantó. Quizá el factor sorpresa tuvo que ver. Pero, de verdad, creo que puedo afirmar que su catedral es hasta el momento la que más me gusta de toda Italia.
La ciudad, tipo pueblecito, sin mayores grandiosidades, también me gustó mucho. Mereció la pena la parada ya de vuelta, aún con todo el cansancio de un fin de semana de turismo y fiesta.
Alrededores de Roma
Sin ir más lejos, en los alrededores de Roma también se pueden encontrar cosas muy curiosas y además, no tan conocidas. Comencemos con lo fuerte, lo de la ESN.
Marino: Sagra dell'uva
Una fiesta del vino en un pueblecito muy mono, muy cerca de Roma. Por un precio parecido al resto de excursiones: bus de ida y de vuelta, botella de medio litro de vino blanco y botella de medio litro de vino tinto. La verdad es que nosotros nos lo estábamos pasando tan bien que no nos cogimos el bus de vuelta. Cogimos el último tren, mucha locura. Casi no llegamos. No teníamos móvil y no sabíamos donde estaba la estación. ¡Pero qué aventura! Creo que fue la mejor fiesta de mi erasmus.
El pueblo se llena de gente, de puestos, de música, de desfiles, de fuentes que echan vino, de erasmus e italianos borrachos de vino. De verdad, genial.
Creo que es la excursión que más recomendaría hacer de la ESN. Aunque si vas sin la ESN, también debe estar bien con los trenes y vino por tu cuenta… Pero, una vez allí, ponte con ellos porque son geniales.
Bomarzo, Civita di Bagnoregio
El primer viajecillo que hicimos. Alquiler de coches y alrededores de Roma: lagos, pueblecitos que ni conocíamos, Giardini di Bomarzo y Civita di Bagnoregio. Nos salió genial para estar bastante poco planificado. Ya sabés, la suerte del principiante, supongo.
Los jardines de Bomarzo son de pago, con esculturas de monstruos y muy dado a la fantasía.
Civita di Bagnoregio merece mucho la pena. Nosotros ya llegamos bastante cansados y entrar, no entramos. Pero la vista… Es muy muy curiosa de ver.
Si te lo montas más o menos bien y te organizas para que, mientras estás bajando de vuelta a Roma (todo lo que he dicho es el norte), llegas al Lago di Bracciano o cualquier otro, para la puesta de sol… Bordas la excursión.
Tivoli
Es un pueblo en el que destaca la Villa d’Este. Gratis con el pisto de la matrícula de arquitectura (esto lo explicaré en otra entrada de blog). Creo que unos 8 euros si no la tienes. Preciosa: fuentes, jardines, laberintos, vistas. Merece también la pena y se llega fácil y por poco precio en tren desde Termini.
Fuera de Italia
Yo también viajé fuera de Italia pero muy poco y no me importó, aunque me quedé con ganas de algunos países que pillan más cerca desde Italia.
Fui a Bulgaria: Sofía y Plovdiv, muy curioso de conocer y precios extremadamente baratos. Así como los Airbnb allí y la comida, tursmo, etc. Hay guías a la ciudad gratis, cada x horas. Comida del tipo hamburguesa (no McDonalds, si no más estilo Kebab), más grande que mi cabeza por 1,5€. Airbnb por 40 euros un fin de semana entero. Vuelos por 50-60 euros ida y vuelta. Todo tirado. El euro al cambio de Levs, sale perfeto.
Una ciudad dejada, pero bonita. Se nota el paso del comunismo por allí y que no se han recuperado del todo, o están aún en proceso.
Fui también a Dinamarca a visitar a una amiga allí de erasmus. Aprovechad esas cosas. Seguro que no eres el único o la única de tu grupo de amigos que se va. Viajad.
Eso sí, Dinamarca ochenta mil veces más caro que Bulgaria. Es lo que tiene la sofisticación del norte.
Me quedé con ganas de viajar más por el Este de Europa: Grecia (algunos amigos hicieron ese viaje), Macedonia, Estambul… Mucha gente viajó por el centro de Europa: Alemania, Austria, Hungría… Pero si lo piensas, eso queda más a mano de todo, al estar en el centro... Aprovecha lo que tienes más cerca desde Italia.
Pero sobre todo, yo diría que os centréis en Italia porque tiene muchísimo que descubrir y es preciosa.
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Comentarios (1 comentarios)
Miguel Martínez Martínez hace 6 años
Me ha parecido muy útil esta guía para el día en el que viaje a Italia