“P’’ de Posta

Segundo día en Florencia sola. ¿Todos mis días serán como ayer? Me quedo pensando ese dilema al despertar. Comer, ir al supermercado, dar un paseo por las calles…Una rutina prácticamente. No me gustan las rutinas porque me dan pavor. La única rutina que sigo casi todos los días es la del gimnasio, pero de ahí en fuera siempre trato de hacer aunque sea pequeños cambios en mis actividades diarias, porque creo que vivir en una constante rutina en la que te acostumbras a hacer cosas y siempre son las mismas, es de lo peor que se puede hacer. Siento que la rutina te amarra y te obliga a hacer todo igual cada día, con un mismo orden y en un mismo tiempo. Pasamos a ser como robots, haciendo cosas en automático y casi sin pensarlo. Pero bueno tal vez a muchas personas esto les funcione, se trata mucho de la personalidad de uno mismo también, así que tampoco puedo decir que sea malo.

No me gusta planear tampoco, no sé que piensen ustedes pero yo creo que todo sale mejor cuando no se planea. La idea ya esta, se ejecuta y después me gusta dejarla fluir por sí sola. Le toca a la vida y al tiempo sorprendernos. Y además todos los cambios siempre son buenos, así que sabiendo que iba a estar sola por algunos días pensé que lo peor que podía hacer era una rutina o empezar a planear mis días. Tenía demasiado tiempo por pasar ahí como para hacer eso, por lo que decidí empezar el día desayunando en casa y simplemente dejarme llevar… En marcha a explorar nuevos rumbos. Y así todos los días hasta que estuviera ocupada, donde obviamente tendría que hacer algunos ajustes y organizar mis tiempos, pero mientras tuviera días libres, así era la forma en que me gustaba pasar mis días.

Todas mis actividades en Florencia comenzaban hasta Febrero, así que prácticamente el resto del mes de enero lo tenía para mi. Muy apropósito quise tener varios días en Florencia para adaptarme a la ciudad, conocerla y arreglar por supuesto mis papeles y el permiso para estar ahí, ya saben cómo son. Descubro que la escuela donde tomaría las clases de italiano esta a 2 minutos caminando de casa y eso me hace muy feliz. ¡Que gozada pararse 5 minutos antes de que empiece la clase! Bromeo, bromeo. Fue tan solo coincidencia que estuviera tan cerca. Quise pasarme por ahí y conocer a las personas que me habían atendido por teléfono desde el momento en que pedí informes en México… Maravillosas. Como siempre de todo lo que les voy platicando, les dejo aquí una foto también del logo de la escuela a la que fui, se llama Parola. Basta dar click en la imagen si quieren saber información, porque la verdad es que la recomendaría bastante. El tiempo que estuve siempre me dieron clase excelentes maestras, no sólo muy buenas enseñando, sino también muy agradables, (la que aparece en la foto que subí aquí les prometo que es la mejor maestra de italiano que he tenido, no tengo palabras para describir lo mucho que disfrute de los meses siendo su alumna). Además, los grupos en cada nivel son pequeños y esto permite que sea más fácil el aprendizaje.  

Nunca nadie me trato mal en Florencia, la verdad. Tuve la suerte de encontrarme siempre con gente amable. Y aquí en la escuela tampoco fue la excepción. De una vez me explicaron ahí como ir a solicitar el permesso di soggiorno, así que no deje que pasará más tiempo y arreglé eso de una vez.

Este permiso es un documento muy importante, yo he sabido de personas que han tenido graves problemas por no tramitarlo, así que considero que de algo podría ayudarle esta información a quien va a tramitar una visa. Aquí les platico un poco cómo funciona. Hay que entender en primer lugar que tener la visa en nuestras manos no es el final del proceso que hay que seguir si vamos por más de 90 días a Italia y no somos de un país miembro de la Unión Europea. Para casi todos los tipos de visa, te piden también sacar el permesso di soggiorno, que es el documento oficial que autoriza a los extranjeros estar en territorio italiano. Se obtiene hasta al momento en que llegas a Italia, así que no se alteren si no pueden conseguirlo desde antes de irse, no se puede. 

Lo ideal es solicitarlo en los primeros días a nuestra llegada. Hay que ir a la famosa Posta, que son las oficinas de correos. Recuerdo muy bien que  cuando preguntaba donde había una, la respuesta de los italianos era: donde veas la "P" de Posta, ahí es. Siempre hay varias en todas las ciudades, así que sin problemas podrán encontrar alguna si buscan en google maps. Seguro muchos de ustedes ya las han visto, porque el símbolo es una letra “P’’ azul con fondo amarillo como el de la imágen que les pongo aquí.

La más céntrica y posiblemente la más fácil de ubicar en Florencia se encuentra en Piazza della Repubblica, a un lado de la MacStore.  Les recomendaría ir ahí si es su primera vez en la ciudad porque es muy grande y fácil de llegar. Ahí hay que sacar nuestro turno y esperar si es necesario. 

Estando ya en ventanilla hay que solicitar el “kit’’ del permiso, que es solo un sobre con documentos que hay que llenar y posteriormente traer de regreso a la Posta, ya que estén en orden. Nada complicado, el procedimiento es sencillo. Y si tuvieran alguna duda sobre que poner en ciertos datos que les soliciten, consúltenlo directamente con algún contacto de la escuela, empresa o quien los haya apoyado en el lugar al que vayan, porque ellos tienen que darles cierta información necesaria para tramitar el permiso.

Es básico llevar siempre con ustedes fotos tamaño pasaporte a color, porque tanto como para esto del permiso se las pueden pedir o en otras cosas también. Tampoco olviden llevar su pasaporte con una copia al momento de pedir el kit, porque es la clave para que se los den. Una vez que hayan llenado los documentos del sobre, hay que llevar todo de regreso a la Posta junto con una "marca da bollo" (timbre o estampilla), que se compra en la Tabaccheria.  Siempre hay una de estas cerca de cualquier Posta, pero igualmente caminando por cualquier calle seguro que se encuentran con alguna. Se entrega esto en ventanilla otra vez, y se hace también un pago aproximadamente de 115 euros. 

Aquí les van a dar su comprobante de pago que es importantísimo que guarden bien, porque trae impresa la fecha de su cita en la Questura di Firenze, ubicada en Via della Fortezza 17, muy cerca de la estación Santa Maria Novella. Es el último lugar al que hay que ir para finalizar este proceso. La cita aquí es aproximadamente un mes después  del día en que se entregue de regreso el sobre  con los documentos a la Posta. Yo entregué mis papeles a la Posta a principios de enero y mi cita en la Questura me la dieron hasta el 22 de febrero, así que todo depende. 

La realidad es que se trata de ir a pagar por un papel que no vamos a ver nunca, porque los mismos italianos fueron los que me dijeron que tardan meses e incluso años en entregar los permisos. Así que realmente son pocas las personas que llegan a ver con sus propios ojos su permesso di soggiorno, solo aquellas que van por un periodo largo de tiempo. Pero de todas maneras es importante guardar el comprobante de pago por cualquier aclaración o situación que pueda presentarse. Y si salen de Italia antes de tener su cita en la Questura, de igual manera les recomendaría tener siempre su comprobante del pago del permiso, porque es igual de importante que el pasaporte. Ya posteriormente a la cita en la Questura podemos  respirar  con la tranquilidad de que tenemos todo en orden.

● Bianca

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