Navidad en Italia parte 2
Hoy nos levantamos con ganas de hacer comprar por navidad y hemos ido a varios sitios que se encuentran cercanos a Bolonia.
He visitado Castel Guelfo The Style Outlets, y hemos paseado un poco hasta decidirnos por lo que más nos gustaba. El espacio está lleno de gente a pesar del frío.
Encontré una de mis chocolaterías favoritas para comprar dulces de navidad. Nada me podía haber hecho más feliz que encontrar este tipo de lugares no porque me gusten los chocolates sino por las cajitas de ellos que tanto me gusta que me regalen. Me recordaban a Leonidas de Bélgica o a los Pierre Marcolini .
Luego hemos ido a Centro Nova, donde he comido por primera vez unos dulces sicilianos llamados cannolo alla ricotta o cannolo siciliano. Nos costó dos euros con cincuenta y son deliciosos y crocantes además el ricotta es suave y dulce no empalaga.
Durante estos días hemos tenido tiempo de comprar mariscos para cocinar un rico y delicioso spaguettí . He probado uno de los platos típicos de Bolonia : Tortellini in brodo y he salido a pasear un poco en el gélido invierno boloñés.
Tortellini in brodo
Estos días hemos pasado haciendo una pausa para poder desconectar, yo he tratado de escribir un poco, leer y darme un respiro del estudio. El descanso ha llegado casi a su fin y mañana empezaremos el día visitando la Biblioteca SalaBorsa de la que también hablaré y escribiré un poco para saber donde se ubica, sus horarios y el ambiente que se respira en un día de estudio allí.Por ahora vamos a descansar.
Con el objetivo de ir a la Salaborsa salimos al día siguiente por las calles de Funo con frío y neblina entre las calles. Necesitábamos comprar los billetes del autobús en un estanco y también habíamos decidio desayunar fuera de casa precisamente porque no queríamos hacernos muy tarde para viajar hasta Bolonia. Encontramos una cafetería donde poder desayunar y yo acostumbrada a mi cortado con mi media de tomate y aceite de oliva en España quería algo similar así que elegí el análogo italiano con un croissant o cornetto como se llama en italiano de jamón york y queso.Todo eso nos costó aproximadamente ocho euros una cantidad similar a la que hubiésemos pagado en España.
Caffé Macchiato
Algo que me llamó la atención fue que al lado del café nos sirvieron un vasito de agua para aclarar el gusto del cornetto y continuar con el café.Eso es algo que no lo vivimos usualmente en España o al menos no en una cafetería de paso como en la que estábamos
Yo, cansada de estar esperando el autobús y con frío
Salimos desde Funo en la parada que queda en la Piazza della Resistenza. Fue un poco cansada esperar el autobús , incluso pensamos en volver a casa porque se nos estaba haciendo muy tarde para empezar a estudiar. Sin embargo, nos armamos de paciencia hasta que llegó el autobús. Nuestra paciencia se vió reforzada por otras personas que vinieron a la parada pero debo decir que no es muy común moverse en este tipo de transportes desde las zonas periféricas de Bolonia ya que todos tienen coche para hacerlo pero es una pesadilla tener que encontrar parqueadero en el centro de Bolonia y además no es muy económico.
El bus finalmente llegó, nos comentaron que a veces pasa o bien cinco minutos antes o bien hasta quince minutos más tarde y eso fue lo que nos pasó. Llegó tarde aproximadamente un cuarto de hora. Nosotros nos guíamos por el horario que google maps nos ofrecía pero la aplicación no puede controlar los ánimos y el estilo de vida o de proceder de las gentes de cada país y parece ser que en Bolonia o al menos la línea noventa y siete que une Funo y Bolonia tiene unos conductores bastante relajados. También nos dimos cuenta que esta línea hace muchísimas paradas a lo largo del recorrido y ese puede ser otro factor determinante de la demora que presenciamos en medio del gélido panorama que teníamos. Edu me contó que el autobús suele ir más lleno o solía y analizamos que con motivo de las festividades los estudiantes se van a sus regiones de origen tanto de Italia como de países extranjeros. Debo decir también que fue la primera vez que tomamos el autobús para ir a Bolonia ya que las veces anteriores habíamos viajado en automóvil. El autobús nos costó para zona dos, que es donde se encuentra Funo, dos euros con diez por trayecto es decir cuatro euros con veinte ida y vuelta.
El trayecto duró aproximadamente unos treinta y cinco minutos aunque en la aplicación diga que son cuarenta y siete minutos. Es posible que esta duración se deba a la media que el algoritmo de google hace para los tráficos diarios.
Una vez en el Centro de Bolonia nos bajamos en la parada después del puente de Bolonia central. Justo en la Avenida de la Independencia por donde caminamos alrededor de diez minutos a las diez de la mañana. A esta hora no había mucha gente y se podía caminar y respirar pero al volver las calles peatonales como los carriles para coche estaban llenísimos . Tras caminar los diez minutos apareció la Iglesia de San Pietro y después de unos tres minutos más llegamos a la Biblioteca encontrando en el centro de la plaza un hermoso adorno navideño.
Edu me tomó unas fotos y yo hice otras del entorno que había para mostrarlo en el blog. Debo decir que hacía muucho frío y aunque google nos mostraba cuatro grados de temperatura para mí eran menos dos grados al menos. La percepción es distinta en muchos cuerpos. Pero me agradó ver el sol en Bolonia y los adornos navideños como este árbol gigante de navidad. Entramos a estudiar un poco dentro de la biblioteca Salaborsa, en este enlace puedes leer más sobre ella ya que he dedicado un artículo especialmente para hablar de todo lo que encontramos dentro.
Fachada de la Biblioteca Salaborsa con la Fuente de Neptuno en segundo plano
Por ahora voy a continuar hablando de lo que había fuera y es que en nuestro descanso pudimos descubrir que estábamos en un entorno super cultural con exposiciones como las de Steve McCurry. Edu no reconoció la fotografía de la niña afgana que estaba en el póster publicitario pero yo si lo reconocí y también el nombre del fotógrafo ya que justamente días anteriores había visto un documental de este fotógrafo de National Geographic. Y quién no ha visto la fotografía de la otra niña afgana que dió la vuelta al mundo y causó conmoción por el hecho de venir de una familia de refugiados que habían estado durante varios días caminando sobre el duro invierno para poder alejarse del asedio que vivía. McCurry logró captar en su mirada el miedo y el sufrimiento de su pueblo y ella a través de la belleza de su iris cautivó el mundo. El fotógrafo volvió varios años después para buscarla y en se viaje tomó fotos nuevas de otras niñas y una de esas fotos es la imagen del póster que publicita su exposición en Bolonia.
Esta exposición está activa en el Palacio de Accursio justo al lado de la Sala Borsa. Dentro del Palacio hay otras actividades aparte de esta exposición fotográfica. Cuesto diez euros entrar y cinco euros si se tiene el pase para museos de Bolonia.
Continuamos nuestra ruta en el primer descanso que hicimos alrededor de las catorde horas para ir a comer. Yo estoy acostumbrada a comer sobre esa hora pero Edu en Italia come más temprano. Fuimos por las callecitas aledañas a la Plaza Mayor pero luego decidimos ir a una Piadinería y encontramos el lugar ideal para comer Piadina en Bolonia.
Llegamos a SoleLuna Piadinería, un lugar informal donde preparan Piadinas ( un pan suave hecho a base de harina y agua muy parecido al pan turco o a las tortilas de harina de maíz blanco centromericanas) rellenas de carne,vegetales, queso, tomate, champiñones y más. Había muchas Piadinas para elegir y nosotros nos pedimos una Piadina de Porcheta y otra clásica. La primera llevaba setas y porcheta ( es carne de cerdo asada y sin huesos) además de ir combinada con una deliciosa salsa. La segunda era hecha a base de rúcula jamón york con queso stracchino también conocido como crescenza es típico de la zona de Lombardía. El precio que nos cobraron por las piadinas fue de cinco euros y el ambiente en el lugar es cálido y acogedor a pesar de ser pequeño, nos atendió solo un hombre , el mismo que estaba preparando todo por lo que pienso que era el dueño. Viene gente de todas las edades, parejas , familias, gente trabajadora pero del mismo modo que vienen la gente se levanta y se va . A mí me gustó especialmente que tenía donde sentarse y mesas en las paredes como dos en el centro y afortunadamente nosotros encontramos libre una para dos. Terminamos y ya había gente esperando para tomar nuestro sitio así como gente que se iba porque había una cola que no era muy grande aunque Edu me ha dicho que suele estar más lleno sobre todo por universitarios ya que se encuentra cerquita de la Universidad de Bolonia. La Piadinería SoleLuna queda en la Avenida Imerio en Bolonia central.
De vuelta a la SalaBorsa fuimos por las calles cercanas a la Biblioteca de Bolonia hasta llegar a la Plaza de Neptuno donde está el árbol de Navidad en frente de la biblioteca, pasamos unas horas más estudiando antes de volver a casa. De vuelta a casa tomamos otra vez la línea noventa y siete y entramos en el itinerario a lo Sleepy Hollow desde Bolonia a Funo porque lo único que se veía era neblina y árboles desnudos de haber mudado sus hojas tras el otoño.
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