Italia-Sicilia

Sicilia es una de las islas pertenecientes a Italia. Es la de mayor extensión, con Palermo como capital.

La historia de Sicilia se ve enriquecida por el paso de diferentes civilizaciones a lo largo del tiempo. Desde los griegos hasta los romanos o árabes dejaron su granito de arena en esta isla de Italia.

¡Cuidado! En mi viaje, fuimos en verano. El sur de Italia es bien conocido por su clima caluroso, pero en Sicilia me atrevería a decir que es aún mayor. Por las calles es muy normal encontrar puestos de helados y granizados. ¡No sabéis lo útiles que son! Los helados están espectaculares, y los granizados ayudan a soportar las altas temperaturas con un toque refrescante.

Al igual que en otras ciudades y países europeos, es muy importante llevar el Carnét Joven o Carnet que te acredite como Universitario/a. Esto es esencial para poder entrar a bajo precio en diferentes museos o centros históricos.

Agrigento es una de las ciudades principales que hay que visitar. Posee el Valle de los Templos, ubicado en un terraplén donde no hay quien se esconda del sol. Los templos son los mejor conservados del mundo, muchos de ellos desde el siglo X a.C. El Templo de la Concordia y el de Hércules son los más vistos por diferentes postales. Lo normal es que pases el día entre templos de carácter dórico, y merece la pena llevar un guía.

Palermo, como capital de Sicilia, es una ciudad más grande y cosmopolita. El casco histórico asombra con sus grandes edificos. Al salir del centro, las calles comienzan a ser más pintorescas, como un guiño hacia la cultura del centro de Italia, como Nápoles.

También recorrimos Catania, ciudad más pequeña pero maravillosa. Una ciudad a los pies del Volcán Etna, que ha martirizado a la urbe desde tiempos inmemoriables. La plaza de la catedral, con la fuente del Elefante así como el Duomo y otras iglesias centrícas son esenciales en su visita.

Muy recomendable hacer una excursión por el Etna. En esta excursión se agradece llevar una sudadera o jersey, ya que al subir por las laderas del volcán, el viento sopla y el contraste de temperatura es muy grande. Es increíble hacer un paseo hacia el cráter del volcán, donde puedes oler a azufre y sentir cómo está vivo.

Desde Catania es recomendable visitar Taormina y Siracusa. La primera es una ciudad pequeñita ubicada casi en la playa. Consta de un centro muy bonito y con aires medievales. ¡Importante! Con el tema de las Iglesias, es importante llevar ropa para cubrirse si se quiere entrar en alguna de ellas (sé que es contradictorio, ya que fuera igual estás a 50 ºC, pero son bastante retrógrados respecto a ello).

Siracusa consta de unas calles de estilo barroco, con la Catedral de Siracusa presidiendo el casco histórico junto a las terrazas de cafeterías y bares abarrotándo la plaza. El Santuario de Santa Madonna de las Lágrimas es impactante debido a su altura, aunque bastante raro arquitectónicamente hablando, ya que no combina con el resto del casco histórico.

Las playas de Sicilia, en general, son muy bonitas. La pega es que muchas de ellas están ocupadas por la masificación total por parte de hoteles, llegando a ser prácticamente privadas. Sólo dejan acceso a una pequeña parte casi dentro del agua, con lo que no merece la pena ir con la idea de estar allí tiradx durante todo el día.

La comida es espectacular, son comidas muy abundantes y a bajo precio. Es una isla maravillosa, con una cultura e historia increíble. ¡Estoy deseando repetir! 

Galería de fotos