Estudiar es muy duro

Después de seis maravillosos meses, llegó la recta final. ¡Casi se me había olvidado lo odioso que es estudiar! Es horrible. No me había dado cuenta del tiempo que tendría que dedicar a los exámenes. Es eterno y aburridísimo. La cosa es que no seguí mi plan de estudio y ahora tengo que hacerlo todo corriendo, sin poder hacer nada más que estudiar, pausa para desayunar, comer y cenar y de vez en cuando salir a correr o escribir en el blog. Es una locura. Me da la sensación de que por mucho que lo intente, no recuerdo nada.

Los exámenes son de Microeconomía, Macroeconomía e Integración Económica Europea. De hecho, Integración es la mejor porque ya la estudié para otro examen hace seis meses. Pero Microeconomía y Macroeconomía son horribles. Me arrepiento de haber sido tan vaga los dos primeros años porque ahora veo que no estudié mucho y todo esto me suena a chino. Y no debería ser así. Preferiría estudiar Matemáticas, pero sin estrés. Estoy considerando empezar a estudiar en septiembre cuando empiece de cero en la nueva universidad.

Y además de estudiar, tengo que arreglar mis líos con el alojamiento en Ámsterdam. Lo típico de que cuanto menos tiempo tienes, más problemas aparecen. Y eso es lo que me ha pasado. El próximo semestre empieza en septiembre, pero la Universidad de Ámsterdam ha decidido cabrearme y mandarme información sobre el alojamiento. ¡Y es increíble! Se ofrecen a ayudarnos con el alojamiento solo por una pequeña tasa: 500 euros al año. ¿Os parece normal? ¿500 euros una pequeña tasa? Al leerlo estaba segura de que no iba a pagar eso. ¡Es como mes y medio de alquiler! ¿Están locos? Me cabrearon un montón. No solo tenía que decidir si quería una habitación individual o compartida y qué compañera tendría, encima tenía que decidir si quería ayuda de la universidad hasta el 6 de junio.

Al principio, como no quería pagar la tasa, busqué alojamiento por mi cuenta. Hice una búsqueda rápida. Según todas las opiniones, encontrar casa por tu cuenta era imposible. Algunos escribieron en un grupo que es muy difícil, que además de que te ponen muchos problemas con el registro que tenemos que hacer, los pisos son mucho más caros. Es más, normalmente para encontrar piso necesitas la ayuda de alguna agencia que cobra tasas aún más altas que las del servicio de alojamiento la universidad. Y cuando David me dijo que conocía a varias personas que vivían en hostales para estudiantes porque no pudieron encontrar piso y se estaban dejando una pasta, opté por la ayuda de la universidad.

Estudiar es muy duro

Rellené la solicitud y pagué la tasa de mala gana. Luego descubrí que no era la única tasa, había otras como la tasa administrativa, la tasa por llaves y la tasa del depósito. ¿Por qué era todo tan complicado? No me hacía ninguna gracia. Cuando estuve en Francia pude preparar todo el tema de alojamiento con solo un mes de antelación y sin agencia, sin tasas y por un precio estupendo por una habitación individual. Ver los precios tampoco me hizo ninguna gracia. En general Francia es más cara que los Países Bajos, pero las casas en Ámsterdam con habitación compartida son más caras que las de habitación individual en Francia. Yo ya estaba acostumbrada a tener habitación individual y me parecía una maravilla, pero pronto cambié de idea porque la diferencia entre individual y compartida era de unos 200 euros al mes. Por tanto, prefería tener una habitación compartida y poder viajar o lo que fuera con esos 200 euros mensuales que me ahorraría. Además, ya había hablado con mi amiga Romca de la Universidad Carolina para vivir juntas.

Estudiar es muy duro

¡Los primeros pasos del proceso de alojamiento ya estaban listos! Ahora me tocaba esperar hasta el 15 de junio hasta que la universidad nos mandara las ofertas concretas con las habitaciones que podríamos elegir. ¡Qué horror de proceso! Ni siquiera podíamos ver las habitaciones, es que ni los edificios. Así que supongo que el 15 de junio será un caos porque tendremos que elegir a toda velocidad (ya nos han avisado) y tendremos que comprobar la ubicación, el aspecto, el tamaño y el precio de nuestra habitación. Parecía que nos habían intentado asustar todo lo posible porque en la carta ponía: «Si intenta encontrar alojamiento por su cuenta, existe una gran posibilidad de que pague más o de que no lo encuentre. Además, incluso si acepta nuestra ayuda, no garantizamos que podamos conseguirle habitación. Téngalo en cuenta». Esto no me tranquilizaba en absoluto. Aun así, ya había decidido aceptar su ayuda y había hablado con otra chica de la universidad. De hecho, ella no paga mucho por la habitación, vive cerca de la universidad y parece contenta. Espero estar contenta yo también con mi elección.

Estudiar es muy duro

Os haré un resumen de mis primeros días en casa. Fuimos a una yincana infantil. No tuvimos que andar mucho, pero fue divertido ver a mi hermana tan feliz haciendo tantas cosas, como lanzar el balón, adivinar el cuento o tender la ropa. Me lo pasé de miedo en el concierto de Muse y escribí otro artículo sobre eso. Para celebrar que había aprobado los exámenes en Lila, fuimos a comer a la pequeña ciudad en la que me crié. Comimos cerdo a la parrilla y estaba riquísimo.

Estudiar es muy duro

También fui de viaje en moto el fin de semana. Al principio era genial, pero olvidaba lo incómodo que es ir en moto más de una hora. Aun así, el viaje fue muy divertido. Estuve contentísima todo el día hasta que recordé que tenía que estudiar (¿cuántas veces me lo tengo que repetir? ).

Estudiar es muy duro

Hoy salí a correr y me bañé en mi piscina por primera vez este año. Me encanta estar en casa. ¡Por fin puedo cocinar, comer sano, disfrutar de nuestro café y hacer helado de fresa casero!

Estudiar es muy duro

Por otro lado, tengo que posponer muchas cosas porque debo estudiar. Por eso he empezado a hacer una lista de todo lo que haré después de los exámenes.

Estudiar es muy duro


Galería de fotos



Contenido disponible en otros idiomas

Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!