Una locura llamada Muse

El sábado cuatro de junio fue la fecha más importante de todo 2016 en mi calendario porque ¡Muse venía a Praga! ¿Y qué pasa? ¡Pues que ahora mismo puedo decir con sinceridad que no creo que haya mejor grupo de música rock que Muse en todo el mundo! La verdad es que no tengo demasiados grupos o cantantes favoritos. Me gustan muchas canciones, pero me pasa mucho que me gusta una canción y no el resto del álbum. Me encantaba My Chemical Romance, pero se separaron hace tres años. ¡Antes de eso, eran mis favoritos y verlos en directo en Rock for People fue una de las mejores experiencias musicales de mi vida! Por desgracia, ya no sacan nada. Algunos artistas extranjeros que me gustan son:

• Ed Sheeran
• Bastille
• John Newman
• One Republic
• Pink
• Imagine Dragons
• 30 seconds to Mars
• SUM 41
• Coldplay

Aunque al que más admiro es a Muse.

Muse es un grupo de rock del Reino Unido. Esta locura empezó gracias a mi amiga Eliska en el instituto, hace unos seis años. La oí hablar con Misa de un grupo que les encantaba. En ese entonces yo no tenía ni idea de quiénes eran Muse y no me podía creer que se dejaran el dinero en ver a ese grupo. Entonces me di cuenta de que no tenía muy claro qué artista me gustaba a mí y decidí darle una oportunidad a Muse. Escuché algunas canciones, pero no me llamaron la atención. Ni siquiera sé por qué me acabé descargando el disco en el móvil para escuchar música nueva.

Recuerdo el momento exacto en el que me gustó una primera canción. Iba de camino a la parada de bus para ir al instituto como todas las mañanas y estaba escuchando música cuando sonó una canción nueva. Era Unintended, de Muse. Esta canción era especial porque en comparación con las demás era muy lenta. Me pregunté de quién sería la canción y me empezó a gustar. Una semana después la estaba escuchando en bucle porque me había enamorado. El cantante principal de Muse es Matthew Bellamy. Cuando canta esta canción, lo hace con mucho romanticismo y emoción, por lo que empecé a escuchar el álbum completo.

No me llevó mucho enamorarme de Muse. Me sabía todas las canciones del disco y me pasaba el tiempo viendo vídeos de sus conciertos en YouTube. Estaba loca por ellos. No solo me gustaba su música, también me gustaba que no fueran demasiado famosos. Cuando los nombraba casi nadie los conocía. Quizás suena raro, pero me gustaba que fueran algo mío y que solo los conocieran Eliska o Misa. Hablábamos muchísimo de Muse. Al tiempo lanzaron un nuevo álbum que lo cambió todo: The 2nd Law. Era totalmente distinto a los anteriores. ¡Y a nosotras nos gustaban más los otros! Eliska hasta dejó de escucharlos por un tiempo y supongo que ni siquiera fue al concierto de ayer. Yo también estaba confundida. Habían cambiado de estilo. Las canciones ya no eran rock, era música electrónica. De todos modos, el álbum tenía algunas canciones buenas.

Un tiempo después, ¡Muse vino a Praga en 2013! No lo dudamos y compramos las entradas, Misa también. Teníamos muchas ganas de ir, pero pasó algo que no esperaba. A mi amigo Vaso le gustaba participar en concursos y ya había ganado muchos. Un día, oyó un anuncio en la radio y ¡ganó entradas para el concierto de Muse! Me invitó a ir con él a la zona VIP. Fue una decisión difícil. Por una parte, quería disfrutar del concierto con alguien a quien también le gustaran mucho y quería estar con la multitud frente al escenario. Por otra parte, eso era como un milagro porque las entradas eran carísimas. Además, quería ver la zona VIP. Al final fui con Vaso. ¡Fue increíble! A pesar de estar sentados bastante lejos del escenario, la música y los efectos luminosos fueron geniales. Sin embargo, fue una experiencia totalmente distinta el verlos de lejos en vez de estar saltando y bailando con desconocidos frente al escenario. Después de este concierto se tomaron un descanso antes de anunciar un nuevo disco: Drones.

He de decir que prefiero Drones mil veces antes que The 2nd Law. Salió en septiembre y al minuto ya tenía todas las canciones en el móvil, algunas me gustaron. Al principio me confundió mucho escuchar los fragmentos entre canciones porque no tenían sentido alguno. Estaba Drones, la melodía principal, y el discurso de John Kennedy, cosas así. Hubiera sido suficiente con las canciones. De todos modos lo dejé todo en el móvil. Como ya he dicho me gustaban algunas de las canciones, pero tengo que admitir que no se comparan con las de sus primeros álbumes. Creo que Muse ha cambiado mucho su estilo y para mí sus primeras canciones son las mejores. Eso no quiere decir que no me guste lo que hacen ahora. ¡Tras este álbum anunciaron que volvían a Praga!.

¡No lo dudé ni un segundo! ¡Quería ir al concierto sí o sí! De hecho, el problema era que no conozco a nadie a quien le gusten tanto como a mí, qué pena. Pero de repente se solucionó el problema. El 4 de diciembre pasó algo increíble y me hicieron el mejor regalo de cumpleaños del mundo: ¡entradas para el concierto de Muse del 4 de junio de 2016! ¡Qué ganas! ¡No podía esperar para verlos de nuevo! Cada vez que me acuerdo de ese momento me pongo muy contenta. ¡Y lo mejor es que el regalo me lo hizo David y compró dos entradas para ir juntos! Cinco meses pueden pasar muy rápidos o muy lentos, y para mí pasaron volando. En un abrir y cerrar de ojos ya era sábado 4 de junio.

Por la mañana anuncié que ese era el mejor día de mi vida, para darle más importancia. Me puse aún más contenta cuando me di cuenta de que hacía dos años me había comprado una camiseta de Muse y que me iba perfecta para el concierto. Ya me la había puesto en el Colours festival. Es blanca con colores en la parte delantera y me gusta que pone Muse en la parte de abajo, así que solo la gente muy observadora se puede dar cuenta.

Vine a Praga muy temprano para asegurarme de llegar a tiempo. De hecho, hice que David estuviera allí dos horas antes de que tocase el telonero, Jack Garrat. El concierto fue en el estadio más grande de Praga, el O2 Arena. Primero nos comimos un kebab para que no nos diera hambre. Luego nos tomamos una cerveza y fuimos al baño. Los baños eran mi mayor preocupación. Teníamos que esperar de 6 p. m. a 8 p. m. a que el concierto empezara, y se suponía que tocarían hasta las 11 p. m., lo que eran cinco horas sin baño y sin beber agua. Puede parecer absurdo, pero fui preparada y no bebí nada desde las 2 p. m. La cerveza la compartimos y luego fuimos al baño y a esperar en la cola.

Ya sabía antes de ir que Muse iba a tener una plataforma giratoria en el centro del estadio. Cuando llegamos a las 6. 30 p. m. aún no había mucha gente, así que nos acercamos todo lo que pudimos al escenario. Desearía haber ido aún más temprano porque de haber estado solo 30 minutos antes, podríamos habernos puesto más cerca. Aunque no podía quejarme porque la que quería el kebab había sido yo. Nos pusimos en nuestro sitio y ahora teníamos que esperar hora y media a que empezaran los teloneros. Sugerí sentarnos en el suelo para sobrevivir. La espera no fue tan terrible y hablamos de muchas cosas, como de cuando fui a Ámsterdam, mis terribles exámenes, si estar de pie era mejor que los asientos...

Mientras tanto, me fijé en la gente que nos rodeaba. Eran gracioso. Había una pareja que no paraba de quejarse y que se enfadó muchísimo cuando le dije que antes de Muse tenían que tocar los teloneros. Empecé a impacientarme. Ya eran las 8 p. m. y Jack no aparecía. Llegó tarde, para variar. Sobre las 8. 15 p. m. No me gustó mucho su música, de hecho, la hora se me hizo eterna. Sabía que lo que venía a ver no iba a tardar, pero parecía que no llegaba el momento. El cantante no lo hacía mal, pero sonaba un poco escandaloso, creo que por problemas de sonido. Además de cantar, tocaba el piano y la batería. Encima el escenario giratorio no estaba en marcha y ni siquiera podía verle. Por fin se acabó yendo.

Todos estábamos esperando. Ya habían dicho algo tipo: «Por favor, apagad el flash de la cámara. Muse quiere que viváis una experiencia inolvidable. Apagadlo». Nadie parecía haber hecho caso. Seguíamos esperando. Y esperando. La pareja quejica era insoportable. Decían que nunca habían visto eso de los «teloneros» y que querían ver ya a Muse. Nos reímos de ellos. Y después a seguir esperando. Y esperando. Ya eran las 9. 30 p. m., iban media hora tarde. De repente, se hizo la oscuridad. Sabíamos que llegaban...

A Muse les gustaban las apariciones dramáticas en los conciertos. Se oía Drones, la melodía de su último álbum. ¡Y además de la música, había drones de verdad! Parecía que estábamos en misa con la melodía y los drones volando lentamente e iluminado el estadio. Pero esa música tan tranquila no duró mucho porque Matt Bellamy la interrumpió con su guitarra bajo la plataforma y llegó la primera canción, Psycho. Chris lo acompañó con su guitarra iluminada y el batería Dominic apareció en el centro del escenario. ¡El espectáculo acababa de empezar!

Me gustó que intentaran llevar la historia del álbum al concierto y que nos la mostraran con todos los medios posibles: efectos, música, luces, expresiones... ¡He ido muchas veces al festival de luz de Ámsterdam o Praga y tengo que admitir que esto le daba mil vueltas! Había luces por todas partes, todas en perfecta armonía con la música. Encima en algunas canciones había una gran pantalla para proyectar las luces y pusieron muchos vídeos e imágenes. ¡El escenario era increíble! Era tan grande y como no paraba de moverse vimos mucho a Chris y a Bellamy. ¡Hasta a escasos 5 metros! ¡Me alegré mucho de haber elegido un sitio tan cerca!

¡La primera gran sorpresa para mí fue Plug in Baby! ¡No me esperaba que tocaran canciones del álbum Origin of Symmetry! ¡Todo el mundo estaba eufórico! ¡Solo con el primer segundo de la canción la gente ya empezó a saltar y bailar como loca! Me alucinó que eligieran sus canciones más famosas aunque fueran de álbumes antiguos, como Starlight, Uprising, Hysteria, Supermassive Black Hole, Feeling Good, Plug in Baby, Time is Running out o Knights of Cydonia.

¡Todas esas canciones los llevaron al éxito hace años e insisto en que las toquen en todos los conciertos! Ni siquiera me decepcionó que no tocaran mi canción favorita, Unintended. Ya me había acostumbrado a que no la tocaran en los conciertos, supongo que porque no la consideran demasiado importante. ¡Da igual, en mi corazón sigue siendo la canción más romántica del mundo!

De su último álbum tocaron Psycho, Reapers, Dead Inside, The Handler, JFK, Mercy y The Globalist. Me encantó el efecto de luces durante The Handler. Matthew estaba justo delante de nosotros con la guitarra y en la pantalla había una mano gigante con hilos que lo controlaban.

Por supuesto, no se olvidaron de Madness. Otro efecto que me encantó fue el de los grandes globos blancos. Cuando escuchas Starlight en directo con esa actuación tan brutal y encima lanzan un globo blanco enorme lleno de papelitos, te sientes genial. No hay palabras para describir lo que sentí cuando el globo explota y todo se llena de papelitos como si estuviera nevando.

Después los papelitos empezaron a caer y la gente se volvió loca. Muchos se guardaron estos papeles en el bolso. Yo no. Yo soy normal. Solo me quedé uno de recuerdo. He cogido una foto de Internet para que veáis el ambiente porque mis fotos no tiene buena calidad:

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Me gustaría mencionar la canción The Globalist porque empezó como balada romántica, a media canción pasa a ser un estruendo rock y termina con Matthew tocando el piano lentamente. Tampoco se les olvidó incluir el discurso de John Kennedy, como en el álbum.

Yo sería feliz solo con las canciones que eligieron, pero es que además me pareció que cada cosa que hacían estaba muy meditada y tenía un significado importante. Aunque ese mensaje era que la tecnología nos controla, sus mejoras y efectos tecnológicos mejoraron la experiencia. Esto no es una crítica musical, solo mi opinión sobre el increíble concierto al que fui ayer.

No digo que Muse sean perfectos. Puedo incluso decir que no me gustan algunos de sus álbumes. También admito que a veces van demasiado sobrados. Sin embargo, ofrecieron un espectáculo inolvidable con todo lo que podría haber imaginado. ¡Recordaré esta experiencia durante mucho tiempo porque fue asombrosa! ¡Gracias por el mejor regalos de cumpleaños de la historia!

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