Proyecto de colaboración en Asia

Siempre he querido viajar por el mundo, pero Asia nunca me ha llamado la atención. Una de las razones por la que no me interesaban especialmente Asia y sus culturas es porque siempre he visto películas y series estadounidenses que mostraban la cultura occidental.

Siempre pensé que idiomas como el japonés o el chino eran muy complicados y en general apenas sabía nada de esos países, hasta que poco a poco fui conociendo a gente asiática y aprendiendo sobre su cultura.

Clases de chino y oportunidades

Diría que todo empezó cuando me mudé a Dinamarca en la universidad y conocí a varios asiáticos muy majos. Empecé a comer comida china, japonesa y vietnamita muy a menudo. Hasta aprendí a preparar algunos platos vietnamitas que me enseñó un amigo. Lo único que aún me cuesta es usar los palillos, no hay manera.

También decidí darle una oportunidad al chino y me apunté al curso de idiomas que mi universidad ofrecía de forma gratuita. Al terminar el curso y conseguir el nivel HSK1, podías incluso ir a un campamento en Shanghai con los gastos pagados durante dos semanas. Incluía alojamiento y comida, los alumnos solo tenían que pagar el vuelo, el visado y los gastos del seguro, que varía según la procedencia.

No terminé el curso, así que no pude ir, pero los compañeros que sí fueron me daban tanta envidia que me prometí a mí mismo que algún día iría a Asia. Y ese día llegó el pasado diciembre.

Hong Kong para prepararnos para el Sparks Festival 2019

Una de las razones por las que decidí ir a la Universidad de Coventry fue porque había mucha libertad en el campo de los medios de comunicación, pero también porque ofrecían un viaje a Hong Kong para llevar a cabo un proyecto de colaboración con alumnos que vivían y estudiaban allí. La universidad mantuvo su promesa y mis compañeros y yo fuimos a Hong Kong a conocer a los otros alumnos y a trabajar con ellos en un proyecto para el Sparks Festival que se celebró el pasado enero. El festival está patrocinado por el British Council y tiene como objetivo enseñar inglés a los estudiantes de secundaria de la antigua colonia británica.

No sé mucho de Hong Kong, pero recuerdo haber estudiado parte de su historia en las clases de inglés del instituto. Antes del viaje, vi muchos vídeos en YouTube sobre esta increíble ciudad y tenía muchas ganas de ir. Cuando llegué, me quedé alucinado con el tamaño de los edificios y con los paisajes. Igual estabas mirando un precioso bosque verde y de repente pasabas por delante de un barrio lleno de rascacielos.

Arquitectura

Una de las cosas que más me impresionó fue la arquitectura, por supuesto. Nunca he estado en un lugar tan dispar como Hong Kong. Algunos de los edificios altos son viejísimos y hay muchos carteles de comida, mercados al aire libre día y noche, gente por todas partes, calles sucias, andamios de bambú... Pero luego está Hong Kong central, la zona más moderna de la ciudad, donde 9 de cada 10 rascacielos son modernos y de cristal, la gente viste bien y todo el mundo tiene prisa.

Todavía me flipa el hecho de que el bambú sea lo bastante fuerte como para hacer andamios con él. Que yo sepa, en Europa son de metal. Eso me llamó mucho la atención.

Comida

Hay gente que dice que la comida asiática está buenísima y no hay nada de lo que preocuparse, mientras que otros recomiendan tener cuidado. Tras ver cómo guardan y exponen la comida al público en los mercados, entiendo a los que me dijeron que llevara cuidado para no acabar con una intoxicación alimentaria. Sin embargo, no me pasó nada en Asia, ¡encima la comida estaba genial! Y no, no comí serpientes ni insectos. No, gracias. Probé tanta comida como pude. Uno de mis alimentos favoritos fue el bollo de piña con mantequilla, seguido de cosas como sopa de fideos, pollo, tartaleta de huevo, té con leche, té de burbujas...

Hasta probé la comida callejera, que según algunos amigos, es difícil de encontrar, pero no recuerdo cómo se llamaba, así que os dejo una foto:

Después de una semana, estaba aburrido de desayunar siempre lo mismo en el hotel. Servían incluso fideos para desayunar, lo que me resultó raro, ya que siempre desayuno algo dulce, como un cruasán y un cappuccino.

Cultura

Estar en Hong Kong como extranjero es muy interesante. Es difícil saber qué son exactamente en Hong Kong porque, aunque Reino Unido lo cedió a China en 1997, la gente de Hong Kong no se siente china. Primero, hablan cantonés y no mandarín, y segundo, se puede ver claramente que aún tienen influencias británicas.

Cosas que ver

Hong Kong es un conjunto de distintas islas, así que puede ser complicado recordar en qué zona de la ciudad está cada cosa. Por eso, recomiendo preparar un itinerario antes de salir de viaje. Recordad planear lo que más se os adapte, por eso no os voy a decir qué ver antes y qué después, porque todo depende de la ubicación de vuestro hotel. Aquí os dejo una lista de cosas que creo que merece la pena ver:

• Tai Kwun, un centro cultural en el que se celebran eventos como exposiciones y conciertos todo el año;
• Mong Kok es una de las zonas más concurridas del mundo, por lo que os aconsejo evitarla en domingo;
• Choi Hung y sus edificios de colores quedarán preciosos en tu Instagram;
• Visitad algún templo. Fui a un par de ellos, pero no recuerdo los nombres. Una de las atracciones más famosas es el Buda Gigante, pero no tuve tiempo de ir a verlo;
• Victoria Harbour, que conecta el Hong Kong continental con el centro;
• La Cumbre Victoria, que, por desgracia, no tuve tiempo de ver;
• El Monster Building, seguramente el edificio más fotografiado de la ciudad. Yo no fui porque pensamos que sería una falta de respeto a sus residentes, ya que es una propiedad privado. Aunque muchos turistas sí van a verlo, ya depende de ti.

Estoy seguro de que si hubiera tenido más tiempo, habría visto mucho más y habría probado más comida, pero lo dejaré para mi próximo viaje a Hong Kong.

- Cristian

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