Llegada al pabellón deportivo

Llegada al pabellón deportivo

El alojamiento

Cada país duerme en sitios diferentes porque es imposible reunirlos a todos en un mismo lugar.

Bélgica (y otros grupos de países pequeños, que no llevan muchos participantes) se alojan en una escuela, cuyo gimnasio se ha transformado en dormitorio. Había duchas y el desayuno y la cena se servían en el comedor de la escuela.

Los voluntarios estaban presentes las 24 horas del día para vigilar las instalaciones, responder a nuestras preguntas y ayudarnos si teníamos algún problema.

Como cada país se alojaba en una parte distinta de Helsinki, había que moverse para ir a los encuentros y a las actuaciones deportivas.

Los desplazamientos

Para ir desde la escuela hasta los pabellones deportivos, los estadios o al centro de la ciudad, cogíamos el metro.

Para desplazamientos más largos, nos recogía una autobús.

El pabellón deportivo

Así, todo el mundo se dirigía cada día al gran pabellón deportivo (que se construyó para la ocasión) para poder realizar sus actuaciones o para disfrutar viendo las de otros países.

El primer día, había mucha gente. Todo el mundo estaba descubriendo el pabellón, todos querían ver a todos. Además, ese día nos dieron una botella de agua y otros obsequios gratis con la imagen de la Gymnaestrada y de su mascota de la edición de 2015. Había mucha gente y todos los gimnastas o los entrenadores iban vestidos con sus colores nacionales.

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