La aventura continúa...
Bueno, han pasado ya tres semanas desde que llegué a estas tierras. Y por desgracia ya ha llegado el invierno a Helsinki, por mucho que digan los finlandeses que para ser enero no hace tanto frío. Poco a poco vamos acostumbrándonos nosotros también al frío, hay días que las temperaturas llegan a rozar los -10 °C, pero ya no nos asustamos de eso (aunque estos últimos días las temperaturas están por encima de los 0 °C por extraño que parezca). Pero aún así la nieve sigue acumulándose y el ir andando acaba siendo agotador, sobre todo cuando tienes que enfrentarte a una pequeña tormenta de nieve... Pero todo eso forma parte de la experiencia.
Y no solo tenemos que acostumbrarnos al frío, al final también acabamos adoptando la tradición finlandesa de la sauna. Vamos unas dos o tres veces a la semana a la sauna de nuestra residencia Erasmus para poder relajarnos. Acaba volviéndose una adicción. Bueno por si lo no sabéis, la sauna tiene sus beneficios, te limpia los poros a fondo (se nota que tenemos la piel mucho más bonita que cuando llegamos), mejora el sistema inmunológico y despeja las vías respiratorias, ¡además de que así puedes socializar con la gente! El ESN organizó con los demás Erasmus una excursión a las saunas públicas de Vantaa. Hemos llevado la experiencia tan al límite que hasta hemos probado tanto la sauna de humo, que es la sauna tradicional finlandesa en la que hace aún más calor que en las normales, como la "zambullida" en el agua helada. Yo me metí en el agua helada dos veces, tras la primera vez juré que no volvería a hacerlo porque el agua está tan fría que parece que te quema todo el cuerpo, pero como para superar una prueba tenía que hacerlo de nuevo, volví a meterme, pero esta segunda vez parecía menos duro. La verdad es que creo que volvería a experimentarlo de nuevo por mi cuenta.
Después nos invitaron a un aperitivo que habían organizado los del Cercle de Droit (por usar términos de Francia, es una organización de estudiantes de derecho) en honor de los estudiantes Erasmus. Nos habían preparado comida típica finlandesa, unas tartas de manzana que no tenían nada que ver con las tartas de manzana de nuestro país, llevaba crema de vainilla líquida, como en los pasteles carelianos, que son como unos pasteles de arroz. Este aperitivo les sirvió un poco para explicarnos su tradición y a nosotros nos sirvió para conocer a estudiantes finlandeses.
Ya que estamos hablando de comida, aprovecho para contaros que nosotros también hicimos una cena internacional en nuestra residencia Erasmus, cada uno tenía que llevar una comida típica de su país. Como tampoco teníamos muchos útiles de cocina, no sabíamos qué comida belga podíamos hacer, así que al final decidimos hacer unos crêpes (he de decir que los crêpes no los hice yo, sino mi compatriota belga Alexis). Fue una noche genial la verdad, todo el mundo participó y así pudimos conocer muchos platos de otros paises, además de conocer a las personas de la residencia que aún no conocíamos. La noche se acabó al grito de «¡A recoger! ».
Luego, después de escribir mi primer blog, me fui a explorar un poco los alrededores. Una mañana que no tenía nada que hacer decidí izar las velas e irme hasta Soumenlinna, una pequeña isla en la que se encuentra una fortaleza frente a Helsinki (está a 15 minutos en ferry). Me gustaría poder decir que fue un día chulísimo, pero por desgracia, pese a que el sitio fuera precioso, hacía tantísimo frío que no pude disfrutar del momento. Cuando llegamos a la isla, como tan solo tenía unos guantes, tenía los dedos completamente helados, tanto que no pude ni sacar fotos, así que entré en la primera tienda que vi para calentarme un poco y comprarme unos guantes de verdad, bien calentitos. Una vez ya lista, volví al ataque y me recorrí la isla entera sin pararme mucho, tan solo para hacer fotos. La próxima vez que vaya será cuando haga más calor, o iré mejor preparada.
También fui con un grupito de estudiantes Erasmus al Parque Nacional Nuuksio, uno de los parques nacionales que hay más cerca de Helsinki. Una vez allí fuimos siguiendo al tutor de otro grupo de Erasmus que ya conocía el sitio. Este parque, cuyo emblema es una ardilla voladora, parecía un bosque encantado con todos esos árboles recubiertos de una capa blanca, como si estuviéramos en Narnia. Pudimos andar sobre un lago cuya capa de hielo tendría un grosor de unos 10 centímetros, podíamos ponernos todos encima e incluso saltar juntos y no se rompería. Seguimos andando un poco más hasta llegar a un sitio donde estaba permitido encender hogueras. Una vez ya encendido el fuego, pusimos a cocinar la carne para darnos un gustazo y volver después al autobús.
Y hablando ya de cosas más serias, a partir de aquí ya empezaban las clases de verdad. Aunque no conseguimos tener las clases que nos hubiera gustado tener (yo incluida) por culpa de un sistema de matrículas que no era muy justo con los estudiantes Erasmus, de todas formas las clases seguían siendo interesantes. Aquí las cosas son muy diferentes de cómo son en Bélgica, el periodo escolar, en vez de estar repartido en dos cuatrimestres, está repartido en cuatro periodos. Cada periodo tiene sus clases y sus exámenes al final, todo pasaba muy rápido, empecé las clases el 18 de enero y ya tenía exámenes a finales de febrero y principios de marzo. Al contrario que en Bélgica, aquí no intentan que aprendas lo máximo que puedas, sino que los profesores intentan que aprendas por ti mismo, por eso cada semana nos mandan lecturas para cada clase y deberes, tenemos que participar tanto en clase como en las sesiones de tutorías que se organizan aparte. Y los exámenes suelen ser con libro o a domicilio, o también son muy comunes las pruebas de redacción.
Para cerrar este blog sobre mi experiencia en Finlandia, os diré que es lo que echo más de menos desde que estoy aquí aparte de a mi familia y mis amigos: ¡echo de menos a la comida belga y los platos que me preparaba mi madre! Aquí tenemos los Unicafés, sirven platos calientes sin necesidad de tener que preparárnoslos nosotros mismos, pero la comida suele picar bastante...
¡Hasta la próxima y gracias a todos por leer y compartir mi anterior publicación!
Perrine
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