Mi viaje a Antigua

Mi viaje a Antigua (y Tikal)

Cuando fui a Guatemala, sabía que quería visitar diferentes partes del país, sin embargo, no sabía exactamente qué partes y qué lugares. Volví de Madeira, disfruté de unos días con mi familia, fui a la universidad, y luego, recibí a un "visitante" de Madeira en mi país. Inmediatamente después de todo aquello, fui a Mallorca durante una semana donde estaba trabajando. Cuando regresaba a casa, me dispuse a corregir mis tesis, para poder imprimirlas y llevarlas a mi universidad.

Fueron unos días muy ajetreados para mí, así que no tuve mucho tiempo para leer información sobre Guatemala. Cuando estaba en el avión, leí un libro de cuentos en vez de una guía del país. En realidad no tenía ninguna guía a mi disposición. Lo único que sabía era que Guatemala tenía algunos volcanes que quería escalar.

Tiempo de vacaciones

Cuando llegué a Santiago Atitlán, un pequeño pueblo/ciudad, que resultó ser mi nuevo "hogar" durante un largo periodo de tiempo, estaba muy emocionada por empezar mi trabajo de voluntariado. Se suponía que debía enseñar, sin embargo, me tomó casi dos semanas para entrar en la escuela correctamente. Al principio sólo hubo algunas reuniones informativas con mi "jefe", y cuando parecía que por fin podía ir a la escuela a dar clases, las escuelas estaban en régimen de vacaciones. Siempre había algunas celebraciones, por eso las escuelas estaban cerradas tan a menudo. Cuando no había una celebración, había elecciones.

Algo que la gente sigue preguntándome es cómo es que fui a dar clases durante los meses de julio y agosto, cuando son las vacaciones de verano. De hecho, es verano para nosotros, los europeos, pero no para la gente de Guatemala. Ellos tienen "vacaciones de verano" en el mes de diciembre.

Bueno, el punto al que quería llegar era que cuando finalmente me di cuenta de que había un fin de semana prolongado de nuevo, decidí irme de viaje. Quería visitar Antigua.

Llegando a Antigua

Viajar en Guatemala es bastante confuso y puede llegar a ser muy estresante. O al menos, así es como yo lo consideré. No hay horarios, así que no hay forma de saber cómo ir del punto A al punto B y mucho menos a qué hora.

No es tan fácil enterarse de dónde está la parada de autobús, y como yo soy demasiado pálida como para parecer un local, siempre tenía miedo de que me cobraran más de lo debido. No hay precios fijos, así que una vez (cuando todavía no conocía el precio real) me cobraron incluso más del doble del precio original.

Foto: No sabía realmente lo que me esperaba cuando estaba de camino a Antigua.

Me puse en contacto con una chica de Antigua que estaba usando Couchsurfing y le pregunté si podía quedarme en su casa. Era encantadora y tuve mucha suerte al conocerla. Me informó de que había otra chica (Kiki) que se quedaría en su casa en estos días. Como Kiki tenía pensado viajar a Antigua desde el mismo lago, decidimos juntarnos e ir al viaje juntas. Nos conocimos en Panajachel y yo estaba encantada de tener una compañera de viaje. ¡El viaje fue mucho más fácil a partir de ahí!

Llegamos a Antigua

Cuando llegamos a nuestro destino, caminamos hasta la casa de Jennifer. Le saludamos y como Jennifer necesitaba salir de la casa para hacer unos recados, nos explicó donde estaban las cosas y dónde nos quedábamos a dormir. Así que descansamos un poco y salimos a conocer la famosa ciudad de las antigüedades.

Antigua es una ciudad realmente hermosa. Aunque solía ser la ciudad más importante, no es demasiado grande. Creo se puede visitar en uno o dos días perfectamente.

Su arquitectura es impresionante y totalmente única. Lo que más me gusta de este sitio es una colina desde la que se puede ver todo el pueblo. Además, para llegar hasta ahí, tienes que caminar por un pequeño bosque que te hace sentir como en la naturaleza.

Foto: ¡Podíamos ver todo el pueblo!

También hay un hotel donde se puede entrar y se pueden ver loros, paredes antiguas de los edificios y también algunas piezas de arte visual colgadas en las paredes. El diseño de la corte es muy hermoso y definitivamente vale la pena visitarlo. Esta parte del hotel está abierta a todo el mundo de forma gratuita. Puedes entrar sin pagar nada y luego hay una parte que sí que se paga. Así que si te gusta la zona y quieres explorarla más, puedes conseguir el billete y entrar.

Foto: Se pueden ver estos coloridos loros en el patio del hotel.

Supermercado

Puede parecer surrealista, pero cuando llegué a un supermercado en Antigua, estaba super contenta. ¡Parecía que estaba en un mundo completamente diferente! Cuando vivía en Santiago Atitlán, había un supermercado pero era bastante pequeño y caro. Cuando alguien necesitaba algo, iba a comprarlo a un mercado callejero. Ahí había todo lo que se necesitaba. Había verduras, algo de fruta, pasta de dientes, cepillos de dientes, ropa, zapatos y otras cosas. Obviamente, la mercancía era limitada, así que cuando llegué al supermercado de Antigua y pude comprar queso, estaba super emocionada por ello.

Otros días

Fui a Antigua también porque sabía que algunos de los volcanes principales del país se encontraban cerca de Antigua. Me refiero a los volcanes que la gente puede escalar. Esa era una actividad que definitivamente quería hacer.

Más tarde, organicé un viaje al volcán para Kiki y para mi. Toda esta aventura os la conté en el artículo llamado "Escalé un volcán". Era necesario contactar con un guía que nos llevara allí. Así que Neri fue nuestro guía, quien organizó todo.

Después de escalar el volcán muy temprano en la mañana (o tarde en la noche), me preguntaba si debía quedarme en Antigua y luego regresar a Santiago Atitlán o continuar a Tikal.

Foto: Si vas a Antigua, ¡escalar un volcán es algo que vale la pena hacer!

Me llevó mucho tiempo decidirme, pero finalmente compré un billete a Tikal donde estaba una de las pirámides más famosas del mundo.

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