Llegando a Guatemala
Déjame continuar...
¡Hola! La última vez os hablé sobre el comienzo del proceso de solicitud de unas prácticas/voluntariado y os expliqué por qué decidí prolongar mis estudios en la universidad. ¿Recuerdas que estaba tomando una decisión sobre dónde ir finalmente? Perú, México, Guatemala... Guatemala ganó. ¿Por qué? Seguid leyendo para descubrirlo.
¿Por qué Guatemala?
Dije que compartiría más sobre cómo llegué a Guatemala y por qué elegí Guatemala para mi proyecto de voluntariado y universitario. En este artículo intentaré describir también algunas emociones que fueron parte de este enorme y tan esperado viaje.
Mi decisión es... ¡Guatemala!
En el último post os dije que tenía varios opciones. Las que más me gustaban eran Guatemala, Perú y México. O lo que más me gustaba eran las organizaciones que estaban situadas allí, más bien.
Yo estaba revisando sus páginas web y como la primera organización que me contactó parecía tener buena pinta, decidí trabajar para ellos. La organización se llama 1, 2, Tree... y están dispuestos a aceptar voluntarios tanto en Guatemala como en México. Cuando se suponía que tenía que tomar una decisión (sobre dónde ir), decidí ir a Guatemala. Esto fue simplemente porque yo sabía menos sobre Guatemala y la gente de Europa ni siquiera suele saber dónde está ubicada. Así que pensé que sería una gran oportunidad para aprender más sobre ese país. Además, vi en los mapas de Google que estaba situado justo al lado de un gran lago. El lago se llama Lago Atitlán y es uno de los lugares más visitados de Guatemala. Es una zona muy bonita, en serio. Si te gusta correr o hacer largas caminatas, este lugar es perfecto para ello.
Foto: Para llegar estuve muchas horas en un avión, una minivan y un barco para llegar a Santiago Atitlán.
La aventura comienza
Cuando me fui de Madeira pasé dos semanas en mi país con mi familia e incluso recibí una visita de Madeira. Después, fui a Mallorca (España) a trabajar durante una semana e inmediatamente después tuve aproximadamente cuatro días para terminar todos los trámites en mi universidad, para que me permitieran oficialmente hacer el proyecto y me apoyaran con una beca. También tenía que empacar todo y despedirme de mi familia otra vez.
Fueron unos días muy ajetreados pero finalmente, llegamos al día de la partida. Mis padres fueron a acompañarme a la estación de tren. Yo estaba muy nerviosa. Me sentí como hacía muchos años cuando estaba haciendo mi primer viaje en solitario. Cuando empecé a viajar sola, siempre me preguntaba: "¿Qué estoy haciendo?" Cuando era estudiante, como no tenía mucho dinero, viajaba sin Internet en mi teléfono y solía hacer Couchsurfing (Couchsurfing es para los viajeros que van a un país y se quedan en la casa de otra persona. Puedes alojar a alguien o puedes simplemente "pasar el rato" con los viajeros o visitar la ciudad con ellos). Así que normalmente iba a algún lugar donde no conocía a nadie y siempre rezaba para que mi Couchsurfer apareciera y no fuese un timo. Por eso solía estar tan nerviosa antes de cada viaje. Olvidé mencionar que mis viajes en solitario sólo fueron dentro de Europa.
Foto: Sabía que era algo completamente nuevo para mí. Tenía que pasar por Costa Rica antes de llegar a Guatemala.
Finalmente, el gran día había llegado: me esperaba por delante un viaje en tren, cuatro vuelos diferentes, esperar en el aeropuerto de Guatemala, conseguir una minivan y si todo iba bien, coger un barco para llegar a mi destino final: Santiago de Atitlán.
Empecé a llorar cuando me despedía de mi familia, pero tenía claro que eso era lo que quería hacer. Así que me subí al tren y me fui a Praga.
¿Cuatro vuelos = tres billetes?
Por supuesto, quería ir bien preparada con todos los vuelos. Sin embargo, solo me dejaron facturar en algunos vuelos pero no en todos. Empecé a hacer cola en el aeropuerto para poder conseguir mis tarjetas de embarque. Había una especie de problema. Lo intentaron tantas veces como pudieron, pero los asistentes de facturación no pudieron imprimirlo. Bueno, después de diez o quince minutos conseguí mis billetes y me fui. Justo cuando estaba en el primer avión a Alemania, ¡me di cuenta de que sólo tenía tres billetes!
Le pregunté a la azafata de vuelo si sabía dónde debería ir para conseguir el que me quedaba y mientras hablaba con ella, otra chica me escuchó y me dijo: "Hey, creo que estamos cogiendo los mismos vuelos y yo tengo el mismo problema". Oh, tras escuchar eso me tranquilicé bastante. No sólo tenía que ir a la República Dominicana y cambiarse para el vuelo a Costa Rica, sino que también continuaba Guatemala, como yo. No te lo creerás, pero también iba a la zona del lago. Sin embargo, nuestro viaje tomó rumbos diferentes en Costa Rica, pues ella tomaba un avión más tarde.
Foto: Uno de nuestros destinos de escala. República Dominicana.
Aquí estoy, ¡Guatemala!
Finalmente, llegué a mi destino – Guatemala. Fue después de aproximadamente treinta horas de viaje, volando a través de una muy larga noche. Cuando llegué a la ciudad de Guatemala, eran las doce del mediodía. Así que no estaba nada mal.
Necesitaba pasar el control de la frontera. Si vuelas desde un continente diferente (como yo lo hice: Europa - América), no se te permite traer ningún tipo de fruta, verdura, semilla... Hay una enorme lista de cosas que tienes que cumplir y si no, tienes que declararlas. Yo estaba muy confundida y no entendía por qué esto era tan importante. Pero esta es la razón por la que viajo, para saber estas cosas. Al final aprendí que era simplemente por el "ecosistema". Así que, por ejemplo, si te encuentras algún bicho en la fruta, puedes llevar fácilmente un insecto de un continente a otro. Por eso está prohibido. Bueno, y piensa en las enfermedades que están ligadas a los insectos y a las personas también...
Yo tenía un plátano, así que me lo comí rápidamente antes de entrar al control. Luego tuve que ir a un lugar donde tenías que tocar un botón negro y el botón te enviaba a la derecha o a la izquierda según lo que tuvieras en tu mochila. Así que me enviaron a la segunda comprobación. Llegué allí y no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Le pregunté al oficial pero al final me dejaron ir y finalmente salí.
Foto: La primera foto que hice en Guatemala.
La próxima vez
Puedes imaginarte lo cansada que estaba después de todo el tiempo que pasé viajando. Así que en el próximo artículo os contaré mis aventuras en Guatemala. El principio fue impactante, pero finalmente... ya os contaré.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Arriving in Guatemala
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