Gibraltar

Introducción

¡Muy buenas a todos! En esta publicación de mi blog titulado Lugares de España, vengo a hablaros de uno muy especial, ya que, aunque se encuentra en territorio español, no pertenece a este país. Sabéis ya de qué sitio os hablo, ¿no? En efecto, hoy os cuento mi visita de un día a Gibraltar, una pequeña isla que, actualmente, forma parte del Reino Unido, por lo que su sistema político, social e incluso monetario, está acorde al británico. Por lo tanto, la moneda utilizada aquí es la libra, aunque se trata de un lugar tan turístico que, en la mayoría de los sitios, como bares o tiendas, os permitirán pagar con euros.

Uno de los aspectos que más me llamó la atención, es que en este territorio británico no se aplica el IVA a productos como el tabaco o el alcohol, por lo que gracias al famoso duty free mucha gente aprovecha para venir aquí y comprarlos con una reducción de precio considerable. Por este motivo, en Gibraltar vimos muchísimas tiendas en las que solo se vendía tabaco, perfumes, productos de belleza o alcohol de todo tipo.

La peculiaridad más notable de Gibraltar es el hecho de que pertenezca a Gran Bretaña, a pesar de que su territorio se encuentra ubicado dentro de la Península Ibérica. Sin embargo, hay otros aspectos que caracterizan a esta localidad, como el hecho de que se encuentra en la falda de un gran peñón, apodado como “La Roca”, que ocupa gran parte de esta isla, y que es el hábitat de cientos de especies animales, entre las que sin duda destacan los monos.

Estos andan a sus anchas por el peñón, y de vez en cuando bajan a Gibraltar pueblo en busca de comida. Sin embargo, la red de trabajadores que preserva el hábitat natural de estos animales siempre está al tanto de su cuidado, puesto que durante nuestra visita, nos encontramos con varios monos que habían bajado del peñón, y un trabajador nos estuvo contando cómo los cuidaban y qué debían hacer en tales situaciones.

El día que pasamos Gibraltar fue bastante ameno y disfrutamos mucho conociendo este territorio y sus principales atractivos turísticos, los cuales os dejo por aquí, para que tengáis una idea de qué es lo que podéis visitar o ver si venís próximamente.

En primer lugar, nosotros aparcamos el coche en la Línea de la Concepción, justo en la frontera. A continuación, llegamos a los controles policiales, en los que debemos mostrar el DNI o pasaporte, y a partir de este punto entramos a territorio británico.

Nada más entrar a Gibraltar, nos encontramos de frente con su aeropuerto, considerado como uno de los más pequeños del mundo. Si tenéis suerte de que un avión aterrice o despegue al mismo tiempo que estéis pasando por allí, lo veréis a escasos metros, puesto que las pistas atraviesan Winston Churchill, la avenida por la que debemos caminar para llegar al centro de la ciudad.

Tras caminar unos diez minutos, nos encontramos con las Fortificaciones de Gibraltar, un conjunto de murallas que rodean la ciudad. Nada más traspasarlas, llegamos a Main Street, una calle larguísima donde se encuentran los principales bares y restaurantes, así como una multitud de tiendas de ropa o de souvenirs. Esta avenida es bastante bonita, gracias a las elegantes fachadas de los edificios que la conforman, con un aire muy británico.

En esta calle principal, vimos Casemates Square, una de las plazas más famosas de la ciudad que se encuentra situada en uno de los extremos de Main Street, en la que observamos mucho ambiente y afluencia de locales y turistas. Además, esta plaza está repleta de pubs ingleses o restaurantes, por si os apetece comer o tomar algo en uno de los puntos más neurálgicos de Gibraltar.

Si venís a visitar Gibraltar, os aconsejo que callejéis por sus avenidas principales, ya que es uno de los mejores planes que podéis hacer, y que os perdáis por la ciudad para descubrirla mucho mejor. Nosotros hicimos esto, hasta llegar a los pies del peñón, donde se situaba el cementerio de Trafalgar, llamado así, puesto que en este lugar están enterrados algunos de los soldados que lucharon en la batalla que da nombre a este cementerio.

Mientras veíamos este sitio, de repente aparecieron justo a nuestro lado un par de monos, que andaban como si nada por la calle, y otros que se montaron en los árboles que conforman el cementerio. Ahí fue cuando uno de los empleados que trabaja en la Reserva Natural del Peñón nos contó varias curiosidades de estos animales mientras esperaba para atraparlos y subirlos de nuevo a su hábitat.

Algunos de los datos curiosos que nos explicó este trabajador, es que los monos son muy inteligentes, que saben cómo y cuándo escaparse con asiduidad hacia Gibraltar pueblo, y que aprovechan cualquier momento para robar a los turistas objetos, comida o artículos y prendas de ropa, como gafas, pendientes, ¡o incluso mochilas!

A medida que vayáis andando por Gibraltar, os encontraréis con muchos guías que intentarán venderos un tour en coche, que sube al peñón y os llevará a lugares o monumentos muy turísticos de esta ciudad, como los jardines de la Alameda, a los miradores desde donde según dicen, se aprecian unas vistas increíbles, o el famoso Castillo de los Moros, una fortificación de origen medieval. Si bien creo recordar, este tour incluía también la visita a la Cueva de San Miguel, que nos la describieron como un entorno mágico donde se pueden ver cientos de estalactitas y estalagmitas.

Para los que estéis interesados en escoger esta opción, la tarifa es de 30 euros por persona, o al menos ese era el precio el verano pasado cuando estuve visitando Gibraltar. Si preferís ir por vuestra cuenta, podéis subir al peñón en teleférico, que según entendimos, hace prácticamente el mismo recorrido, solo que no es guiado, y cuesta un poco menos, aunque no por mucha diferencia, ya que el precio del funicular era de 16 libras por persona.

Mi familia y yo no subimos al peñón, ya que al multiplicar ese precio por 5 personas nos habría salido bastante caro. Además, queríamos subir a la Reserva Natural para ver los monos, pero al haberlos visto anteriormente, decidimos finalmente seguir caminando por la ciudad antes que subir al peñón, aunque sin duda alguna, es una de las actividades más recomendadas para hacer en Gibraltar, por no decir la que más.

Por lo tanto, continuamos andando hasta el otro extremo de Gibraltar, hasta que llegamos a Catalan Bay, también llamada la Caleta, ya que se trata de una cala muy pequeña pero preciosa, donde tanto locales como turistas aprovechan en verano para darse un chapuzón o tumbarse en esta arena fina bajo los rayos del sol. En esta playita no hay apenas bares ni restaurantes, tan solo un hotel y algunas urbanizaciones o casas de colores situadas a pie de playa que son preciosas. Uno de los lugares que más me gustó de Gibraltar, fue esta cala, ya que se encuentra en un entorno idílico a los pies del peñón.

Desgraciadamente, a estas alturas del día el móvil se me quedó sin batería y no puedo enseñaros alguna foto de esta playa tan increíble, pero espero que le dediquéis unos instantes de vuestro a verla si estáis por Gibraltar.

Estuvimos un rato descansando en esta playa y aprovechando el día de verano tan bueno que hacía, y desde aquí cruzamos la frontera de nuevo, para pisar otra vez territorio español y volver a casa, después de haber pasado un día estupendo descubriendo Gibraltar, una ciudad repleta de culturas y lenguas distintas, que guarda gran encanto justo por eso, ya que el contraste que se da entre la cultura británica y el arte andaluz solo puede darse en este lugar. Si no es en Gibraltar, difícilmente podréis haceros una foto con la cabina de teléfono roja tan típica del Reino Unido, mientras os tomáis unas tapas al sol estando a unos 30 grados.

A todos los que hayáis leído esta publicación, espero que os haya gustado conocer un poco más sobre Gibraltar, y a los que vayáis pronto a este lugar tan curioso, no dudéis en contactar conmigo por si necesitáis saber cualquier otra cosa más y pensáis que os puedo ayudar con lo que sea. ¡Muchas gracias a todos por leerme, nos seguimos contando en otras muchas y próximas publicaciones!

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