Palacio de Dadiani

El palacio de Dadiani es un edificio histórico que, posteriormente, se ha convertido en museo. Se encuentra en Zugdidi, dentro de la región de Georgia llamada Samegrelo-Zemo Svaneti. Es uno de los edificios más ilustres de la región del Cáucaso y fue fundado en 1921. Es un precioso palacio que consta de maravillosos jardines y adornos en las paredes, por no hablar de su increíble arquitectura, todo esto hace que el palacio parezca sacado de una de esas películas ambientadas en la Edad Media.

Como hemos dicho, el museo fue fundado en 1921 y consta de dos palacios: el palacio de la reina Ekaterine Chavchavadze-Dadiani y el palacio de Niko Dadiani. También está constituido por una iglesia y un jardín botánico. El jardín que rodea el museo cubre 67 hectáreas y cuenta con muchos árboles y arbustos poco comunes. En el museo, hay alrededor de 50 000 exposiciones. El gobernador David Dadiani abrió el museo en el palacio ya en la década de 1850, donde se podían ver los descubrimientos arqueológicos de la ciudad antigua: Archaeopolis (Nokalakevi). Entre ellos, destacaban las exposiciones numismáticas, la colección de armas europeas de la Edad Media y las exposiciones etnográficas y de arte.

Actualmente, el museo cuenta con 44 475 exposiciones, entre las que se incluyen: colección de joyas desde el siglo I a. C. hasta el siglo XIX d. C. (como símbolos religiosos y cosas hechas a mano); hallazgos arqueológicos de la antigua Grecia y de la cultura cólquida; colecciones de la religión cristiana; exposiciones de arte europeo (estilo Rococó y estilo Imperio); exposición de los gobernadores de Samegrelo y de Francia (hay increíbles exposiciones sobre Napoleón Bonaparte que fueron llevadas al palacio por el cuñado de David Dadiani, Achille Murat); reliquias de la familia de los emperadores de Rusia y España; libros de los siglos XV-XIX escritos a mano; la biblioteca de Napoléon Bonaparte (6000 libros) y de los Dadiani; colecciones de armas de Europa y Asia; pinturas de Rusia, Francia e Inglaterra; colección de fotografías (5000 fotos) y objetos de cerámica, cristal y porcelana procedentes de Francia, Alemania, China y Rusia, entre otros.

Historia del palacio de Dadiani

Es sabido que Zugdidi era el lugar de residencia de los gobernadores de Samegrelo durante el reinado de Levan II Dadiani. Esto lo prueban documentos escritos por Arcangelo Lamberti, Jean Chardin y Teramo Cristoforo Castelli. De acuerdo con el geógrafo Vakhushti Batonishvili, Zugdidi era un pueblo bastante grande con muchos habitantes. Como he dicho antes, el museo de Dadiani consta del palacio de la reina, del palacio del príncipe Niko, del palacio del gobernador y de un jardín ornamental. El palacio de la reina fue renovado en la década de 1860 por el arquitecto alemán Rice y hasta entonces, el edificio era propiedad de Pupi, la hermana de David, el gobernador de Samegrelo. Rice construyó algunos arcos en la segunda planta e instaló otros elementos decorativos. El palacio cuenta con un precioso balcón que tiene un especial techo de madera para el que hicieron falta 10 000 detalles de madera; imaginaos lo que tuvo que costar hacer esos cinco metros de mosaico.

En la parte central del mosaico, hay una figura geométrica heptagonal y se calcula que se emplearon 50 000 adornos de madera para decorar todo el balcón. No se sabe quién fue realmente el arquitecto de ese balcón, pero se dice que la reina de Samegrelo, Ekaterine Chavchavadze, contó con los mejores arquitectos de Lazeti y les mandó que construyeran una obra maestra, algo que no se hubiera visto antes. También se dice que todos los detalles del balcón fueron hervidos en miel a diferentes temperaturas, por eso, cada uno tiene un color y hacen que el mosaico sea algo increíble de ver.

El palacio de Niko fue construido en la década de 1880 por un arquitecto ruso llamado Leonid Vasilev. Dicho palacio tiene dos plantas, un balcón de piedra y cuenta con el salón de baile más grande toda Georgia.

La colección del museo

La colección del museo cuenta con más de 45 000 exposiciones, algunas de las cuales datan de 1919. Otras, se añadieron más tarde a la colección. Estas exposiciones describen periodos históricos tanto de Georgia como de otros países y en el museo, hay colecciones muy importantes y únicas, como la máscara de Napoleón que fue llevada al museo por la princesa Salome Dadiani-Murat. Ella contrajo matrimonio con el sobrino de Napoleón, Achille Murat. Otro objeto importante del museo es la túnica de la Virgen María y las diferentes historias de cómo apareció en Georgia. Una de las más importantes cuentan que, cuando los turcos conquistaron Constantinopla, el arzobispo llevó a Georgia la túnica y otros objetos sagrados. Todos los años, en agosto, los visitantes pueden ver la túnica y el resto del año, se conserva en la llamada torre de la virgen (Virgin Tower).

Otra parte importante del museo es la biblioteca Dadiani, en la que se conservan cientos de cartas, escritos, libros únicos e incluso libros de la biblioteca personal de Napoleón. En 1927, el gobierno soviético decidió llevarse la biblioteca a Tiflis, pero el museo Chanturia demostró que la biblioteca era una parte fundamental del museo Dadiani y que debía de seguir estando en él.

En la colección de armas del museo, hay 200 espadas, pistolas, escopetas, así como distintos arsenales y armas. La mayoría de ellas se consiguieron como botín de los oponentes y otras fueron un regalo de los zares rusos. El mobiliario del palacio es de Francia y Rusia y algunas piezas están bañadas en oro y decoradas con adornos.

En el museo, hay otras colecciones que los Dadianis conservaron durante generaciones. Son colecciones que pertenecieron, anteriormente, a las familias de los emperadores de China y Japón; también hay objetos de las familias aristocráticas de Rusia, Gran Bretaña y otros países. Entre las distintas colecciones, destaca la colección de monedas de David Dadiani, en la que hay monedas de la antigua Roma y Grecia.

La colección del museo siguió creciendo incluso después de que los territorios de los Dadiani fueran concedidos al gobierno. Algunos de los objetos se coleccionaron para exhibirse en el museo y otros se utilizaron para realizar expediciones arqueológicas por el museo Chanturia. En 1935, se llevó a cabo una de las excavaciones arqueológicas más importantes, ya que se encontraron restos de los antiguos Colchis. Esto se encontró sobre el nivel del mar, lo que demostró los documentos de Hipócrates en los que afirmaba que los Colchis llevaban un estilo de vida bastante inusual. Los hallazgos arqueológicos fueron trasladados al museo Dadiani donde todavía se conservan.

Exposiciones arqueológicas

También encontraréis armas más recientes y otras de la Edad de Piedra; tanto en la región de Zugdidi como en sus alrededores, se encontraron muchas hachas de bronce. Entre ellas, destaca una cosa muy interesante: un calibre de hacha procedente de la cultura cólquida que se encontró en uno de los diques del río Inguri, cerca del pueblo Tagiloni. Hay muchos lingotes de cobre con los que la gente de allí fabricaba las armas y hachas de bronce. En los años 1935 y 1936, se llevaron a cabo varias excavaciones arqueológicas en la región de Zugdidi, cerca de la ciudad Anaklia en las que se descubrieron muchas cosas. Además, sirvieron para dar más información a los científicos sobre la vida de los Colquis.

Colección numismática

En el museo, podréis encontrar una colección numismática (de monedas). Veréis la moneda Tetri cólquida, la romana, la bizantina, la moneda de Georgia de los siglos XII-XIX, la rusa, la húngara y la polaca, entre otras. Las más especiales son las monedas de oro de los Colquis del siglo I a. C. y del siglo II d. C., así como la moneda de Justiniano I (años 527-265).

Estatuas del museo

En el museo, se pueden ver estatuas georgianas que representan a ídolos paganos. También hay una colección de inscripciones que van desde el siglo XIII hasta el siglo XVII.

Así como diversos personajes históricos; uno de ellos es la reina Burdukhan del siglo XII, madre de la reina Tamar.

Sin embargo, el objeto más preciado del museo de Dadiani es la túnica de la Virgen María, que fue llevada hasta Georgia en el año 1453 tras la caída del Imperio bizantino. Al principio, se llevó al monasterio de Bedia y después al de Khobi, pero, finalmente, en 1533, Levan I Dadiani llevó la túnica al palacio del gobernador. Para los cristianos es una auténtica pasada poder ver la túnica de la Virgen María con sus propios ojos.

Además de esta túnica, también hay otras cosas sagradas en el museo. Por muy impactante que suene, en el museo, se conservan partes del cuerpo de algunos santos. En aquella época, los torturaban y descuartizaban y sus restos se guardaban en iglesias y monasterios. Por eso, hay restos de ellos en el museo. En concreto, se pueden encontrar los restos de San Marino, San Kvirike, San Jorge y San Juan Bautista; dichos restos están guardados en una cápsula de plata decorada con valiosas piedras y con un grabado de oro de la imagen de la Virgen María. En la cápsula, hay una inscripción en la que se lee: "Levan II Dadiani, gobernador de Samegrelo y la reina Nestan-Darejani".

Archivos y documentos

En los archivos del museo, se conservan libros exclusivos, miniaturas y certificados. Uno de los objetos más importantes es un archivo literario en el que hay cartas de los siglos XIX y XX de Grigol Orbeliani, Platon Ioseliani, Iona Meunargia, Nino Nikoladze y Tedo Zhordania, entre otros. Todos fueron personas influyentes de Georgia en esos siglos e hicieron una gran labor por el país.

Colección de armas

La zona más especial del museo es la colección de armamento; hay archivos y armas del emperador ruso, registros de la relación entre Rusia y Georgia (desde el siglo XX, ya que fue una época especial y fue trascendental para la historia social, económica y política de Georgia).

El gobernador de Samegrelo, David Dadiani, fue uno de los primeros en fundar un museo y lo hizo en el palacio de Dadiani. Se dice que empezó coleccionando armas de guerra y que, después, su mujer, sus hijos y otros miembros de la familia Dadiani, continuaron agrandando la colección.

En esta colección de armamento, hay armas de casi todas las épocas de la historia. Se cree que se empezaron a coleccionar cosas en el siglo XVII aunque no con el fin de convertirlo en museo. Fue en el siglo XIX cuando David Dadiano lo convirtió en un museo y ya empezó a coleccionar cosas para que se exhibieran en él. Entonces, empezó a coleccionar armas estratégicamente y las podemos dividir en los siguientes grupos: armas laterales del Cáucaso, armas de fuego del Cáucaso, armas laterales y de fuego de Rusia y armas, lanzas, ballestas, bombas, morteros, medallas de guerra, cascos, armaduras, armas de defensa, sillines y valiosas armas de recuerdo de Europa, Asia, África y Australia.

Sin embargo, la mayor parte de la colección está compuesta de armas laterales y de fuego de la región del Cáucaso. También hay armas georgianas de los siglos XVIII y XIX que cuentan con piezas de estilo iraní y de otros estilos. En todas las armas georgianas, se pueden ver elementos decorativos, ya sean adornos o grabados. Durante el grabado, el armero colocaba alambres de plata o latón en grietas previamente hechas y para decorar la superficie, ponía esos alambres en la superficie del arma. Por ejemplo, las espadas georgianas son bastante largas y afiladas por un lado o por ambos y tienen un surco en medio, que sirve para dividir la espada en dos partes y hacerla más ligera y flexible. Además, suelen llevar una inscripción o un grabado del propietario. La longitud de las espadas que se exhiben en el museo va de los 44 centímetros hasta los 100 centímetros.

Una de las espadas más bonitas del museo cuenta con un signo distintivo; mide 110 centímetros y tiene una anchura de 8 centímetros. La vaina está recubierta de nácar y adornada con dos pirámides de plata. Al final de la espada, hay un grabado de la diosa Devi de cinco cabezas y de un falo, símbolo de fertilidad y fuerza.

También hay armas de gente del Cáucaso, pero las de Daguestán y las circasianas son las más especiales.

Daguestán era conocido como la herrería de las armas del Cáucaso. Los artesanos de Daguestán se dedicaban a hacer pistolas y espadas, mientras que los orfebres hacían increíbles pátinas. Algunas regiones se especializaron en la fabricación de armas laterales, otras regiones en las armas de fuego y otras eran expertas en ambos tipos. De hecho, había pueblos enteros dedicados a la fabricación de armas y algunos de ellos producían armas para toda la región del Cáucaso. Las armas que se exhiben en el museo son de los siglos XVIII y XIX y tienen unas características especiales, como por ejemplo, tenían adornos exclusivos como hojas o ramilletes. Además, el puñal solía estar hecho de plata, cuernos de animal o huesos. En muchos casos, las espadas estabas un poco torcidas y solo estaban afiladas por un lado. En el museo, hay una espada en la que hay párrafos del Corán escritos en árabe.

Al contrario que con las espadas de Daguestán, en el museo, no se exhiben muchas espadas circasianas y como no tienen características distintivas, no se sabe de dónde proceden. Algunas de ellas, cuentan con algún adorno que sí nos puede ayudar a identificarlas. Es sabido que a los circasianos les gustaban los adornos con plantas dentro de figuras geométricas. Si comparamos las espadas de Daguestán con las circasianas, veríamos que estas últimas son más estrechas y que tienen la parte afilada un poco torcida. Como he dicho, es raro ver adornos en las espadas circasianas, pero las que hay, están en el museo Dadiani. Hay un jinete húsar con la espada en la mano en la que pone en latín "V. Hussar” que significa "Vival Hussar". Ese es un sello prusiano que se hizo durante la guerra de los Siete Años, desde 1756 hasta 1763 y fue entonces cuando los maestros circasianos lo copiaron. Una espada que tuviera esa característica, solía tener el cuerpo bastante torcido y estar bastante afilada.

En el museo Dadiani, hay una amplia colección de armas laterales del Cáucaso en la que se exhiben armas de caza y de guerra, escopetas y pistolas. La mayoría de escopetas son de la segunda mitad del siglo XVIII y del siglo XIX. En esa época, se hacían armas de fuego con gatillos de mecha y de piedra de fusil. La parte más importante de una escopeta o pistola y que, por eso, recibía el nombre de "orgullo" era el cañón. Normalmente, el cañón solía ser de acero y lo compraban en Damasco o Turquía. El cuerpo estaba decorado con pátina o bañado en oro y su forma alargada se volvía más gruesa en la culata. La mayoría de escopetas del museo eran propiedad de David, el gobernador de Samegrelo y de sus hijos, Niko y Andria Dadiani; sin embargo, hay otras colecciones que pertenecen a otros miembros de la nobleza de Samegrelo. Además de la importancia artística, las colecciones también tienen un significado histórico. Con dichas armas, los georgianos lucharon en Kars y Erzrum en los años 1828 y 1829. También lo hicieron en la guerra de Crimea y en la batalla de Samegrelo contra el Imperio otomano y ganaron. Estas armas también se utilizaron en la epopeya de los Balcanes, en la que el noble Niko Dadiani fue famoso por su valentía y heroísmo.

También están las armas del quinto batallón del Cáucaso. Dicho batallón se formó en 1899. Tras ganar contra los montañeses, el batallón obtuvo cinco premios imperiales de alta categoría. En él, luchó un cuerpo de élite en el que solo podían participar georgianos, tal y como ordenaron los comandantes del imperio.

También veréis las dos espadas de la reina Ekaterine Chavchavadze-Dadiani. Se dice que la reina, armada, guió al ejército liberador georgiano contra los otomanos en 1855; sus espadas eran gigantes. Una de ellas medía 105 centímetros y 89, 5 centímetros sin vaina. Está decorada con adornos de flores y hojas, una pátina negra y metal. Otra espada es la de David Dadiani que fue un regalo de su madre.

En la colección, también está la espada del yerno de los Dadianis, Achille Charles Louis Murat, que era descendiente de Napoléon I y de Joaquín Napoléon Murat. La longitud de la espada es de 111 centímetros, cuenta con una vaina, con flores y margaritas como adorno y su empuñadura es de piel de cocodrilo.

También hay muchas lanzas presentes en la colección. Una de ellas es una lanza única de Georgia llamada Gorda. Es una lanza de dos lados afilados que podría cortar a un hombre por la mitad. Aparte, hay una lanza de Madagascar, una flecha de Manchuria y un cepo de Australia. Se dice que los Murat fueron los encargados de llevar al museo los objetos procedentes de África. También se conoce que Achille y Napoléon Murat estuvieron en un ejército en Algeria y Madagascar y que Napoléon se hizo un oficial militar por su valentía en Madagascar. En el museo, está la exposición oficial de la arbalesta y la ballesta. Ambas fueron fabricadas en el siglo XIX y se cree que se hicieron en Inglaterra.

Colección de arte

Hay muebles de estilo Rococó e Imperio, así como exposiciones de arte procedente de Georgia, China, Japón, Francia y Rusia. También hay un grabado del cuadro "La transfiguración" de Raffaello Sanzio del siglo XIX. Veréis muchas más obras, la mayoría procedentes de Francia. Otras cosas que destacan son: el casco de caballería ruso símbolo de fe y devoción, el reloj de Andria Dadiani con un emblema de la Inglaterra del siglo XIX: el palacio de Buckingham; el cuadro "La coronación de Napoléon" de Jacques Louis David; el plato de té de Achile Murat, etc.

La máscara de Napoléon Bonaparte

Uno de los objetos más famosos del museo de Dadiani es la máscara de bronce de Napoléon Bonaparte (1769-1821) que fue hecho por el profesor de anatomía Francesco Antomarchi (1780-1838) en París, en el año 1833. La máscara tiene una inscripción en el cuello en la que se lee el nombre de su creador: “doctor F. Anromarchi”. En la izquierda, aparecen los nombres de los maestros artesanos: "L. Richard y Kennel" y el lugar donde se fabricó: "París". En el cuello, hay un medallón en el que pone: “Napoleón, el emperador y el rey” junto con “F. Artomarchi” y el año de fabricación: "1833".

Sobre la familia Dadiani

Hubo varias generaciones de Dadianis que se dedicaron a construir palacios, fortalezas, iglesias y residencias tanto en Georgia como en otras regiones. Sin embargo, muchas de esas construcciones fueron destruidas y, actualmente, solo quedan algunos registros y documentos de ellas. El palacio de Dadiani es un ejemplo perfecto de la maravillosa arquitectura real de Georgia. El misionero católico don Cristoforo Castelli hizo una descripción muy exhaustiva sobre esta residencia de Dadiani durante el reinado de Levan II Dadiani (años 1611-1657). En ella, se describe al palacio como un enorme edificio de tres plantas con un doble revestimiento para el techo, con 17 ventanas de diferente tamaño y forma, dos balcones y un pequeño edificio anexo con una torre. Al lado, también había un campanario y una iglesia. Este complejo alcanzó su máximo esplendor en el siglo XIX cuando se construyeron otros maravillosos edificios como el palacio de David Dadiani, el palacio de la reina Ekaterine, el palacio de la familia Murat, el jardín botánico, etc. A pesar de que estos edificios estaban recién construidos, muchos de ellos fueron destruidos por las batallas, los incendios y la ignorancia del régimen de la Unión Soviética.

Palacio de David Dadiani

David Dadiani fue el último gobernador de Samegrelo. Actualmente, todavía se ven los restos de su palacio, que estaba situado cerca de la entrada principal del jardín botánico. El palacio se terminó de construir en el siglo XIX y estaba compuesto de 28 habitaciones y de una parte central hecha de piedra. En 1855, el ejército del comandante turco Omar Pasha invadió el palacio y lo convirtió en un hospital militar. Cuando los mingrelianos liberaron la ciudad de Zugdidi, los turcos prendieron fuego al palacio y huyeron. Más tarde, fue reconstruido y se convirtió en la residencia del gobernador o emperador ruso. Poco después, volvieron a incendiar el palacio y fue nuevamente destruido. Sin embargo, en esa ocasión, ya no fue reconstruido. Los restos que quedaron se utilizaron para construir el palacio de Niko Dadiani.

Jardín botánico

El jardín botánico cubre una extensa parte del palacio. Fue construido por un arquitecto paisajista italiano llamado Joseph Babini y consta de un invernadero de naranjos, un laberinto, un vivero, un invernadero más y un lago artificial. Además, contaba con plantas exóticas procedentes de todo el mundo, entre las que destacaba una preciosa plantación de rosas. En 1840, durante el Imperio ruso, se organizó una competición para determinar cuál era el mejor jardín del imperio y el jardín botánico de Dadiani consiguió el primer puesto. David Dadiani dedicó este jardín a su mujer Ekaterine que también había participado en la construcción del mismo. Después de la huida turca, arrasaron el jardín.

Palacio de la familia Murat

En este palacio, vivió la hija de Ekaterine, Salomé, con su marido francés Achille Murat. El palacio fue construido con madera y tenía 24 habitaciones. Actualmente, este palacio ya no existe, pero hay una foto de él en la que se puede ver que fue un palacio muy bonito con el estilo propio de aquella época. Un incendio arrasó con él en 1895. Poco después de ese incendio, Achille Murat falleció en su residencia de verano en la población de Chkadua. Hay muchas historias sobre las causas de su muerte, pero nadie sabe realmente qué pasó.

Palacio de la reina Ekaterine

La construcción de este famoso palacio comenzó en 1873 de la mano del arquitecto Edwig Jacob Rice. El palacio se ha conservado muy bien y, en la actualidad, está en muy buen estado. Hoy en día, el museo está dentro de este edificio que se parece al palacio de Vorontsov en las montañas de Crimea. Ambos palacios fueron construidos siguiendo el estilo neogótico y son enormes. En resumen, se podría decir que se parece a un castillo inglés, pero con un toque del este. El interior también está decorado cuidadosamente con estilos procedentes de Georgia, Rusia y París. El palacio cuenta con una torre de tres pisos de estilo inglés llamada "torre de la Virgen" (Virgin Tower) donde se conserva la túnica de la Virgen María.

El balcón del patio interior se llama el balcón de la reina (Queen's Balcony), está hecho de madera y rodea al edificio entero. Lo sostienen 51 columnas enormes, pero ningún clavo y me parece algo increíble. Además, sus adornos están hechos con 50 000 piezas muy pequeñas. Dicho balcón fue renovado en 1980 y se mantuvo, más o menos, su aspecto inicial.

En aquella época, este palacio no solo servía como residencia del gobernador y la reina. En él, también había una de las bibliotecas más grandes de Georgia, un museo y un departamento militar. Por tanto, albergaba valiosas colecciones de arte, así como objetos históricos, arqueológicos y paleográficos.

Palacio de Niko Dadiani

Niko Dadiani era el hijo de David y Ekaterine y su palacio fue construido en la década de 1880 al lado del palacio de la reina por el arquitecto Leonid Vasilev. Este arquitecto supo utilizar el estilo arquitectónico georgiano en el interior y el estilo ruso en el exterior, creando así algo inusual para aquella época.

Además de esto, el palacio cuenta con un significado histórico. Solía ser el lugar de encuentro entre famosos representantes del arte y de la literatura georgiana. Allí, debatían ciertos aspectos de la cultura y demás ámbitos.

El palacio está especialmente bonito en invierno cuando nieva. Si lo visitáis durante la época de nieve, podréis disfrutar en persona de una vista única del palacio de Dadiani.

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