No te fíes de las cebras

Hay algo que deberías saber - ¡no te puedes fiar de las cebras! Bueno, en realidad no me refiero a las cebras, sino a los pasos de cebra, las líneas blancas horizontales que hay pintadas en las calles por donde pasan coches. A eso me refiero. No te fíes nunca de los pasos de cebra en Tiflis, o en Georgia en general, porque puedes llevarte un susto. Maravilloso, ¿no?

En otros países los conductores se detienen y esperan a que los peatones crucen, pero no cuentes con que hagan lo mismo en Georgia. Puede que algunos paren y esperen, pero hay solo una posibilidad entre un millón de que así sea.

En el examen para sacarse el carnet de conducir hay una pregunta sobre los pasos de cebra (sobre si el conductor debería parar o no para dejar pasar a los peatones y luego continuar con su recorrido). Pues bien, la gente aprueba el examen y parece que después se les olvida esta norma: el conductor está obligado a parar ante un paso de cebra cuando hay alguien cruzando. Y sí, hay semáforos que indican cuándo se puede cruzar y cuándo no, pero hay conductores que no tienen muy claro que cuando la luz está en verde para los peatones, tienen que dejarles pasar.

A los georgianos no les va eso de parar. Es como ir en bici. Recuerdo cuando Tom nos llevó de excursión por Cambridge y nos dijo que tuviésemos cuidado con las bicicletas, porque no paran. Nunca. Y si no las ves, puedes acabar lesionado como poco. Nos dijo que hablaba desde la experiencia y que deberíamos fiarnos de él cuando nos advertía sobre las bicis.

Para que veas: los georgianos miran a los dos lados antes de cruzar, incluso cuando intentan cruzar una calle de sentido único, y miran a los dos lados cuando van por la acera, o cuando están en el patio de su casa. Es costumbre mirar a ambos lados cuando se está al aire libre.

Aunque haya un semáforo en verde que indica que puedes cruzar, y además tengas un paso de cebra delante, ¡no puedes cruzar y ya está! "Entonces, ¿qué hago? ", te preguntarás. Pues bien, lo que deberías hacer antes de cruzar es mirar a ambos lados de la calle para asegurarte de que no viene nadie y puedes cruzar con seguridad. Si no estás seguro, puede que haya alguien que acabe de arrancar el coche y se dirija hacia ti a toda pastilla. Te atropellará y, aunque no es tu culpa porque estabas cruzando el paso de cebra en verde, tú eres la víctima y tú eres quien tendrá que perder el tiempo y los nervios yendo al hospital y curándote. Da igual que la otra persona tenga que indemnizarte, no vale la pena jugarte tu salud. Como ya sabes, la salud es lo más importante. Y si no lo sabías, ahora sí. Porque no hay nada más importante que tu estado de salud. Cuando estás sano, puedes hacer muchas cosas: cuidar de otra gente, trabajar, proveerte a ti mismo, a tu familia o a quien sea, ganar dinero, ser feliz, y próspero y cosas así.

Cuando cruzas un paso de cebra en Georgia, ni un solo conductor hace un amago de pararse para que puedas cruzar. Ni uno. Solo quieren llegar a donde sea que vayan. Y si estás cruzando un paso de cebra en verde, se acerca un coche, y tú no corres para llegar al otro lado, el conductor sacará la cabeza por la ventanilla y te gritará. Y no es nada agradable, créeme. Me ha pasado. Me parece absurdo. Es mi carretera, ahora me toca a mí pasar, así que déjame, déjame en paz y luego ya puedes irte a donde te dé la gana. Me pone de los nervios.

Cuando estuve en los Países Bajos, me sorprendió mucho que, al acercarme a un paso de cebra, todos los coches parasen para que yo pudiese cruzar. Me sorprendió tanto que, la primera vez que me pasó, me quedé allí, esperando a que el coche pasara primero. Luego me di cuenta de que el coche me estaba esperando a mí y entonces crucé. En Georgia, si alguien no te grita o reduce la velocidad cuando intentas cruzar, incluso le das las gracias aunque sea con un gesto. Pero no debería ser así. Los conductores están obligados por ley a parar ante un paso de peatones cuando estos tienen la luz verde.

Galería de fotos