Un viaje de locos!

LIAR EL PETATE!

Cuando estas de erasmus viajas mucho, buscas ofertas de trenes, buses, vuelos... prácticamente a diario. Un dia de esos un amigo estaba en cliffs of moher con una amiga qu ele vino a visitar y me mando una foto de una ola que salia en la costa. En un abrir y cerrar de ojos me cogi un billete de tren hacia la zona, pero no hay transporte directo barato asique tube que mirar posibles rutas y al final conseguí un camino. Esto fue a las 22.30, a las 6 de la mañana salia el Tren. Me puse a hacer la mochila, ¿Que llevar a un viaje al que no sabes que vas a necesitar? Neopreno, tabla de body y aletas. Si, se que no hubiera estado de más coger algo de comida tambien, pero la mochila estaba bastante petada. Con todo organizado me meti a dormir con ganas de qu fuera el comienzo del trip.

QUE DE COMIENZO!

Sonó el despertador y salí de la cama a toda leche. Me cambié, pille una manzana y salí de la residencia con todo el equipo. Lo que te puedes encontrar en Dublin a altas horas de la madrugada no tiene nombre! La estación de tren queda a una hora de mi casa asique nada una buena caminata de madrugada. Por fin llegé a la estación de tren es increiblemente a las 5.45 de la madrugaba ya habia una compañia de viaje intentando conseguir consumidores nuevos... a esas horas ami me cuelan lo que sea mientras el sitio sea mullidito. 

El transporte en irlanda no se caracteriza por su puntualidad, pero esta vez llegó a tiempo. Monté en el vagon del tren buscando mi asiento, lo encontre y me senté. Al mirar hacia arriba me pareció ver mi nombre, pero antes de intentar pensar en ello me dormí. Al poco me desperté y efectivamente escriben tu nombre en una pantalla encima del asiento. Comenzó a salir el sol por el horizonte, ver amanecer desde un tren tachado de la lista de cosas por hacer.  En una parada se me sentaron dos hombres en los asientos de adelante, los asientos tenian una mesa de por medio. Comenzaron a hablar de ordenadores, de trabajo, de... de tantas cosas que no me importaban. ¿Cuantos objetivos distintos hay en que cada tren, autobus, avión? Mientras que para unos es un medio hacia un viaje para otros no es más que el transporte para ir a trabajar. 

Tras una par de cambios de trenes baje en ennis, en la parada de bus de ennis. Se veia que alguna vez pasaban buses por ahi, el cuando es algo que solo el tiempo resolveria. Unas horas después de bajar del tren llego un bus y pregunte: ¿Va este bus a doolin? El hombre, como todo irlandes al que le mencionas una localidad se rió, lo pronunció bien, lo pronuncié bien y me dijo que si. Cuanto nos podriamos haber ahorrado. Me pregunto si queria ida y vuelta, de momento con uno de ida bastaba. 

Las carretras de Irlanda ademas de ir al reves que en el mundo entero son estrechas y asfaltadas con gracia. El chofer ya aviso, si alguno se marea mejor que no mire las curvas. Al rato se comenzaba a divisar la playa de Lahinch, eso significaba que habia olas cerca, el radar se encendió. El autobus pasaba lo suficientemente lejos de la costa como para que los coloridos edificios supusieran un obstaculo en mi mirada. Pasado Lahinch y Cliffs of moher comenzé a ver Crab Island, una pequeña, muy pequeña islita por no decir trocito de tierra en la que rompe una ola muy buena. ¡Esta pumping! La ola salia muy bien. El autobus me dejo en el pueblo a unos kilometros de esa ola.

Llege aun hostal y pregunte por un sitio para dormir, pero estaba todo lleno. La mujer que me atendió era de valencia, que casualidad. En irlanda hay españoles por todos los lados, en cada esquina. Me mandó a un hotal que estaba un poco mas lejos, ahi fui pero aun estabn rcogiendo, me dijero que volviera más tarde. La verdad es que hice poco caso, deje mi motxila escondida en el hostal, me cabié y me fui a crab island.

Finalmente llegé al puerto en el que salia la ola. Veia muchos surfistas llegar al sitio, pero no entraba ninguno al agua. Un trabajadorme vio con la tabla y me preguntó, ¿Vas a entrar hoy al agua? Le dije que si y se rio. Me dijo a ver si tenia experiencia. Me replanteé un par de veces el entrar al agua o no. Finalmente, y tras que aquel hombre me dijero que si me pasaba algo sacaba el barco entré al agua. Que fría joder. Pero que sitio tan increiblemente bonito. 

La ola estaba lejos del puerto habia que remar a contracorriente un buen tramo y el fondo de roca no cubria demasiado por lo que hacer el pato a veces achantaba un poco. Al final fui un mero espectador en primera fila de lo que la naturaleza me estaba brindando. Que bonito. Estube un par de horas intentando rascar lo inrascable pero cuando ya me quedé satisfecho salí del agua. Me di cuenta de que ya no habia nadie por ahí, de forma que si me llega ahaber pasado algo.... ese hombre y su lancha no hubieran sido de gran ayuda. Cosas que pasan. Al final toco descansar en la fomación rocosa.

Al regresar al hostal me dejaron recoger todo y pille cama. Después de ver los videos del dia, mi cuerpo me recordo aquello que se me olvidó meter en la maleta, la comida. Asi que fui al pueblo a ver donde podia comer algo. Para colmo solo había abierta una chocolateria que vendia seven up, no entendí la combinación perotampoco me quejé. En la tienda habia un mujer muy mayor sentada en una silla de mimbre que no paraba de balbucear cosas que no entendia, pr suerte su hija tambien mayor vino al rescate y me dijo a ver si queria algo. Fui directo le dije que queria comer y le pregunte: ¿en el pueblo donde puedo comer algo? Me miro extrañada y me señalo sus productos. Chocolate caliente, frio, duro, blando, rojo, verde, artesano, prefabricado... Atónita no entendia como no podia querer chocolate para comer. Me dijo que habia un ultramarino unos kilometros tierra adentro asique en su busca que fuí. Nada más salir la mujer que me habia atendido salió de un coche y me dijo vega que te llevo. Monté y entablamos una monotona conversación viajero-local. Quien eres y que haces y ¡Oh, que interesante! Al rato de conducir me señalo una tienda y me dijo es ahí, baje del coche y para cuando me dí cuenta el coche se había ido. No sabia donde estaba, pero tenia comida. 

Una vez habiendo comprado alimento me puse a pensar, si solo estabamos ela y yo en el coche... ¿donde se dejo a su madre? La dejaria dentro de la tienda hasta el dia siguiente, total tenia chocolate. La tienda estaba en un cruce, pero era denoche ya y no se veia a mas de 3 metros tomé una dirección y al rato vi un cartel de mi hostal, menos mal. Todos los coches se sorprendian por ver a alguien caminando denoche y pitaban. Antes de llegar al hostal habia un PUB irlandes con musica en directo asique pare un rato para tomar una cervezas con los locales. Me fuí pronto a la cama que al día siguiente tocaba madrugar. Cuando ya estaba casi dormiro llegaron mis compñeros de cuarto, me despertaron y en se lo tomaron muy a risa la verdad, estaban muy borrachos jajaaja. Hablamos un rato y me dormí.

DÍA DE RETORNO

Hoy tocaba patear mucho y ver cliffs of moher. Por 1€ el hostal te daba un huevo crudo mantequilla y pan. Asique acepté la oferta y me sente en el jardin a desayunar tranquilamente. Me despedí de mi amigo, el burro que no queria carias, y busqué mi ruta.

Al rato ya estaba de caminata, esto era por lo que vine, CLIFFS OF MOHER y AILEEN's que es la ola que sale en los acantilados. El camino era impresionante y lleno de alertas por derrumbamientos. En resumidas cuentas ponia, no te acerques que entre el viento y el terreno te la ganas. 

Unas horas depues de caminar por los acantilados llegé al punto mas alto de los cliff's, O'Briens tower. Si pasais por irlanda este debe de ser vuestro primer objetivo.

En este punto me sorpendio un agente de seguridad. Se hacerco y me dijo ¿con ese corcho ya coges olas? Era un tio agradable aunque parecia que yo fuera su mayor entretenimiento en mucho tiempo. Me dijo sube a la torre que te espera un amigo. Subí y efectivamente me enconre con un amigo suyo que me enseño donde salia la famosa ola de Aileen's. Pero no sin antes añadir que no entrara solo y que fuera con una moto  de agua por si acaso. Si todo el mundo insistia en el tema de la seguridad sería por algo. Nos despedimos y seguí mi camino.

Al llegar al final de los cliffs me esperaba un aburrido camino de vuelta a lahinch. Pero por suerte se me acercó un hombre corriendo y me dijo si quieres te llevo a donde vayas yo recorro la costa. Salvado de nuevo. Monté en un coche nuevo y estaba con su mujer. Habían venido desde EEUU para alquilar un coche y recorrer irlanda, un plan magnifico. Les mareé un poco hasta que me dejaron en lahinch. Acabo con un si pasas por EEUU llamanos! Y pense ¿llamar? ¿A donde? Bueno es igual. Llege a la playa y me puse a comer, había hambre. Despues conseguí conciliar el sueño en la playa.

Monté en el bus de vuelta pensando que le viaje se habia cerrado ya. Que equivocado estaba. En la parada del tren en la que bajé el dia anterior habia una situación extraña. Tres personas cada una sentada en una esquina. Al ratos dos de ellas se juntaro y se empezaron a besar. Acto segui el se va de la estacion y la persona restante se fue con el. No tenia ningun sentido. Al parecer se conocerian todos. O nose. De repente enraron los americanos que durmieron conmigo y tambien 4 rusos. Que gracioso que estuvieramos en el mismo tren. Dentro del tren nada mas entrar había unos aficionados de rugby, borrachos hasta las trancas. Gritaban, vomitaban, escupian... un auténtico espectaculo la gente no sabia ni donde meterse. Yo me senté con los rusos y entable conversación. Cuando tocó cambiar de tren nos dijero que no había tren. Que solia pasar que montaramos en un bus y nos llevarian a otro tren. Pues casualidades de la vida los hooligans se sentaron al lado. Había uno que no estaba tan borracho y s epodia hablar con el. Los rusos se hicieron amigos de los hoolingans y empezaron a cantar ellos tambie las canciones.

Al bajar del bus uno de ellos me invitó aver el partido rugby con ellos y me dió su telefono. Yo me senté en el ultimo tren esperando relajarme. pero se sentaron al lado mio. Esta vez uno que estaba muy perjudicado. Enfrente mio el americano que durmio en e hostal la noche anterio. Los aficionados sacaron una botella de whiskey, esto ya era una fiesta. hasta que llegó el revisor a poner orden. Que paciencia tenía ese hombre. Les pidio silencio, pero entre uno que queria besarme en el moflete y los demas cantando por todo el tren les dijo que o se callaban o fuera del tren. No quiero aburrir con lo mismo asique, no se callaron y se fueron a la calle. 

Entonces un hombre se me sento al lado. Era un granjero muy creyente que me comenzo a contar como paso de vivir en londres a montarse una granja de obejas en tipperary. Yo no soy católico pero es una de las charlas de fé que más que me ha gustado entablar, no podía termiar mejor el viaje. Al despedirme de aquel curioso viajero sentí que habia dejado una nueva opinión en el, mejor regalo no hay.

Al llegar a casa me esperaba una pizza gigante encargada por mis compañeros  y varias horas de reflexión. 

Hasta el proximo viaje.