26/01/13: Excursión Alter-Ego Nimes (parte 2)

Excursión Alter-Ego: Nimes y puente del Gard

Parte 2

Sábado 26 de enero de 2013

Cuanto más cerca estábamos de la ciudad de Nimes, más claro estaba que nos acercábamos al mar Mediterráneo. Cada vez había más palmeras, piscinas en los parques y muchos olivos por todas partes. La previsión meteorológica de mi móvil y de Internet señalaban una posibilidad muy alta de que lloviese. Pensé que estaría bien llevar una mochila impermeable, en vez de mi mochila de tela, pero el porcentaje de riesgo de lluvia no era para tanto, así que decidí no echarme el paraguas porque es muy incómodo de llevar y quería poder echar fotos. Luego, a lo largo del día, confirmé que habría sido un engorro llevar el paraguas. Había tomado la decisión correcta porque no llegué a ver ni una sola nube en el cielo, por lo que estaba claro que era muy poco probable que se pusiera a llover. Creo que, a partir de ahora, no volveré a creer nada de lo que me diga el móvil. Aunque hacía muy buen tiempo, seguía haciendo mucho frío al sol.

26/01/13: Excursión Alter-Ego Nimes (parte 2)

Fuente

Los rayos del sol iluminaban la ciudad. Cuando estábamos paseando por el casco antiguo, empecé a enamorarme de Nimes. Los edificios eran de estilo tradicional y las calles vacías estaban muy limpias. Nimes no era una ciudad tan urbana, como Lyon, y en las paredes no había grafitis. Además, solo vi a un sintecho, al contrario de lo que ocurría en Lyon, cuyas calles estaban llenas de mendigos y ladrones por toda la ciudad, aunque en especial en la Rue de la République. Cuando llegamos al puente del Gard, el cielo estaba todavía más claro y hacía algo más de frío; pudimos sentir la tranquilidad en estado puro estando en Nimes. Hubo una cosa que me emocionó especialmente, aunque no hubiera mucho que hacer, como ocurría en Lyon. Pero, a los pocos minutos de estar en Nimes, ya quería quedarme unos días más en esta región de Francia.

26/01/13: Excursión Alter-Ego Nimes (parte 2)

Fuente

Íbamos con retraso cuando llegamos a Nimes, así que solo nos dieron media hora para comer antes de que se hiciera la hora de ir al anfiteatro para empezar allí el recorrido por la ciudad de Nimes. El recorrido duraba tres horas y, a algunos estudiantes, les preocupaba tener que pasar tres horas andando por aquella pequeña ciudad. Aunque para mí no suponía ningún problema porque, cuando estaba en Berlín, mi amiga y yo conseguimos completar un épico recorrido de seis horas por la ciudad. Además, hacía buen tiempo, así que era muy agradable pasear. Yo creo que es mejor conocer una ciudad a pie, en lugar de coger un autobús o el metro, porque así puedes ver más cosas, te orientas mejor en la ciudad y sabes dónde puedes encontrar determinadas cosas. Sin embargo, no se me ocurre qué cosas hay en Nimes como para dedicarle tres horas de nuestro tiempo.

Me llevé dos pequeños bocadillos con mantequilla y queso, que había preparado la noche anterior, para comérmelos durante todo el día. Sin embargo, mis amigas no eran tan organizadas como yo, así que quisieron ir a Quick, que es más o menos como el McDonald's, y yo las acompañé. Era la primera vez que iba a este restaurante, así que no tenía claro qué cosas podía comer como medio vegetariana que soy (como pescado y a veces pollo). Además, quería ahorrar porque me había traído comida de sobra. Llevaba almendras, chocolate y bocadillos. Al final, pedí seis "Crousti Cheesys", que valían dos euros con cincuenta céntimos. Me preguntaron si estaba segura de que no quería la caja de veinte para compartir. Me ofendí un poco porque no creo que parezca una persona capaz de comerse veinte sola. Aunque, por otro lado, era lo único que había pedido allí y eran muy pequeños porque supongo que normalmente se piden como guarnición. Cuando vi que mis amigas se comían esas hamburguesas tan grandes con patatas fritas, deseé haber traído más comida. Nos percatamos de que había muchos anglicismos en la carta, como "cheesy" y "extra burger cheese". ¿Qué problema tienen con la palabra "fromage"? Al final, llegamos a la conclusión de que la palabra "cheese" la mantenían solo cuando se trataba de comida rápida. Hablamos sobre que, a veces, olvidábamos poner el acento francés cuando pedíamos algo porque nos sonaba ridículo decir palabras inglesas con acento francés. Aunque, a veces, si quieres que te entiendan, tienes que poner el acento.

Después de comer, fuimos al anfiteatro romano para juntarnos allí con el resto del grupo. El anfiteatro es una especie de Coliseo en miniatura, pero aparte de ser más pequeño, el anfiteatro de aquí estaba en peor estado que el de Roma. El anfiteatro, situado en el centro de la ciudad, es la principal atracción de Nimes. Es una maravilla ver que la mayoría de este tipo de construcciones todavía siguen en pie. Estuvimos mucho tiempo allí, escuchando gran cantidad de detalles sobre la historia del anfiteatro, desde los tiempos de los romanos hasta la actualidad.

26/01/13: Excursión Alter-Ego Nimes (parte 2)

El anfiteatro no celebró su 2000 aniversario porque se cree que fue construido a finales del siglo I d. C. o a principios del siglo II d. C. Durante la ocupación de los romanos, aquí se agrupaban miles y miles de personas para ver a los gladiadores luchar entre ellos o a gladiadores luchando con animales salvajes. No era muy común que los gladiadores murieran cuando luchaban contra otros gladiadores porque salía muy caro pagarle a los tratantes por la pérdida de su hombre. La guía turístico hizo mucho hincapié en el hecho de que las películas solían exagerar algunos aspectos de la cultura romana y que era muy raro que los gladiadores lucharan contra animales exóticos como leones, panteras o tigres porque era muy difícil capturar alguno de estos animales. Para mí era muy evidente porque, claramente, sería todo un desafío capturar a un león, cuidarlo y ocuparse de él sin usar tranquilizantes. Así que, normalmente los gladiadores luchaban contra lobos, osos y jabalíes.

26/01/13: Excursión Alter-Ego Nimes (parte 2)

Fuente

Durante la Edad Media, el anfiteatro estaba en ruinas y había sido destruido, como le ocurrió también a otras construcciones romanas de la época. Lo restauraron en el siglo XIX y entonces empezaron a usar el anfiteatro para corridas de toros, algo que también es bastante violento. Había dos pequeñas salas de exposiciones. Una era para armaduras y objetos romanos. En esta sala se proyectaban películas y documentales que mostraban cómo eran los combates entre gladiadores romanos. La otra sala era solo para las corridas y en ellas se podían ver los trajes hechos para los matadores. Las proyecciones en esta sala dedicada a esta tradición española mostraban la brutalidad de dicha tradición. Estoy segura de que lo que ocurría en la época de los romanos era tan violento y asqueroso como lo que vi en las películas sobre las corridas de toros. Además, estas eran más impactantes todavía porque no se trataba de reproducciones, sino que eran corridas reales, algo que todavía se sigue practicando.

Tras pasar un largo rato en el anfiteatro, lo cual nos dio una visión muy clara de cómo era la vida romana en Nimes, tocaba continuar con nuestro recorrido por la ciudad. Estuvimos andando por las estrechas calles, que estaban rodeadas de edificios de estilo clásico y colores vivos. Me recordaba un poco a Vieux Lyon, pero estaba más iluminado y el aire no estaba tan contaminado. También había palmeras. Al ponerme bajo el sol, sentí que estaba en un lugar mucho más alejado de Lyon, en un país más exótico. Nos juntamos en una plaza en la que había una fuente y en el centro un cocodrilo de piedra. Al principio, se nos hizo un poco raro ver un cocodrilo, pero luego descubrimos que el reptil representa a la ciudad de Nimes, al igual que el león representa la ciudad de Lyon. Se eligió al cocodrilo como símbolo de la ciudad por el vínculo que Nimes tenía con Egipto en la época de los romanos. Me gustó que el símbolo de la ciudad de Nimes fuera el cocodrilo porque es algo diferente y original. Se pueden ver imágenes de cocodrilo por toda la ciudad, sobre todo en los carteles de la red de transportes.

26/01/13: Excursión Alter-Ego Nimes (parte 2)

Fuente

Alrededor de esta pequeña plaza, los habitantes de Nimes se sientan en las terrazas de las cafeterías para comer y beber tranquilamente. Leen el periódico y disfrutan del sol del mediodía. En la plaza principal, había otro monumento romano importante, donde los adolescentes se reúnen a fumar y beber, como si ya formaran parte de la historia del monumento y de la ciudad de Nimes. Se estaba haciendo tarde y cada vez me costaba más escuchar a la guía turístico porque empezaba a estar muy cansada. Seguimos en dirección al parque después de cinco minutos de descanso para echar fotos.

26/01/13: Excursión Alter-Ego Nimes (parte 2)

Fuente

Fuimos por una calle que resultó ser el núcleo del arte en Nimes. Había galerías, esculturas y fuentes. Además, era un lugar de encuentro para los adolescentes locales. Había también pequeños parques, pero sin las flores del verano, parecían incompletos. Pude imaginarme cómo sería la ciudad con la llegada de la primavera y de sus colores. Nimes sería un lugar precioso cuando los árboles y las plantas empezaran a florecer. En ese momento, pensé que tenía que volver a la ciudad antes de que acabara mi año Erasmus. Me enamoré de Nimes.

La guía turístico nos llevó por el parque, en el que nos dejó a nuestro libre albedrío para que nos diéramos una vuelta por la ciudad. Teníamos una hora libre antes de que saliera el autobús. Habíamos acabado el recorrido por Nimes. Fue muy interesante y me gustó poder ver la ciudad casi al completo. Ahora entendía por qué la mujer no hablaba demasiado rápido y por qué sabía tanto sobre la historia de Nimes.

En Nimes, mis amigos y yo descubrimos Francia tal y como la habíamos imaginado. Era un lugar lleno de tranquilidad. Una ciudad tranquila y tradicional, todo lo contrario a las afueras de Lyon. Por supuesto, en Lyon las terrazas de las cafeterías siempre estaban llenas de gente, pero el ritmo de vida en Nimes era mucho más pausado. Los ciudadanos parecían ser más felices y amables. Me gustó que las calles estuvieran limpias y me gustó también porque fue una oportunidad para escapar de la hostilidad y el caos urbano de Lyon.

26/01/13: Excursión Alter-Ego Nimes (parte 2)

Fuente

En el parque, había grupos de señores mayores que jugaban muy en serio a los bolos, así como niños que jugaban al fútbol felices y sin preocupaciones. En este parque no había tanta naturaleza, como en el Parc de la Tête d’Or de Lyon, sino que estaba más estructurado. Había muchos monumentos, ruinas de templos romanos, de jardines de la época del clasicismo. Había miles de cosas por descubrir, pero teníamos prisa. La tarde de aquel día de invierno ya estaba muy avanzada, pero seguía habiendo gente en el parque. Si quitábamos los abrigos y los sombreros, se podría decir que era una noche de verano.

Nos dieron una hora libre y luego teníamos que ir al autobús. Estábamos listos para volver a Lyon. Como nos dejaron solos en el parque, tuvimos que volver hacia el anfiteatro. Tras echar unas cuantas fotos al parque, decidimos que sería una buena idea ir volviendo al autobús. Al empezar el día, nos habían dado una hoja con información sobre la gastronomía de Nimes y había muchas cosas que se vendían en las panaderías y pastelerías. Así que, de camino al autobús, decidimos buscar una panadería. Normalmente, no es difícil encontrar una panadería o una pastelería en Francia, pero en Nimes nos costó mucho encontrar una. Por desgracia, a pesar de que buscamos exhaustivamente, no conseguimos encontrar nada. Nos dio mucha pena porque todo lo de la lista parecía estar delicioso.

Estaba agotada cuando llegamos al autobús, pero aun así no quería volver a Lyon porque me había encantado la ciudad de Nimes al sur de Francia. No tuvimos que esperar mucho hasta que el autobús arrancó y pusimos rumbo a Lyon. Iba sola en el viaje de vuelta, lo cual me vino muy bien porque así podía mirar el paisaje por la ventana, estaba más cómoda, tenía más espacio y podía escuchar mi iPod. El paisaje era precioso y quise disfrutar al máximo de las vistas espectaculares antes de que anocheciera. El paisaje francés iba adquiriendo cada vez matices más fríos y trágicos. Había huertos por todas partes y antiguos edificios de piedra. Pude ver montañas con las cimas cubiertas de nieve. Minutos más tarde, la luna gigante y amarilla apareció en el cielo. Fue emocionante. Me quedé un buen rato mirando la enorme luna y esperando mi oportunidad para echar una foto, pero el autobús iba demasiado rápido. De repente, me di cuenta de que mi cámara de fotos era más moderna de lo que pensaba y que podía configurar la velocidad del obturador y usarla con valores ISO más altos. Estaba muy satisfecha con los resultados, aunque habría preferido echar una foto de larga exposición si hubiese tenido la oportunidad y el equipo necesario.

26/01/13: Excursión Alter-Ego Nimes (parte 2)

Fuente

Tres horas más tarde, llegamos a Lyon, a Jean Mace. Volvimos a la realidad de la vida cotidiana lionesa. Cogí el tranvía T2 en Perrache, y como de costumbre estaba lleno de gente. También había unos cuantos hombres borrachos y en Perrache abundaba el asqueroso olor a pis. Deseaba seguir en Nimes. Cogí el autobús C21 con un grupo de estudiantes chinos que había conocido. Hicieron planes para las próximas vacaciones de invierno. Querían viajar más por Europa, pero yo estaba esperando impaciente coger un tren de vuelta a Londres para pasar allí la semana; lo deseaba más que cualquier otra cosa.

26/01/13: Excursión Alter-Ego Nimes (parte 2)

Fuente

La excursión a Nimes había sido un pequeño paréntesis de mi vida en Lyon, que era muy frustrante. Estaba muy contenta de haber tenido la oportunidad de ir. Cuando volví a mi casa, me moría de ganas de subir las fotos que había hecho a Facebook. Sin embargo, me quedé con las ganas, porque el Internet iba fatal. Entonces, empecé a pensar en todos los problemas que había tenido la semana anterior en la residencia.


Galería de fotos



Contenido disponible en otros idiomas

Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!