Viaje a Florencia.

Hola!

Soy una estudiante de Erasmus en Roma y estuve el pasado noviembre, a principios, de viaje en Florencia. 

Organizamos el viaje en un fin de semana, estando el viernes y sábado en Florencia y el domingo en Pisa. 

Para ir a Florencia desde Roma hay muchas opciones. Lo mejor seguramente sea en tren, ya que te deja en el centro de Florencia y, si coges el FrecciaRossa, en apenas hora y media haces el trayecto. Pero, como somos estudiantes erasmus, el dinero y lo barato es muy importante en nuestro día a día, por lo que nos decantamos por ir en Flixbus. 

En autobús tardamos unas dos horas y media y, para poder aprovechar bien el fin de semana, lo que hicimos fue coger el FlixBus a las ocho  de la mañana, por lo que a las diez y media estabamos en Florencia. Lo único negativo es que te deja a las afueras de la ciudad, en una estación de bus. Pero justo es, creo recordar, la última parada del tranvía, por lo que a la hora de llegar al centro de la ciudad no hay ningún problema. Eso sí, paciencia, ya que solo había una máquina para poder sacar el billete y se forma bastante cola. El tranvía pasa con bastante frecuencia, unos diez minutos, y en treinta-cuarenta minutos estas en la estación de Florencia de Santa Maria Novella. 

Una vez nos bajamos en la estación, fuimos al airbnb que habíamos contratado, el cual estaba genial de ubicación, justo en el Mercado de San Lorenzo, a menos de cinco minutos andando de la Piazza del Duomo. 

Una vez dejamos todo en el airbnb, nos echamos a la calle. Como estaba lloviendo casi todo el rato, aprovechamos y, despúes de visitar y cruzar el Ponte Vecchio, decidimos ir a las Galerias Uffizzi. Ibamos sin nada reservado, así que tuvimos que hacer la cola para entrar, lo que nos llevo una media hora larga. Para entrar, aprovechamos el descuento de estudiantes y por dos euros por persona, entramos. 

Las Galerias son increibles. Poder ver el Nacimiento de Venus en persona es maravilloso (si te gusta la pintura). Eso sí, nosotras nos dedicamos a pasear con calma y ver lo que nos interesaba, pero llega un punto que, o te gusta mucho o te cansa ver tanta escultura. Porque nada mas entrar, te hacen subir a la segunda planta, que es donde esta el Nacimiento de Venus, un monton de esculturas y algunos otros cuadros. Solo en recorrer la segunda planta, con calma, pero sin pararnos en todo, obviamente, estuvimos casi hora y media. Por eso, cuando nos dimos cuenta, eran casi las cinco de la tarde, con lo que teniamos una hora para poder llegar y entrar a la Galeria de la Academia para poder ver el David de Miguel Angel. Así que, nos pusimos el turbo y salimos a medio correr, por lo que la primera planta de las Galerias la vimos de pasada mientras buscabamos la salida, pero es pintura sobra todo. 

Cuando conseguimos salir, empezamos a correr y a las cinco y media (mas o menos) entrabamos por la puerta de la Academia (habiamos visto en internet que para entrar era hasta las 6). De ese trayecto, solo recuerdo que diluviaba y, como entramos con tan poco tiempo, pudimos entrar gratis. La Galeria de la Academia es solamente esculturas, pero hay que entrar para ver el David original. Cuando entras y lo ves al fondo, es algo impresionante. Es como que te atrae y no puedes dejar de mirarlo. Y, cuando ya estas de frente y le das la vuelta, alucinas. Tiene algo hipnótico y es perfecto. El nivel de detalle es asombroso y te preguntas como pudo Miguel Angel tallarlo a ese nivel. A mi me gusto tanto, que casi sali de la Acadamia caminando marcha atrás para no dar la espalda al David. 

En la Academia estuvimos bastante rato y cuando salimos, ya era de noche pero habia dejado de llover. Por lo que volvimos paseando al aribnb, y pasamos por la Piazza del Duomo, donde decidimos para y aprovechar que no habia mucha gente para rodearla y admirar el Duomo bien. 

Para terminar el día, acabamos cenando en el Mercato Centrale y es algo que recomiendo totalmente. Esta organizado de forma que son varios puesto de comida, por lo que puedes pasear y decidir que te apetece cenar. Nosotras elegimos uno de pizza que era basante grande y acertamos, ya que las pizzas estaban muy buenas y era barato. 

El sábado, nuestro segundo día en Florencia, decidimos madrugar y a las diez de la mañana estabamos en la calle. Queriamos aprovechar bien el día y, sobretodo, las horas de luz, ya que a las cinco y media ya se ponía el sol.

Lo primero que hicimos fue ir al Duomo, para comprar la entrada y verlo. Nuestro error, y de lo que nos seguimos arrepintiendo a día de hoy, fue no comprar las entradas con antelación ni reservar ni nada, ya que cuando fuimos a comprarlas ya no podíamos subir ni ver la cúpula de Brunelleschi. Pero, como no ibamos a estar más días y no había nada que hacer, pues las compramos, ya que de esta forma podíamos ver el resto. La entrada son 18 euros, pero incluye: entrada al Baptisterio, subida al Campanille, subida a la cúpula (si hay plazas), la cripta, el múseo y la entrada al Duomo. La noche anterior habíamos estado debatiendo sobre que hacer, si subir al Campanile o no, ya que la altura es la misma que la de cúpula (unos 460 escalones), pero al no poder subir a la cúpula, ya no tuvimos que pensar si subir o no. La verdad es que las vistas del Duomo y de Florencia desde el Campanille son preciosas, merece la pena la subida. 

La verdad es que, el Duomo por dentro a mi me decepciono bastante. Esperaba mucho mas. Al final es todo blanco y bastante simple, y yo esperaba algo mas impresionante, habiendo visto varias iglesias pequeñas de Roma, pues del Duomo tenia bastantes expectativas por dentro. También me fastidió que no te dejaran ver la cupula ni desde abajo mirando hacia arriba, pero bueno... Así tengo una razón para volver... 

Después de visitar el Duomo, empezamos a andar y fuimos hasta la Piazza della Signoria, donde vimos la copia del David y de las esculturas que hay expuestas. Estuvimos paseando y haciendo tiempo, y acabamos comiendo en un restaurante de pizzas napolitanas al lado. 

Después de comer y entrar en calor, porque hacía muchisimo frío, nos pusimos a andar hasta el Piazzale Michelangelo. Es un paseo largo, y una subida que cuesta, pero merece la pena. Tienes unas vistas de Florencia con el Duomo que impresionan. A mi me habían recomendado ver el atardecer, pero es que si nos quedabamos, no podiamos entrar al Palazzo Pitti. Asi que subimos, admiramos las vistas, recuperamos el aliento, y dirección al Palazzo Pitti. 

En el Palazzo Pitti volvimos a hacer valer el descuento de estudiantes y volvimos a entrar por dos euros cada una. A mi me habían recomendado mucho entrar y la verdad es que si. Nosotras decidimos ver la recreación del palacio y, la verdad, te quedas asombrada con tanta riqueza y el nivel de vida. Es como ver un palacio de película por dentro. La verdad que es una visita muy interesante si os sobra tiempo, yo no iria antes a Palazzo Pitti que a las Galerias Uffizzi o a la Galeria della Academia. 

Después de ver el Palazzo Pitti, nos compramos un helado en una heladeria que vimos que tenia buena pinta muy cerca y fuimos de vuelta al airbnb. Una vez llegamos, dejamos medio recogido todo y nos fuimos a cenar. Fuimos a cenar a un sitio que habiamos visto al lado de la Piazza della Signoria que se llamaba All'Antico Vinaio y era como de bocadillos pero my ricos y con muy buena pinta (id a comer ahi). Es un sitio pequeño, en el que compras y tienes que comer el bocadillo en la calle. Por lo que nosotras, aguantamos el hambre y nos fuimos a comerlo a un banco mirando el Duomo. Seguramente, una de las cenas con las mejores vistas de mi vida. 

Florencia ha sido una ciudad que me ha encantado. Es fácil de ver en dos días y puedes dejar algo como excusa para volver. Es muy bonita y, por muy bien que te hablen de ella y te creen expectativas, no defrauda.