Solas - Escena II

Escena II:

Se enciende la luz que inunda el escenario como anteriormente y descubrimos una gran mesa redonda en la que están sentados Justus, Yasmin, Dimitra y Nicolas. Clémence 2 está sentada en la mesa delante del público. En un extremo de la mesa hay una mochila grande de viaje tirada en el suelo.

Clémence 2 (sin la mochila): Con la de cenas que he organizado. Ante todo eran ratos para estar juntos, para echar unas risas, para hablar de todo, pero también era mi manera de dar las gracias a los demás, de demostrarles sin palabras que estar con ellos me hacía feliz.

Se levanta y anda lentamente hasta ponerse detrás de Justus, le pone las manos en los hombros. El ruido de fondo disminuye.

Clémence 2: La primera comida que hice fue en casa de Justus. Pollo a la vasca.

Acababan mis primeros días en Finlandia, en su casa con sus compañeros y aún no me habían dado las llaves de mi nuevo piso. Justus es el amigo de un amigo. El único contacto finlandés que tengo, mi salvavidas en los primeros días y un amigo sincero hasta el final. Justus es...

Justus: un finlandés delgado que no puede vivir sin la belleza y la busca por todas partes. Le gusta romper estereotipos, tiene una personalidad adorable y adora las conversaciones largas. Me gusta la ciudad de París, pasé un semestre allí y aprendí francés. Odio la CAF y la administración en Francia.

Clémence 2: Es un hombre de extremos. El hombre sin rostro del que solo sabía que era simpático, según lo que había oído por amigos en común. Estaba a punto de pasar una semana rara en casa de un desconocido en una ciudad desconocida. Vi los desayunos salados, las comidas sin postre, la inexistencia de un trozo de queso que pudiera saber a algo, la separación en estanterías del frigo cuando compartes piso, las 7 bolsas de basura diferentes para reciclar, las miradas de orgullo cuando bebían vino francés en un elegante vaso finlandés. También me di cuenta del pragmatismo nórdico, por ejemplo, el escurridor integrado en el mueble de la cocina, un cepillo para lavar los platos y otras cosas raras...

Clémence 2 (se dirige a Yasmin poniéndose detrás suya y apoyando de nuevo las manos en sus hombros): La segunda comida que preparé la celebramos en casa de Yasmin, en Estocolmo, en Suecia. Yasmin es increíble. Nos conocimos en Francia en el 2011 y no nos habíamos vuelto a ver desde entonces. Ella es...

Yasmin : Una chica relativamente bajita, de aspecto de Oriente Medio, expresiva. Amante de la cultura francesa, de los viejos tiempos y de los lugares concurridos. Maravillada por las delicias culturales. No le gusta mucho el papeleo administrativo y que se le rice el pelo.

Clémence 2: Cada vez que nos vemos vivimos una aventura. Me emocionó mucho cómo me acogió su familia. Tiene orígenes suecos e iraníes y estudia en una facultad suedo-germánica. Ella habla inglés, francés, alemán, sueco y sabe un poco de persa gracias a sus padres. Estos huyeron de Irán en 1979 durante la revolución, se conocieron en Alemania y ahora están viviendo en Suecia (donde nació Yasmin). Cuando cenábamos juntas se olía mucho a especias, nuevos sabores, chasquidos de lenguas, calor. En aquellos momentos no estábamos ni en Suecia, ni en Irán, ni en Francia. Estábamos en todas partes, aquí y allí.

Clémence 2 (anda de nuevo hacia Dimitra y pone las manos en sus hombros): Y un día todos conocimos a Dimitra. Es la primera y la última griega que quiero conocer. Con ella me basta, sobrepasa todos los límites imaginables. Lo lo mínimo que puedo decir de Dimitra es que es...

Dimitra :… una persona delgada, enérgica, graciosa, cercana, de buen corazón, muy egoísta y, por supuesto, inteligente, toca el violín y le interesan los chicos guapos...

Se gira de repente hacia Clémence, riéndose: ¡No digas eso!

Se vuelve a dar la vuelta y contunúa diciendo: Mi cantante favorito es Elvis Presley y ¡obviamente soy muy inteligente!

Clémence 2: Le encanta el playboy griego que nos gusta a todos, Sakis Rouvas. Pesa 40 kilos, puede comerse la misma pizza cada noche y venir a pedirme ketchup a medianoche con su pijama de gatitos. Dimitra es la griega que ha esperado a estar a 3418 kilómetros de su casa para aprender a hacer una musaka.

Porque Dimitra no cocina, no. Dimitra va alternando las pastas y el arroz en cada comida. A Dimitra le gusta comer nachos mientras ve Donnie Darko, comer pizza mientras finge repasar finlandés, Χαλβαδόπιτα (dulce griego) y tiramisú todo el rato, a cada momento. Querer hacerle una comida bien elaborada a Dimitra es como... hacerle escuchar Chopin a un sordo o darle una joya a un pingüino. Pero al cenar con Dimitra, descubres la cultura griega, ves todos los clichés de su país, hablas de astrología, de la loca de su hermana Penny, de su vida, pero sobre todo de Sakis Rouvas.

Clémence 2 (anda hacia Nicolás y le pone también las manos en los hombros): Ah Nicolas... él fue el primer francés que conocí en Helsinki, seguramente sea con el que más me he reído. Nicolas es el chico del que intenté librarme en el metro cuando le conocí. Nicolas es...

Nicolas :… el típico francés sin sentido de la orientación, que es capaz de perderse durante dos horas en la misma calle y estar orgulloso de ello. Me dan cosa los ojos y me encantaría pegarle a los pájaros. Pero no estoy loco, al menos eso creo.

Clémence 2 : obviamente nunca me hubiera imaginado que se convertiría en uno de mis mejores amigos, que tendríamos asignaturas en común o que viajaríamos juntos. Es el tipo de amigos con los que siempre estás de broma, al que le dices que no le quieres, que no le vas a echar de menos o que te alegras de conocerle. Pero es el único que te abraza al final de cada noche sin decir nada.

Él había organizado "The Last French Dinner" (la última cena francesa) antes de que Amandine y yo volviéramos a Francia. Vivía en Kantula, el gueto de Helsinki, como le gustaba decir.

Aquella noche el suelo estaba recubierto por una espesa capa de nieve inmaculada. El apartamento de Nicolas estaba al fondo de un bosquecillo que daba un poquito de miedo, pero la luna y su reflejo en la nieve bastaban para iluminarnos. La última cena nos supo a nostalgia, miradas que dicen todo, sonrisas. Indescriptible.

Se proyectan imágenes en el fondo del escenario, en formato grande. Para el ruido de fondo. Solo se escucha el clic del cambio de diapositiva entre cada foto.

Clémence en voz en off : Ves, con ellos he vivido los mejores momentos, los que me han marcado, los que han formado parte de mi vida más que nunca, por los que me digo a menudo: "Y pensar que solo han pasado unos meses... ".

Con ellos también afronté y solucioné los problemas X e Y que aparecieron durante la estancia...

Mientras que Clémence habla, Clémence 2 se acerca a la mochila del suelo y la coge. Se la pone.

Se apagan las luces del escenario.


Galería de fotos



Contenido disponible en otros idiomas

Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!