La zona del renacimiento - parte 1

Si das una vuelta por todo el perímetro del castillo, tendrás la oportunidad de apreciarlo completamente; sin embargo, la mejor perspectiva es probablemente desde la Piazza Castello. De vuelta al lugar donde se encuentra la placa conmemorativa de la masacre de los partisanos (personas que se oponen a la dictadura fascista), es una buena idea cruzar la calle y andar unos metros bajo el pórtico tan característico. No olvides pasar por un estrecho camino a la derecha, que te llevará a un precioso y pequeño patio circular. El lugar se llama Rotonda Foschini y es la parte más representativa del teatro de Ferrara, y lo entenderás si diriges tu mirada al cielo. El fascinante efecto que produce el patio y el edificio superior, cuya forma es en realidad elíptica, te provocará asombro y vértigo al mismo tiempo. A propósito, el teatro de Ferrara, construido a finales del siglo XVIII, es uno de los más importantes de Italia, y ha sido escenario en las últimas décadas de importantes espectáculos dirigidos por el legendario director Claudio Abbado (fallecido hace menos de un mes).

Al salir del patio en el lado opuesto, nos encontramos en Corso Giovecca, que ya ha aparecido en una entrada anterior. En este caso, sin embargo, al cruzar esta calle principal, estarás haciendo un acto simbólico, que se explicará con una rápida introducción en la historia de la ciudad. A principios del siglo XV, la ruta formada por el actual Corso Cavour y Corso Giovecca era, en realidad, la frontera norte de la ciudad. En 1492, el duque Ercole I d'Este encargó al famoso arquitecto Biagio Rossetti un plan de expansión urbana, con el objetivo de incluir en la estructura urbana la zona situada al norte del centro. De esta manera, un año en el que ya había registrado una serie de acontecimientos impresionantes, que estaban destinados a formar parte de la historia, se enriqueció aún más con la llamada Addizione Erculea (la ya mencionada expansión urbana). Adoptando el nombre del duque, ya que fue el primero en diseñarlo, este plan urbano fue probablemente el primer proyecto urbanístico realizado en Europa. Su resultado, de hecho, fue una ciudad muy bien organizada, que consistía básicamente en el sur, la zona medieval y en el norte, el distrito, desarrollada principalmente durante el Renacimiento. Corso Cavour y Corso Giovecca coincidían perfectamente con la línea de separación entre las dos áreas.

Una vez estés al otro lado de Corso Giovecca, darás unos pasos a la derecha y llegarás al magnífico Palazzo Roverella. Fue construido a principios del siglo XVI, y ha sido durante siglos la residencia de la familia noble. Sin duda, su característica más interesante es la fachada de ladrillo, adornada con una serie de decoraciones geométricas. Si giramos a la izquierda en la calle Boldini, a pocos metros llegaremos a la encantadora Piazzetta Sant'Anna. Esta pequeña plaza se remonta al siglo XV y en su origen fue el patio del antiguo hospital de Sant'Anna. Las preciosas columnas que se encuentran en uno de los lados de la plaza pertenecen a un monasterio armenio. Seguimos por la calle Boldini y finalmente giramos a la izquierda por la calle Previati, que seguimos hasta llegar a un lugar más amplio, la Piazza Tasso. Desde la plaza, podemos ver la iglesia llamada Chiesa del Gesù, donde se conservan algunas pinturas interesantes. Al cruzar la plaza, acabarás en una de las calles más fascinantes de Ferrara, que marca el verdadero inicio del recorrido por la Addizione Erculea.

La calle Ercole I d'Este, en realidad, era el eje estratégico del plan urbanístico diseñado por Biagio Rossetti. Conocida antiguamente como la calle degli Angeli, originalmente unía el castillo con la iglesia de Santa Maria degli Angeli (actualmente ya no existe). Su pavimento característico de piedra está marcado mediante dos series de puntos de referencia igualmente diferenciados. Tal y como irás descubriendo al pasear por ahí, no encontrarás ni tiendas ni edificios comunes, sino elegantes palacios y jardines por ambos lados de la calle. Al echar un último vistazo al castillo, a la derecha podrás descubrir el encanto de esta calle, que se hace aún más única por la ausencia de coches. De hecho, pasear por la calle Ercole I d'Este es un poco como iniciar un viaje a los siglos pasados, ya que el ruido de la ciudad y de la multitud desaparece, al menos por unos minutos. Entre los bellos edificios situados a la derecha de la calle, destaca probablemente el Palazzo di Giulio d'Este, que actualmente ocupa en su interior la prefectura de Ferrara. Recibe el nombre de uno de los hijos de Ercole I d'Este (fue encarcelado en el castillo después de participar en una conspiración contra su hermano), el palacio fue probablemente diseñado por Biagio Rossetti.

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