Mi viaje a Estocolmo

Después de este frío mes de abril, durante el cual las clases me han dado mucho trabajo y mis ganas de volver a casa han aumentado, llegó por fin el día de mi partida a Estocolmo. Junto con Martine, un amiga francesa, había decidido ir de viaje tres días a Estocolmo. Nos fuimos el miércoles a las 9 h de la mañana y, a causa de la diferencia horaria, llegamos allí también a las 9h. Nunca había hecho un vuelo tan rápido ya que este duró entre 30 y 40 minutos. Una vez llegadas a nuestro destino, nos dirigimos, en primer lugar, a nuestro albergue juvenil para dejar nuestras pertenencias y, a continuación, comenzamos a explorar la ciudad, empezando por el casco antiguo caracterizado por sus bonitos colores, como podéis ver en las fotos.

mon-sejour-a-stockholm-407e0c1a65e5300e1

mon-sejour-a-stockholm-38a751f0101a55553

mon-sejour-a-stockholm-c03d395407425c414

mon-sejour-a-stockholm-7de54bc670727c0e3

mon-sejour-a-stockholm-0792d166fb39295d1

mon-sejour-a-stockholm-bd75919cd432e40ea

mon-sejour-a-stockholm-74335e5aebb27b983

mon-sejour-a-stockholm-3e27a00affb1c8cb4

mon-sejour-a-stockholm-c1651c078492491f7

Seguidamente, nos aventuramos un poco más lejos para conseguir una bonita vista de la ciudad y para encontrar algún lugar donde comer algo. Como todo era bastante caro, decidimos ir al Lidl y sentarnos en un parque para hacer un picnic y disfrutar así del esplendido sol que, de hecho, nos ha acompañado los tres días de nuestra estancia. Este parque era en realidad un cementerio, pero aquí, al igual que en Helsinki, los cementerios son mucho más alegres que en nuestro país; la gente suele venir aquí para pasearse, para relajarse con los amigos mientras toman el sol, y también para leer un libro. Después de este pequeño descanso, decidimos ir a ver si había algún barco disponible para ir al archipiélago de Estocolmo y para visitar una de sus islas. Conseguimos montar en un barco que iba a zarpar en breve y que, además, no era muy caro; así pues, estuvimos navegando durante 1 h 15 entre las pequeñas islas del archipiélago. A continuación, llegamos a esta gran isla residencial que estaba repleta de pequeñas casas de colores hechas de madera; era un lugar muy agradable. Como la isla estaba conectada a la ciudad mediante un puente, decidimos coger el autobús para volver ya que era más barato que el barco.

mon-sejour-a-stockholm-929ffa02d489485ae

mon-sejour-a-stockholm-efb1a8ae15bb28c30

mon-sejour-a-stockholm-cdd881d09e39e108c

mon-sejour-a-stockholm-2d9855e40470c0a44

mon-sejour-a-stockholm-f6ddf69a6765aface

mon-sejour-a-stockholm-675f57679e45e9b2e

mon-sejour-a-stockholm-c9f0c35d833eafdc4

mon-sejour-a-stockholm-c39a71b7559dcf3f0

mon-sejour-a-stockholm-8a132702f179e0946

Al día siguiente, descubrimos el museo Vasa en la isla Djurgården. Se trata del museo de ese famoso barco que naufragó en el archipiélago de Estocolmo en 1628, a solo algunos metros de la orilla, poco tiempo después de zarpar. 333 años más tarde, este barco fue sacado del fondo y, actualmente, podemos admirarlo en este museo que cuenta toda su historia, así como la espectacular maniobra que se tuvo que hacer para sacarlo a flote. Después de esta visita y de sentarnos sobre la hierba para comer, junto con nuestros amigos los patos, decidimos ir a visitar un museo a cielo abierto: el museo Skansen. Este establecimiento cuenta la vida del pueblo sueco durante los siglos pasados; en él, descubrimos muchos pueblos pequeños que han sido reconstruidos de la misma manera que antaño. Además de ser un museo, este parque es también un zoo que muestra todos los animales que podemos encontrar en este país. Fue una mañana realmente instructiva.

mon-sejour-a-stockholm-2c2964ab6168ba287

mon-sejour-a-stockholm-f5ddc529d5981ff30

mon-sejour-a-stockholm-3417da6b0857e5073

mon-sejour-a-stockholm-b4cd75677f3419a18

mon-sejour-a-stockholm-83b8265e32cceb8f1

mon-sejour-a-stockholm-167e266f764ead311

mon-sejour-a-stockholm-459d98d3d81acf1c9

mon-sejour-a-stockholm-d66d028f0e4481b4d

mon-sejour-a-stockholm-213d0b841dfec7c6b

Posteriormente, decidimos dar la vuelta de la isla que es, en realidad, un gran parque natural. Más tarde, como el día se estaba acabando, fuimos, siguiendo el consejo de una amiga, a un mercado cubierto que estaba lleno de puestos de comida para llevar donde degustamos una hamburguesa (un plato típico de la zona pensaréis).

mon-sejour-a-stockholm-06988e25dd0e127f7

mon-sejour-a-stockholm-2859f39f56035ab17

mon-sejour-a-stockholm-8e0c5286832266c6b

mon-sejour-a-stockholm-15873902e40f7ad08

mon-sejour-a-stockholm-0c4afc1831604745b

mon-sejour-a-stockholm-644adede727b18148

mon-sejour-a-stockholm-148157f6f89191cd9

Durante el tercer día, como ya habíamos recorrido gran parte de la ciudad, fuimos a descubrir un lugar en el que todavía no habíamos estado. En ese sitio se encontraba el ayuntamiento, un edificio muy bonito que se estaba al lado del agua. Después de esto, volvimos al centro histórico para comprar postales y otros recuerdos, y también para degustar un helado antes de coger el avión para ir a Helsinki.

mon-sejour-a-stockholm-b185738085fc1049b

mon-sejour-a-stockholm-a4e5c9b64ae1dd9a0

mon-sejour-a-stockholm-c182be17530374608

mon-sejour-a-stockholm-9149a08580b4a0a3d

mon-sejour-a-stockholm-573d31315e11ad5e6

mon-sejour-a-stockholm-c12cadcd3b8ec7960

mon-sejour-a-stockholm-902878af057229a76

Lo que más nos impresionó de Estocolmo, dejando de lado su belleza y su grandeza si la comparamos con nuestra pequeña Helsinki, es la llegada temprana de la primavera. En Helsinki, aunque los árboles estaban verdes a principios de mayo, todavía no habían echado las flores, mientras que Estocolmo estaba llena de flores. Otra cosa bastante sorprendente son los precios: Helsinki es una ciudad un poco más cara que Bélgica, pero Estocolmo es algo bastante más diferente...

Después de este bonito viaje, tuve tres días libres en los que pude descubrir un poco más la ciudad de Helsinki y, posteriormente, me marché de una vez por todas a los países bálticos.

Os deseo lo mejor y os digo hasta la próxima y, en especial, hasta muy pronto en Bélgica.


Galería de fotos



Contenido disponible en otros idiomas

Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!