Torre Galata

Torre Gálata

¡Hola a todos un día más! Hoy vengo a recomendaros un sitio magnífico de Estambul. Un edificio, en concreto un torre preciosa que se encuentra en el centro de la ciudad de Estambul y que bajo mi punto de vista es un sitio que hay que ver desde el interior. Os desvelo a qué me refiero con esto del interior si seguís conmigo en este artículo.

La torre es absolutamente preciosa desde fuera para hacerte una foto turística y guardarla para el recuerdo. Es bastante alta, creo que más de 50 metros y es de piedra, una combinación digna de fotografíar. Os aconsejo visitarla tanto de día como de noche, ya que por la mañana es bonita y se aprecian todos sus detalles con mucha claridad. Sinembargo, por la noche la iluminan en unos tonos cálidos que la envuelven desde la vase hasta su parte más alta y realmente alucinante como se ve, Os lo recomiendo muchísimo.

Por lo tanto mi consejo es que la visiteis por la mañana primero y aprovechéis esta visita para verla por dentro.

1. Cómo subir: La entrada a la torre por desgracia no es gratuita (como la mayoría de monumentos en Estambul). En el mismo instante en el que cruzais la puerta de entrada que se encuentra en uno de sus laterales (el derecho, si no recuerdo mal), encontraréis un mostrador en el que muy amablemente os cobran el ticket de entrada que vale unas 25-30 liras. La torre dispone de un par de ascensores que suben hasta una planta antes del mirador de la torre al cual tendréis que acceder subiendo las escaleras de caracol.

2. Actividades interiores: Una vez en el mirador, tenéis dos opciones disfrutar de las vistas a lo largo de todo el pasillo que rodea la torre y tomaros vuestro tiempo para relajaros ahçi y hacer fotos o comer/cenar en un restaurante que hay justo en el centro del mirador. Yo no consumí nada en el restaurante pero tenía buena pinta. Yo me dediqué exclusivamente a disfrutar de una de las perpectivas más impresionantes que perciví de Estambul. La ultura del mirador son 50 metros y te encuentras delante de tus ojos muchas mezquitas a lo lejos y el explendoroso bósforo ante tus ojos. Os dejo foto que sé que os va a gustar:

Y voilá. ¿Qué me decís? ¿Merece la pena pagar la entrada verdad? Desde mi punto de vista la merece mucho. Ya no sé si la merecerá tanto comer en el restaurante que hay dentro y puede que los precios se disparen un poco por estar donde está. Pero hay alternativas a este restaurante en los alrededores a la Torre (Os cuento en otro post).

3. Actividades en los alrededores de la Torre Gálata: Os aconsejo pasar tiempo callejeando en los alrederores de Gálata porque hay muchísimas tiendas súper originales. Mirad que tienda de instrumentos nos encontramos:

Estabamos fascinados con estas guitarras, Y el dueño de la tien era de lo más simpático. Un hombre turco, turco de mediana edad que estaba dentro pero no como dependiente detrás de un mostrador esperando clientela. El hombre estaba dentro de su tienda (la cual no tenía mostrador) y estaba sentado en un taburete trabajando. Tenía música de fondo muy suave y parecía muy feliz. Nos saludó a nuestra entrada pero no dejó de trabajar en ningún momento. EStaba pintando una especie de batuta con mucho cariño y tenía todo lo que necesitaba a su alrededor. Fue un momento muy especial del viaje que me regaló aquel hombre tan puro. Algo muy diferente a lo que se vería en cualquier tienda de instrumentos en otra parte. Pero las tiendas de cosas artesanas eran algo común en la zona, desde ropa y accesorios hasta todo tipo de articulos de decoración. También es una zona con muchos productos souvenir: Torres de Gálata en todas sus representaciones posibles (ya os podéis imaginar). Pero mi sensación del barrio fué un espiritu bohemio y muy tranquilo a pesar de tanta tienda. Si no os apetece el tema compras también podéis disfutar de un buen té turco y una Shisha del sabor que os apetezca. Las teterías en esta zona están a pocos metros de distancia unas de otras y la variedad de cachimbas es bastante amplia. No son locales como los que tenemos en España, de interior y con sofás enormes o sillones, no. Son en su mayoría "terrazas", taburetes y pequeñas mesitas con espacio suficiente para un buen té y algún que otro pastelito y poco más. Pero si este tipo de actividad es de viestro interés os lo recomiendo muchísimo y más después de una larga caminata, que solía ser nuestro día a día en Estambul. También hay un montón de pequeños puestos en las calles con zumos naturales que os preparan en el momento de la fruta que pidáis, la variedad que tenían en la mayoría de de ellos era: naranja, papaya, limón o fruta de la pasión, Nosotros todos los días nos comprábamos al menos uno, estaban muy ricos y su precio era bastante económico. Unas 4-5 liras turcas. También era una zona buena para ir a comer o cenar alguna terraza. Pero de esto os hablo en otra ocasión y os enseño fotos de un sitio que nos encantó.

Espero que os haya gustado mi publicación. Y sobretodo que os ayude.

Un saludo,

Elena.