Pueblos costeros del País Vasco

¡Hola a todxs!

No hace mucho que tuve la oportunidad de hacer dos viajes al País Vasco y en ambos de ellos pude ir conociendo pequeños pueblos y rincones que hoy vengo a enseñaros.

Lo primero de todo es ubicar el País Vasco. Este está al norte de España, cerca de Navarra y pegado al mar. También está cerca de la frontera con Francia y con los Pirineos.

Es por tanto una zona muy montañosa, muy verde, con mucha vegetación. Pero a su vez tiene costa, tiene mar, por lo que los paisajes que esto deja son dignos de admirar.

No soy extremadamente fan de la playa, pero sí lo soy de la montaña, del paisaje verde y desde que lo visité vivo enamorada de cada pueblo que vi que combinaba la arena con los pinos.

Voy a contaros cómo son algunos de ellos, los que yo conozco y los que debéis visitar si tenéis la oportunidad de conocer este pequeño paraíso dentro de España.

 

Zumaia

Empiezo por un clásico y uno de los lugares más bonitos.

La ciudad en sí es grande, con una arquitectura muy típica de la zona y por lo tanto bastante curiosa y bonita. Los edificios son blancos, con techos de madera oscura. Pero, al ser uno de los lugares más grandes y, además, de los más turísticos, la arquitectura es también la típica de una zona residencial.

Pueblos costeros del País Vasco

Lo más importante aquí es, con diferencia, su playa. Es una playa enorme, muy ancha, de una arena muy fina. Suele haber bastante oleaje y siempre vas a encontrar a gente haciendo surf allí.

Además, llama muchísimo la atención cómo se ha erosionado la roca, ya que la playa tiene a su lado un gran acantilado, conocido como el flysch de Zumaia.

Pueblos costeros del País Vasco

Primero os voy a explicar qué es esto. La palabra viene del alemán, que significa resbaladizo. Se encontraban originalmente en el fondo del mar, y están formadas tanto por roca dura como por roca blanda, de ahí esa erosión tan característica por la fuerza del agua.

Hace mucho tiempo, unos 20 millones de años, salieron a la superficie, dejando esta especie de acantilado que seguimos viendo hoy en día.

A parte de su belleza (es impresionante), es una fuente para geólogos marinos, ya que hay millones de fósiles marinos en sus paredes.

Todo esto hace del paisaje algo espectacular.

Sin embargo, la magia del lugar no acaba aquí. Subiendo a este acantilado se puede andar por un estrecho camino, con una gran caída a cada lado, que es impresionante. Os invito a que os acerquéis hasta el borde del acantilado, al lado del mar, ya que no os dejará indiferentes.

Al lado se encuentra también la Ermita de San Telmo. Lo creáis o no, esta pequeña ermita es también un reclamo turístico, ya que fue en la que se grabó Ocho apellidos vascos. Una comedia española que tuvo mucho éxito y que ha hecho que muchas bodas se celebren allí.

Pueblos costeros del País Vasco

La iglesia está cerrada, pero si os pasa como a mí y encontráis que ese día se está celebrando una boda, podréis asomaros mínimamente a su interior.

El lugar tiene también un gran atractivo a nivel de senderismo. Desde el flysch comienza una larga ruta que va de pueblo a pueblo por el acantilado, entre las montañas verdes y el mar. No pude hacer el camino, aunque me quedé con ganas, pero estoy segura de que tiene que ser espectacular.

 

Getaria

Este pueblo también me maravilló. No tiene nada que ver con el anterior, aquí lo bonito es el pueblo en sí.

Las casas son de piedra y las calles muy estrechas. Se ve prácticamente en una tarde, por lo que no os quitará mucho tiempo.

Pueblos costeros del País Vasco

Lo primero, os recomiendo entrar en la iglesia. Es muy grande y de piedra, pero lo que más me llamó la atención es que da la impresión de que construyeron una iglesia sobre las ruinas de otra iglesia que estaba casi bajo tierra y por eso las paredes tienen dos colores, de una piedra más antigua y otra más nueva, y se pueden ver incluso los arcos de la estructura original. Me pareció muy curioso, aunque he de decir que la iglesia es muy oscura y puede incluso asustar un poco si vas cuando ya no hay sol, ya que apenas tiene luz interior.

Pueblos costeros del País Vasco

Lo que más merece la pena es el conocido como el ratón de Getaria. Es un pequeño saliente, un monte prácticamente en el mar al que se puede acceder cerca del puerto. Hay una pequeña subida hasta lo alto del monte y las vistas del pueblo son increíbles. Además, por todo el camino en las piedras de las paredes de la montaña hay esculpidos relieves de personas, por lo que es todavía más interesante. Hay además mucha vegetación, por lo que está muy bien en verano, para cobijarte a la sombra.

 

Elanchove

Este es otro pueblo bastante curioso. Como ya he dicho desde el principio, el País Vasco es muy montañoso, y este pueblo en concreto está practicamente construido de forma vertical, entre el mar y la montaña.

Todo el pueblo son calles estrechas y muy empinadas, casi imposibles para gente mayor (aunque el pueblo estaba lleno de ellos también).

Pueblos costeros del País Vasco

Una cosa muy curiosa es que las calles son tan estrechas que solo pueden ser de un solo sentido y es casi imposible que lleguen los coches entre las casas del centro del pueblo. Hasta aquí llega un autobús, pero, como apenas puede entrar, deja a la gente en una de las calles más anchas, en lo alto del pueblo, pero aún así no podría dar la vuelta para salir y han construido en el suelo una plataforma giratoria, para que el autobús pueda salir por el mismo sitio por el que entra.

Nunca había visto algo así y me pareció muy curioso y divertido. Los niños y los turistas se suben a la plataforma muchas veces.

Es también digno de nombrar el puerto. El pueblo no tiene playa, pero cerca del puerto se bañan todos los niños en verano y se tumba todo el mundo a tomar el sol, hay bastante ambiente. Además, cuando fui yo acababan de ser las fiestas del pueblo, y se notaba que había pasado mucha gente por allí.

Zarautz

En mi segundo viaje tuve la oportunidad de conocer Zarautz. Es uno de los sitios más grandes de los que nombro aquí. Las calles siguen siendo estrechas y con la arquitectura típica de la zona. Pero el pueblo en general es bastante más grande de los que he nombrado (a excepción de Zumaia).

Lo que más me llamó la atención fue, de nuevo, su playa y cómo esta se juntaba con la montaña.

Es una playa muy ancha y muy larga, de arena muy finay de estas en las que hay que entrar mucho en el mar para que el agua te empiece a cubrir. El paseo marítimo es también muy largo y está lleno de chiringuitos y restaurantes. Yo fui en invierno, por lo que todas estas tiendas estaban totalmente cerradas y no había más que algún surfista metido en el agua.

Pueblos costeros del País Vasco

Otro de los grandes atractivos es un gran camping que se encuentra a lo alto de la montaña. Para llegar hasta él hay que subir por una carretera que discurre entre la montaña y el mar y que es muy bonita.

Pueblos costeros del País Vasco

Una vez arriba, al dejar el coche en el aparcamiento, te encuentras con unos caminos estrechos que van por toda la montaña y muy cerca de los acantilados y desde los que se ve toda la ciudad muy pequeña, debajo de la montaña. Las vistas son espectaculares y no mucha gente conoce ese sitio.

 

San Juan de Gaztelugatxe

Este lugar es, sin duda, el más conocido a nivel mundial. Es un pequeño islote metido totalmente en el mar y sobre el que se encuentra únicamente una pequeña iglesia.

Digo que es el más conocido porque en él está grabado alguna escena de Juego de Tronos. Desde esto, la afluencia de turistas es cada vez mayor en un sitio que hasta entonces casi no era conocido, y mucho menos fuera de España. Ahora hay puestos de souvenirs por la zona.

Pueblos costeros del País Vasco

Para subir a este islote, solo se puede hacer a través de unas estrechas escaleras que te llevan hasta la cima. Son duras y por eso arriba, en la iglesia, te venden también refrescos. Pero no existe ninguna manera de subir los refrescos que no sea a pie, por eso, cuando yo fui, pedían a la gente que subiera latas de refresco y, a cambio, podían quedarte una de ellas. Es muy curioso y un acto de fe, ya que arriba no saben cuantas latas subes ni cuantas te quedas, por lo que me pareció muy bonito y generoso.

En el camino hay, a ambos lados, un flysch como el que hay en Zumaia que hace de la zona de mar también algo alucinante.

Arriba no se encuentra más que la iglesia. Es pequeña y blanca y tiene en la puerta una gran campana que cualquier persona puede tocar. Dicen que si tocas la campana tres veces atraes a la buena suerte, así que os podéis imaginar que apenas para de sonar. Las vistas son espectaculares, la subida es un poco dura, pero merece con creces la pena.

Bermeo

Está muy cerca de San Juan, que pertenece a esta localidad. Es un pequeño pueblo sin playa, tan solo un gran puerto. El lugar está también construido sobre montaña, por lo que hay muchas cuestas por todas partes. Es una zona residencial, sin apenas turismo y está muy bien recorrer el casco histórico.

Tiene también una zona más alejada y más residencial, con muchas tiendas y establecimientos de todo tipo.

Es un lugar muy pequeño, pero del que salen muchas rutas muy bonitas que te elevan por la montaña y desde las que se ve el pueblo y el mar a lo lejos. Lo mejor es informarse sobre alguna de ellas, que suelen ser bastante cortas y no muy duras.

Pueblos costeros del País Vasco

Gernika

Este pueblo se sale un poco de la definición de la que llevo hablando desde el principio, pueblos costeros, pero, aunque se encuentra más en el interior, merece la pena hablar de él.

El pueblo es conocido por el bombardeo de Gernika, durante la guerra civil española y llevado a cabo por la legión Cóndor alemana. Es por tanto un lugar muy interesante desde el punto de vista cultural. Tiene un gran museo dedicado exclusivamente a hablar sobre este acontecimiento y en el que se habla también y está representado por todas partes el cuadro que realizó Picasso al respecto.

Pueblos costeros del País Vasco

El pueblo en sí es muy grande, tiene mucha vida y es también muy bonito para visitar. Además, tiene mucho ambiente y se puede ir allí a disfrutar el Pintxo Pote. Esto es una costumbre que se da en el País Vasco todos los jueves y es que al pedir una bebida en un bar te dan también un pincho o una tapa, es decir, una pieza pequeña de comida. La costumbre es ir de un bar a otro probando diferentes “pintxos” que te sirven prácticamente para cenar.

Mundaka

Por último, me queda hablar de este pueblo, el pueblo con más encanto desde mi punto de vista y del que vivo enamorada. Es como todos los demás un pueblo costero, totalmente residencial a excepción de algunos apartamentos turísticos que suelen estar ocupados por surfistas, pues el pueblo es conocido por sus grandes olas, ideales para hacer surf.

Pueblos costeros del País Vasco

Es un paisaje increíble, tanto por la arquitectura, muy típica de la zona costera del País Vasco, como por la playa y el puerto, que tienen un encanto especial.

Es el pueblo al que se acercan los pueblos de alrededor para disfrutar de la playa. Tiene una gran playa un poco pequeña pero muy alargada y que casi nunca está llena. La marea sube y baja con mucha facilidad y cuando está baja es posible ir por las rocas buscando cangrejos y descubriendo más rincones de la costa.

Pueblos costeros del País Vasco

Es muy famoso en verano por un festival de música que se hace cada año en la iglesia de Santa Katalina, a lo alto de la montaña y de nuevo en un acantilado.

También es muy bonita una pequeña cala que hay casi escondida a las afueras y a la que se llega por un camino de tierra.

En verano llegan todas las familias de los alrededores y por las noches hay mucho ambiente en una zona de bares, donde ponen música.

Pueblos costeros del País Vasco

Cómo llegar

Lo primero de todo es comenzar con lo básico, cómo llegar hasta esta provincia. Desde España es muy fácil. En mi caso, desde Madrid hay tanto trenes como autobuses a las tres capitales: Bilbao, Vitoria y San Sebastián. Desde fuera de España también es muy fácil. Muchas ciudades europeas tienen vuelos directos hasta ella. Si no, otra opción es viajar hasta Barcelona o Madrid y desde allí coger un tren o autobús hasta este destino. Así además podréis visitar y conocer una de las dos ciudades más importantes y grandes de España.

¿Y allí?

Una vez que lleguéis a una de las ciudades (yo recomiendo Bilbao para empezar el viaje), lo mejor es moverse en tren o autobús para ir conociendo todos estos pequeños pueblos. A la mayoría de ellos es posible viajar en tren, el conocido como Euskotren, pero si no, el autobús es la mejor opción.


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