Oravsky Podzamok: el castillo que hacía de ojos de Eslovaquia - La conquista del oeste... eslovaco (8/8)

23 de mayo de 2016

Día 8

El cielo que se abre sobre el campanario de cúpula de jade de la última ciudad del trayecto, Liptovsky Mikulas, era tan azul como el que se suelen ver en las postales.

De camino a la estación había un horticultor que había colocado su puesto con su toldo de color verde en mitad de la acera. A lo lejos tan solo conseguí ver cómo relucía una caja con bolitas rojas, por lo que vi esperaba encontrarme con golosinas. ¡Pero según lo que había escrito en una pizarra eran cerezas de Eslovaquia! Me compré unos cuantos puñados para el viaje que me esperaba (dos horas y media de tren, unos 50 kilómetros en dirección norte) hasta el castillo de Oravsky Podzamok. También me compré unas cuantas fresas para anticiparme un poco al buen tiempo que iba a hacer.

El pasajero que me regala un sándwich

Llevaba ya la mochila hasta arriba (aún tenía las dos botellas de vino que me compré el viernes pasado) y me subí al primer tren, era bastante clásico, pero enseguida te das cuenta de lo pintoresco que era. Se llamaba Elizska y no era mucho más largo que tres coches juntos, como antaño. Estaba bastante agetreado, había un grupo de niños que no paraba de armarla. Las vistas que tenía de fuera eran increíbles: se veía un valle completamente verde con forma de zigzag que hacía que se formaran meandros en el río.

Mientras leía se me ocurrió meter la mano en la mochila para comerme unas cuantas cerezas y fresas. Son las diez, ¡tocaba un aperitivo ya! Me pareció ver que cuando deshice el nudo de la mochila, la señora que tenía delante se me quedó mirando. Yo creo que quería hablarme, aunque tan solo la pude mirar de reojo. Al final me dijo algo en eslovaco pero no la entendía aunque hubiera ido a clases de introducción al eslovaco en la universidad.

Por lo que hizo después yo creo que quería decir: "¡No puedes comer solo cerezas para desayunar! " Porque acto seguido sacó un sándwich casero de su bolso hecho con dos trozos de pan artesanal rellenos con jamón y mantequilla. "Toma, ¡esto te llenará más que esas cerezas! ", me dijo mientras me ofrecía su sándwich sin corteza.

a-conquete-de-louest-slovaque-88-b17ceb9Este es el castillo de Oravsky que se alza encima de una roca sobre el río a 112 metros.

No podía saltarme la parada en la estación de Oravsky Podzamok. Tras estar una hora en ese trenecito de pronto se callaron todos los chiquillos que había en el vagón así sin más al mirar por la ventana de la izquierda. Pero el escándalo volvió de nuevo y con más fuerza. Era el castillo.

Esto es lo que pasa cuando tienes delante un monumento de este calibre. Se les abrieron los ojos como platos, no lo perdían de vista, estaban que no se lo creían. Lo que se veía no le hacía justicia, pero aún así los muros del castillo resaltaban en medio del paisaje verde. Ya había experimentado esa sensación de estar ante algo monumental cuando estuve en Bojnice et Spis en abril. El que vi esa mañana, el Oravsky Podzamok, era muy famoso por el lugar en el que se encuentra. Se alza a 112 metros del Valle de Orava sobre una serpiente de rocas.

Antaño, el "hrad" (castillo en eslovaco) servía para vigilar la frontera con Polonia. Eran los ojos que protegían a Eslovaquia. Desde arriba (doy fe) las vistas dan a la parte de atrás del Alto Tatra. Tras 700 años los muros siguen en pie, en cambio, los elementos de madera se esfumaron allá por el año 1800. Fue en 1953 cuando se renovó y finalmente se abrió al público en 1968.

Un guía que habla en inglés... y en francés

Un grupillo (era lunes) y yo cruzamos la entrada del castillo a las 11:10 porque la visita solo se puede hacer acompañados de un guía. Manon, la otra francesa que estaba en clase conmigo, ya había venido de visita unas semanas antes. ¿Que qué le había parecido? "No está mal pero me lo esperaba más bonito. Por dentro está muy vacío y la visita ha sido muy larga y en eslovaco". Una vez escuchado su opinión sin chicha ni limoná quería ir a verlo por mí mismo. A partir de aquí comentaré lo que me parece.

a-conquete-de-louest-slovaque-88-a4131dbEn el patio del castillo de camino al palacio de la familia Turzo.

Tal y como esperaba, nuestro joven guía rubio de carita juvenil y vestido con un polo rojo nos contó la historia del castillo en eslovaco. Hicimos paradas en la primera, la segunda y la tercera puerta; en la que da al patio y la de la primera estancia del palacio Turzo, pero aún seguía hablando en eslovaco cuando de pronto, me surgió una duda al ver en la pared una señalización, así que le pregunté al guía en inglés. No controlaba tanto el eslovaco como para hacerle una pregunta tan concreta. Le pillé por sorpresa: "Oh, si no hablas eslovaco tendrías que habérmelo dicho, ¡podría haberos traducido brevemente lo que he ido diciendo! "

A partir de aquí la entrevista se puso más interesante con los comentarios en inglés y a veces incluso en francés. Pude enterarme de por qué un muro tenía un agujero, ¡fue por un disparo que fallaron los mismos artilleros del castillo en la Edad Media! También fue gracioso ver cómo intentaba decir alguna de las fechas en mi idioma. Aprendió a decirlas cuando iba al instituto hace ya unos cuantos años. Nunca está de más aprender francés en Eslovaquia. Según dice un famoso guía turístico, nuestro idioma "salvo alguna excepción, está tan expandido como el javanés".

Conforme pasaban los minutos íbamos subiendo más alto. Fuimos del palacio de Turzo a las estancias de Corvino y de Jan de Dubovec y demás ilustres familias húngaras. Antaño Eslovaquia fue una región del gran Imperio húngaro. Fue en 1920 cuando nació Checoslovaquia adaptándose a las fronteras del Imperio una vez derrotado tras la Primera Guerra Mundial. Eslovaquia pasó a ser un país independiente en 1993.

Tras dos horas de visita llegamos hasta la ciudadela, un torreón que había unido al castillo por medio de las rocas. Las construcciones no se encuentran ordenadas por orden cronológico. La ciudadela es la parte más antigua del castillo, a esta le siguen el palacio de Corvino (finales del siglo XV), Dubovec (principios del siglo XVI) y Turzo (finales del siglo XVI).

Aunque los Plaffy (también húngaros) no dejaran su nombre en ningún lugar del castillo, su toque de estilo romántico sigue intacto desde el siglo XIX, tras el incendio que hubo en 1800. Por aquel entonces la familia también dejó huella en el castillo de Bojnice.

a-conquete-de-louest-slovaque-88-0527069Las diez sillas talladas en representación de los diez escudos de la región y de los sucesivos habitantes del castillo.

A nivel de mobiliario, el castillo de Oravsky Podzamok no está a la altura que el de Bojnice. Las estancias son mucho más austeras y los muebles son demasiado banales. Aunque aún me acuerdo de esas diez sillas talladas en madera que representan los escudos de las familias húngaras de más reconocimiento que han habitado ese castillo y los diferentes lugares de Eslovaquia. Es más, muchas de las exposiciones que tienen puestas ahí están para amoblar un poco el castillo, a la vez que aportan historia, ciencias naturales, etnografía y arqueología local.

Al acabar la visita el guía nos abrió la puerta que daba a la última exposición con mucho orgullo: tocaba cinematografía. Ante nosotros había un lúgubre túnel en el que vivían criaturas extrañas. Tampoco era nada del otro mundo la verdad. En 1921 eligieron este edificio eslovaco para grabar la primera adaptación al cine de Drácula o de "Nosferatu el vampiro".

Parecía que la capilla que San Nicolás era la atracción estrella de la visita. Había pasado por esa puerta y pero no entré a verlo. Si hubiera querido ver el interior barroco de 1611 hubiera tenido que pagar dos euros adicionales por entrar. Me bastaba con la visita por los muros del castillo.

Ya llevaba más de una semana fuera de mi casa. Ya había visto una iglesia parecida antes, cuando fui a la la Iglesia de San Juan Bautista en Trnava y su estilo es único. Ya había visto suficiente. Sobre las 14:00 escuché la bocina estridente del trenecito Eliczka que me invitaba a volver a Presov, que quedaba ya a 200 km al este.


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