Diferencias culturales entre España y Eslovaquia

Publicado por flag-es Claudia Costas — hace 4 años

Blog: Eslovaquia
Etiquetas: flag-sk Blog Erasmus Eslovaquia, Eslovaquia, Eslovaquia

Diferencias culturales entre España y Eslovaquia

¡Hola a todo el mundo! Hoy os traigo una entrada que, como habéis leído en el título, habla de las diferencias culturales que existen entre Eslovaquia y España. Como sabéis, ya llevo un año y medio viviendo en Eslovaquia así que puedo hablar con criterio de las costumbres de un país y de otros y explicar en qué aspectos son diferentes. Creo que la información que voy a daros puede ser interesante pues por lo general, Eslovaquia es un país del que no se sabe mucho en cuanto a sus hábitos y tradiciones. Así que sin más dilación, empezamos con los choques culturales entre estos dos países.

Diferencias culturales entre España y Eslovaquia

1. Los horarios

En Eslovaquia la gente se levanta temprano, trabaja temprano, come y cena temprano y también se acuesta temprano. La primera vez que una persona española sale al extranjero, esta costumbre es de las que más le sorprende, pero lo cierto es que somos nosotros, los españoles, los que somos raros. Es decir, en la mayoría de los países europeos el horario es bastante similar al eslovaco. Se levantan a las 6:00, comen a las 12:00, cenan a las 19:00 y muchas personas se van a dormir a las 22:00. Por el contrario, los españoles nos solemos levantar a las 7:00, comemos a las 14:00 o 15:00 (¡en verano incluso a las 16:00, especialmente en las comidas familiares!) y cenamos a las 22:00.

Recuerdo que en mi primer Erasmus, en Gales, convivía con nueve chicas más en mi residencia y siempre se reían de mi amiga española y yo porque cuando ellas acababan de comer, nosotras empezábamos a cocinar. Generalmente, cuando alguien español sale al extranjero, la adaptación a estos horarios es bastante complicada. Sin embargo, tengo que decir que yo soy muy fan de este horario europeo, para mí es mucho más cómodo y realmente es uno de los aspectos que más me gustan de estos países, pues nunca he sido fan de cenar o irme a la cama súper tarde.

En cuanto a la fiesta, lo mismo. En Eslovaquia la gente suele empezar a beber alcohol a las 20:00 de la tarde (esto es impensable en España) y normalmente a las 3:00 o 4:00 de la mañana ya están en casa. En España, si empezamos a beber a las 00:00 ya es todo un milagro. Y como bien sabéis, la gente llega a casa a las 7:00 u 8:00 de la mañana, después de cerrar la discoteca. Incluso hay personas que no van a casa directamente, sino que van a desayunar a una cafetería. Conozco a mucha gente que ha estado de Erasmus en España y para salir de fiesta, se iba a dormir y luego ponía una alarma para despertarse a las 00:00 y salir a hacer botellón. Es lógico que en España hagamos todo más tarde, pues tenemos muchas más horas de luz que en el resto de Europa. Aun así, para mí estos horarios son agotadores y por esto mismo prefiero hacer todo a las horas eslovacas.

Diferencias culturales entre España y Eslovaquia

Todo esto nos lleva a la famosa siesta. A pesar de que no todo el mundo en España duerme la siesta, pues por los horarios de trabajo mucha gente no se lo puede permitir ya que muchas personas trabajan de 9:00 a 18:00 con una pequeña pausa para comer, es algo que se practica bastante, sobre todo en verano o los fines de semana. Por el contrario, para los eslovacos echar la siesta les resulta extraño y hasta gracioso pues para ellos es algo muy raro.

2. Las presentaciones, saludos y despedidas

En cuanto a los encuentros formales, en España, cuando conocemos a alguien por primera vez, el encuentro es bastante cercano. Por ejemplo, es bastante común dar dos besos cuando nos presentan a una persona desconocida. Sin embargo, en Eslovaquia lo más normal es dar la mano, aunque hay excepciones. Por esto mismo he pasado más de una situación incómoda cuando he intentado saludar a alguien con dos besos en un primer encuentro. Al momento he sentido que algo no iba bien, pues la persona mostraba cierto rechazo y me ofrecía su mano para darle un apretón. Obviamente no hay ningún tipo de conflicto en estas situaciones, simplemente las dos personas comprendemos que existen estas diferencias culturales.

En cuanto a las quedadas informales, cuando ya conocemos a la persona, los españoles solemos saludarnos con un abrazo, dándonos palmaditas en la espalda. De hecho, como sabéis, algunas personas (normalmente hombres) hacen bromas entre ellos, alguna coña o incluso se insultan cuando se saludan.

Diferencias culturales entre España y Eslovaquia

Además, verbalmente, no nos basta con un “hola” sino que alargamos la frase con un sinfín de expresiones “hola, tío, ¿qué tal? ¿Cómo te va? Te veo estupendamente…” y lo mismo para despedirse “bueno, venga, me voy yendo ya que tengo que irme, nos vemos pronto, chao, chao”. Esto en España es perfectamente normal, sin embargo, en Eslovaquia despedirse es tan sencillo como decir “chao” y saludar es tan sencillo como decir “hola”. La efusividad no es tan grande. Además, cuando las personas eslovacas se saludan, no tienen tampoco tanto contacto físico como lo hacemos en España. Esta regla se aplica por lo general también en el resto de Europa, salvo en algunos países como Francia, por ejemplo, donde los saludos se parecen más al estilo español.

Recuerdo una cena en la que estábamos españoles y eslovacos y cuando acabamos de cenar y salimos del restaurante y ya era hora de irse a casa, los españoles nos quedamos hablando en la puerta (típica situación) y una chica eslovaca se acercó y me dijo “¿qué estáis haciendo aquí tanto tiempo?” a lo que yo le respondí “estamos diciendo adiós” porque literalmente, estábamos despidiéndonos, pero a las personas españolas nos lleva su tiempo.

Diferencias culturales entre España y Eslovaquia

3. El tiempo atmosférico

Algo que les puede chocar a las personas eslovacas, es que en España no hace siempre sol. Realmente, existe un prejuicio erróneo sobre el tiempo atmosférico en nuestro país. Cuando yo hablo con gente eslovaca y les digo que en Galicia llueve bastante, no se lo creen, pues mucha gente relaciona España con el mar Mediterráneo, Mallorca e Ibiza, olvidándose así del norte y de sus bajas temperaturas en invierno. También alucinan cuando les digo que en España hay muchas estaciones de esquí por todo el país. Mucha gente piensa que los españoles nos pasamos casi todo el año en la playa. Desde luego, en el norte, nada más lejos de la realidad.

En cuanto a Eslovaquia, tengo que decir que yo jamás me hubiese esperado temperaturas tan altas en Bratislava, la capital. En verano, el calor es un calor pegajoso que jamás he experimentado en Galicia. Es cierto que las temperaturas bajas sí me las esperaba, pero el calor que hace en verano fue totalmente inesperado. De hecho, las temperaturas más altas y más bajas a las que he estado en toda mi vida ambas han sido en Bratislava.

Diferencias culturales entre España y Eslovaquia

4. Los regalos a las amistades

Es cierto que en España sí hacemos regalos a nuestras amigas y amigos, pero en Eslovaquia este tema está a otro nivel. Los españoles solemos tener algún detalle de vez en cuando con alguno/a de nuestros amigos/as, por ejemplo, regalamos algún souvenir cuando volvemos de algún viaje, o llevamos algo de comer cuando alguien nos invita a su casa… Sin embargo, en Eslovaquia es normal regalar muy de vez en cuando cualquier cosa a los/as amigos/as. Esto puede crear confusión entre una persona eslovaca y una persona española, especialmente en las primeras fases de la amistad pues puede llevar a una mala interpretación sobre los sentimientos de la otra persona. Además, los regalos no son los típicos regalos que he mencionado antes (como llevar vino a casa de tu amiga, un recuerdo de un viaje, etc.) sino que son regalos bastante elaborados y especiales. Tengo amigas que cada vez que quedaban con un chico, este les traía algo nuevo en cada cita. A veces era una camiseta, otras veces una tarta que acababa de comprar, otras veces cocinaba algún postre para ella, y así continuamente. De hecho, muchos eslovacos me han contado que para ellos es normal ir por la calle o ir de escaparates y que si ven algo que puede gustarle a su amigo/a, comprarlo. Realmente, si no conoces esta costumbre eslovaca, es normal pensar que la otra persona quiere algo más que una amistad.  

5. Quitarse los zapatos antes de entrar en casa

En Eslovaquia, todas las personas se quitan los zapatos antes de entrar en el apartamento de un amigo o en su propia casa. Esto en España es muy extraño, pues es normal estar en casa ajena con los zapatos puestos. Es cierto que al principio a mí esto me chocaba, pero lo cierto es que ahora lo pongo en práctica porque es higiénico y mucho más cómodo. De hecho, recuerdo una vez que vino un fontanero eslovaco a arreglar mi grifo estropeado, y antes de entrar en mi apartamento, sin yo decirle nada, lo primero que hizo fue sacarse los zapatos. Esto en España es impensable.

Así que ya sabéis, si algún día entráis en casa de alguna persona eslovaca, quitaos los zapatos, probablemente os ofrecerán unas zapatillas de andar por casa. No hay mayor problema.

6. Las persianas

¿Conocéis la frase “nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”? Normalmente se utiliza con conceptos trascendentales para la vida de una persona, pero en mi caso me pasó con las persianas. En España es algo normal para todo el mundo, es raro no tenerlas en casa para que la luz del sol no te despierte por las mañanas. En cambio, en Eslovaquia, y en muchos lugares de Europa, lo raro es tener persianas. Lo cierto es que en muchas casas hay cortinas, pero todo el mundo sabe que no hacen la misma función pues no tapan la luz al 100%.

Realmente desde que vivo en Eslovaquia, no tener persianas es algo a lo que no termino de hacerle frente. De hecho, en mi actual habitación sí tengo persianas en una ventana, pero en otra no, así que estamos en la misma: la luz entra igual. ¿Qué sentido tiene esto?

7. Las raciones de comida

Por lo general, en la mayoría de los restaurantes eslovacos las raciones son mucho más pequeñas que en los restaurantes españoles. Un menú del día en Eslovaquia cuesta alrededor de 5 euros. “¡Qué barato!”, puedes pensar. Pero la realidad es que si eres de España, con un menú eslovaco te quedes con el estómago medio vacío. La primera vez que volví a España después de haber vivido casi un año en Eslovaquia y fui a un restaurante, como tenía el “chip” europeo/eslovaco en cuanto a cantidades, pedí tres platos para compartir con mi acompañante. Nuestra sorpresa fue cuando nos comimos el primer plato y casi no pudimos acabarlo. Tomad nota.

Diferencias culturales entre España y Eslovaquia

8. El sistema sanitario

A grandes rasgos, no hay muchísimas diferencias, pues la similitud más grande e importante entre el sistema sanitario español y el sistema sanitario eslovaco es que ambos son gratis. Para las personas que pertenecen a la Unión Europea, solamente necesitáis tener en vigor la tarjeta sanitaria europea y os atenderán en urgencias como si fueseis una persona eslovaca más. Yo ya llevo un tiempo viviendo aquí así que tengo mi tarjeta de residencia eslovaca y por lo tanto, puedo optar a tener un médico de cabecera personal. Esto sí funciona diferente a España. Lo que se hace en España es pedir cita en tu centro de salud más cercano y te tocará tu médico de cabecera asignado o el que en ese momento esté disponible, pero nunca será decisión tuya y el centro hospitalario siempre será el mismo. Aquí es diferente. En Eslovaquia eres tú quien tiene que elegir un doctor específico y cada uno de ellos tiene su consulta propia en diferentes puntos de la ciudad, en mi caso Bratislava. Hay una larga lista de médicos y médicas donde se especifica también los idiomas que hablan (algo importante si no te defiendes con el eslovaco). Es entonces cuando tú eliges el que más te guste, mejor te convenga y él o ella tendrá que aceptarte. Así, cuando quieras cita necesitarás inscribirte en sus huecos libres, ir a su consulta y que te atienda finalmente.Como veis, este sistema es bastante diferente al de España. No sé si es porque estoy acostumbrada al sistema español, pero sencillamente el eslovaco no me parece tan sencillo de llevar a cabo. Será cuestión de acostumbrarse.

Diferencias culturales entre España y Eslovaquia

Además, en cuanto al sistema de urgencias, también es un poco diferente. Tengo dos experiencias diferentes. En una sí que se llevó un registro de mis datos y se los pasaron a la médica que estaba en ese momento para que me llamase cuando fuese mi turno. Sin embargo, otra vez nadie registró nada y simplemente tuve que quedarme en el pasillo y esperar a que el doctor saliese de consulta para ver cuántos pacientes había e ir entrando por orden. Como es lógico, cuando hay bastante cola, la gente se desespera y cuando no aguantas el dolor, la sensación de incertidumbre de cuánto te atenderán se vuelve muy agónica. Por lo tanto, lo que he visto es que la gente se suele enfadar y empieza a petar en la puerta de consulta para que la atiendan lo antes posible. El hecho de petar en la puerta es algo bastante común aquí y no está para nada mal visto. Al contrario, en España es algo que pasa rara vez y que a mí nunca se me ocurriría hacer porque sé cómo funciona nuestro sistema.

En cuanto al horario de visitas, aquí son muchísimo más estrictos. Te pase lo que te pase, tengas lo que tengas, tus amigas/os y familiares solo podrán visitarte dos horas al día, de 15:00 a 17:00 y fines de semana se amplía una hora más, de 14:00 a 17:00. En mi opinión, este horario de visitas es ilógico e insuficiente. Normalmente, la mayoría de personas tienen un horario de trabajo de 9:00 a 16:30 o hasta las 17:30 así que a pesar de que a veces se dan permisos en el trabajo para salir antes, no tiene por qué ser el caso de todo el mundo. Por lo tanto, muchas personas pueden quedarse sin ver a sus familias por este horario tan reducido. En España es diferente pues el horario de visitas es de casi todo el día, hasta donde yo tengo entendido. Incluso es normal que un acompañante se quede a dormir con el paciente, si así lo desea. Solamente en ciertos casos los médicos advierten de que no se podrá visitar al paciente con tanta libertad.

Y esto es todo lo que quería contaros. Espero que os hayan parecido curiosos estos choques culturales que pueden darse entre estos dos países tan diferentes: España y Eslovaquia. Como os he dicho, llevo ya un año y medio viviendo en Bratislava así que todo esto lo conozco de primera mano. Obviamente, no todas las personas ni en España ni en Eslovaquia son así, hay excepciones, como ya os he dicho. Para muestra, un botón, pues yo soy la primera en aplicar alguna de estas costumbres eslovacas. Aquí os dejo y nos vemos en el siguiente post con más contenido. Muchas gracias por leerme.


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Comentarios (4 comentarios)

  • flag- Fátima chamadoira hace 4 años

    Me encanta la costumbre de descalzarse al entrar en casa. Comparten ese hábito con algún país oriental. Yo lo hago, aunque aquí no puedes pedirle a tus invitados que lo hagan. Te verían como un histérico de la limpieza. Que un operario se descalce al entrar en el piso donde va a efectuar una reparación...¡eso sí que sería insólito en España! Te dejan todo hecho un desastre...

  • flag- José Ramón Iraola hace 4 años

    La libre elección de médico está muy bien. Aquí hay menos margen de maniobra, a excepción de alguna comunidad autónoma. Sorprendente la costumbre de regalar. Aquí se prestaría a una mala interpretación. Enhorabuena por este artículo. Muy completo e interesante.

  • flag-es Paloma Cerdán Candela hace 4 años

    Me siento representada jejeje aunque lo cierto es que en mi caso la persona sí quería algo más que amistad

  • flag- Wiktoria Anilom hace 2 años

    https://www.youtube.com/watch?v=SwkQza7Odu0 Un viaje en forma de Docuvlog por todo el pais. Eslovaquia en castellano.

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