Como en casa en ningún sitio

Publicado por flag-es Marcela Ovejero — hace 7 años

Blog: From me to Edinburgh
Etiquetas: flag-gb Blog Erasmus Edimburgo, Edimburgo, Reino Unido

Como muchos otros estudiantes, me embarqué en mi beca Erasmus sintiendo que emprendía la aventura de mi vida. Un país nuevo, una sola plaza ofertada para mi universidad, yo, mi ilusión y Edinburgh. Una ciudad llena de magia, de melancolía, de colores tristes y oscuros para el fondo del lienzo, adornado con miles de rojos, verdes, dorados y azules. El sonido de las gaitas en cada callejón, la lluvia fina humedeciendo el ambiente sin que te des cuenta de como se va mojando...

Decidí buscar piso con gente extranjera para empaparme de la multiculturalidad de Gran Bretaña, pero finalmente entre prisas y discordias acabé dando con una vieja casa a las afueras, donde vivía una familia de cinco hijas y tres nietos. Contacté con ellos y por £300 al mes me acondicionaron una habitación inmensa que actualmente comparto con una chica de Alicante y otra de Alemania, me preparan el desayuno y la cena, y lo más importante, me proporcionan un hogar.

Mi primera entrada trata sobre mi hogar, porque creo que es lo primero que buscamos cuando hacemos una maleta y tomamos un avión. Y es que nuestro corazón no está donde partimos sino allí adonde vamos.

La distancia con respecto al centro de la ciudad ha hecho que me plantee mudarme en numerosas ocasiones, sobre todo al principio de mi estancia. Pero tras haber barajado varios pisos más, estoy segura de que no podría escoger la comodidad y paz de un piso privado por encima de la caótica, ruidosa, pero sobre todo acogedora vida en una casa como esta. El hecho de levantarte por la mañana y tener un montón de "good morning's" que repartir, calentar dos tazas de leche cada vez para que ninguno llegue tarde al cole o al trabajo, ver "Violeta" (típica serie adolescente argentina) doblada al inglés con las nenas de la casa o acostarte en la moqueta con los perros cuando estoy hasta el moño de estudiar, poner la mesa por las noches, charlar, jugar a las cartas o al Monopoly, sentirte parte de algo.

Todo el mundo necesita sentirse parte de algo, y Edimburgo es un auténtico clímax continuo que empieza en el momento antes de calzarme las zapatillas por la mañana. Puedo decir que he encontrado lo que buscaba sin saberlo.

(La imágen es de los campos de ovejas que se despliegan desde el porche donde jugamos).


Galería de fotos



Contenido disponible en otros idiomas

Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!