¿En qué época es mejor viajar por Dinamarca?

Una de las cosas que más nos interesan cuando nos vamos de erasmus a algún lugar que no conocemos, es viajar, y cuánto más mejor. Pero viajar, tal y como conté en la entrada de consejos para viajar barato, no es siempre es fácil, ya que hay muchos factores que hacen que las dificultades a la hora de conocer otros lugares sean mayores o menores.

Allí hablé del tiempo y el dinero, que probablemente son las cosas más importantes a tener en cuenta cuando nos vamos a ir de viaje, pero el caso es que, centrándome sobre todo en el país al que yo fui de erasmus, hay otras cosas que se deben tener en cuenta a la hora de viajar con el fin de estar lo más cómodo posible durante tu viaje.

Dinamarca, y en concreto Aarhus (la ciudad en la que pasé cinco meses) se caracteriza por ser un país frío donde llueve mucho. Durante mi estancia los daneses que iba conociendo no paraban de decirme que estaba teniendo muchísima suerte porque ni hacía demasiado frío, ni llovía como suele llover por allí. Lo más curioso de eso es que para mí sí que hacía frío y sí que llovía mucho, así que supongo que todo depende de a lo que estés acostumbrado.

También de este país escandinavo dicen que el clima es muy impredecible, y no les falta razón. Cuando estás allí, puedes levantarte una mañana, correr la cortina y ver que hace un sol espléndido, pero notar como una hora después el cielo se empieza a poner negro y te empieza a caer el diluvio universal en medio de la calle cuando tú habías salido sin paraguas y sin chaqueta.

Para que os hagáis una idea, cuando estuve de prácticas en una guardería de Aarhus, casi todo el mes de Octubre, a los prfesores y pedagogos nos dejaban unos trajes especiales que nos resguardasen del frío cuando estábamos en la calle cuidando a los niños, porque decían que sino era imposible aguantarlo.

El caso es que si pretendes viajar, sobre todo por Dinamarca, quizás sí que merece la pena tener en cuenta el posible clima antes de alquilar apartamentos, comprar billetes de autobús o tren y estar tan decidido a irte por ahí. Pero claro, me diréis que cómo voy a tener en cuenta el clima si es tan impredecible. Pues lo más fácil es decidirte a viajar en una época en la que sepas que la lluvia no te va a fastidiar el viaje.

Esto ni mucho menos quiere decir que viajéis solo cuando en las noticias del tiempo digan que no va a llover, sino que lo hagáis en los meses más próximos al verano, o en su defecto, en primavera. Que sí, que independientemente de lo que hayáis oído os aseguro que durante los dos primeros meses hace sol y calor e incluso se puede ir a la playa. Eso no significa que durante vuestro viaje no os vaya a caer ni una gota, claro, pero al menos significa que si por algún casual llueve, al menos no hará tanto frío como para que no podáis salir de casa con un paraguas y un chubasquero.

Parece algo muy obvio, sí, pero cuando estás allí parece que, o no lo es, o se te olvida ser algo coherente con lo que haces. Al menos así fue en mi caso. Como ya conté, me resultaba muy complicado viajar fuera de Dinamarca por cuestiones sobre todo de tiempo, ya que mi ciudad se encontraba a cuatro horas de Copenhague, donde estaba el aeropuerto. Aarhus tiene aeropuerto, pero la mayoría de vuelos fuera del país son extremadamente caros, así que no merecía la pena coger ningún avión desde allí.

Por ello, nos centramos a fondo en intentar conocer lo mejor posible el país en el que vivíamos, que es algo de lo que muchas veces nos olvidamos cuando estamos de erasmus. Nos solemos centrar en abrir skyskanner y buscar el mayor número de ofertas de vuelos posibles sin darnos cuenta de que tampoco conocemos nada de lo que tenemos a nuestro alrededor.

Al volver del erasmus no dejaban de preguntarme acerca del tiempo que me había hecho tanto durante mi estancia como cuando viajaba o me iba de excursión, y fue entonces cuando surgió el tema de esta entrada. ¿Qué época recomiendo más a la hora de viajar durante el erasmus? Aquí tenemos que partir sabiendo que de las nueve ciudades/pueblos que visité durante mi erasmus (sin contar mi propia ciudad, Aarhus), únicamente vi cuatro de ellas dentro del período que en Dinamarca puede considerarse de relativo buen tiempo. Fueron Blokhus, Aalborg y el Legoland de Billund (porque no visitamos la ciudad, solo el parque) a principios de Septiembre y Copenhague por primera vez a mediados de Octubre.

El resto de ciudades que visité las vi todas en invierno. Eso significa que sí, cuando fui hacía frío, llovía o ambas cosas a la vez, y no nevaba porque por lo visto ese año las nevadas se estaban retrasando más de lo habitual (nevó por primera vez el 9 de Noviembre). Tengo que decir que con algunas tuve más suerte que con otras, pero siempre por eso de que allí nunca se sabe lo que va a pasar.

Por eso, por mi propia experiencia os recomiendo enormemente que si vuestra intención es recorrer Dinamarca, no viajéis en invierno, y que si lo hacéis sea casi en navidad y, algo muy importante de lo que ahora hablaré, que vuestro viaje o excursión caiga en fin de semana.

Yo visité ciudades como Odense o Ribe cuando ni siquiera dos capas de guantes gordos te resguardaban de que se te congelasen las manos y cuando a ratos tenías que resguardarte bajo techo porque de lo mucho que llovía y el viento que había no podías ni visitar las ciuidades con un paraguas en la mano.

Y aquí es cuando entran los consejos de los viajes por Dinamarca.

      1. Si viajas, no lo hagas cuando empieza el frío. Recuerdo que a mediados de Octubre fue cuando fui a Suecia y que noté muchísimo el contraste de un país a otro, ya que allí hacía muchísimo más frío que Aarhus. Por eso, hasta esas fechas, mediados de Octubre, se puede viajar por el país tranquilamente sin sentir que vas a pillar una pulmonía en cualquier momento. Eso sí, siempre bien abrigado y siempre con algo que os resguarde un poco de la lluvia en caso de que llegue alguna tormenta. Además, cuanto más tiempo pase antes anochecerá, y siempre es mejor visitar sitios cuando todavía hay bastante luz.

Yo a Dinamarca además me llevé una especie de mini-chubasquero del Decathlon para poder tapar la mochila en caso necesario. Así, ni la cámara ni nada de lo que llevase dentro se me mojaba. Es una de las cosas más útiles que compré, y lo llevaba siempre.

      2. Si se te ocurre la idea de viajar en invierno, hazlo cuando empiece a llegar la navidad. La razón principal es que ya que viajas con frío y posibles lluvias, al menos que sea para ver las ciudades llenas de decoración navideña. La verdad es que sinceramente, eso es lo que salvó varios de nuestros viajes. Estaba todo tan sumamente bonito con las luces y los puestos navideños que había ratos en los que incluso nos olvidábamos de que hacía frío. Así que si viajáis u os vais de excursión en invierno porque es la única época en la que podéis hacerlo, que también puede pasar, entonces al menos hacedlo en plena navidad.

      3. Esto se puede aplicar a todas las épocas del año, y es que os recomiendo que, viajéis cuando viajéis por Dinamarca, sea los fines de semana. Parece una tontería, pero os aseguro que el ambiente que cualquier ciudad, por pequeña que sea, tiene los fines de semana, no lo tiene ningún otro día. No es lo mismo visitar una ciudad un martes, que parece más una ciudad fantasma que otra cosa (y si hace frío o llueve todavía más) que visitarla un sábado, cuando la gente no trabaja y sale a la calle aunque sea para tomar un café.

Así que bueno, si estáis ahora mismo en algún punto de Dinamarca y leéis esto, todavía estáis a tiempo de organizar alguna excursión, aunque sea de un solo día (como la mayoría de las que hice yo) antes de que empiece el frío real. Y si todavía no habéis llegado pero tenéis pensado recorrer el país en algún momento, que sea en Diciembre, que es el mejor mes para de invierno para viajar.

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