Consejos para viajar barato.

Una de las pocas (por no decir la única) desventajas de irte de erasmus a Aarhus es que a la hora de viajar hay bastantes inconvenientes que pueden perjudicar tus planes o incluso hacer que debas descartarlos por completo. Siempre digo que yo no tuve la oportunidad de viajar demasiado (tan solo viajé por Dinamarca y fui a Suecia), así que aquí voy a intentar comentaros las razones por las que viajar me resultaba más complicado de lo que suele serlo en un erasmus, y voy a intentar daros algunas claves para que os resulte un poquito más fácil en caso de que vengáis a estudiar a Aarhus (aunque muchos de los consejos también se pueden aplicar a cualquier otro lugar de erasmus).

DINERO

Uno de los principales inconvenientes de estudiar en Dinamarca o en cualquiera de los países escandinavos es que la vida es mucho más cara que en España. Eso significa que pagar el alquiler mensual es más caro, comer es más caro, salir es más caro, el transporte es más caro y un largo etcétera de cosas que normalmente estamos acostumbrados a tener en nuestra casa casi sin esfuerzos son más caras. Cuando llegues allí y veas que los números de tu cuenta bancaria van bajando casi sin darte cuenta cada vez que vas al supermercado, te darás cuenta de que quizás no puedes permitirte todos los caprichos que querrías, entre los que se encuentran los viajes. Además, siempre conviene ahorrar y no quedarte en números rojos en ningún momento, puesto que vives solo y nunca sabes lo que puede pasar, así que eso de gastarte tus últimos euros del mes en unas cervezas o un viajecito quizás no es la mejor opción.

¿Cómo viajar barato?

Hay muchísimas cosas que puedes hacer para que un viaje te salga bien de precio y ni siquiera tengas que andar haciendo cálculos a cerca de lo que podrías o no gastarte si quieres seguir viviendo decentemente en la ciudad en la que estés. Estos consejos se aplican a todas partes y no solo a Aarhus, así que si habéis llegado hasta aquí sin estar interesados en Aarhus también podéis quedaros y tomar nota.

1. Haz una lista con los principales destinos que os interesen, pero no eliminéis opciones posibles de otros destinos si no encontráis las ofertas que estáis buscando. Siempre podéis abrir las principales páginas web de ofertas de viajes y ajustaros a los viajes más baratos dentro de vuestros intereses. Para esto, la web Skyskanner es muy buena. Hay que ser flexible. En esta página puedes hacer búsquedas mensuales en vez de por días y por lugares, por lo que si tenéis tiempo, recomiendo que dejéis que aparezcan las fechas y los lugares más baratos dentro de vuestras posibilidades. 

2. Si tenéis la posibilidad de viajar en autobús en vez de en avión, hacedlo. Al viajar en bus o autocar no solo ahorraréis en el precio del transporte (ya que suele ser mucho más barato excepto en casos concretos) sino a veces en alojamiento. Y es que si vais a viajar en autobús os recomiendo que miréis todas las posibilidades, incluídas las más aburridas e incómodas. Y aquí es donde entra la opción de los autobuses nocturnos. Durante mi erasmus viajé en estos autobuses, y no voy a mentir, son horribles. Son incómodos, duermes poco, te destrozas la espalda y siempre te toca algún viajero delante, detrás o en la otra punta del bus que no deja de tocar las narices. Pero por unos 25-30€ tienes la opción de transporte y además es una noche que no pagas de alojamiento. De esta forma yo viajé Aarhus-Copenhague-Malmö, Malmö-Estocolmo y Estocolmo-Copenhague.

3. No busques hoteles ni otro tipo de alojamientos similares que son considerados lujos cuando viajas durante un erasmus. Sé que este consejo es un poco (bastante) absurdo, porque dudo que haya demasiada gente que pretende viajar barato y se pone a buscar hoteles, pero por si acaso. Normalmente, los lugares más baratos para alojarse son las casas particulares. En la web de Airbnb, obviamente mundialmente conocida, se suelen encontrar alojamientos de todo tipo. Normalmente, cuantas más personas viajéis, más barata saldrá una casa, pero si sois demasiados resultará complicado encontrar una para todos.

Otra opción es buscar un buen hostal. Hay que tener bastante cuidado con lo que encuentras, leer las opiniones de los huéspedes para descartar los hostales malos, asegurarte de que esas opiniones son reales y estudiar si los precios realmente merecen la pena. Sueles compartir habitación con desconocidos (algo que también es bastante horrible teniendo en cuenta que la gente respeta 0 los horarios de sueño y puede que a las tres de la mañana a alguien se le ocurra dar un portazo en tu habitación) y compartes baño, así que si no es un sitio tranquilo y limpio, no mecere la pena. Hay hoteles de dos estrellas que a veces son más baratos que un hostal.

La última opción que puedo daros es una que todavía no he probado. Conozco a muchas personas que sí lo han hecho y han acabo contentísimas, y es la opción de Couchsurfing. Esta web te permite encontrar a personas que te ofrecen su casa gratuitamente, normalmente a cambio de entablar conversación contigo, practicar tu lengua o inglés, hacerles un plato típico de tu país o incluso llevarte a recorrer la ciudad. Obviamente, esta opción es solo para grupos muy pequeños (dos o tres personas como mucho), ya que no te ofrecen un piso, sino una cama donde dormir. Pero al menos es gratis, así que siempre puede ser una opción.

4. Ahorra en el transporte dentro de la propia ciudad. La mayoría de las ciudades, por muy grandes que sean, se pueden visitar a pie si estás alojado en el centro. Por ello, si estás relativamente cerca del casco histórico, es una tontería que te dediques a coger taxis, comprar billetes de autobús de varios viajes o gastarte el dinero en las típicas tarjetas combinadas que ofrecen las ciudades grandes a turistas. Es muy importante que no compres billetes de autobuses turísticos (son los más caros). Si estás algo lejos del centro siempre puedes alquilar una bici. Y si quieres visitar alguna zona que se encuentra más alejada del centro histórico, entonces compra billetes individuales en vez de un pack.

5. No pises restaurantes caros. En la mayoría de ciudades comer en restaurantes no es demasiado barato (y menos en los países escandinavos, claro). Por eso es recomendable que si te alojas en un apartamento o en un hostal con cocina, te prepares tus propios bocadillos o tuppers de comida, y si no, que tires de comida de supermercados o puestos callejeros (eso si quieres evitar pasarte todo tu viaje comiendo de sitios de comida basura), que probablemente sea lo más barato que vais a encontrar por allí. Si quieres comer algo decente y típico de algún país, recomiendo buscar en internet opiniones y lugares baratos antes de llegar a la ciudad.

6. Lleva siempre contigo el carnet de estudiante o el carnet universitario. En la mayoría de países (incluida España) a los estudiantes les hacen muchísimos descuentos en lugares turísticos en los que cobran entrada, como museos, exposiciones, palacios... (En Dinamarca te ofrecen descuentos hasta en los tickets de autobuses). Además, en algunos países realizan descuentos para estudiantes hasta en restaurantes y viajes completos, así que siempre es bueno llevarlo y no ocupa nada en la mochila o maleta.

TIEMPO

La otra razón principal por la que no tuve muchas oportunidades de viajar en el erasmus fue el tiempo. Tenía clase todos los días de la semana (algo que por lo general suele ser bastante raro en un erasmus, ya que suelen dar bastante libertad a los estudiantes en ese sentido). Es curioso, porque estando de erasmus no quería saltarme ni una sola clase (o al menos si tenía que hacerlo, que fuesen las menos posibles) mientras que estudiando en Madrid jamás se me ocurriría decir que no puedo ir a un viaje por tener clase.

Además, el trayecto desde Aarhus a Copenhague dura alrededor de cuatro o cinco horas, por lo que si querías viajar en avión, perdías casi un día completo de día y otro de vuelta entre viaje en bus y vuelos. Ese fue uno de los mayores inconvenientes a la hora de viajar, ya que me imposibilitó completamente el poder coger aviones.

Si tenéis clase todos o casi todos los días de la semana (al menos normalmente) os recomiendo hablar con vuestros profesores para saber si habrá días libres durante el cuatrimestre, ya que nosotros nos enteramos de que teníamos días libres con tan poca antelación que nos fue imposible organizar un viaje un poco más largo.

Además, intentad hacer noche en el aeropuerto. De esta forma, no perderéis días por estar viajando, sino que aprovecharéis más el tiempo. Y si las distancias son muy largas entre un lugar a otro, podéis plantearos más seriamente la opción del bus nocturno que he comentado antes. Así, pasaréis la noche viajando y ahorraréis en tiempo y dinero al mismo tiempo.

Y por último, tal y como dije al principio, hay que ser muy flexible. A pesar de que las fechas que mejor nos suelen venir siempre son en verano, justo esta época del año es la época en la que los precios de los viajes se disparan. Los alojamientos son más caros, el transporte también e incluso la disponibilidad y las plazas de los lugares baratos que buscamos son muy limitadas. Por eso tenemos que intentar escoger fechas que sean más baratas dentro de nuestra disponibilidad de tiempo.

A veces nuestros planes no salen como deseamos en un primer momento, pero siempre podemos intentar hacer todo lo posible para que los imprevistos no arruinen nuestros viajes, ni nuestros futuros planes y para que incluso improvisando un poco podamos disfrutar de lo que más nos gusta, que es viajar.

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