Los vinos de Eslavonia

Yo no soy muy de vinos, pero la verdad es que la región de Eslavonia me convenció.La viticultura de Eslavonia, conocida sobre todo por sus blancos como grasevina y traminac, están viviendo un notable renacimiento, de modo que por qué no darse una vuelta por las rutas del vino del este de Croacia. Llamar con antelación a las bodegas para estar seguros de que haya alguien que te reciba y te guíe. Entre las distintas bodegas tenemos el Kutjevo que albergauna bodega medieval que data de 1232 y pertenecía antes a la abadía cisterciense; se pueden concertar visitas guiadas. Al lado están dos de las mejores bodegas de Eslavonia... Krauthaker famosa por su afrutadograsevina,y Enjingi, que cuenta con 51 años de experiencia y cuya producción ecológica ha sido ya premiada.

En Baranja se ha recuperado la viticultura en las suaves colinas que rodean Knezevi y es famosa desde hace tiempo por su producción vinícola. Un puñado muy prometedor de vinicultores, sobre todo de los pueblos de Zmajevac y Suza, trabaja en torno a estas bien señalizadas rutas del vino. Con un enfoque tradicionalista de la elaboración, Gerstmajer ofrece visitas de degustación. Colina abajo se encuentra el mayor productor de la zona, Josic que también tiene un restaurante allí mismo. Kolar, más comercial, ofrece degustaciones de vino en la bodega.

Eslavonia también presume de las antiguas bodegas de llok, así como del primerwine hotelde Croacia, Zdjelarevic,situado en Brodski Stupnik junto a Slavonski Brod. El hotel ha marcado senderos ilustrativos a través de los viñedos, que pueden visitarse en compañía de un agrónomo que instruirá al visitante sobre los suelos y las diferencias entre las variedades de uva. En el restaurante del hotel, los chefs usan los vinos de Zdjelarevic para cocinar y sacan partido a las múltiples plantas comestibles que crecen en el lugar. Un ejemplo: sirven sopa de ortigas, que tienen mucho hierro y en tiempos se usaban para depurar el cuerpo. La dueña, Visnja Zdjelarevic, dice que cada vinicultor croata tiene su propia historia y filosofía, y que siempre piensan que la suya es la buena. El olor, el sabor y la consistencia de dos vinos hechos de la misma variedad de uva pueden ser totalmente diferentes. Lo maravilloso es que en cada vino que se prueba se puede sentir el trabajo que hay detrás.

Una copita de vino al día, viene de lujo para el corazón.

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