Labin
Dentro de la zona interior de Istria nos encontraremos pronto con Labin, con una población de menos de 10.000 habitantes, ojo, este pueblo en lo alto de una colina, sobre la costa, es sin duda lo más destacado del este de Istria, así como su centro histórico y administrativo. Su principal atractivo es el casco antiguo, un cautivador popurrí de escarpadas callejuelas, callejones adoquinados y casas de color pastel con decoración en piedra. A su alrededor se extiende una mugrienta ciudad moderna creada por efecto de la industria minera del carbón. Labin fue la capital de la minería istriana hasta los años 1970, y su colina quedo echo un queso gruyere y provocó que la ciudad empezó a hundirse. En 1999 se interrumpieron las extracciones, se hicieron las reparaciones necesarias y la población emergió con una nueva vocación turística.
Para quien la visite en un día tiene mucho que ofrecer. El laberinto que traza su casco antiguo esconde un curioso museo en una logia, una gran cantidad de iglesias y palacios de inspiración veneciana y unas cuantas tiendas de artesanía. El centro turístico de Rabac, en la costa 5 km al suroeste de Labin, está sobrecargado de casas, hoteles y apartamentos abarrotados de turistas, pero las playas no están mal y puede ser un buen destino para pasar la tarde.
Labin se divide en dos: el casco antiguo, sobre la colina, donde están la mayoría de los puntos de interés; y Podlabin, una zona mucho más nueva a los pies de la colina, donde se encuentran la mayoría de las tiendas, restaurantes y servicios. Los autobuses paran en Trg 2 Marta, en Podlabin, desde donde se puede tomar un autobús urbano al casco antiguo. En temporada alta este autobús sigue hasta Rabac.
Lo mejor de todo es pasear por las calles de Labin. El Museo Municipal ocupa el barroco palacio Battiala- Lazzaríní, la planta baja está dedicada a hallazgos arqueológicos, la primera planta presenta una colección de instrumentos musicales con algunos elementos interactivos divertidos, y la superior alberga una galería de arte contemporáneo. El museo se encuentra sobre un pozo minero que se ha convertido en una realista recreación de una auténtica mina de carbón. Al ir avanzando por los claustrofóbicos túneles se comprende por qué los mineros preferían otros empleos.
También merece una visita la iglesia del Nacimiento de la Virgen María una mezcla de estilo gótico veneciano y renacentista que presenta una elaborada talla de un león veneciano sobre el portal. A la derecha, os daréis de bruces con el palacio Scampicchio, obra renacentista del S.XV con un patio interior, y la logia (TitovTrg), de 1550, centro de la comunidad durante el S.XVI. Aquí se daban las noticias y se hacían públicos los edictos, se celebraban ferias y se castigaba a los delincuentes en el pilar de la vergüenza.
El punto más alto de Labin es la fortaleza,en el extremo occidental del pueblo. Se puede seguir a pie por Ulica Maja o dar un rodeo siguiendo Setaliáte San Marco por las murallas. Se disfrutará de una panorámica de la costa, de los montes Uéka y de la isla de Cres.
Cada año, en julio y agosto, Labin Art Republika invade esta población de aire bohemio en la que viven y trabajan más de treinta artistas. Durante el festival, la ciudad se llena de vida con representaciones de teatro por la calle, conciertos, obras, payasos y estudios abiertos. También vale la pena el Rabac Summer Festival, que trae a los fans del house y del techno y a un elenco de DJ de fama internacional; las sesiones tienen lugar cada verano en el parque Dubrova, a 2 km de Labin, y en la playa Girandella de Rabac.
En el mismo Labin no hay hoteles, pero por debajo, en Rabac, la oferta es abundante. En la mayoría de casos se trata de grandes complejos turísticos, y solo hay unos cuantos establecimientos menores. Valamar gestiona ocho hoteles en la zona, entre ellos dos de lujo (el Valamar Sanfior Hotel y el Valamar Bellevue Hotel & Residence). En la temporada alta (agosto) los precios suben mucho.
Labin es conocido por sus trufas cocinadas con pasta o huevos, generalmente a buen precio. Rabac cuenta con muchos restaurantes donde se sirven platos típicos de pescado y marisco, pero la mayoría están destinados a los turistas menos exigentes.
Os seguiré informando. Vaamos chicos, a salir fuera de Spain a conocer mundo.
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