El castillo de Veliki Tabor

Hola chavales, ¿cómo estamos? En esta entrada os voy a hablar de otro castillo, soy un fan de los castillos, será algo que me habrá transmitido mi primo pero me encantan, este en concreto se llama Veliki Tabor, está a 57 km al noroeste de Zagreb, se puede ver desde lo alto un agradable paisaje de montes, maizales, viñas y bosques. Ya solo la panorámica hace que la visita valga la pena, así como la sabrosa comida tradicional de los alrededores.

La aristocracia croata comenzó a construir castillos fortificados en la región a finales del Siglo XVI con el fin de conjurar la amenaza turca. El castillo de Veliki Tabortiene una estructura como de pentagono, fue construido a principios del S. XVI sobre el terreno de una edificación medieval anterior; las cuatro torres semicirculares fueron añadidas más tarde. Estratégicamente encaramada en lo alto de un monte, esta fortaleza entre amarilla y dorada tiene todo lo que pudiera desear un señor medieval: torres, torreones y huecos por los que echarle alquitrán y aceite hirviendo a los enemigos.

Ha sido restaurado recientemente y ahora despliega tres niveles de galerías en torno al patio central con una colección de armamento medieval, mobiliario de época y diversos objetos expuestos en vitrinas. Las explicaciones están en croata e inglés, pero es mucho más interesante dedicarse a dar vueltas por el castillo, sus torres, escaleras y la capilla de la la planta, que alberga la calavera de Veronika Desinic. Según la leyenda local, esta desdichada aldeana fue castigada por sus amoríos con el hijo del señor del castillo y emparedada, lo que se exhibe es un cráneo de mujer hallado entre las paredes durante unas obras de rehabilitación en los años ochenta.

Es una buena idea sincronizar la visita al castillo con dos eventos anuales: en julio el festival de cineTabor Film Festival, un espectacular festival de cortometrajes internacionales con proyecciones en el atrio, en septiembre hay unaferia medieval:un día de batallas a golpe de espada, torneos de cetrería y bailes renacentistas. No pude coincidir con ninguno. Que coraje cojones.

Se puede admirar la fortaleza a distancia desde las mesas al aire libre del Gresna Gorica,un establecimiento rústico que los fines de semana suele estar a tope de familias de Zagreb que han ido a pasar el día. El lugar resulta un tanto artificioso, pero es estupendo para los niños porque tiene animales de granja, un jardín de recreo y mucho espacio abierto. Los adultos podrán disfrutar de las vistas campestres y platos de Zagorje bien cocinados, como los strukle (rollos con requesón) y el goulash de venado. Hay un sendero señalizado que lleva desde el castillo hasta el restaurante, que se encuentra unos 2 km al este de Veliki Tabor (40 min andando). Hay ocho autobuses diarios de Zagreb a Desinic, de lunes a sábado y cuatro los domingos, pero luego hay que andar 3 km hacia el noroeste hasta Veliki Tabor. Hasta otra chicos. 

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