Día 2 | Vodice y Dalmacia

Llegamos a Vodice a la hora de comer. Hacía mucho calor. Ya habíamos llegado a nuestra calle, en la que se encontraba nuestra casa y nuestros vecinos. Al final de la calle se escuchaba el resonar de las motos y el murmullo de la gente que bajaba al mercado y a la playa.

Metimos las maletas en casa y presenté a Madoka al resto de mi familia, incluido nuestro perro Sangría, el collie barbudo de la familia. Tras enseñarle a Madoka cuál sería su habitación durante su estancia con nosotros, fuimos al balcón para disfrutar un poco de las vistas a la riva (paseo marítimo), al mar Adriático y a las islas. Después de picar algo rápido decidimos ir a enseñarle a Madoka un poco la zona antes de comer, para que así pudiera llevarse una primera impresión de cómo era todo. También os contaré un par de cosas sobre Vodice ya que estoy.

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Como era la primera vez que veía Croacia de día, se quedó sin palabras al ver que los tejados de todos los edificios eran de color naranja, al contrario que en Japón, donde todos son negros o grises. Pero aquí, en la costa, el estilo es algo diferente, es parecido al de otras ciudades y países de la zona del Mediterráneo. Además, se dice que las casas (tradicionales) y la arquitectura de aquí están construidas a base de piedra blanca. Una de las cosas que más caracterizan a la zona costera, seguramente sean estas casas hechas de piedra blanca y de ventanas verdes y azules, tejados naranjas y calles estrechas con cables y cuerdas conectando una casa con otra para tender la ropa.

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Antes de nada, me gustaría compartir con vosotros algo de información de Vodice y sus alrededores. Como hoy en día la gente prefiere ir a de visita a más de un sitio cuando se van de viaje, os daré algo más de información.

  • Dalmacia y sus alrededores

    Vodice se encuentra en Dalmacia, cerca de la ciudad de Šibenik, que su vez es la capital del Condado de Šibenik-Knin. Vodice es la tercera ciudad más grande del condado y tiene una población de 10 000 habitantes.

    Los demás lugares, que estarán a 30 o 40 minutos andando desde el centro, son Tribunj al oeste y Srima al este. La primera isla que se puede ver desde Vodice es la que tiene dos casas en la orilla mirando hacia nosotros y es la isla de Prvić. Allí es a donde iremos el día 3. Las otras islas que rodean Vodice son Tijat, Logorun (también conocida como la isla de los burros) y Lukovnik, que queda justo en frente de Tribunj. La otra que hay cerca de Vodice y de Šibenik es una de las más grandes del archipiélago, Zlarin. Es famosa por la joyería de coral rojo. En otro artículo os hablaré más sobre las islas.

    Murter es una isla que está relativamente cerca de Vodice, a unos 20-25 minutos en coche. Esta isla está compuesta por dos ciudades principales: Tisno y Jezera. Tisno es una pequeña ciudad, y en ambas encontraréis zonas en las que la isla está conectada desde la costa a tierra firme a través de un puente levadizo que sube y baja dos veces al día. Murter es una isla bastante limpia (como la mayoría de las de alrededor, que no están habitadas por demasiada gente), tiene una superficie y un fondo despejado y limpio. ¡Ya veréis como encontráis un montón de erizos de mar! Están por todas partes y si hay, eso significa que el agua del mar es de buena calidad. Si encuentras erizos, ¡puedes estar seguro de que el agua estará limpia! Pero cuidado, intenta no pisarlos.

    Ya os he hablado en otra ocasión del río Krka y de su desembocadura entre Vodice y Šibenik. Pero hay un par de cosas más que estoy seguro que os encantará saber. Al final de la desembocadura, está la fortaleza de San Nicolás, construida en el siglo XVI para proteger tanto el canal como la ciudad de Šibenik de posibles atacantes o invasores que vengan por el mar. Fue de vital importancia durante la guerra con los turcos otomanos, cuando conquistaron la región por el norte de Šibenik y amenazaban con atacar Vodice. Pero la fortaleza está la otro lado del río. Parece que está cerca al verlo desde nuestro lado y piensas "Seguro que hay algún camino que de un rodeo y llegue hasta allí", pero no, lo cierto es que tienes que cruzar en barco (o nadar) o, si vas en coche o en bici, tendrás que dar un rodeo enorme para llegar hasta la Jadranska Magistrala (la autovía que bordea el Adriático) y luego pasar por el famoso Kurabrücke Šibenik (puente de Šibenik), desde donde se puede hacer puenting, y bajar por la carretera hasta llegar hasta la desembocadura del río.

    Ya que hablamos de "nuestro lado" (el oeste) de la desembocadura del río, no está de más decir que hay un pequeño resort llamado Jadrija. Los ciudadanos de Šibenik llevan décadas usándolo porque hasta hace poco, Šibenik no tenía su propia playa. Allí hay una playa de arena con un muelle de madera (pequeñito) justo donde se juntan el río y el mar, allí la gente queda y salta muy a menudo por diversión. Eso es lo que más me gusta de allí. Si no te gusta estar en sitios muy concurridos y quieres ir a un lugar más tranquilo, ve a Jadrija y disfruta de la naturaleza y de las vistas que tiene de las demás islas y de la fortaleza.

    El Parque Nacional "Krka" está constituido por el río Krka y sus alrededores, es como un oasis en medio de Dalmacia con un montón de bosques, lagos y cascadas. Está a una hora en coche de Vodice y es el destino turístico por excelencia. El precio de la entrada puede que sea un poco caro (para los locales) pero incluye un paseo en bardo por el río Krka hasta la ciudad de Skradin y la entrada al parque, por el cual puedes pasear siguiendo el camino de tablones de madera y darte un buen baño en el río. Es una locura, el agua está tan fresca y limpia que hasta podrías bebértela. Allí veréis también algunos asentamientos tradicionales, o mejor dicho, museos, en los que verás cómo vivía la gente antiguamente en aquel lugar. Los museos cuentan también con el folclore tradicional de la región (trajes), mobiliario (de cuando la gente era más baja) y utensilios.

    Otro sitio único que hay cerca de Vodice es el Parque Nacional "Kornati". Pero para llegar hasta ellos tendrás que coger un barco porque está en las Islas Kornati. Se tarda unas dos horas y media en llegar hasta la Isla Dugi y al Parque Natural "Telašćica", donde podrás nadar en el lago salado o simplemente tumbarte a la sombra. He de decir que hay un montón de burros, así que no os asustéis si de pronto veis a 3 o 4 burros rodeándote. Pero llevad cuidado de que no os den una coz. Puede doler. También podéis dedicaros a explorar la isla y escalar. Sí, he dicho escalar. Porque una de las cosas más impresionantes que veréis allí son los acantilados, con el bosque y el lago a la espalda y justo en frente el horizonte (la costa italiana). Como no se ven más islas desde allí, las vistas dan a mar abierto, tendréis ante vuestros ojos el Adriático. Ya que estamos hablando del adriático y de la costa italiana, que sepáis que si tenéis buena vista y el cielo está despejado, se puede ver Italia a lo lejos. Yo no tuve esa suerte. Y al revés también pasa, la gente desde la costa de Italia saca fotos de nuestras montañas (Alpes Dináricos o Velebit). Así que si eres un amante de la naturaleza, ven de visita a las Islas Kornati y disfruta del paseo en barco (que pasa entre las rocas y los acantilados), del parque natural y de la isla en sí.

    Casi olvido un sitio que está a unos 40 o 50 minutos en coche. Me refiero a Vransko jezero (Lago de Vrana) y su famoso festival medieval. Fuimos en verano una vez y nos lo pasamos en grande viendo a los caballeros luchando y disfrutamos de la comida y bebida medieval y de los juegos que tenían preparados para los turistas.

    Por último, otro lugar que podéis ir a ver es una colina con una iglesia en la cima, está a unos 15 minutos en bici o en coche desde el centro. La colina se llama Okit y la iglesia es la Iglesia de Santa Carmela. Hay un camino que sube hasta la cima rodeando la colina hasta arriba, desde donde podréis disfrutar de unas vistas impresionantes de todas las islas de Šibenik, incluso podréis ver los molinos de viento. Y al norte no hay casi nada... bueno, está completamente deshabitado.

    Dejaré la parte norte de Dalmacia (Zadar) y la sur (Split) para seguir en otra publicación.

  • Turismo

    En los últimos 6 años, Vodice se ha vuelto un destino turístico muy popular. Es uno de los destinos costeros más famosos, particularmente Dalmacia. Recuerdo que en primaria nadie tenía ni idea de dónde estaba Vodice. Pero ahora, todo el mundo quiere ir en verano. He de decir que eso no me entusiasma precisamente, ahora miles de adolescentes y jóvenes adultos vienen a pasar unos días de fiesta o a algún festival y luego lo dejan todo hecho un desastre. Por culpa del turismo, ahora Vodice se ha visto perjudicado por la contaminación, y no solo por todo lo que tiene que ver en general con el medio ambiente y con la basura, sino también por el hecho de que ahora hay construcciones de mala calidad que no tienen nada que ver con la arquitectura típica de la zona. Además, hay muchas discotecas y bares que han abierto en la playa hace poco nada más que para atraer a este tipo de turistas ruidosos. Por eso han restringido a muchos locales la hora de cierre hasta la 1 o las 2 de la madrugada, sobre todo en el centro de la ciudad, para no molestar al resto de habitantes de la ciudad.

    Aunque durante verano sea cuando hay más eventos, como festivales y conciertos, a lo largo del año también organizan actividades. Uno de los eventos más importantes y representativo de Vodice es el "Vodiška fešta" (Festival de Vodice), es el evento más importante de esta parte de Dalmacia, no solo viene gente de Šibenik, sino que también vienen de otros lugares, como Zadar o las islas. Lleva años manteniéndose la tradición de celebrarlo el día 4 de agosto. Este año Madoka tuvo la suerte de que el festival coincidió con el día de su llegada.

    Cerca de Vodice se encuentra la polémica discoteca Hacienda, donde organizan un montón de fiestas y de conciertos. Sin embargo, en verano siempre surge algún problema, como accidentes o peleas en las que la policía tiene que intervenir, así que personalmente, no os recomiendo que vayáis la verdad. Yo nunca he ido, pero lo cierto es que tras haber escuchado las malas experiencias que han tenido mis amigos, no creo que vaya a poner un pie en ese lugar nunca.

    Como hay tanto movimiento turístico, encontraréis un montón de restaurantes y de bares en Vodice, hay por lo menos uno en cada calle, e incluso a veces hay varios y se encuentran todos pegados, como en la rivera.

  • Población y economía

    Como ya he dicho antes, en Vodice viven alrededor de unas 10 000 personas, pero esta cifra aumenta de forma drástica durante la temporada de verano, ya que vienen a la ciudad un total de 50 000 o 60 000 turistas. Si quieres venir cuando no haya tanta gente, entonces ven cuando termine el Festival de Vodice, al acabar desaparece el 60 % de la población en un abrir y cerrar de ojos. También podéis venir a finales de agosto, el agua del mar sigue estando templada. Sin embargo, a mediados de agosto tampoco hay muchos eventos interesantes a los que ir.

    Al llevar siglos rodeados de agua, como podréis adivinar, el mar es un factor muy importante en el día a día de los ciudadanos de Vodice. Y no solo por la pesca, también por la producción de aceite de oliva y el cultivo de la fruta y verdura de la zona. Bueno, hubiese estado mejor decir por la agricultura. Tal y como habréis visto en desde la carretera (espero que Madoka lo haya visto también), la mayoría de paredes están construidas con piedra blanca. Esto lo veréis en cualquier parte de Dalmacia, e incluso en la parte norte de las islas. La gente lleva siglos usando este material para la construcción por diferentes razones. Como en verano incrementa el riesgo de incendios en esta parte de Europa, sobre todo en el campo, usar madera supone arriesgarse mucho y, además, es muy difícil de encontrar. Esta técnica y este tipo de arquitectura es uno de los más antiguos y sencillos que existe en esta zona. No te encontrarás esto en la parte sudoeste de Croacia (o en la parte costera). Si echas un ojo en Google Earth verás el "laberinto" desde arriba.

    Sin embargo, el turismo es de vital importancia para los habitantes locales porque todo lo que saquen gracias a ellos, les servirá para aguantar hasta la próxima temporada.

  • Transporte y conexiones

    Vodice tiene una red de transportes bastante buena. Dispone de autobuses que recorren toda Dalmacia. Por ejemplo, puedes llegar a Zadar o a Split, o hacer un viaje más largo para ir hasta Dubrovnik, más allá, al sur, o a Zagreb al norte. Hay una estación de autobuses cerca del mercado y los autobuses pasan cada 5 o 10 minutos. Los autobuses locales pasan con más frecuencia que los de largas distancias. A finales de agosto es el único momento en el que no verás a mucha gente en la estación de autobuses, el resto del año siempre te encontrarás con 30 o 50 personas, la mayoría suelen ser jóvenes turistas que se van a pasar unos días a otra ciudad.

    Para llegar hasta Vodice desde Zagred o desde cualquier otra gran ciudad, puedes llegar por la autovía y cuando estés a media hora de llegar a Vodice, tan solo tienes que desviarte por la carretera interurbana. La carretera principal conecta varias ciudades y recorre toda la costa, se llama Magistrala. Por lo general, por la autovía se suele tardar unas tres horas de Zagreb a Vodice (y viceversa).

    Si prefieres ir en tren, tendrás que ir hasta Šibenik y allí coger el autobús urbano (o que te lleve un amigo) para llegar hasta Vodice. Šibenik está a unos 20 minutos de Vodice en autobús (la estación central de Šibenik está a unos 10 minutos o más del centro).

    Algunos puede que estéis deseando montar en bici allí. Bueno, pues tengo una buena y una mala noticia. La mala es que allí no existe el carril bici, así que tened cuidado (sobre todo si vais por Magistrala, porque puede ser peligroso). Pero además de Magistrala, también hay otras carreteras interurbanas que conectan las ciudades y no son tan peligrosas, una vez yo fui por una de estas para ir y volver de la isla de Murter. Mi madre aún cree que estuve dando vueltas por Vodice durante una hora y media. También podéis usar este método para ir a Tribunj y Srima.

  • Historia

    Si sabéis algo de croata o de eslavo habréis adivinado que el nombre de Vod-ice tiene algo que ver con "voda" (agua). Y estáis en lo cierto. En el idioma local, significa "la primavera del agua potable" y es porque antiguamente, la ciudad era la responsable de suministrar agua potable al resto de ciudades de la zona. Puede que escuchéis también que el nombre se debe a los pozos que hay en el centro de la ciudad (donde la gente suele echar monedas y pedir un deseo). Sea como sea, todas las historias comparten las mismas raíces.

    Un dato que puede que os interese, hasta que llegaron los croatas (como tribus eslavas), Vodice no había estado habitada nunca. Parece que tienen un pasado romano de hace 1500 o 2000 años y se puede palpar en el casco histórico de la ciudad (calles estrechas de suelos brillantes y resbaladizos).

    Como podréis comprobar, en toda Dalmacia se aprecia la gran influencia de la República de Venecia. Predomina el estilo arquitectónico "universal" del Mediterráneo (o Adriático) que podéis ver en las fotos. La influencia aún está presente a día de hoy en el dialecto de los locales, ya que usan muchas palabras que provienen de lenguas romances. No se si lo sabréis, pero Dalmacia vivió un periodo bajo el mandato de Venecia y otro periodo, aunque este más corto, bajo el del Imperio austrohúngaro (cuya influencia se puede apreciar más en la zona del norte).

  • Clima mediterráneo y el fenómeno de la sequía de Vodice

    El clima es cálido y soleado. A lo largo del año predominan los días de sol. No llueve mucho, lo que puede llegar a ser un problema. Bueno, también he de decir que hace mucho calor. En ocasiones, en los últimos años la temperatura ha llegado a alcanzar los 40 °C, así que pensad con la cabeza e intentar evitar hacer cosas estúpidas de día (es muy fácil distinguir a los turistas de los locales, porque estos últimos son los que se quedan en casa durante las horas de sol para no exponerse mucho).

    Como podréis ver en el título, hay un fenómeno en esta ciudad que consiste en que cuando llueve, llueve en todas partes menos en Vodice. Recuerdo incluso haber ido varias veces a la playa aunque el cielo se hubiese oscurecido de pronto y hubieran aparecido nubes grises. Y estaba claro que estaba lloviendo muchísimo por los alrededores porque no se podía ver más allá de los montes, todo se veía borroso y grisáceo. También se podía apreciar cómo la lluvia bañaba las islas. Pero Vodice no. Por lo visto siempre se forma un agujero en medio de las nubes que nos deja disfrutar del sol. A veces es una locura cuando de pronto empieza a llover de forma torrencial durante una hora o puede que hasta medio día incluso. Cuando pasa eso la ciudad entera se convierte en una piscina. En verano no suelen haber muchas tormentas, pero algún que otro día puede tocar la excepción y hacer que se pueda descansar un poco de tanto calor.

Bueno, ahora ya sabéis un poco más de Dalmacia. Pronto la veréis en las fotos.

Volvamos a nuestro tour de antes de comer.

Fuimos al mercado que está situado en la parte este del centro, donde encontraréis otros servicios como correos, dos supermercados Konzum, el hospital y la estación de autobuses.

En este mercado, mi amiga japonesa tuvo la oportunidad de ver cómo era el hacer la compra en Croacia y qué tipo de comida teníamos. Pero como imaginé que la parte que le resultaría más interesante sería la de regalos de recuerdo que había justo detrás, fuimos ahí. Hay un montón de tiendas que venden toallas, sombreros, sandalias, camisetas y un montón de recuerdos hechos a mano. Pero nos surgió un pequeño problema, mi amiga no tenía dinero croata en efectivo (HRK o kuna). Fuimos a la oficina de cambio de divisas pero no tenían cambio de yenes a kuna. Nos pasó igual en Šibenik y en Vodice, pero por suerte en Split sí.

Junto al mercado y junto a la tienda de recuerdos había un supermercado Konzum, donde podíamos comprar comida, bebida y algunas cosas más. También había varios bares y restaurantes a unos metros del mar, donde se encuentra el famoso paseo marítimo (riva), al que va mucha gente a lo largo del día. Si te apetece tomarte un café, te recomiendo que vayas Cafe bar Macando. Es una tradición el sentarse ahí a tomarse el café mientras disfrutas de las vistas al mar y a las islas. Hay una discoteca al subir las escaleras pero nunca he ido. Y por último, en ese mismo edificio también está la oficina de correos, desde donde puedes mandar postales.

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Al salir del edificio o del camino, te vas acercando poco a poco a la zona antigua de Vodice, el casco histórico. A mano izquierda está el mar y, a mano derecha hay un montón de restaurantes, como la Pizzeria Toni (pero llevad cuidado, puede que te la jueguen con los precios, así que mejor busca alguno del estilo que sea más barato), y la discoteca Makina. Si venís a pasar un par de días a Vodice estoy seguro de que vendréis al menos una vez a esta discoteca. Aunque las más populares ahora sean las que acaban de abrir en la playa, Makina abre sus puertas a todos, al contrario que las nuevas (como el bar Hookah y alguno más), que parece que están intentando que sean solo para la élite. Creo que para entrar tienes que pagar, tan solo para ver a chicas bailando semi desnudas y a un tío que finge ser DJ.

Luego hay más tiendas de recuerdos, pero hay algo mucho más importante. ¡Restaurantes de comida rápida y confiterías! No conozco a ninguna persona a la que no le gustaría cogerse un delicioso trozo de pizza o probar uno de los muchos sabores de helado que tienen. ¡Sobre todo en verano! La "slastičarnica" (confitería) Molaga es una de las más famosas y con mejor reputación de la ciudad, los habitantes suelen recomendarla muy a menudo. O al menos nuestros vecinos. Pero la otra que hay (Korzo) es más barata y en cuanto a calidad es como Molaga. Así que... no vayáis a Molaga.

Al final del paseo, donde está el Hotel Punta (justo en el cabo), empieza la playa y hay un montón de "slastičarnica" cada pocos metros, cuesta mucho decidirse por una.

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Aquí voy a hacer una breve parada para explicaros lo que estábamos viendo. A mano izquierda, donde está el mar, ahora había dos muelles por los que puedes pasear, pero es un paseo de ida y vuelta de unos 50 metros solo cada uno y ya está, no tiene más. Pero antes de llegar hasta aquí, la gente suele ver que frente a una "slastičarnica" hay un poste con banderas. Pero lo realmente importante está abajo, en el suelo hay una inscripción que te indica la dirección en la que sopla el viento. Están todas las direcciones de los vientos principales escritas dentro de las flechas que hay en el suelo, rodeando la columna y trazando un círculo en el suelo. Mi amiga (la misma a la que le gusta Molaga) dijo que los vientos y direcciones que había escritos ahí estaban mal y estaban mezclados. Pero bueno, los nombres que hay son Mistral, Tramontana, Bora, Garbino, Burin, Pulento, Siroco y Ostro. Cuando sopla el Bora la cosa se pone seria, es un viento fuerte y frío que sopla desde el noroeste. Mistral viene del oeste y es bastante agradable y cálido. Siroco viene del sur y también es cálido, pero la gente se queja porque les molesta.

Si giras a la derecha por las calles y sigues la carretera, acabarás junto a la calle más estrecha de todo Vodice, la calle Kinkležova. Medirá un metro y medio y, si la cruzas, acabarás junto a los restaurantes que hay en la zona antigua de la ciudad.

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Si vas calle arriba acabarás en otra tienda, esta es bastante asequible, llamada Market Djelo, y si giras a la izquierda vas directo al parque, uno de los pocos que hay en Vodice, por no decir el único. Es la plaza de Knez Branimir, está muy bien para venir a relajarse y pasar el rato sentado en un banco o en un muro de piedra o paseando con tu mascota a la sombra de los árboles. Además, hay también un parque para los más pequeños.

El cine, o el Kino Vodice, está a tan solo 3 o 4 minutos del parque. Forma parte del Centro Cultural de Vodice, pero no creo que os importe mucho. Como Vodice cuenta con su propio cine (con una sala), encontrarás por toda la ciudad carteles de películas con fechas de estreno. Siempre ponen películas interesantes, siempre están al día con ese tema. ¡Mi récord está en ir al cine 9 u 11 veces en el mismo verano! Puede que te asombre porque parece que es mucho, ¿serán cara la entrada? Puede que normalmente sí, pero no aquí. Cada entrada cuesta 20 kuna, que serán unos 3 €. ¿A que mola? Y lo mejor es que puedes llevarte tu propia bebida y comida de casa. O si no, también puedes pagar un euro y comprarte una coca-cola, y por un poco más tienes también palomitas. Además, puedes llegar y sentarte donde quieras (así que sé rápido) y disfrutar de la película a un buen precio.

Junto al cine hay una carretera (que sube un poco por la colina) que te lleva directo a la playa Plava plaža (Plaza Azul), es de arena casi por completo y solía ser la más popular de todas. Ahora la gente suele ir más al otro lado (pero iremos después de comer). Luego os hablaré más detenidamente sobre Plava plaža. La otra carretera te lleva de nuevo a la zona antigua de Vodice, a la zona que hay junto a la biblioteca.

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Pero bueno, volvamos a donde estábamos con las indicaciones del viento. Si seguimos un poco más adelante, llegamos a la plaza principal donde están los pozos a los que la gente echa monedas. La plaza suele estar abarrotada por la tarde. A veces organizan mini conciertos, pero si no siempre hay artistas callejeros que llevan años haciendo retratos a la gente. De vez en cuando aparece alguno nuevo, pero hay algunos que llevan ahí desde que yo era pequeño. Aquí estarás rodeado de las originales casas de piedra antiguas, las de verdad, y además también hay una iglesia y una torre (campanario). Aparte también encontraréis un montón de tiendas de recuerdos, bares y restaurantes.

Nos pusimos a andar hacia la iglesia y fue aquí donde Madoka entró por primera vez a una iglesia cristiana. Le resultó bastante interesante porque se diferencia mucho de los templos budistas de Japón (los cuales adoro y me parecen de lo más exóticos). Al otro lado de la entrada, hay una escultura artística de Jesús en la cruz hecha de alambre. Una vez más, teníamos varias opciones, a había varias calles entre las que elegir. Cogimos la calle que llegaba hasta mi casa porque nos había dado ya hambre y queríamos irnos a nadar cuanto antes (bueno, era yo el que quería). Olvidé hablaros de otra cafetería famosa en la que ponen buena música, se llama Sunčani sat (la hora del Sol), está justo antes de llegar a la iglesia, así que si quieres ir, se puede llegar a partir de la plaza principal o de cualquier otra calle. La plaza principal está junto al puerto de Vodice, que es un muelle bastante más largo que se construyó con grandes bloques de piedra. Aquí es donde vienen a parar los grandes barcos que vienen de trayectos inter-regionales, de vela, otros que hacen excursiones a las islas o incluso muchos barcos de lujo, yates, etc. Los duelos de estos barcos son los extranjeros ricos.

Lo que más me gusta del muelle (lo llamamos "mol") es que hay un faro, o bueno, una columna algo más grande y roja que tiene una luz y avisa a los barcos de que se están acercando al puerto. Lo mejor es que puedes ir y tirarte al mar desde allí. Siempre y cuando te guste hacer esas cosas. Antes, solíamos ir cada verano y nos tirábamos horas allí haciendo acrobacias, corriendo y lanzándonos de cabeza, haciendo saltos y demás. Hay un muro de dos metros de altura (llamado "parapet"), el cual escalaban los más ambiciosos (y valientes) para lanzarse al mar. Yo salté desde ahí una vez solo y fue de cabeza, luego me quedé con el susto en el cuerpo, me dolió mucho porque no estaba acostumbrado a hacerlo tampoco. Además, había como cinco metros si medimos desde mis ojos hasta la superficie del mar, por eso no te da mucha confianza si no estás acostumbrado a saltar. Al saltar parece que tardas mil años hasta que tocas el agua, aunque tan solo estés en el aire dos segundos.

Otra cosa que puede que os gustaría ver de Vodice (con Madoka no pude ir porque se me olvidó a pesar de haber estado un par de veces ya) es el acuario. No es muy grande pero puedes tener a los niños entretenidos durante 15 o 20 minutos, depende del interés que le pongas, puede que incluso más. Obviamente, en el primer piso hay peces, como la morena, el tiburón, la raya o manta raya, diferentes tipos de cangrejos o mucho más. En la segunda planta hay vasijas y utensilios en general que han encontrado al fondo del Adriático de la época de los romanos y de los habitantes de la Antigua Grecia. Incluidas las joyas. En la tercera planta hay una colección de modelos de barcos de Croacia, de la Antigua Liburna e Iliria, Roma y algún que otro barco que navegó por nuestras aguas siglos atrás. Puede que haya algo más pero no me acuerdo.

Ya estábamos en casa para comer y luego irnos a la playa. En Japón tan solo fuimos una vez a la playa y nadamos en el Océano Pacífico (suena guay), la verdad es que en aquella bahía estaba bastante templada el agua. Pero estaba deseando poder ir "por mi cuenta". Ahora podía darme las duchas que quisiera, echarme crema protectora e irme al este.

Esa parte se ha vuelto bastante famosa la verdad, cada verano la renuevan y construyen cosas nuevas. Literalmente. Cada año, cuando voy a la playa en verano estoy en plan: "¿Eso estaba ahí antes? " o "¿Dónde está lo que había aquí antes?. En resumen, están cortando todos los árboles (que eran perfectos para refugiarnos del sol, a la gente le gustaba relajarse o echarse a dormir bajo su sombra). Ahora usan el cemento como recurso para todo, a veces sirve de ayuda pero no queda bien (en algunos casos). Me he dado cuenta de que en el primer muelle de piedra hay cada año más y más gente en verano. La entrada al mar se ha ido alargando y recubriendo (para los niños y las personas mayores) con arena falsa y piedrecitas. Nosotros continuamos hasta la parte a la que los locales llaman Hangar.

Para llegar hasta allí, tienes que andar unos cuantos minutos por la costa, tratando de no pisar a la gente que hay tirada en el suelo (es muy molesto). Al llegar al Hangar se ve la inmensa cantidad de turistas que hay sentados, echados o simplemente andando por todas partes. A mi no me gusta que me hagan ir allí. Parece imposible y se hace eterno poder llegar a entrar al agua al tener que abrirte paso entre tanto turista. Habrá unos 200 metros de arena falsa con piedras que no llegan a hacer daño, pero como es un poco "artificial", se nota enseguida al entrar al agua y al avanzar tres metros la profundidad cambia de pronto, aunque midas 1, 90 m no llegas a hacer pie. La zona está cercada por unas boyas, la gente debería respetarlas (a no ser que vayan a por ti en lancha y motos de agua). Una de las cosas más emblemáticas de esa playa, que seguro que os gustará e iréis sin falta, es el tobogán de agua. Puede que no sea una locura pero es divertido. Puede que sea para niños solo ahora, hace dos años que no voy y puede que ya no me parezca lo mismo.

A lo largo de la playa del Hangar, antes de llegar al tobogán, hay un montón de discotecas que han abierto hace poco. Como ya os he dicho, intentan hacer que sea para la élite, así que veréis a un montón de estereotipos de "turistas fiesteros" por esa zona. Si buscáis otra forma de pasároslo bien, podéis ir por la tarde con los amigos a un pequeño parque de atracciones que hay llamado Luna Park. Junto al tobogán hay un bar, restaurantes de comida rápida y una tienda de recuerdos. También hay un trampolín desde el que podéis saltar y algo de hinchables para los niños (un castillo en el que pueden saltar y jugar).

Después de nadar y bucear en las aguas templadas del mar, Madoka y yo pasamos por detrás del tobogán para ir andando en dirección a Srima y enseñarle cómo son las playas de allí. Luego volvimos y nos cambiamos en los vestuarios públicos. Una vez ya cansados y hambrientos, volvimos a casa para comer pastelitos y prepararnos para el Vodiška fešta. Fuimos a ver varios conciertos que había por la ciudad. Además, toda la fiesta estaba relacionada con la celebración de una guerra llamada Oluja (significa la tormenta, pero preferiría no hablar de ello), pero aparte de todos los conciertos, también había puestos de comida y bebida colocados en cada esquina y, a medianoche, seguramente lanzarían fuegos artificiales, es impresionante.

Terminamos de cenar, nos vestimos y salimos hacia el centro, acompañados de otras miles de personas que también había en la calle. Nos compramos algo de beber y fuimos a ver el concierto que había junto a la biblioteca. Como ya he dicho antes, este es uno de los mayores eventos que hay en Dalmacia, por eso viene gente de otros pueblos, de otras ciudades y hasta de las islas a disfrutar. Da la impresión de que la ciudad tiene por lo menos 80 000 habitantes. Y al final prendieron los fuegos artificiales. Normalmente lo suelen hacer desde el faro, en el muelle, pero los cohetes también los suelen poner en los barcos del puerto. Al acabar, nos fuimos a casa, teníamos que descansar porque al día siguiente nos tocaba ir a la isla de Prvić.

Lo único malo del festival es que la gente se emborracha y al día siguiente la ciudad se queda hecha un asco.

Pero bueno, así fue nuestro primer día en Vodice y en la costa. Seguro que para nuestra invitada japonesa fue todo muy nuevo y diferente. Y para mis amigos igual, siempre los tengo informados a través de Facebook, comparto por ahí toda la experiencia y todas las fotos.

Gracias por leerme, ¡me muero de ganas de que llegue ya el día 3!


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