Cosillas sobre la sociedad y cultura croata. Parte 2.

Sigamos profundizando en este bello país que es Croacia, seguimos tratando un poco las generalidades de sus gentes y situación para colocarnos un poco. Croacia ha dejado atrás un período inestable que alcanzó su punto álgido a finales de la década de 1990 con una serie de escándalos de corrupción y privatizaciones. Aunque la corrupción sigue siendo un problema, (también en nosotros dicho sea), el Gobierno ha hecho claros progresos en la investigación y persecución de casos de corrupción, lo que ha tranquilizado a los inversores internacionales. La entrada de Croacia en la UE también ha motivado el aumento de las inversiones, sobre todo de Austria e Italia en la banca, de Alemania en las telecomunicaciones y de Hungría en la industria del petróleo. Varias empresas croatas cuentan con un alto reconocimiento de marca por toda la antigua Yugoslavia. Pliva (productos farmacéuticos), Podravka (procesamiento de alimentos) y Croatia Osiguranje (seguros) son exportaciones muy valoradas. Y, por supuesto, está el turismo, que aporta cerca del 20% del PIB del país.

Desde el punto de vista del croata medio, la vida es dura como os he comentado. El desempleo, aunque decreciente, todavía es elevado (11,18%), las pensiones de jubilación son ridículamente bajas, el subsidio de desempleo tampoco es mucho mejor y el coste de la vida sigue aumentando. Cerca de un 11% de los croatas, especialmente en las zonas rurales, viven por debajo del umbral de pobreza.

Según el último censo al que he tenido acceso que es del 2001, la población de Croacia asciende a 4,5 millones de habitantes, un descenso respecto a los cinco millones que había antes de la guerra; alrededor del 59% vive en zonas urbanas. A principios de la década de 1990, unos 280 000 serbios (el 50% de la población serbia) emigraron, de los que unos 110 000 han vuelto. Durante la crisis económica que atravesó el país tras independizarse, entre 120000 y 130000 croatas emigraron al extranjero; pero casi el mismo número de refugiados de etnia croata llegó de Bosnia y Herzegovina y otros treinta mil más o menos entraron al país desde la región serbia de Vojvodina. Tras el censo, la población actual del país se divide en: 89,6% croata, 4,5% serbia, 0,5% bosnia, 0,4% húngara, 0,3% eslovena, 0,2% checa, 0,2% gitana, 0,1% albanesa, 0,1% montenegrina y 4,1% de otros lugares. El peso de la población serbia es mayor en Eslavonia oriental, donde también vive un número significativo de rengaros y checos. Los italianos se concentran en Istria, mientras que los bosnios y gitanos están repartidos por Zagreb, Istria y algunas colaciones dálmatas. La guerra y el desalentador panorama económico son los responsables del constante descenso de la población, ya que los jóvenes con estudios se marchan al extranjero en busca de mejores oportunidades. Algunos apuntan a que en 50 años los niños menores de 14 años representarán un 13% de la población y el porcentaje de adultos de 60 descenderá a solo el 54%. La solución no es fácil pero el Gobierno anima a los hijos de los emigrantes que trabajan en el extranjero a que vuelvan a Croacia. Cerca de un millón de croatas vive en otros países de la antigua Yugoslavia, principalmente en Bosnia y Herzegovina, en el norte de Vojvodina y los alrededores de la bahía de Kotor, en Montenegro. Unos 2,3 millones viven en el extranjero: 1,5 millones en EE UU, 270 000 en Alemania, 140 000 en Australia, 150000 en Canadá y 150 000 en Argentina. Buenos Aires cuenta con las mayores comunidades de croatas. Los emigrantes conservan su derecho de voto en las elecciones nacionales y muchos lo ejercen. La orientación política de gran parte de esta comunidad es de corte muy nacionalista y suele votar a favor de partidos de derechas.

El panorama de los medios de comunicación en Croacia ha cambiado considerablemente desde los días de la estricta censura. Actualmente el único periódico propiedad del estado es elVjesnik,el más respetado del país, con un número de lectores relativamente reducido, aunque muy fiel. Los periódicos y revistas croatas han descubierto que luchar por conseguir anunciantes es casi tan difícil como burlar la censura. Los dos principales periódicos privados, Vecernji List y Jutarnji List, intentan atraer anunciantes mediante una mezcla de política, noticias de la farándula y escándalos, mientras que las revistas de noticias Globus y Nacional se esfuerzan por conseguir lectores. En Croacia los periódicos y revistas suelen ser de propietarios independientes, generalmente croatas, excepto el Vecernji List que es de propiedad austríaca. La edición croata de Metro, denominada Metro Express, fue lanzada en el 2006 y ha conseguido un buen número de lectores, aunque ha sufrido dificultades económicas más de una vez en su corta vida; empezó siendo un periódico diario, en agosto del 2007 pasó a publicarse semanalmente, tras lo que volvió a salir diariamente antes de que en julio del 2008 despidieran a 5 de sus 20 periodistas y anunciaran que volverían a ser una publicación semanal. Hay dos emisoras de radio gubernamentales (HRT1 y HRT2) que emiten a nivel nacional, además de cerca de ciento cincuenta emisoras comerciales locales y nacionales. Hay tres cadenas nacionales de televisión: la estatal HRT y las privadas Nova y RTL. Esta última es la versión croata del canal alemán RTL. Nova y RTL saltaron a la palestra en medio de grandes esperanzas de mejorar el panorama televisivo croata, pero han visto como los espectadores y sus beneficios han descendido drásticamente mientras siguen en busca de un formato ganador. Por contra, la cadena gubernamental HRT, que emitía propaganda estatal durante los años oscuros, se ha convertido en una respetable cadena pública financiada con los impuestos de los telespectadores.

Continuaremos, vamooos. 

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