Breve parada en Jelsa

Creo que aún no os he hablado de Jelsa, y por mi parte es un craso error, puesto que deberíais pasaros unas horas por allí si estáis por la zona de Hvar.

Se trata de una pequeña población, puerto y complejo turístico a 27 km del pueblo de Hvar. Está rodeada de frondosos pinares y chopos altos. Aunque carezca de las casas renacentistas de Hvar, sus acogedoras calles y plazas son igual de entrañables y está a un paso de unas calas y playas de arena ideales para darse un chapuzón. Los hoteles son más económicos que en el pueblo de Hvar y la localidad se ha convertido en la segunda opción más popular de la isla.

Jelsa se acurruca alrededor de una bahía con grandes hoteles en cada orilla y el casco antiguo al pie del puerto. Desde el extremo occidental de la bahía se extiende un paseo que sube por la colina hasta desembocar en una cala de arena. La estación de autobuses se halla en una punta de la carretera principal que entra en la población (sin nombres en las calles). Si andáis por esta calle os acabaréis encontrando con la oficina de correos.

En el S. XIV Jelsa destacó como puerto de la aldea interior de Pitve y creció alrededor de las iglesias de San Fabián, San Sebastián y San Juan. En el S. XVI se erigió un fuerte para protegerla de los turcos y, en el S. XIX, Jelsa se convirtió en una próspera aldea de pescadores.

Más adelante se drenaron las marismas cercanas a la costa y la ciudad poco a poco fue expandiéndose. En 1868 la biblioteca municipal se transformó en la primera sala pública de lectura de las islas dálmatas y, en 1881, se convirtió en el centro de Matica Hrvatska, un famoso círculo literario de Croacia.

Personalmente por lo que me acercaría es por sus playas, por ejemplo la playa de arena cerca del Hotel Mina, un taxi acuático va a diario a las playas naturistas de Zečevo y Glavice, o se puede alquilar algún medio de transporte y cruzar la montaña para llegar a las calas que rodean la aldea de Zavala. La carretera, aunque sobrecogedora, brinda unas vistas maravillosas.

Para poder quedaros a pernoctar yo os recomendaría la Pansion Murvica que es una bonita y pequeña pensión y se halla en una calle lateral que discurre paralela a la calle mayor que se adentra en la localidad. Los cómodos estudios están decorados con mucho gusto y el restaurante con terraza a la sombra sirve unas comidas deliciosas.

Un abrazo queridos míos, ir con dios, alá, buda, Yavheh o vosotros mismos.

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