Bol
¿Cómo estáis croatas de adopción y cuasinacimiento? Puesto que puedo decir que os agradezco los muchos que me habéis apoyado para llegar hasta aquí y siento que en parte hemos recorrido juntos todo este bello país, en mis recuerdos podré añadiros como fantasmas que me acompañan en las imágenes que acuden muy intensamente a mi memoria.
Hoy quiero compartir mis impresiones sobre la localidad de Bol. Bol es sugerente y popular, con pequeñas casas de piedra y sinuosas calles salpicadas con geranios rosas y púrpura. El mayor reclamo de Bol es Zlatni Rat, la cautivadora playa de guijarros que “se adentra” en el Adriático y atrae a multitudes de bañistas y windsurfistas en verano. Hay un largo paseo marítimo, arbolado con pinos, donde se encuentran casi todos los hoteles de la localidad y que comunica la playa con el casco antiguo. En verano es un lugar fabuloso y muy animado, uno de los favoritos de Croacia.
El centro del pueblo es peatonal y se extiende desde la estación de autobuses hacia el este. La playa Zlatni Rat se halla 2 km al oeste de la localidad, y en medio se encuentran las playas Borak y Potocine. Detrás de ellas afloran complejos hoteleros como el Hotel Borak, el Elaphusa y el Bretanide.
La mayoría de visitantes van a Bol a tomar el sol o a practicar windsurfen la playa de Zlatni Rat, que se adentra como una lengua unos 500 m en el mar desde el extremo occidental de la localidad. Es una magnífica franja de playa de suaves guijarros blancos cuya punta cambia de forma al capricho del viento y las olas. Pero ojo, en temporada alta no cabe ni un alfiler.
Pero nosotros no nos vamos a detener solo en esto. Puesto que vamos a seguir explorando Bol, no todo es playa, no todo es agua por mucho que me guste. Al este del centro del pueblo, en la península Glavica, se halla el monasterio dominico y la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad. El monasterio y la iglesia se construyeron en 1475 donde se erigía un palacio episcopal del Siglo XV. La iglesia, de estilo gótico tardío, destaca por un retablo del altar de finales del S. XVI, y por las pinturas barrocas del techo del artista croata Tripo Kikolija. Hay partes del suelo de la iglesia que están pavimentadas con lápidas, en algunas rezan las iniciales de diversas órdenes monásticas o inscripciones en escritura glagolítica.
Cerca está el Museo del Monasterioque presenta objetos prehistóricos hallados en la cueva Kopacina, una colección de antiguas monedas, ánforas e indumentaria eclesiástica. El mayor reclamo de la colección es la pintura del altar Madonna con Niño y Santos, atribuida a Tintoretto, de la que el museo conserva la factura original de 270 ducados venecianos.
Se puede ir a pie hasta la cueva del Dragón, un insólito conjunto de relieves cuyo presunto autor fue un imaginativo fraile del S. XV. Las paredes de esta cueva están decoradas con imágenes de ángeles, animales y un dragón con sus fauces de par en par, que fueron esculpidas aunando símbolos croatas cristianos y paganos. Para llegar, hay que recorrer a pie los 5 km hasta Murvica, y desde allí resta otra hora de camino hasta la cueva. Aunque esté cerrada al público, la oficina de turismo organiza puntualmente excursiones guiadas.
Sin lugar a dudas Bol es la capital del windsurf de Croacia. La playa Potocine es la más frecuentada, al oeste de la localidad. Aunque el maestral (un viento fuerte y constante del oeste) sople entre abril y octubre, la mejor época para practicar este deporte es de finales de mayo a principios de junio, y de finales de julio a principios de agosto. Generalmente el viento alcanza su fuerza máxima a primera hora de la tarde y va menguando a medida que se aproxima la noche. Big Blue es un gran establecimiento que alquila tablas de windsurf (50 €/ medio día) e imparte cursos a principiantes (150 €/8 h). Se halla justo al lado de la oficina de turismo.
Se pueden hacer inmersiones (desde 45 €) con otra empresa también llamada Big Blue.
Hay pistas de tenis de nivel profesional en el Tennis Centre en la carretera que va a Murvica. Según la hora del día, hay un instructor de tenis que le puede enseñar a uno a sacar. Se alquilan raquetas y pelotas.
Creo que es un sitio muy disfrutable que para un fin de semana puede resultaros increible.
De día, delante del Hotel Bretanide se halla el puesto de Nautic Center Bol, donde se pueden alquilar barcas. De noche, el puesto se traslada al puerto para atraer a más clientela.
Los excursionistas debeís saber que hay una buena caminata de dos horas hasta Vidoa Gora, el pico más alto de la zona. La oficina local de turismo facilita información básica sobre esta excursión.
Hay un festival cultural de verano en Bol en el que bailarines y músicos de todo el país actúan en iglesias y en escenarios al aire libre. Se celebra en julio y agosto.
Nuestra Señora del Carmelo es la patrona de Bol el día de su celebración (5 de agosto) los lugareños salen en procesión vestidos con trajes tradicionales y la gente lo celebra en las calles al compás de la música.
Los campings quedan cerca de la localidad y son relativamente pequeños. También hay unos cuantos hoteles pequeños y diversos complejos turísticos grandes, que, por raro que parezca, no desentonan con su entorno natural. Algunos establecimientos ofrecen paquetes “con todo incluido”. Blue Sun Hotels gestiona casi todas las reservas de los hoteles como os he comentado. (Esto se llama MONOPOLIO, efectivamente mi querido Watson).
El panorama gastronómico de Bol está bien gracias a la sana competencia entre los establecimientos. Toda la oferta se centra en el pescado fresco y en la cocina creativa. El Konoba Gust es un restaurante que brinda una exquisita e informal experiencia gastronómica en un marco de madera pulida, fotos antiguas y chismes varios. Los platos de carne y pescado son sencillos pero están muy ricos hay que probar los calamares fritos con verduras y patatas. El Konoba Mlin está al lado de un molino del S. XIX, este establecimiento cuenta con una terraza con mucha vegetación y sobre el mar para que la experiencia resulte totalmente veraniega. El chef prepara marisco a la parrilla al estilo local.
Chicos no os puedo destripar más Bol, espero sinceramente que os ayude lo que os comento. Un abrazo muy fuerte.
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Comentarios (2 comentarios)
Jose Antonio Traves Candón hace 10 años
Y yo que me creía que Croacia no podía dar mucho de sí.
l k hace 10 años
Jajajaja, cada país es un mundo sin duda.