Alrededores de Split 2

Cerca de Split también nos encontramos con Trogir, Trogir mola, es así, mola puesto que es una preciosa y pequeña localidad y unas murallas protegen el laberinto de calles. Cuenta con un amplio paseo marítimo bordeado de bares y cafés, y lujosos yates en verano. Trogir es única entre las poblaciones dálmatas por su rico conjunto arquitectónico de edificios románicos y renacentistas (dos estilos que prosperaron durante el reinado veneciano), y si a ello le sumamos su magnífica catedral, no es de extrañar que en 1997 se ganara el estatus de Patrimonio Mundial.

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Desde Split resulta fácil escaparse un día a Trogir, un lugar tranquilo, idóneo para pasar unos días y desde donde se pueden realizar una o dos excursiones a las islas cercanas.

Ocupa una diminuta isla en el estrecho canal que separa la isla del continente, junto a la carretera costera. La playa más cercana está a 4 km al oeste, en el Hotel Medena. El corazón de esta antigua población está separado del continente por un pequeño canal y se halla a escasos minutos a pie de la estación de autobuses. Tras cruzar el puentecito que queda cerca de la estación, atravesaréis la puerta Norte. Para salir a la calle principal de Trogir, Gradska, debe irse hasta el final de la plaza y girar a la izquierda (este). Los puntos de interés más bonitos de Trogir están por Trg Ivana Pavía II, justo delante. El paseo marítimo, Obala Bana Berislavica, está alineado con bares, restaurantes y cafés, con vistas a la isla de Čiovo. El casco antiguo está comunicado con esta isla por un puente levadizo que hay al sur.

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He de deciros que aunque pequeñita, Trogir atesora muchas maravillas. La localidad ha conservado de forma intacta muchos edificios preciosos de su época dorada (entre el siglo XIII y el XV según entendí). Al entrar, conviene fijarse en la renacentista puerta Norte, en cuya parte superior sobresale la estatua de san Iván Orsini, protector de la ciudad. Al bajar Kohl-Genscher, se halla el Museo de la Ciudad, ubicado en el antiguo palacio Garanjin Fanfogna. Sus cinco salas albergan libros, documentos, dibujos y trajes de época de la rica historia de Trogir.

La perla de la población es la veneciana catedral de San Lovro y una de las obras arquitectónicas más bonitas de Croacia. Observar primero el portal románico. A los lados del mismo están las figuras de un león (el símbolo de Venecia, como os he comentado en mis entradas venecianas) y encima Adán y Eva que son el ejemplo más precoz de la desnudez en la escultura dálmata. En las pilastras exteriores están representados los santos, las escenas del centro simbolizan los meses y las pilastras pequeñas muestran escenas de caza. Por encima de todo ello sobresale la Natividad de Cristo.

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En la entrada a la catedral hay un rótulo que advierte que se ha de “vestir con corrección”, o sea, los hombres con el torso cubierto (y las mujeres también, desde luego) y no se puede entrar con pantalones cortos. Para disfrutar de unas vistas asombrosas también se puede subir a la torre de 47 m de la catedral (si está abierta). Para tener la entrada a la catedral garantizada, se debe ir por la mañana. Por la tarde suele estar cerrada y el horario es un poco irregular.

Antes de abandonar la plaza, conviene dar un vistazo al ayuntamiento, del siglo XV que queda delante de la catedral, con un patio gótico decorado con blasones y una cabeza de piedra.

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Al sureste de la catedral, conviene fijarse en el magnífico portal tallado de la iglesia de San Juan Bautista que representa el duelo de Cristo. Ya en el interior, se pueden ver las pinturas y esculturas de la época.

En el muelle, veréis el portal y el patio del palacio Lucic. Si continuáis andando se llega a la fortaleza de Kamerlengo, un fuerte medieval construido en el Siglo XV que en su día conectaba con las murallas de la ciudad. En su extremo más alejado, se puede ver una elegante glorieta construida por el mariscal francés Marmont durante la ocupación napoleónica de Dalmacia; el mariscal solía sentarse allí y jugar a las cartas entre las olas. En verano la fortaleza se convierte en un cine al aire libre con sesiones a las 21. 00.

Cada año desde mediados de junio a medianos de agosto, Trogir se sume en un festival de verano de música con conciertos de música de todo tipo.

Para sobar baratito tenemos el Vranjica Belvedere Camping que está a 5 km de Trogir y en un desvío de la carretera que va a Zadar, este camping brinda actividades como tenis, ciclismo, windsurf, esquí acuático, navegación a vela y paseos a caballo. Se puede tomar el autobús n° 24 desde la estación de autobuses. O el Villa Tina que está decorada con muy buen gusto, con habitaciones espaciosas y luminosas, y es fenomenal si lo que se quiere es relajarse y nadar. Está unos 5 km al este de Trogir, precisamente en la costa, cerca de la playa. Mientras uno descansa en la terraza también se puede disfrutar de las vistas.

Un pelín bastante más caro tenemos el Hotel Pasike, el hotel digno de dioses de Trogir (y de toda Dalmacia) dispone de ocho habitaciones amuebladas con enseres del S. XIX, pero la casa es del S. XV. Las habitaciones están pintadas en vivos colores sobre los que resaltan las recias camas de nogal y hierro forjado (cubiertas por antiguas colchas de punto). El simpático y eficiente personal viste trajes tradicionales, en cada habitación hay televisión por satélite y Wi-Fi, y tiene una bonita terraza en la azotea con dos mesas. A los clientes se les ofrece de bienvenida una potente copa derakija (licor), champán y limón, acompañada con un dulcerafioli, un tradicional pastel de almendras de Trogir. Es imprescindible reservar con tiempo. En octubre o entre noviembre y abril, se ofrecen descuentos del 20 o 30% respectivamente. El restaurante también está bien.

Los autobuses interurbanos que salen en dirección sur desde Zadar (130 km) y dirección norte desde Split (28 km) pasan por Trogir. Tomarlo de Trogir a Zadar puede ser más difícil, ya que suelen venir llenos desde Split.

El autobús urbano n° 37 de Split sale cada media hora durante todo el día que es el que yo cogí, con una parada en el aeropuerto de Split de camino a Trogir, pero parte desde la estación de autobuses locales y tarda más que el autobús interurbano. En ambas direcciones, puede comprarse al conductor el billete válido para cuatro zonas.

Una vez por semana también hay un ferry que sale de Split.

Seguiremos informando. Un abrazo.

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