Viaje por Varsovia-Cracovia-Olomuc-Oraga-Innsbruck
En la publicación anterior hablé un poco de mi primer destino del viaje, Varsovia, continuamos en esta publicación con Cracovia...
Al igual que Varsovia, Cracovia me sorprendió desde un inicio, nunca había estado en una ciudad Polaca, y me gustaba el estilo de la arquitectura, lo limpio de la ciudad y lo ordenado que parecía todo, lo primero que hice al llegar fui dirigirme al centro, en donde pensaba que podía encontrar más información para empezar a recorrer, investigué un poco en internet y encontré que en unas pocas horas iba a comenzar un walking tour, que fortuna es ver cuando los tiempos te encajan perfectamente, la plaza de la que les estoy hablando se llama La plaza del mercado y por fortuna congrega muchos sitios turísticos en el mismo lugar.
El mercado.
En el centro de la plaza, se ubica el mercado que da nombre al lugar, es todo un pasillo con locales de ambos lados donde puedes encontrar un poco de todo, pero principalmente está enfocado al turismo por lo que hay que tener cuidado para no salir timados de ahí.
En la fotografía: el pasillo del mercado, era una hora muy temprana por lo que estaba cerrado, pero me permitió ver el agradable trabajo de herrería.
La barbacana.
Se le llama así a una estructura defensiva que está conectada a las murallas, fue construida en la época del medievo cuando existía mucha lucha de poderes y cuando los bárbaros presentaban una gran amenaza a todas las civilizaciones, hoy en día es una de las construcciones de su tipo mejor conservadas y un sitio más de interés para todos los turistas que visitan la ciudad.
La torre de Santa María.
En este curioso edificio, es donde se da la cita para uno de los walking tours, o al menos para el que yo asistí, es fácil de distinguir por sus curiosas dos torres desiguales, los rumores cuentan que para la edificación de las torres se contrataron a dos hermanos para ver cual hacía la torre más rápido y más alto, uno de ellos cegado por la rivalidad asesina a su hermano pero el remordimiento de conciencia lo hace suicidarse con la misma arma y aventarse de la torre. Otro da de las leyendas o rumores que corren de esta iglesia, es la del trompetista (Hejnal Mariacki), que muchos años atrás tenía el deber de anunciar a los pobladores de las amenazas que acecharan a la ciudad, en una ocasión los Tártaros (una población proveniente de Asia) llegaron a invadir la ciudad y el centinela a cargo de la alarma, hizo sonar la trompeta, no pudo finalizar la alerta porque uno de los enemigos le clavó la lanza, actualmente se toca diario a las doce del día y a las siete o nueve de la tarde no me acuerdo bien, la misma canción de ese entonces y en una parte de la misma, el trompetista para como memorial al centinela caído en esa guerra.
Si la competencia hubiera terminado así, yo le daba el primer lugar al que cosntruyó la torre de la izquierda.
Castillo de Wawel.
Residencia de los reyes polacos y desde el siglo diecinueve, símbolo de soberanía polaca y Panteón Nacional. Es uno de los castillos que más me han gustado de los que he visitado en Europa y creo que no por nada es considerado como Patrimonio de la humanidad, su apariencia es algo “campechana” diría yo, a través de los años se le fueron anexando elementos con el estilo de la época, por eso podemos ver algunas torres románicas compartiendo espacio o con torres góticas, es un lugar muy amplio para recorrer y te puede llevar bastantes horas, también da uso como museo y ayuda para conocer un poco más de la historia de Polonia y su pasado monárquico.
En uno de sus jardines hay una maqueta de metal donde se puede apreciar la extensión del lugar, sus diferentes salas y lo agradable de su arquitectura.
La fábrica de Schindler.
La primera vez que escuché de este personaje, me dio tanto gusto saber que existieron personas que sin importar que pusieran su vida en riesgo hacían lo posible para salvar a personas inocentes, Oskar Schindler fue un emprendedor alemán miembro del partido político Nazi, que salvó a más de mil doscientos judíos durante el holocausto, el comenzó con una fábrica que se dedicaba a la producción de munición y contrataba a judíos por su bajo costo, tiempo después comenzó a contratar más judíos que no necesitaba y empezó a sobornar a la policía nazi para que no deportaran a sus trabajadores, cuando Alemania comenzaba a perder la guerra hicieron lo posible para exterminar a la mayor cantidad de judíos que pudieran y a deshacerse de las construcciones que los pudieran incriminar, digamos que estaban borrando su huella, Schindler hizo una lista de mil doscientos trabajadores judíos con los que iba a trasladar su fábrica para poder salvarles la vida, al final su esfuerzo tuvo éxito y fue enterrado en el Monte Sion de Jerusalén como muestra de aprecio por la comunidad judía.
La plaza de los héroes del gueto.
Esta plaza es de esa clase de lugares en las que, a pesar de verse muy limpia, ordenada, y rodeada de modernidad si pudiéramos llamarle así, aún se conserva y siente cierto aire de melancolía, en esta plaza se seleccionaban a todas las personas que iban a ser trasladadas a los campos de concentración, la sala tiene un conjunto de treinta y tres sillas dispuestas simétricamente y otras veintisiete pequeñas ubicadas en el perímetro, pero ustedes dirán ¿Por qué sillas? Los judíos al ser deportados tenían aún la esperanza de que iban a conservar sus pertenencias, empacaban sus muebles y los transportaban al guetto, algo que era muy común era ver a los niños y muchos adultos llevando sus sillas, y se puede decir que en esta plaza las estatuas representan que esas sillas se quedaron ahí, abandonadas por sus dueños que nunca tuvieron la oportunidad de regresar, el porqué de la cantidad de sillas no lo descubrí pero supongo que es por el número de muertes o algo similar.
En la fotografía: las hileras de sillas alineadas en la melancólica plaza.
Rumbo a Olomuc.
El último lugar que visité antes de irme de Cracovia fue el campo de concentración de Auschwitz, un lugar caracterizado por ser sombrío, triste y como viva prueba de la crueldad del gobierno nazi, pero hay tanto por escribir de este lugar que decidí crear una publicación aparte.
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